domingo, 10 de agosto de 2008

Una experiencia feliz...


Estos días han tenido alguna dosis extra de inquietud. Con Damita algo pudimos comentarles por mail a los hermanos y amigos con quienes siempre nos comunicamos. Esta falta de aire permanente resultó tener nombre y apellido propio: Insuficiencia Respiratoria por debilidad muscular. La venía pasando tan mal que luego de hablar por teléfono con el médico de cabecera, tuve que quedarme quietita del todo hasta que él me viera en consulta y ya anticipó que podría ser que necesite agregar algo al tratamiento.
Fuimos el jueves a la consulta, el Dr se preocupó mucho, como no me encontró bien, mientras todavía le estaba tratando de explicar todo lo que había estado pasando, tomó su celular, me preguntó bien la dire de casa... hizo una llamada y algunos arreglos (él es el Director de Emergentología de la Provincia)....y luego nos explicó que al día siguiente en la mañana iría a casa una ambulancia para hacerme unos estudios respiratorios....de acuerdo al resultado determinaría una internación o no.

A grandes rasgos, el resultado fue que no me internarían, pero que ahora se incorpora un nuevo elemento en el tratamiento: un Concentrador de Oxígeno permanente. Esta semana empezaremos los trámites para ver de conseguirlo cuanto antes, pero esos trámites demoran. Mientras tanto tengo que usar permanente el respirador que venía usando solo al dormir y de a ratos al estar sentada, ahora no me lo tengo que sacar. Es incómodo, por más que no es invasivo (no estoy intubada), pero la máscara me aprieta mucho el tabique y ya se me incrusta en la naricita, jajaja. Para colmo, con los anteojos…se hace muy incómodo para leer y hacer alguito en la compu…
Pero lo aguanto calladita nomás porque me ha aliviado mucho usarlo permanente y ahora ya le estoy agarrando la mano y aguanto más tiempo sentada, lo que me permitirá seguir enviándoles algún regalito por mail. Así es que vale la pena.

Pero la experiencia feliz a la que hace alusión el título, tiene que ver con lo que ocurrió cuando vino la ambulancia para hacer esos estudios. Vinieron un Dr y un paramédico: saludito de protoclo, y empezar el exámen. Luego de una oximetría me pusieron una máscara con oxígeno mientras hacían sus mediciones. Menos mal que con esa máscara puedo hablar (el respirador que tengo no me deja hablar…eso es gravísimo!, jeje).
Así es que luego de las preguntas de rigor: cómo empezó todo, etc, etc….empezamos a hablar más del aspecto humano: mi esposo les contó que me gusta escribir, les contó del árbol desnudo con su última hoja en su cima, que vimos una tarde al pasar para ir a la reunión, que mientras él seguía empujando la silla de ruedas, yo me había quedado pensando y que regresar escribí un poema. Le contó que somos Testigos de Jehová. Al Dr en especial le llamó la atención y la expresión de su mirada empezó a cambiar, para bien.

Le dije que todos sobrellevamos nuestras propias espinas, de un modo un otro, cada uno sabe dónde le aprieta el zapato, y que muchas veces tal vez nos sentimos como esa última hoja: aferrándonos a la vida contra viento y tempestad, luchando para seguir adelante. Se lo notaba conmovido al Dr y comenzó a contar la conversación que tuvo con un sacerdote al tiempo de dar la extremaunción a un paciente terminal.
A mi me conmovió su esfuerzo de tratar este tema con mucho tacto, no le debe ser fácil a un médico hablar con un paciente sobre la necesidad de “prepararse para partir”, dijo que como yo tenía fe sabía que “estamos de paso”, tal vez buscándole una explicación a lo que él pensó era desapego, y yo...esperanza.

Y como no puedo con mi genio, le dije con una gran sonrisa: “¡Yo no me quiero ir a ningún lado!...¡quiero quedarme aquí!...¡agarradita fuerte a la vida como esa última hojita!”. Sonrieron y comencé a explicarles por qué dije eso: que la esperanza que Dios da en la Biblia es la de vida para siempre aquí en la tierra, en un paraíso, donde ningún residente dirá “Estoy enfermo”. Que sólo Dios puede terminar con todos los problemas del hombre, que desde el punto de vista humano, ya ni el planeta tiene posibilidades de sobrevivir por el tremendo daño ecológico que se la ha hecho, y ni qué hablar de toda la violencia y maldad que hoy abunda. Que todo lo malo que hoy nos rodea, justamente cumple profecías que indican que el tiempo en que Dios va a intervenir es inminente, que limpiará la tierra para luego poner un jardín. Que será aquí, no en el cielo, pues Jesús dijo: “VENGA tu Reino”…no “LLÉVANOS a tu Reino”.
Pasó como siempre, como les pasa a uds también seguro: podemos estar hablando de cualquier cosa: de arañitas blancas…y siempre terminamos hablando del Reino!

Yo tenía una felicidad tan grande, pero tan grande!!...se me debe haber notado en la cara, a pesar de la máscara. Es que veía que el Dr estaba escuchando con el corazón… y allí le hablaba.Le expliqué como esa fe y la esperanza hacen posible que podamos sobrellevar cada día y ver las cosas desde otra óptica: como las ve Dios, y que sólo por Él podemos tener las fuerzas para todas las cosas. (Fil.4:13). Le dije que tener fe no implica que seamos inmunes a los problemas y que no le ponemos condiciones a Dios para servirle, recurriendo a promesas, pues equivalen a decirle: “Yo te sirvo…pero…que no enferme, que no esto o lo otro. Te sirvo a cambio de…” Y no es así. Eso no es amor, ni fe.El verdadero milagro está, en que, a pesar de todos los problemas, o en este caso la enfermedad grave…a pesar de eso uno pueda ser feliz. Eso es más milagroso que curarse de todo esto. Ahí está el milagro!.(2 Corintios 12:9-10) .
El asentía con la cabeza, pensativo.

Lo tenía a mi lado así es que podía ver bien sus ojos y decirle: “Y yo soy una persona feliz. No por todo esto que se ve por fuera (estaba en la cama sin aliento), sino por conocer a Dios y sentir su cuidado, y tener razones para una esperanza. Y que aún si uno tiene que morir, la resurrección de Cristo nos da la garantía de que va a ha haber resurrección, aquí en la tierra, en un paraíso donde ya no habrá enfermedad ni dolor.Me duele cuando escucho decir a la gente: “Dios nos mandó esto” o “es su voluntad”…y no es así!!! . Santiago 1:13 muestra que con cosas malas Dios no prueba a nadie, al contrario, su voluntad es terminar con todo el sufrimiento humano, y lo hará muy pronto!.
Mientras tanto, nos sostiene, nos da las fuerzas para poder aguantar. Por eso podemos seguir…sólo por Él”…

En lo que pude ir redondeando la idea para concluir, ya se terminó el oxígeno, justo a tiempo para completar el mensaje. Me sentí tan feliz…estoy tan feliz y agradecida a Jehová por haber podido hablar de Él, y porque sentí que todo lo hablado el Dr lo guardó en el corazón, su expresión facial, emocionado de a ratos, lo confirmaba. Mi esposo también lo notó así.
Antes de irse el Dr me dijo que nos mantendríamos en contacto, él sólo buscó de dejarnos su celular, me abrazó fuerte y dio un beso y a Waldo también.
Quedé con una felicidad y paz tan grande…

Sólo Jehová sabe dónde germinarán las semillas que sembramos con amor. Ojalá puedan crecer en el corazón del Dr…uno no sabe…hay que seguir sembrando con amor…es un privilegio muy grande, el mayor honor: llevar el Nombre del Dios Altísimo. Y acercar consuelo y esperanza a otros.

Nunca olvides que


LA SIEMBRA ESTÁ EN TUS MANOS

Guarda como un tesoro las semillas
que Dios puso en tus manos,
y busca diligente a los que han de apreciarlas.
El tiempo es muy escaso,
que no se escurra en vano.
Es urgente la siembra
y es mandato del cielo defenderla.
Hay que ayudar a muchos
que andan a ciegas sin reconocerla.
No dejes que las aves devoren la simiente
antes que eche raíz y se haga fuerte.
La están necesitando multitudes
que caminan al borde del foso de la muerte.

Se alza un canto de gozo entre los sembradores.
El surco está bendito para abrigar el grano.
Jehová lo ve de arriba y lo ayuda a crecer.
Hallarás mentes miopes que cerrarán los ojos
pues la luz les molesta y no quieren creer.
Pero hay otros orando en las densas tinieblas
esperando el mensaje que los ayude a ver.
No los pases por alto y jamás los ignores.
Extiéndeles la mano sin ningún titubear.

Los ángeles observan, deja que ellos te usen.
El tiempo de la siembra ya se está terminando,
luego vendrá el sublime premio de cosechar.

Aquellos cuyas manos se aferran a las tuyas,
buscando un rumbo cierto y sana orientación,
serán en el milenio tus amigos eternos,
bebiendo el agua pura del río de la vida,
nutridos por la misma fuente de inspiración.



Álef Guímel
(Del libro “Ramas y Nidos”)


Un abrazo muy fuerte, feliz y agradecido…

Cariños
Nancy

5 comentarios:

  1. Qué experiencia más bonita, Nancita. Seguro que ese doctor no se olvida más de esa visita. Contará a sus familiares cómo esa mujer tan enferma y necesitada de consuelo, lo consoló a él, y le dió una lección de fe que nunca olvidará. Una lección más de cómo el Todopoderoso utiliza vasos de barro para guardar en ellos el agua de la vida para impartir vida a todo aquel que desea escuchar. " Y el espíritu y la novia siguen diciendo: “¡Ven!”. Y cualquiera que oiga, diga: “¡Ven!”. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida."

    El gato agradecido.

    ResponderEliminar
  2. Nancyta, para todos a los que Jehová nos ha bendecido con tu amistad y cariño ,siempre habra un antes y un despues de conocerte.
    Gracias por ser y estar, ningun problema parace ser de importancia despues de compartir tu experiencia con nosotros. Un enorme beso desde España mi amiga querida.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por compartirnos esta hermosa experiencia, por un momento envidié al doctor, por estar junto a ti, viéndote y escuchándote, pero luego pensé: él está siendo bendecido también por Jehová, al tener esa oportunidad de escuchar el mensaje de alguien que muestra un amor y fe sobresaliente, por eso le dbes haber tocado al corazón.. y eso, Jah lo tomará en cuenta. Te quiero mucho...
    Atte. Una niña muy inquieta, que está siempre pendiente de ti, aunque sea en la distancia...

    ResponderEliminar
  4. querida hemana:
    realmente al leer su hermosisima experiencia con el dr. admitó que se me cae la cara de verguenza. saber que yo pudiendo hacer mucho por jehova . aveces se lo mesquino dedicando mi tiempo a otras cosas no malas pero si infructiferas. realmente es un gran ejemplo de aguante,fe,esperanza,amor ajehova, celo por la verdad. es un gran regalo divino.

    como se lo digo a muchas hermanas que les cuento sus hermosas experiencias, ud a sido una parte muy importante en mi vida, a marcado una gran diferencia en mi vida desde que la conocí. cambio muchas cosas en mi y para bien. no dejo de pensarla y llenarme un poco de tanto que tiene dentro. quisiera tener una cuarta parte sikiera de su enorme valor.

    yo tambien no he pasado muy gratos momentos en esta corta vida pero apesar de eso, que no se compara a lo q usted pasa. nunk tube tanta garra como ud.

    siempre feliz apesar del panorama sombrio que sus salud le da. pero aunque su cuarto se pinte de gris, su sonrisa le dibuja un paisaje y le crea una ventana hacia al mar.

    digame sino vale oro puro?...la kiero muchisimo mi hermana bella. siganos escribiendo mientras pueda. que yo leo cada palabra con tanto detenimiento que hasta le puedo asegurar que hasta escucho su voz diciendomelo y hasta vivo sus relatos. gracias , gracias, mil gracias...su amiga y hermana en la fe...karlita.

    ResponderEliminar
  5. Hola Nancy, acabo de leer tu experiencia con el medico. te cuento que al recibir un correo de Damita, me pegue un susto tremendo, pense lo peor y para colmo el pc donde estaba no me permitio leerlo por razones tecnicas,solo me quedo orar a mi Dios por ti y tu familia, cuando llegue a casa esa noche, me tranquilice y pude ver que aunque era seria tu situacion, estabas "bien", ahora con esta experiencia, pude ver que tus plagas no te detienen en mostrar tu fe y deseos de servir a Jah. me senti orgulloso de ser tu hermano en la fe, muy buena tu experiencia, llenara a los que te leen Nancy. muchas gracias por compartir tus luchas y alegrias con nosotros, no pierdas ese espiritu, sufrimos contigo aunque estemos lejos. Que Jah te bendiga hermanita querida.

    Carlos Alvarez (Venezuela)

    ResponderEliminar

Nombre - Localización