lunes, 8 de septiembre de 2008

“Él procedió a oír mi voz”



Aquí estoy, tratando de escribir un poquito y tratando de responder a tanto amor y estimulo recibido en los mails, no sólo de los amigos conocidos, sino de muchos hermanos que recién estoy teniendo el placer de conocerlos porque de alguna manera dieron con el blog o con las tarjetas y escribieron a mi correo…y se sumaron a los amigos que ya alberga el corazón.

Digo “tratando” de escribir, porque cada vez se hace más complicado. Estos días apenas estoy viendo los mensajes, la compu está encendida a la par de la cama y un sonido avisa cuando llega un mensaje nuevo, pero le pido a Damita que me los lea hasta que en algún momento tengo que levantarme un ratito, leo, doy gracias, me emociono, lloro, río…y vuelvo a dar gracias a Jehová por tanto cariño, estimulo y consuelo…y vuelvo a la cama.
No estoy haciendo nada…y es tanto lo que dan…Gracias por estar allí y acompañarme cada día.

Una de las cosas que suman dificultad para escribir, aparte de la debilidad muscular que no para de avanzar, es esta máscara del respirador, como tiene un soporte en la frente, tiene que ir sobre los anteojos y no me deja enfocar bien…sobre que ando medio ciega nomás, jaja. Y otra, es que necesito el cuello ortopédico, pero ya es mucho aparato para ponerme todo junto y así no puedo escribir porque no puedo bajar la mirada para ver el teclado. Pero como no me lo estoy poniendo al estar en la compu, después viene el ay cuando, al querer relajarme en la cama empiezo a saltar de los espasmos musculares en la espalda. Dice el Doc que es por la debilidad de los músculos del cuello, por eso necesitan el soporte, (siempre hago la aclaración que no es porque sea cabezona, jaja).

Esta semana estuve muy mal y no pude ir a la reunión, para colmo, regresó el frío y empeora todo. Por más que me preparo para cada reunión, no es lo mismo, nada reemplaza el poder estar en el Salón, con los hermanos y sintiendo el espíritu de Jehová que mora allí.

Cuando estoy en las reuniones, muchas veces me tildo en un pensamiento de gratitud y me quedo mirando todo alrededor: el texto del año (tan oportuno), el orador que esté al frente, mi familia, los hermanos…todo…y doy gracias por poder estar allí. Y siento que todo está bien. Estoy donde debería estar en ese momento. No sé si podré ir a la próxima reunión (estas plagas son así: un día mal y otro peor). Pero doy gracias por estar allí en ese momento. Y no puedo evitar que las lagrimitas se escapen solitas, pero de contenta. Me siento muy protegida en esos momentos, como si literalmente estuviera en un refugio, en los brazos de Jehová, de verdad. Por supuesto, uno lo siente así a nuestro Dios en todo momento que clamamos a Él, donde sea que estemos. Pero disfruto mucho de esos momentos en el Salón. Y comparto el sentir del salmista: “Porque un día en tus patios es mejor que mil en otro lugar”. (Salmo 84:10).

Un rayito de sol en estos días, fue la visita de Franco, el hijo de una amiga tucumana que ahora vive en España. Fue hermoso oír experiencias de la obra allí y saber de la familia. Graciela, la mamá, me envío un regalo sumamente útil: un pequeño soporte metálico, que luego de una pequeña adaptación, al fin me permite leer la Biblia más tranquila. Lo acomodo sobre un almohadón…y ¡¡listo!! Es una bendición porque estos brazos no pueden sostener nada, estoy muy agradecida.

Quise sacarme una fotito para enviarle a mi amiga para que viera lo útil que es su regalo, no se nota bien porque la sacamos con la camarita de la compu nomás, pero algo se ve. Claro que, con el tubo del respirador parezco un oso hormiguero, jeje, el de la Pantera Rosa, jaja…pero bueno…así estamos, cada vez más fea...pero doy gracias de estar cada día.
Les dejo esa foto y otra de Luly, nuestra gatita regordeta, saludando a Damy. Puede estar muy dormida la gordita, pero apenas Damita se le acerca le da besitos gatunos…creo que la adoptó como hija, jaja.

Hoy para la despedida no les dejo un poema, sino una anécdota de un tiempo atrás luego de una consulta con uno de los médicos, con el oculista. Él sabía que había pasado un tiempo internada y como conoce bien mi historia clínica….bueno…ya les cuento en este relato sobre el cuidado amoroso de Jehová…de cómo…

“Él procedió a oír mi voz”

-Una experiencia personal-

. . .Las sogas mismas del Seol me cercaron; los lazos de la muerte se presentaron delante de mí. En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por ayuda. Desde su templo él procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por ayuda ahora entró en sus oídos. . .(Salmo 18:5-6)

“No pensé que volvería a verte en pie” – fue la exclamación de médico al abrazarme como se recibe a los amigos que hace mucho tiempo no se ven.Luego de una detallada explicación de futuras cirugías en los ojos y regresar a casa, a los rincones que amo y saborear un mate mientras Damita tocaba el piano…me embargó un llanto incontenible…no eran sólo los ojos los que lloraban…lloraba el corazón.

No fue por lo que dijo el médico sobre mi estado, que ya lo conozco y tengo asumido, fue el dar gracias por estar viva y por poder estar en casa, escuchando a mi hija tocar su piano y poder transcurrir plácidamente la tarde mientras el sol comenzaba a recostarse detrás de los cerros.

Hasta lo más simple y cotidiano cobra un valor inmenso cuando no puede disfrutarse, cuando se atraviesa un valle de sombra profunda. Se hacen interminables las tardes y los días…cada hora en internación sin poder siquiera recibir a la familia. Pero Jehová acompaña y escucha cada mudo gemido en busca de fortaleza para seguir.

Lloraba por eso: por la felicidad de estar viva y porque sigo sintiendo cómo Jehová reclama mi vida del Seol. Por supuesto que Él no me debe nada y es por absoluta bondad inmerecida que estoy aquí. Pero cuánto agradezco la respuesta a tantas oraciones, no sólo las personales y de la familia, sino la de tantos amigos que acercaron mi nombre ante su trono.

Lloraba de felicidad y gratitud por cada instante de vida, por la esperanza cierta que es ancla del alma, por el amor y ternura del Dios Excelso, por el privilegio de vivir en este tiempo tan especial: el fin de una era y el inminente inicio del Paraíso sin fin.

Luego me sentí impotente por no poder hacer cuánto quisiera en el ministerio en esta etapa final, por no poder estar en las filas de los precursores, que cual sacerdotes de tiempo atrás, van a la vanguardia de esta vuelta final alrededor de los muros de este Jericó moderno.

Fue difícil encauzar los pensamientos para que la frustración no empañara la felicidad sentida.
Entonces acudieron a la mente recordatorios que trajearon calma: “El que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo”. “La última asignación que todos tenemos es aguantar hasta el fin” (Mateo 24:13)… “El precursorado y la predicación en general son una respuesta al desafío de Satanás, pero no cubren todas las interrogantes que él hizo surgir… Si Dios le permitiera (al Adversario) llevar adelante su ofensiva, él haría de todos nosotros un pueblo de adoradores postrados. Pero hay mucho trabajo que hacer y Dios nos mantiene en pie de lucha. Sin embargo, uno de cada tantos es aceptado por Dios para responder a la otra acusación específica del desafío:...”sírvete alargar tu mano y toca hasta su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu misma cara”. (Job 2: 5).
La integridad probada en esas circunstancias, es una sonora bofetada aplicada al rostro burlón del adversario.” *

¡Cuánto bien hizo recordar esas palabras! ¡Cuánto consuelo cuando las ansias de andar y de dar están limitadas por un cuerpo que no responde!
Y entonces uno comprende a cabalidad la respuesta dada al apóstol que pedía que se quitara la espina de su carne: “Mi bondad inmerecida es suficiente para ti; porque mi poder está perfeccionándose en la debilidad”. ¿Por qué es suficiente? ¿Por qué aceptar gustosamente las debilidades? “...Para que el poder del Cristo permanezca como tienda sobre mi” …“Porque cuando soy débil, soy poderoso” – respondió el apóstol. ( 2 Corintios 12: 7-10)

Y es realmente así. Y entonces se disfruta de cada detalle pequeño, de cada logro, por pequeño que sea, porque se tiene la certeza de que si algo aún puede hacerse, es sólo por el poder que es más allá de lo normal, porque hay Alguien que sostiene con su brazo desde arriba. Y se es feliz. Y hay gozo de corazón. “Porque el gozo de Jehová es su plaza fuerte.” (Nehemías 8:10)

Gracias amado Padre, por cada instante, por el privilegio de estar vivos hoy. Concédenos servirte de toda alma y danos por favor, las fuerzas para aguantar hasta el fin y dar una respuesta clara por tu Nombre santificado y tu Soberanía eternamente vindicada.

“Si no hubiera sido porque Jehová me dio auxilio, en poco tiempo mi alma habría residido en el silencio. Cuando dije: “Mi pie ciertamente se moverá con inseguridad”, tu propia bondad amorosa, oh Jehová, siguió sustentándome. Cuando mis pensamientos inquietantes llegaron a ser muchos dentro de mí, tus propias consolaciones empezaron a acariciar mi alma.” -Salmo 94:17-19

Dáleth

*“A una muchacha triste que no puede caminar”, Álef Guímel

16 comentarios:

  1. Nancita...quedó sin palabras al leerte. Solo quiero decirte que yo soy una muchacha triste que sí puede caminar, y que admiro tu luchar constante...¡Eres grandiosa hermanita!¡Que Jehová te dé el mayor Premio que te mereces!ALIENTO DE VIDA.
    Nancy-Chile

    ResponderEliminar
  2. Nancy preciosa... hoy senti algo parecido a lo que escribes, pues realmente Jehová nos sostiene, nos cuida y brinda lo necesario para seguir adelante. Nunca nos deja sin ayuda, y responde a nuestras peticiones a su debido tiempo, Hoy lo comprobe, pero ya te cuento luego por email. Te quiero mucho.
    La niña inquieta.

    ResponderEliminar
  3. Hermanita Nancy: me siento una hormiga.. al leer todo lo que sientes..y Yo, aquí.. también con los dolamas.. me siento como que no puedo más.. y al ver.. tu lucha... me digo... ya!!! levántate.. sigue...

    Voy a tratar de hacer.. lo que tú no puedes... y otra vez.. por seguir con nosotros.. y darnos esta fortaleza.. y que Jehová.. nuestro Dios, te siga sosteniéndote y haga tu cama.. cómo si fueran nubes.. y te sostengan.. suavecito..

    Con mucho amor,

    tu hermana,

    Yoli

    ResponderEliminar
  4. Los leales de Jehová descansan en la paz del Todopoderoso. Su valor no tiene precio para el Hacedor. Son joyas que brillan con intensidad en medio de la noche.
    Las obras de los fieles, no son siempre cosas que se ven, ni horas en el campo, ni el anhelado precursorado, ni el estar siempre presente en el Salón del Reino. Las obras de los fieles, están en su corazón leal, en todo lo que harían si su carne se los permitiera. Pero para Aquel que creó el amor y la misericordia, esas obras, aunque no se han realizado para nuestros ojos, para Jehová es como si se hubieran hecho mil veces, porque el ve, no lo que hacemos, si no lo que deseamos hacer por amor a Él. Y por eso nos ama. Y porque hemos dado una bofetada al enemigo con nuestra lealtad incondicional a Él. Y para Jah, estamos vivos y absolutamente sanos, porque para Él todos sus leales nunca mueren ni enferman. Y su galardón está en el infinito, en la eternidad del tiempo, en las manos del corazón más agradecido del universo... el corazón del Todopoderoso.

    ¡¡¡No desfallezcan, leales de Jah, que los Reyes que vienen del Norte están a las puertas, aún, al borde de vuestro lecho...!!!

    ResponderEliminar
  5. Te quiero mucho.
    Gracias por todo. Representas tanto para mi...
    Siempre "acudes" cuando más lo necesito.
    (Números 6:24,25,26)

    ResponderEliminar
  6. Nancy como siempre llenas de lagrimas mis ojos por tu gran ejemplo de fidelidad y aguante pero sobre todo porque siempre me haces reflexionar en lo valioso que tengo como siervo de Jehova y que a vaces pro tenerlo "tan facil" no se le da el aprecio nunca falto a las reuniones es parte de mi, pero hoy me has echo reflexionar en lo que ahi encuentro a darle mucho mas valor del que ya tiene hoy si me permites para no varia compartire tu experiencia que una hermanita que se ha echo muy irregular en las reuniones a veces parece que uno es quien da encomio y animo a hermanitas como tu que este sistema las tiene en cama como osito hormiguero pero es al reves Nancy eres tu mas bien quien nos inyecta animo y deseos de seguir usando esta vida nuestras facultades para servirle a Jehova plenamente te dedico con todo mi corazon uno de mis textos favoritos Num 6:24-26 y te mando un megaabrazo de toda mi familia en especial de mis hijos que disfrutan tanto de tus poemas y pensamientos tu amiga y hermana en la Fe
    Claudia Montesinos de G.

    ResponderEliminar
  7. hermanita Nancy. He leido parte de este espacio y no tengo mas que decirte que aprecio mucho lo que haces aun en los momentos que estas pasando, sin lugar a dudas es Jehova quien te da fortaleza y animo y al estar el de parte que mas puedes pedir?!, No te conozco hna. pero te mando mi amor fraternal y espero si muero en lealtad como muy seguro que lo lograras!! verte en el nuevo orden de cosas, cuidate y que Jehova te siga fortaleciendo. Rocio Luna Aponte Mexico Córdoba,Ver

    ResponderEliminar
  8. Mi querida Nancytaaaaaaaaaaaaa:
    Cuánto amor se percibe en este espacio, amor de tí a Jehová, amor de los hermanos por tí, amor entre ellos y amor por nuestro Dios Jehová.
    El amor "todo lo aguanta",y sin duda has podido cumplir a plenitud estas palabras. No puedo imaginarme tan solo un trocito de tus pesares, y lo que me llena de felicidad es poder reflexionar en lo que nos haces considerar: Jehová es un Dios de bondad infinita, que extiende su mano para sostenernos en todas nuestras tribulaciones. Pensar en pequeños detalles, como la música que expresa un piano, el hecho de estar un rato de pie y mirar por una ventana, el hecho de que el sol salga y se esconda, nos recuerda que la eternidad no nos alcanzaría para agradecer y a amar a quien nos amó primero.
    Te quiero mucho, amiga, y así como muchos, por no decir todos los hermanos que te escriben, te admiro por ser un ejemplo sublime de lealtad. Le has dado respuesta a las dos facetas de la acusación de Satanás, y rogamos a Jah que te sotenga según su voluntad.
    Un gran besito y un abrazo desde este otro lado de Los Andes.

    May'kall

    ResponderEliminar
  9. Nancy, eres una luchadora nata.

    Un David contra un Goliat...tu enfermedad. Pero al igual que él, vencerás también.

    Quedan infinitos amaneceres que ver...
    Mil besos y todos los abrazos que te mereces.

    ResponderEliminar
  10. Vuelvo a escribir, para darle las gracias a Damyta, tu bella asistente, que te lee los mensajes que recibes, que Jehova la siga bendiciendo en su ministerio y le de las fuerzas y animo necesario para seguir adelante. La lucha es continua, pero no estamos solas, el todopoderoso Jehová, nuestro refugio, hara que llegue a ser, lo que tenga que ser.
    Muchos besos y abrazos a ambas.
    La latosa.

    ResponderEliminar
  11. QUE LINDA NOTICIA SABER QUE PUDISTE LEER MI MENSAJE. Y ME ALEGRA MUCHO QUE CONOCIERAS, POR LO MENOS A UNO DE MIS HIJOS.
    ME GUSTA MUCHO LEER TUS MANERA DE VER LA VIDA A PESAR DE TUS LIMITACIONES, SON ANIMADORAS DE VERDAD COMO SIMPRE TE DIGO, NO TE CANSES DE LUCHAR.
    TE QUIEROOO MUCHO DE VERDAD.
    GRACILA.
    ESPAÑA

    ResponderEliminar
  12. El esfuerzo de cada instante, en tu trabajo, es como el golpe del hacha sobre el tronco de un árbol enorme. El primer golpe no causa al árbol el más leve temblor, ni el segundo hachazo, ni el tercero. Cada golpe, en sí mismo es insignificante, en apariencia. Sin embargo, como efecto de tus continuos golpes, el árbol por fin caerá. Así, tu constancia en el esfuerzo de hoy y mañana, te producirá los logros que buscas. La persistencia y la constancia son condiciones para la victoria final.
    Te aprecio mucho mi hermana querida,besitos y abrazos
    Paquita

    ResponderEliminar
  13. Nancy,dices que sientes no poder tener más actividad, pero lo que quizas ignoras es cuanto nos motiva a los que tenemos el maravilloso privilegio de conocerte,con tu ejemplo, para muchos eres un destello de luz brillante en horas de oscuridd,no sabes en cuantos momentos tu recuerdo ha sido el incentivo que algunos necesitabamos, aunque no te lo diga tantas veces como debiera, de continuo le doy gracias a nuestro amado Dios y padre, por el gran regalo de tu amistad.
    Adelante mi hermana queridisima, este sistema ya esta llegando a su fin, y nos espera el más bello jardin,para dar hermosos paseos.Tonyi.

    ResponderEliminar
  14. Hola Nancy: Está semana es la semana de la visita, muy reconfortante y alegrísima con los hnos y hnas. Mucha predicación y estímulo. Quisiera contarte algo: en la reunión de precursores se recordó que los sacerdotes tuvieron que pararse en medio de las aguas del Jordán cargando el arca para que estás se secarán y todos los israelitas pudieran pasar. Hnos y hnas como vos, no sólo los precursores, son como esos sacerdotes, se tienen que parar en medio de las aguas caudalodas del mundo y cargar sus cargas y al ver su fe y su aguante los demás nos sentimos más seguros de cruzar, sabemos la ruta a seguir. Todos tenemos que tener fe de que esas aguas caudalosas se secarán , que no nos ahogaremos en esas aguas por más caudalosas que parezcan y que luego podremos pasar todos juntos con nuestra familia y nuestros hnos y hnas al otro lado del Jordán, nuestra tierra prometida, tan cercana ya. Los sacerdotes no debían olvidar que tenían que cargar el Arca del Pacto en sus propios hombros y no a su manera sino a la de Jehová, sino morirían. Igual nosotros debemos cargar con nuestras cargas a la manera de Jehová, a veces quisieramos que todo acabe ya... pero debemos seguir aguantando la carga en nuestros hombros hasta que todos pasen, hasta que Jehová vea que todos los que merecen esa tierra prometida pasen y entonces y sólo entonces llegaremos a la tierra prometida.¿Recordás que el arca era sagrada y representaba la presencia de Jehová? Así de sagradas para Jehová son las cualidades que produce
    el aguante y que si rebosan en nosotros no tendremos deficiencia en nada. Todas esas cualidades que aprendemos a cultivar muchas veces en tribulaciones y lágrimas con la ayuda del Espiritu Santo cuya ayuda, muestra que Jehová anda con nosotros adonde quiera que vayamos o estemos. Por favor Nancy recordá que personas como vos son como esos sacerdotes, allí parada, en tu caso acostada, nosotros nos sentimos más seguros y seguras de cruzar, aprendiendo a ser mejores. Al otro lado del Jordán te sentirás muy feliz de ver a cuantos hnos y hnas nuevos y viejos en la verdad les diste valor de cruzar al ver tu ejemplo de fe y amor. Nos vemos pronto allí, y resiste un poco más para darme tiempito de cruzar, a mi, a mi familia, mis amigos, amigas y nuestros estudios, nos daremos prisa, no nos daremos por vencidos. Además las doce piedras quedaron en el Jordán como recordatorio indefinido de ese acto de salvación. Así tu ejemplo es como una piedra de esas que continuará como recordatorio del amor y fe de sus siervos y siervas en Jehová y de como Jehová nos cuida ahora y nos salvará muy pronto de una vez para siempre.
    ¡Gracias Nancy por señalarnos el camino! No sólo mìas ni de otros hnos y hnas sino de Jehová mismo: ¡Gracias Nancy por ser Nancy! Num 4:15
    Josué cap 3 y cap 4:1-10; 2 Pedro 1:5-7; Santiago 1:2.

    ResponderEliminar
  15. Hola, Nancy, soy Lucía, como siempre mirando tus hermosos mails. Te los agradezco mucho!!!
    Quiero que sepas que sos un ejemplo para mí y que me gustaría que estuviéramos ya en el Nuevo Mundo para que las dos recuperáramos la salud.
    Es maravilloso cómo Jehová te fortalece.
    Eso acrecienta mi confianza en Él.
    Un abrazo, t quiero mucho!!!!

    Lucía

    ResponderEliminar

Nombre - Localización