sábado, 27 de diciembre de 2008

Altísimo...y Amigo


¿Qué lleva a una persona a optar por vivir completamente sola en medio de la nada? No ha dejado de darme vueltas esa pregunta luego de ver un documental sobre una tierna viejecita de 82 años, que vive solita a casi 4000 m sobre el nivel del mar, en la vasta soledad de la montaña. Bueno, a decir verdad, sí tiene compañía: sus 47 llamas a las que cuida como hijas, y un perrito.

Mientras el periodista la entrevistaba, una llamita se acercó y le daba besitos: le lamía la mejilla y se iba. ¿Qué va a ser de ella si un día cae y no puede levantarse? Pasan hasta 6 meses o 1 año sin ver a nadie. Quienes la entrevistaron tuvieron que hacer 10 hs a lomo de mula para llegar a tan inaccesible lugar. “La Lorenza sola”, así le llaman. ¿Y sus llamitas, tan acostumbradas a ella…¿qué va a ser de ellas cuando la Lorenza no pueda cuidarlas?

De más está decir que no podía parar de llorar al verla, oírla y pensar en las preguntas que acabo de enunciar.En busca de consuelo trataba de recordar algún texto que calmara esa inquietud. Y lo primero que acudió fue el Salmo 50:10 . . .”Porque me pertenece todo animal silvestre del bosque, las bestias sobre mil montañas.” Y Mateo 10:29-31, y Salmo 72:12: “Porque él librará al pobre que clama por ayuda, también al afligido y a cualquiera que no tiene ayudador. “Sí, para Jehová valemos más que muchos gorriones, y si no cae ni un gorrión sin que él lo sepa…Él sabrá cuando la Lorenza se duerma, ojalá no sufra, y si Él lo permite, pueda despertar a la vida que realmente lo es. (Hechos 24:15) “Las bestias sobre mil montañas” le pertenecen…así es que él cuidará de esas llamitas si quedan huérfanas.

Otro pensamiento recurrente estos días, tiene que ver con algo que estudiamos en la Escuela del Ministerio Teocrático esta semana, el material para el discurso 4 fue particularmente consolador. Ya lo había leído en su momento al artículo, pero no sé…ahora era como si al releerlo se me abrieran los ojos y pudiera ver con claridad muchas cosas que ayudaron a entenderme mejor, el por qué a veces se obstinan tanto los sentimientos de inutilidad en instalarse y aferrarse fuerte al pensamiento. Fue de gran consuelo y creo que para muchos también puede serlo, por eso quisiera dejar este párrafo aquí:

“¿Qué quiere decir la expresión “Dios es mayor que nuestro corazón”? A veces el corazón puede condenarnos, sobre todo cuando somos plenamente conscientes de nuestras imperfecciones y faltas. O puede que debido a nuestra formación tengamos una acentuada tendencia a vernos de manera negativa, como si nada de lo que hiciéramos fuera del agrado de Jehová. Las palabras del apóstol Juan nos aseguran que Jehová es mayor que dichos sentimientos. Él ve más allá de nuestros errores y percibe lo que realmente podemos llegar a ser. Además, conoce nuestros motivos e intenciones. David escribió: “Él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:14). En efecto, Jehová nos conoce mejor que nosotros mismos. *** w05 1/8 pág. 30 párr. 19 Jehová es “remunerador de los que le buscan solícitamente” ***.”Como no tuvieron un padre terrestre amoroso, tal vez encuentren difícil entender lo que significa tener un Padre celestial amoroso.” *** w00 1/5 pág. 29 Jehová es mayor que nuestro corazón ***

¡Qué amoroso Dios tenemos! ¡Cuánta consideración nos muestra! En verdad, su trato bondadoso es más de lo que podríamos relatar. A pesar de su posición de Soberano Universal, está condescendiendo con el ser humano (Salmo 113:6-7) y eso le permite ser:


Altísimo…y Amigo

No hay mudo clamor que tú no escuches,
ni ahogado gemido que en silencio te nombre
y tu oído no recoja.
En la más vasta soledad de las altas montañas,
así como en el más profundo mar…
Tú escuchas, Padre…
Aún desde el vientre del gran pez…
escuchaste el ruego del profeta
que arrepentido clamó a ti .
(Jonás 2:1-2)

Y en tu inmerecida bondad, garantizas que
´al pobre que por ayuda clama, tú librarás.
También al afligido y a cualquiera
que no tiene ayudador´.
(Salmo 72:12)

Gracias por amarnos tanto,
Gracias por tu ternura sin igual.
Por el privilegio inmenso de llamarte “Padre”,
por conocernos más que nosotros mismos,
y aún así, amarnos y otorgarnos la bendición inefable
de llamarte Amigo.
¡Gracias, Jehová!

Dáleth
27-12-08


Me quedan muchas cosas en el tintero por contarles, pero por ahora el dolor físico y la debilidad no dan tregua, se imponen y obligan a regresar cuanto antes a la camita, pero al menos quería compartir estos sentimientos que rondaron estos días y acercarles un caluroso (muy literal) saludito desde el cono sur.

Les dejo un abrazo muy fuerte y todo el verde y las flores que engalanan estas tierras y el corazón.

Con cariño
Nancy

PD: Una fotito para que conozcan a la Lorenza sola:
http://www.launiondigital.com.ar/index.php?module=photos&photo_id=13690

viernes, 19 de diciembre de 2008

Zorzal, violines y mar…


Un Zorzal Colorado nos ha honrado con su canto, (y su nido) , y se ha instalado feliz en uno de los árboles frente a casa. Ahora mismo, mientras les escribo, trato de imaginar esa gargantita que no deja de cantar todo el tiempo…y hasta percibo en las manos la vibración de tan bella cajita de resonancia…quisiera acariciarlo y agradecerle por tanta música. Pero no está solito…no…hay toda una bandada de pájaros diferentes organizados en un mega coro alado. Un regalo a los sentidos.Por supuesto, las gracias, permanentemente, van a su Hacedor…como todo lo bello que nos rodea: flores, paisajes, música, colores…uno se queda mirando…o escuchando…y lo primero que del alma brota, es un “¡Gracias Jehová!”

Estos días Damita se preparaba para un examen de Historia de la Música, y mientras estudiaba en voz alta, uno que otro dato intentaba registrar mi Neuronita solitaria. Entre ellos, me llamó la atención saber más de Andrea Amati (c.1520- c.1611), de Cremona, quien fue el padre de los fabricantes de violín en Italia y fundador de la famosa “Escuela de Cremona”. Se dice que los violines construidos por él se caracterizaron por la dulzura y suavidad del sonido. Tal vez sea una observación muy elemental…pero me quedé pensando cómo de la madera y cuerdas se puede crear algo con más o menos dulzura, según lo desee su artesano (luthier).

Nosotros, los seres humanos, somos más que madera bien tallada y cuerdas: estamos hechos a la imagen y semejanza de nuestro Creador…así es que Él está en todo su derecho en esperar que hagamos que nuestra vida sea música que lo alabe, con la mayor dulzura y suavidad para tratar a otros…en resumen…con amor…como Él mismo lo es. (1 Juan 4:7-8)

Y hablando de música y violines y esa habilidad para “enhebrar el viento”…viene a la mente este poema tan bello:


A un concertista

Tu música es un bien invalorable,
evasión y consuelo;
es una mano tibia que suaviza
las marcas del flagelo.

El violín en tus manos no es madera,
es verbo y sentimiento.
La música responde al que en las cuerdas
sabe enhebrar el viento.

Los diques del silencio no amortiguan
tu fugaz melodía;
vaga en los corredores de mi mente,
calza en las huellas mías.

No importa cuánto pese el sedimento
de los años vividos,
el corazón de carne se hace ingrávido
por esa voz mecido.

Fuera del instrumento que la causa
se esfuma liberada,
repercute envolviendo al que la escucha
en una etérea sensación alada.

¡OH, si mi voz extrovertida fuera,
desde su caja humana,
igual que tu violín reverberando,
prolongada y lejana!

Si pudiera arrancar en corazones
evocativos ecos...
Si pudiera llenar de acordes suaves
el frío de sus huecos...

Más allá de la forma y la materia
trepida el sentimiento.
La música regresa y se entreteje
en la urdimbre sutil del pensamiento.


Álef Guímel
Del libro “Pan sobre las Aguas”
http://www.cuentosteocraticos.net/

Bellísimo…deja música y caricias en el alma y hace más leve toda carga pesada que el dolor imponga, ¿verdad?

Finalmente, Damita aprobó su examen con 10, la Neuronita aprendió algo y hasta Lulita, nuestra hermosa y obesa gatita, disfrutó de esos momentos de estudio, pues se tomaba su tiempo para afilar sus garritas en nuestro calzado, al que el calor agobiante obligaba a dejarlos de lado, mientras saboreábamos unos ricos mates. Claro, hubiera sido lindo estar descalza en la arena y que esos mates se disfrutaran en la playa frente al mar, como en Monte Hermoso o Pehuen Có, las únicas playas que conocí.(*)
No sé si otra vez pueda repetir esa experiencia feliz de este lado del paraíso, tendría que dejar de necesitar este respirador…y…uno nunca sabe…lo que sí es seguro es que, cuando en breve, ya no exista clamor ni dolor, no será sólo un anhelo sino una realidad cumplida el poder caminar de nuevo por alguna playa y disfrutar de los besos suaves de la espuma del mar al pasar…

Uy!...perdón…no sé en qué momento la Neuronita viajera se escapó de nuevo al mar…regresemos un momento a esta verde y florida ciudad…tengo que terminar de contarles algo del zorzal que canta frente a casa. Mejor se los cuento a través de este poema:

A un Zorzal Colorado

Hace días que quiero escribirte.
Hasta busqué algunas fotos tuyas para que
todos puedan conocerte mejor…
incluso busqué alguna grabación con tu canto
para que quienes nunca te oyeron puedan deleitarse contigo.

Quería agradecerte porque,
entre tantos árboles de alrededor,
escogiste el que está frente a mi ventana
para hacer tu nido.Creo que no fue casual.
Necesitaba la calidez y ternura que inspira tu canto.
y aunque los días fueran grises,
por fuera de la ventana o dentro de mi alma,
tú te has encargado de pintar colores y dibujar
sonrisas en este rostro si estaba triste.

¿Ves que tengo mucho que agradecerte?
Tal vez para muchos seas sólo un pájaro común,
de los que abundan en plazas y parques,
muy sociable y que no temes al hombre.
Para mi eres especial.
Llenas el aire de música y me sacas
de cualquier estado que el dolor imponga,
cambias mis espinas por rosas…
y tú no lo sabes.

Pero estoy preocupada.Hoy no te oí cantar.
Temo que la tormenta anterior
haya desbaratado tu nido y ahora no cantas
airoso reclamando tu territorio por aquí.
No sé dónde estás.
Pero sé que Quien maravillosamente te hizolo sabe.
Ruego que tu cajita de música no se haya callado.
Seguiré esperando tu canto en la mañana.
Y si no regresas, me consolaré pensando
que encontraste un árbol bello y frondoso
donde preparar tu nido y cuidar tus pichones,
y seguir cantándole a la vida,
a tu Creador,y a quienes nos pintas sonrisas
en el corazón con tu dulce canto.

Gracias por las lecciones dejadas:
Vives tu vida simple, cantando,alabando,
dando, alegrando a otros…
y así… nunca vives en vano.

Dáleth

Luego de unos días de ausencia, el zorzal regresó y trajo consigo la alegría propia del reecuentro con los amigos. Está bien…¡y sigue cantando!

¡Otra vez! No sé en qué momento fuimos desde el nido del zorzal, a los violines de Italia, al mar y vuelta a casa…ah! Es otra de las bendiciones de Jehová: la imaginación, que nos lleva donde queramos estar… y las palabras que hacen visible el viaje para los demás.

¿Saben qué tienen en común el zorzal, los violines y el mar?....la música…sí, cada uno con su estilo y canciones diferentes que enriquecen la vida, y que, como toda cosa que se disfruta, hacen que uno exclame: Gracias Jehová… (en este caso): gracias por la música que hay en todo lo creado.

Y bueno, antes que se cansen de leerme…mejor me voy con la música a otro lado, jeje. Ya a estas alturas no encuentro cómo sostenerme sentada, necesito todo el andamiaje que soportan a los edificios en construcción, así es que mejor regreso a la camita, dolorida y agotada , sí…pero feliz de haber compartido este momento con uds.

Un abrazo muy cálido…y caracolas marinas que les canten y arrullen mientras les cuentan historias del mar…

Jehová los cuide y les de las fuerzas para sobrellevar cada día…

Con cariño
Nancy


(*) Para conocer un poquito más: pasajes via Internet Airlines:

http://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Hermoso

http://es.wikipedia.org/wiki/Balneario_Pehuen-C%C3%B3

jueves, 11 de diciembre de 2008

Belleza Subterránea


Aquí estamos, mi solitaria neurona y yo, tratando de abrirnos paso en medio de un torbellino imparable, constante y agobiante de dolor, que no deja hilvanar más de dos ideas seguidas sin que me quede en blanco, mirando la pantalla, tratando de recordar qué estaba haciendo…jeje..a este paso, escribir algo en el blog me llevará toda la semana (ahora me lleva dos días). Pero algo adentro busca la manera de expresarse, acortar distancias y acercar sentimientos a los amigos (los conocidos y por conocer).

Así es que busco la forma de acomodarme en este incómodo asiento (bueno, el pobre silloncito viejo no tiene la culpa de que yo no tenga posición para estar ), procurando sostener la cabeza erguida sin el incómodo cuello ortopédico: hace mucho calor para ponerse esa tiesa bufanda de plástico y no me deja mirar el teclado para escribirles.
Pero de tanto en tanto, exclamo solita: - “¡Se me cae la cabeza! ¡necesito apoyarme en algo!”…miro de reojo el rígido aparato, listo a mi lado, en la mesita del respirador…pero no…mejor sigo un ratito más, ya vuelvo a la cama.

Hace unos días mi esposo me contó que había estado buscando información sobre algunos minerales y la formación de piedras preciosas, entre ellas la amatista. También comentó datos muy interesantes de las geodas (sabe que las amo). Y me quedé con ganas de saber más, así es que también anduve escarbando para disfrutar más de esas bellezas subterráneas ( g89 22/1 pág. 31 Belleza interna).

Así fue que, con la Neuronita (tengo que buscarle un nombre), hicimos un viaje en vuelo directo, sin escalas, via Internet Airlines, je, je, a Naica, Chihuahua, México, para conocer sus cuevas, que se encuentran distribuidas entre los 120 y 300 metros de profundidad, varias con cristales de selenita. La temperatura de las cuevas es cercana a los 50 Cº y 100 % de humedad, por lo que los científicos que las estudian deben estar protegidos con trajes apropiados para resistir mucho tiempo allí. Impresionante la belleza y tamaño de esos cristales.

Luego volamos a Almería, España, para disfrutar de la Geoda de Pulpí, la geoda más grande del mundo documentada hasta la fecha. La convierten en un fenómeno a escala mundial tanto sus dimensiones como la transparencia y perfección de los cristales de yeso que tapizan su interior, que alcanzan hasta 2 m de longitud.Ocupa un volumen hueco de 10,7 m³ (8 m de largo, por 1,8 m de ancho, por 1,7 m de alto) y está situada a 50 m de profundidad en una mina de plomo.
Tanto esta geoda como las cuevas de Naica y sus cristales, son un mudo y continuo canto de alabanza a su Hacedor. Sí, cuánto dice el silencio ante esa perfección de diseño, oculta a simple vista, pero milenaria.

Ahhh!...Disculpen breve este lapsus de mineralogía , jeje…Siempre me fascinaron las piedras y minerales, desde niña. Cuando salíamos de paseo e íbamos a cualquier río, lo primero que hacía era buscar piedras de colores o formas bonitas. Compartíamos la afición con un anciano muy querido, el Nono Capriotti, quien también andaba recogiendo y partiendo piedras para ver las bellas fomaciones por dentro y luego les ponía una base de acrílico y un texto y las regalaba de adorno a los hermanos. Conservo esos recuerdos. Él decía que éramos “piedrólogos” jeje.

El problema era que siempre traía de recuerdo tantas piedras a casa que ya no había lugar donde guardarlas y terminaban improvisando contornos de canteros en el jardín, en el mejor de los casos. Mamá se encargaba de que las piedras pasaran de un estado sólido a “volátil”…las hacía desaparecer.

Pero esas formaciones no surgen de un día para el otro y están sujetas a grandes presiones y temperaturas que terminan dando forma a esos tesoros escondidos.

Al pensar en esas bellezas internas, pensé en tantos amigos y hermanos queridos de distintos lugares que sobrellevan en silencio años de luchas, muchos de ellos con depresión grave, otros sobrellevando pérdidas de seres amados y otros que aunque felices por dentro, están gravemente limitados por fuera, como Maritere que está paralizada. Me impresionó cuando, al hablarme por teléfono, con un poco de temor, le pregunté quien la cuidaba. Su voz dulce y risueña viajó más de 1000 km y dijo: “Jehová…Él me cuida”.

Sin duda son gemas valiosas, aún cuando ellos mismos sientan que no están a la altura de sus propias expectativas. Pero Jehová ve y valora sus grandes esfuerzos en silencio y a su debido tiempo y manera derramará bendiciones hasta que no haya más carencia (Malaquías 3:10)

Una de la geodas más bellas son las de amatista, que a su vez es una variedad de cuarzo cristalizado, de color púrpura o violeta. En la Biblia se menciona a la amatista en asignaciones muy privilegiadas: ” La tercera piedra de la tercera fila de piedras del “pectoral de juicio” bordado que llevaba el sumo sacerdote de Israel era una amatista. (Éx 28:2, 15, 19, 21; 39:12.) Por otra parte, en su visión de la “Nueva Jerusalén”, Juan observó que el duodécimo fundamento del muro de la santa ciudad era amatista. (Rev 21:2, 10, 19, 20.)” *** it-1 pág. 111 Amatista ***

Sí, así como esas gemas preciosas ocuparon un lugar valioso dentro de las representaciones bíblicas, así cada siervo de Jehová tiene un lugar asignado en su pueblo, valioso, un lugar que en sí mismo es un tesoro que cuidar, aunque muchas veces se sientan que son:

Habitantes de un mundo subterráneo

Por debajo de la paz y el sosiego,
sufren habitantes de lo oscuro.
Luchan, gimen por permanecer puros,
viven aferrados del Alfarero.

Con miradas sin brillo continuarán,
rasgando noches, buscando consuelo.
Saber que sí son justos es su anhelo,
luchando llorando, vida alcanzarán.

Muerte ni vida ni cosa inventada,
logran llevarlos hacia un dios foráneo,
por lucha del pajarero intentada.

Por eso toda la creación sabrá,
que hay vida bajo un mundo subterráneo,
que artero ataque destruir no podrá.

José Santos
(Junio 2005)


Bello, ¿verdad?…Ah!, sí, esta vez me permití compartir un poema de un poeta anciano (no por la edad, jeje), muy comprensivo y conocedor de gemas vivas que alaban a su Creador.

Sí, en realidad, dentro del pueblo de Jehová estamos rodeados de gemas valiosas, de geodas vivientes por descubrir…sólo tenemos que dedicarles tiempo para conocerlas y compartir sentimientos como compañeros y ver como Dios ve:: “El simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón”. (1 Samuel 16:7.)

Y qué buena lección nos dejan esos cristales y gemas …siempre debemos buscar la forma de sacarle partido a las circunstancias adversas “a fin de que la cualidad probada de su fe, de mucho más valor que el oro que perece a pesar de ser probado por fuego, sea hallada causa de alabanza y gloria y honra al tiempo de la revelación de Jesucristo.” (1 Ped. 1:7)

Un abrazo muy fuerte y un cielo tachonado de estrellas como gemas.

Jehová los siga sosteniendo
Con inmenso cariño


Nancy
PD: Por si quieren viajar un ratito via Internet Airlines, les dejo los "pasajes":
Geoda Gigante de Pulpí, Almería, España
Cuevas de Naica, Chihuahua, México