martes, 30 de agosto de 2011

Cuando no haya más angustia...



“A veces la depresión grave pudiera persistir aunque nos esforzáramos por vencerla.”
Así menciona un párrafo de un artículo muy animador ( w90 1/3 págs. 5-9 Cómo vencer la depresión). Ese mismo párrafo termina asï: “la angustia de Jonás no fue perpetua. Él la venció. Por eso, si la depresión hace que la vida le parezca insoportable, recuerde que es como la tribulación de que Pablo dijo que era ‘temporal’. (2 Corintios 4:8, 9, 16-18.) ¡Será eliminada! Ninguna situación es irremediable. Jehová promete “vivificar el corazón de los quebrantados”. (Isaías 57:15, Editorial Herder.)”

¡Cuánto agradecemos a Jehová el cuidado amoroso y compasivo que nos brinda a través de su esclavo fiel y verdadero! La depresión grave es un enemigo silencioso con el que nuestra Damita lucha desde hace años y ahora se encuentra con internación domiciliaria supervisada por médicos muy comprensivos.
Su dolor es también el nuestro, por eso he estado un poco ausente.

Los hermanos de la congregación han sido muy tiernos y amorosos y nos están acompañando en este tiempo tan duro que estamos pasando. Le preparé para Damita pequeñas tarjetitas con dibujos bonitos para que cuando sienta algo de fuerzas les escriba a los hermanos agradeciendo sus visitas, mensajes y llamadas telefónicas y así lo está haciendo cada vez que puede. Ha resultado en un intercambio de estímulo, fortalecido vínculos y amistad y a ella le permite sentir el gozo de dar a pesar de su dolor.

Mi salud está relativamente estable, al menos puedo cuidarla, darle su medicación, acercarle la comida y quedarme a su lado la mayor parte del día. Eso es algo que meses atrás hubiera sido imposible que pudiera hacer así es que estoy muy agradecida de estar mejor y poder cuidarla.
Tengo pendiente una visita a la cardióloga, la hipertensión  anda molestando mucho, con dolores fuertes en el pecho.

Esta mañana vino una doctora bioquímica a sacarle una muestra de sangre a Damita para unos análisis. Como trabaja en un sanatorio cercano nos atiende desde hace varios años, incluso todas las veces que estoy internada allí y últimamente venía a casa porque no podía ir.
Estaba muy sorprendida por mi mejoría. Al despedirla aproveché para hacerle ver la colcha que tejí, le encantó y dijo:

-“¡Pero esta mujer es una prócer! ¡Dios existe!” (ella era una de las doctoras que no me daban ni días de vida)

- “¡Sí! Dios existe y Él nos da las fuerzas para seguir”, le respondí

A  modo de anécdota, les cuento que no veo las horas que pase agosto y comience a llover un poco por aquí. Es que este es un tiempo seco, con días soleados pero muy frescos aún, despidiendo al invierno, con vientos. Debe ser por eso que la electricidad estática me tiene a mal traer. Todos los años es lo mismo. Pero este ya es tremendo. Ya me da miedo de tocar algo por la descarga eléctrica que se produce. ¡Pobre Lulita! Cada vez que la acaricio le hago doler las orejitas o el cuerpito por la corriente. A este paso me voy a tener que hacer un traje de plástico que sirva de aislante.¡Ando al chisperío! ¡con ruido, luces y todo! Ya parezco un personaje de ficción, despidiendo rayos por las manos o dónde me toquen.
Estoy buscando información para saber más de la Electrostática, es muy interesante, como toda la Física, que me fascina.

Me gustan estos momentos, es tarde, todos duermen y sin que ellos lo sepan, velo sus sueños, los de cada uno, hasta los de Lulita que ronca plácida a mi lado. Y escribo. Y renuevo fuerzas leyendo. El artículo citado al comienzo va concluyendo así:

“Bajo el Reino de Dios (los “nuevos cielos”), una sociedad justa de personas en la Tierra (la “nueva tierra”) será elevada a perfecta salud emocional, física y espiritual. Esto no significa que esas personas no recordarán el pasado, pero debido a todas las cosas placenteras en que pensarán entonces, y que las alegrarán, no habrá razón para que busquen en su memoria las experiencias tristes del pasado ni para que cavilen en ellas. ¡Imagínese poder uno levantarse cada mañana con la mente clara y despejada, deseoso de emprender sus actividades diarias... y nunca más sufrir de depresión!”
*** w90 1/3 pág. 9 Cómo vencer la depresión ***

Ya falta un día menos…no te canses…ya lo vemos…ese tiempo anhelado cuando no haya más angustia...


En la altura y en el lugar santo es donde resido, también con el aplastado y de espíritu humilde, para revivificar el espíritu de los de condición humilde y para revivificar el corazón de los que están siendo aplastados.
(Isaías 57:15)



lunes, 22 de agosto de 2011

No te rindas...


Todo este tiempo hemos andando entre alegrías y sobresaltos.
Una gran, gran alegría: Damita tuvo el examen  final de Piano, de 7 año y aprobó! Ahora ya le quedan algunas materias más que cursar pero lo más importante y difícil ya está.
Está muy entusiasmada en dar clases de música y piano.

 Hacía muchos años que no podía salir en familia a disfrutar de unas hamburguesas, placeres simples, pero lindos, aquí van algunos recuerdos queridos de esa noche:




A ver...¿entramos los tres, con Ezequiel?...¡Sí!
 

Como sobró un poco de lana de la colcha, estoy tejiendo un saco calado que tal vez sirva para nuestra asamblea de distrito el mes entrante, aquí va un pequeño anticipo.




Por otro lado, los problemas cardiovasculares se acentuaron y pasamos momentos difíciles, con corridas al sanatorio de emergencias. Recomendaron reposo absoluto, hasta de los sentidos (con luz apagada y sin oír nada) por un vértigo que se sumó…pero es muy difícil que no esté escuchando nada, sólo trato de estar más tiempo acostada y no tanto en la silla.
La salud de Damita nos tiene preocupados, también con corridas de emergencias, esta semana le harán varios estudios incluidos un control de sus tiroides, pero vemos cómo Jehová siempre da la salida a toda angustia.

Voy a tener que ser breve y hacer caso a eso de ir a descansar, pero les dejo este poema para todos los que luchan día a día con la depresión y problemas emocionales, heridas del alma que no se ven pero duelen tanto…pero a pesar de todo:
No te rindas…
No te canses.
No dejes de luchar.
Sé que el dolor es grande
y las fueras minadas están.

Pero no te rindas.
Sólo no estás.
Somos muchos los que te amamos
y por ti no dejamos de orar.

Quien en lo secreto te tejió
sabe de cada arista del manto de niebla,
color angustia, que a tu mente envuelve.

No te canses.
No dejes de luchar.
Por cada lágrima tuya
mil flores se abrieron,
por cada sollozo del alma
incontables pájaros cantaron…
y están todos allí…
para ti…

No te canses, por favor.
Deja que Jehová tu carga lleve…
suéltala, Él te lo pide
y hará que cual águila majestuosa
remontes vuelo sobre
lo que hoy parecen montañas.
Deja que tus pensamientos
descansen sobre los de Él,
y verás que poco a poco
la esperanza te dejará ver
el paraíso más allá del dolor.
Que tus lágrimas cambien por flores
y el sollozo por canto de pájaros…
y espera….tras la negrura de la noche
despunta el alba y brilla el sol otra vez…
Por eso…no te canses…
No te rindas…
el día se acerca ya…


Nancy
22/08/ 11




lunes, 8 de agosto de 2011

Ensanchando la familia…y ¡Colcha terminada!




Uno sabe desde el principio que algún día los hijos volarán del nido que los vio nacer para formar el suyo propio…pero parece que uno, sin querer, pospusiera mentalmente ese día para el futuro remoto y lejano.

Debe ser por eso que cuesta tanto ver que empiezan a ensayar sus alas nuevas al tiempo que formalizan su noviazgo, felizmente, en el Señor.

Es una mezcla de sentimientos encontrados: felicidad al verlos felices, y la pena de ver que se aproxima el día en que no estarán a nuestro lado y dejarán el nido vacío.

Y uno se siente mal por sentirse mal, valga la redundancia. Pero, gracias a Jehová, hasta para estos sentimientos comunes a todos los mortales, hay palabras de ánimo dentro de su pueblo.  ( Véase *** g98 22/1 pág. 9 Cómo vivir feliz con el nido vacío ***)


Sucede, que como intuirán por lo antedicho, nuestra Damita se puso de novia con un precursor muy querido de nuestra congregación: Ezequiel.

Hoy vino junto a sus padres: Pedro y Verónica, sus hermanos: Emmanuel y Lucas y su abuelita Aída.  Compartimos el almuerzo y lindos momentos juntos para ir guardándolos entre los recuerdos queridos que van formando la historia de cada familia que se ensancha en número y afectos.
Me había dado un plazo de unos dos meses para terminar de tejer la colcha….¡pero ya la terminé! Llevó 26 días hacerla y estoy muy agradecida a Jehová de estar viva y haber podido disfrutar de este trabajo. Les dejo fotitos, en algunas se ve cómo Lulita duerme en mis piernas mientras unía los motivos tejidos, todo el invierno viene la gordita a dormir encima de uno, es muy friolenta nuestra gatuna belleza.






Ahora voy a dormir entre flores…tejidas…pero flores al fin. Son detalles, pequeñas sumas cotidianas que conforman:

Ese bien tan codiciado: LA FELICIDAD
No compares tu felicidad con la de los demás, buscando deficiencias humillantes en ella. Tu felicidad es tuya y no se parece a la de los otros vivientes, porque la estás edificando con lo que brota de tu interior, no con material producido en serie. Si mejoras y enriqueces lo que brota de tu huerto íntimo, tendrás mejor material con qué edificarla y será más tuya que nunca.

Tu concepto de los amigos; tu compasión hacia los enemigos; tu capacidad para desarraigar rencores que crecen a mansalva, como hierbas intrusas en tu huerto; tu celo por la higiene mental; tu sentido del valor de la estética en los rincones más íntimos de tu persona, combatiendo pensamientos que afean el jardín cercado de tu mente; todo eso tiene mucho que ver con tu felicidad, tan personal como tus impresiones digitales, que no tienen réplica idéntica en ningún otro ser viviente.
Álef Guímel
(Del libro “Ramas y Nidos”)

Gracias por formar parte de mi porción de felicidad…los quiero mucho…