Hoy es un día muy especial. Cumplimos nuestro 24° aniversario de bodas junto a mi querido Waldo. La mala salud impuso un sendero tan lleno de espinas y rocas que tenemos razones extras para estar agradecidos a Jehová de poder estar juntos hoy, de estar vivos y hasta poder caminar unas cuadritas de la mano, aunque fuera para llegar al sanatorio cercano a casa.
Y sí, ya resulta hasta anecdótico que en nuestro aniversario, tengamos que salir temprano, los dos agarraditos de la mano: él a la guardia de emergencias por dolores abdominales que trae desde hace rato y yo a hacer análisis de control de función renal.
Y bueno, es lo común en nuestra vida…¡¿por qué iba a ser diferente hoy?!...jaja
A él le pidieron una ecografía abdominal, y mis análisis estarán listos para mañana.
La semana pasada disfrutamos de la visita de nuestro Superintendente de Circuito, un amoroso y trabajador hermano que nos visitó por primera vez. Gracias a Jehová pudimos beneficiarnos de toda la instrucción impartida, y hasta tuvimos el privilegio de participar en la Escuela del Ministerio Teocrático: Damita tenía el tema 2 y yo fui su ayudante. Ese mismo día Waldo tenía una parte en la Reunión de Servicio.
Y los tres estábamos luchando cada uno con su salud, pero Jehová nos ayudó a cumplir con amor nuestras asignaciones.
Y los tres estábamos luchando cada uno con su salud, pero Jehová nos ayudó a cumplir con amor nuestras asignaciones.
El vienes por la mañana llegó al fin el turno con el Nefrólogo. Aumentó las dosis de medicamentos antihipertensivos y solicitó los análisis que me hicieron hoy. Por la estrechez progresiva de las arterias renales se está haciendo difícil controlar la presión arterial y la vengo pasando muy mal con ese tema lo que me está obligando a pasar más tiempo en cama con el respirador, quietita.
Los análisis de control de tiroides parece que están bien, algo aumentados algunos valores pero dentro de límites normales.
Ése es a grandes rasgos el parte médico de la fecha, hay muchos detalles más pero resultaría agobiante la lista.
Los análisis de control de tiroides parece que están bien, algo aumentados algunos valores pero dentro de límites normales.
Ése es a grandes rasgos el parte médico de la fecha, hay muchos detalles más pero resultaría agobiante la lista.
Como ya somos pacientes asiduos del sanatorio, ya todos nos conocen y saludan amigablemente. Nos detuvimos a saludar a unas doctoras y les comentábamos que hoy era nuestro aniversario y veníamos a pasarlo con ellos, jaja.
Jehová ha sido muy bueno con nosotros. Siempre ha dado la salida aún en los momentos más oscuros y sombríos. En lo personal, estoy muy agradecida por la bendición de contar con Waldo, ha sido un compañero abnegado que ha enfrentado todo con tanto altruismo y valor, dándonos siempre la confianza de que vamos a salir adelante en medio de tantas tempestades y nunca aflojando el paso en lo espiritual. Ya servía de anciano cuando nos casamos y nunca dejó sus responsabilidades en la congregación porque estuviera muy agobiado y sin descanso físico y mental. Sigue manteniendo el espíritu de precursor en su corazón, aunque ahora no lo pueda hacer, pero irradia ese amor al ministerio. Es un esposo, amigo y anciano amoroso, maduro y discreto con quien es una bendición transitar el camino angosto de la vida.
Mirando un poco atrás…es verdad que ha sido difícil, con mucho viento en contra, luchando hasta para vivir un día más…pero somos felices…
Damos fe de la veracidad de la afirmación de que la felicidad no depende de las circunstancias. Depende de hacer de Jehová nuestra herencia, la parte que nos corresponde en la vida, individualmente y como matrimonio. De hacer en verdad de Jehová nuestra cuerda triple, en todo momento. Y ver la vida, con sus bellezas y problemas, a través de los ojos del Altísimo, cómo Él lo ve…
Damos fe de la veracidad de la afirmación de que la felicidad no depende de las circunstancias. Depende de hacer de Jehová nuestra herencia, la parte que nos corresponde en la vida, individualmente y como matrimonio. De hacer en verdad de Jehová nuestra cuerda triple, en todo momento. Y ver la vida, con sus bellezas y problemas, a través de los ojos del Altísimo, cómo Él lo ve…
Él está trabajando en este momento, tal vez lea estas palabras en su trabajo. No planeamos ninguna reunión especial (aunque Damita dice que nos regalará una rica torta)…pero cada día es especial el poder orar juntos de la mano.
Y gracias a ustedes por acompañarnos y acercarse también a nuestra mesa, pues los recordamos y tenemos presentes siempre en nuestras conversaciones, pensamiento y cariño…