domingo, 26 de febrero de 2012

Anhelos, parte médico, tejidos y fotos

Para variar, la madrugada avanza y el sueño no aparece. Como suele ocurrir en estos casos, todos los planes y proyectos parecen agolparse, surgen ideas nuevas, las molestias físicas se acentúan y terminan sacándome de la cama para hacer algo, ya sea leer o escribir en la PC.

Así es que comenzaré actualizando el parte médico para quienes preguntan para saber cómo sigue la salud: llevo unos tres años con problemas en las piernas, se ponen como brasas, me las envolvían en telas mojadas con agua de la heladera hasta en pleno invierno para tratar de calmar el fuego y dolor de ellas. La vasculitis interna salió a la piel y tuve lesiones durante mucho tiempo, pero no sabía los estragos que la enfermedad había estado causando en las arterias mientras tanto. Recientemente, en la ecografía doppler que me hicieron en las piernas descubrieron que las arterias desde las rodillas para abajo, hasta los pies, ya no aparecen, sólo tengo circulación colateral ( eso  es la que se desarolla por vasos secundarios después de la obstrucción de un conducto principal). Enfermedad vascular acentuada, decía el informe. El doctor dijo que tengo pie diabético, aunque no tengo diabetes, (es por la Arteritis de Takayasu, una infamación y destrucción autoinmune de las arterias) así es que hay que extremar cuidados en ellos. Con razón tengo las piernas de otro color, amoratado, debajo de las rodillas hasta los pies.  Y sí, siguen sumándose complicaciones. Son enfermedades progresivas así es que siempre hay algo nuevo. Pero Jehová no nos deja; consuela y sostiene en todo momento.

Rogamos que Jehová nos ayude a hacer el precursorado auxilar de 30 horas en marzo con Waldo. A mi se me complica mucho por lo que no puedo salir de casa más que a las reuniones y médicos. Sigue faltándome el aire para hablar y me fatigo mucho al hacerlo. Sigo usando el respirador. Los dolores son permanentes y la presión me sube hasta con el esfuerzo de masticar al comer o simplemente al conversar animadamente. Así es que habrá que valerse de los medios electrónicos para llegar a la gente, como lo hice el año pasado: escribiendo a las personas que conocí en los hospitales al estar internada, cuidadores, pacientes y médicos. Que Jehová nos ayude y podamos sumarnos al gran coro de alabanzas mundial de este tiempo tan especial que nos toca vivir.

Aprovechando el insomnio, me puse a preparar algunas fotitos que nos tomamos anoche en la reunión. Parecía que nos habíamos puesto de acuerdo las mujeres de la casa en ponernos algo que tejí, por eso a esta foto podríamos ponerle de título

Crochet para tres generaciones:


Aquí están mis papis, el arreglo personal no permite ver sus muchas dolencias y luchas con la salud...pero están lindos, ¿verdad?:


Waldo conduce el estudio de La Atalaya y hoy estuvo de lector Ezequiel:


Esta remerita la terminé de tejer esta semana:


Y este es mi abnegado esposo en su trabajo, no sé cómo hace para atender tantas cosas a la vez:


Bueno, mejor me voy a acostar antes que despierten los pájaros que duermen en los árboles del frente...es que no quiero perderme su canto...



domingo, 19 de febrero de 2012

Dos Palmeras


Las conocí hace poco más de tres décadas atrás, cuando iba dejando la niñez guardada en los estantes del tiempo y empezaba a dar los primeros pasos en la adolescencia. Estaban en el fondo de un edificio antiguo de la ciudad, de esos que representaban el patrimonio arquitectónico histórico de estas tierras. No sé qué habrá sido en un principio ese edificio, para entonces funcionaba un colegio privado, era una enorme casona de aire colonial, de típica influencia europea, con dos grandes patios interiores y otro al final del terreno...donde estaban ellas.

A decir verdad, llegué allí por un cambio de circunstancias en la libertad que tenía el pueblo de Jehová para adorarlo en el país. Había comenzado la proscripción y como niña Testigo, fui una de los cientos que fuimos expulsados de las escuelas por dar sólo a Dios nuestra adoración. No me permitían ingresar a ninguna escuela para completar el ciclo primario. Pero Jehová movió las cosas y pude ingresar a ese colegio que me mantuvo protegida hasta que terminé la secundaria. Guardo un recuerdo agradecido de ese colegio. De ese tiempo.

Ellas eran parte del paisaje cotidiano, eran lo primero que veía al ingresar, pues se erguían imponentes en ese último patio, en línea recta con la puerta de entrada. No sé si formaron parte de la vegetación autóctona arrasada por el hombre: arrancaron árboles y plantaron ciudades. O si los primeros dueños de esa casa tan grande las plantaron allí.
Sea como sea, ellas sobrevivieron a los cambios traídos por el tiempo, vieron varias generaciones crecer a su sombra, escucharon tantos murmullos adolescentes y siguen enhiestas, testigos mudos de un tiempo que pasó.
Ayer pasé por allí, íbamos en un auto con la familia y les encargué a todos que se fijaran si todavía estaban las dos palmeras en su sitio. Ya no queda nada de la vieja casona. Una gris playa de estacionamiento tomó su lugar. ¡Pero dejaron en pie las dos palmeras!

Una mezcla de alegría y nostalgia me arroparon. Fue como volver a ver a viejos amigos, sobrevivieron al manto de cemento que las rodea, libres del polvo que las épocas idas suelen dejar sobre lo frágil y perecedero.
No sé cuántos años se acumularon en sus tallos. Son una postal viva de permanencia, de arraigo, de resistencia.
Un ejemplo e incentivo para procurar serlo también...


Dáleth

18-02-12



jueves, 16 de febrero de 2012

Tarde de Haiku


Me alegra saber que muchos hermanos y amigos se sumaron a la inquietud de aprender a escribir Haiku, poema japonés ancestral que retrata imágenes en palabras, en sólo 17 sílabas (Ver http://paginasdenancy.blogspot.com/2012/01/aprendiendo-haiku.html )
Muchos los están enviando a mi correo, algunos los dejan aquí, en los comentarios y otros en sus sitios personales.

Ayer estuve leyendo esas obras de arte que van surgiendo en forma de Haiku, quise responder los mensajes pero estaba muy agobiada y sin fuerzas, el calor nos está aplastando (pero no me quejo, el invierno es peor). Como había caído un fuerte chaparrón y las nubes se dispersaron rápidamente, aproveché para sentarme un ratito en el patio cuando caía la tarde. Llevé un cuaderno y lapicera en mano, con la intención de escribir algo. Lulita vino presurosa a echarse a los pies.
Allí, recostada en una reposera, miraba al árbol de paltas del vecino, que sobresale por lejos sobre la tapia. Estaba quietito, ni una hoja se movía, parecía que todo el viento se había ido a otra parte. Y así surgió el 3° Haiku:


Me quedé disfrutando de los detalles del jardín de mamá. Aunque lo tiene bien regado y cuidado, el sol abrasador chamuscó algunas flores, las Chinitas quedaron descoloridas, al igual que algunas Hortensias. Parecía que se habían quedado esperando un poco más de lluvia. Traté de expresarlo así:


De pronto, a una, como si se hubieran puesto de acuerdo para comenzar el coro, los coyuyos empezaron a cantar, ya caía la tarde, la luz del sol era tenue. Su canto era como un anticipo del tiempo en que domina la luna. Y escribí esto:



Mirando al cielo, al lado de la Palta, comenzó a brillar fuerte una estrella, la noche iba ganando el espacio y cambiaba su traje de azul a negro.
Valiéndome de un recurso poético llamado Sinalefa (Cuando una palabra termina en vocal o en /y/ y la siguiente palabra empieza en vocal, en /y/ con sonido de vocal o en /h/ muda, se produce una fusión de las dos sílabas, por lo que para el cómputo de sílabas poéticas, se contará una menos de las que tiene gramaticales); escribí el último haiku de la tarde:




Luego regresé a mi camita, el ventilador sólo removía el aire caliente. Pero estaba contenta. Disfruté de esa tarde de Haiku. Por eso te lo dejo aquí, de regalo...

Por si acaso no puedan leerse bien las tarjetas, los dejo copiados aquí:

Haiku 3:

Quietud del árbol:
se ha ido el viento
detrás del cerro.
Haiku 4:

El sol bravío
sin color dejó la flor.
Seca, espera...

Haiku 5:

 Coyuyos cantan
al caer la tarde: a
la luna llaman.

Haiku 6:

Lucesita azul
prendida en la noche
un diamante es.




miércoles, 15 de febrero de 2012

Mensajes Sutiles


Voy a sentarme un ratito y escarbar un poco en los sentimientos y las cosas que pasaron estos días. Bueno, a decir verdad, sentada siempre estoy (algo que no me gusta), preferiría andar predicando en algún camino polvoriento, buscando a la gente de casitas dispersas en las montañas, sumarme a los miles de hermanos que están en campañas especiales en lugares aislados. O simplemente, poder hacer el trabajo cotidiano propio de un ama de casa y atender a mi familia en todo. Pero, ya que las circunstancias no permiten ni lo uno ni lo otro, hay que tratar de sacar provecho de lo que hay. Ya no lloro por lo que no puedo. Aprendí a disfrutar de lo poco que sí puedo. Como esto que estoy haciendo: escribirles. (Mientras lo hago, Lulita vino a recostarse a mi lado).
Y la verdad, es que tampoco siento que tenga muchas cosas para contar. Una amiga de California me escribió hace un tiempo diciendo que le parecía que yo llevaba una vida muy interesante.  Bueno, me animó saber su opinión. Pero uno siente que su vida no tiene mucho de interesante. Muchas veces los días simplemente se limitan a luchar por vivirlos, por mantenerse viva. Y con ánimo, sin perder la esperanza.

Aunque viéndolo bien, en este tiempo del fin, creo que todos, de una manera u otra, estamos en lo mismo: luchando por vivir el día y salir airosos al final de la jornada. Como decía el estudio de La Atalaya el fin de semana pasado:
“La única posibilidad que tenemos de transitar por el sistema actual sin perder la vida en el intento es pedirle a Jehová lo mismo que le rogó David: “Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, en los cuales ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies”(Sal. 17:5; 23:3). W 2011, 15/12, pág.14  Párr.8.

Me encantó ese estudio. Al igual que el anterior sobre Salomón, con sus buenos y malos ejemplos. Me impresionó la misericordia, gran paciencia y amor leal de Jehová. Porque sin duda, él veía algo bueno en el corazón del rey, pero también, como lo expresó en varias oportunidades a lo largo de los siglos de sus tratos con Israel, mostraba misericordia a su pueblo también por amor a David, su siervo, (y padre de Salomón).
Son relatos que conocemos bien, pero cuánto nos beneficia recordarlos y meditar nuevamente en ellos, siempre aprendemos nuevas cosas, reparamos en detalles que antes no habíamos visto. Sí, nunca terminaremos de conocer la anchura y profundidad del conocimiento de Dios. Eternamente seguiremos aprendiendo...
Y cuánto agradecemos que, en su misericordia, guardara para nosotros los libros que Salomón escribió bajo inspiración divina, un reflejo de la inmensa sabiduría que Jehová le dio. Una muestra de la sabiduría que Jehová da a sus siervos si la buscan y claman por ella.
Estaba buscando aforismos y frases célebres de escritores seglares...pero terminé leyendo de nuevo el libro de Proverbios.

Respondiendo a las preguntas de los amigos por la salud de quien les escribe, pues, diré que luego de semanas y días de andar en médicos, hoy estoy tranquila en casa esperando tomar unos matecitos con Damita. Finalmente hicieron la resonancia del codo aunque no terminan de ponerse de acuerdo con el diagnóstico: unos que es un nódulo, otros que es un lipoma (tumor benigno de tejido adiposo). El bulto in crescendo del muslo derecho también terminó siendo un señor lipoma que está comprimiendo el nervio y vasos, por eso duele toda la pierna. Pero debido a las patologías de base, los médicos quieren evitar en lo posible tocarlos (a este y al del codo). El único tratamiento definitivo es quirúrgico, pero vamos a ver si los puedo aguantar con un tratamiento antinflamatorio para que al menos duelan menos.
Parece que todo esto es también parte del paquete que envuelven estas enfermedades autoinmunes, al ser sistémicas, todo el organismo está enfermo y siempre van surgiendo complicaciones nuevas. Si  se las viera por separado, parecería que son como 300 enfermedades juntas, con sus propios síntomas y tratamientos. Pero en realidad, forman parte del cuadro de base.

Hoy le extrajeron un lunar sospechoso en la base del cuello a mi mami. Ya está en casa, es muy valiente. Ahora le harán una biopsia a lo extraído.

Le había pedido a Waldo que me trajera una muñequita tierna...y trajo dos!!!..me encantan! Una está vestida de Cholita, con su trajecito y sombrero típico de Cochabamba. Y la otra es una ternurita, parecida a las que suelo enviar en las firmitas al final de los mails. Les dejo fotitos.


Y en la Sección Tejidos: les dejo fotos de un vestidito con sus sandalias para la bebé de una prima:


 Y una pequeña torta de bodas a crochet (técnica Amigurumi), que les hice para Damita y Ezequiel como recuerdo de su compromiso:



Ya es muy tarde, voy a descansar, pensando en


Mensajes sutiles


 
El día se ha ido.
La noche descansa recostada en los cerros,
una sutil brisa anuncia lluvias,
y los pájaros ya se recogieron a sus nidos.
Ha sido un día simple,
pero pensar en Tí lo rescata de lo llano:
nada es superficial visto a través de tus ojos,
todo tiene sentido y gratifica el alma
cuando vemos detrás de todo lo creado
tu amor eterno de Padre.

Gracias por marcarnos el rumbo,
por guiarnos en la sombra profunda,
por asirnos fuerte de la mano
y susurrar detrás nuestro:
“Este es el camino.
No tengas miedo, porque estoy contigo”
(Isaías 30:21; 41:10)

Gracias por darle a la sencillez
de nuestros días, el sentido pleno
de lo que no perece, de lo que perdura,
como las olas, infatigables,
que regresan vez tras vez a besar la playa.

Gracias por sostener nuestra fragilidad.
Por tu espíritu, haces al endeble barro,
tornarse poderoso. (2 Corintios 12:10)

Por Tí lo simple y cotidiano rebosa
de sutiles mensajes que acarician el alma...


Dáleth
15 - 02-12