Para variar, la madrugada avanza y el sueño no aparece. Como suele ocurrir en estos casos, todos los planes y proyectos parecen agolparse, surgen ideas nuevas, las molestias físicas se acentúan y terminan sacándome de la cama para hacer algo, ya sea leer o escribir en la PC.
Así es que comenzaré actualizando el parte médico para quienes preguntan para saber cómo sigue la salud: llevo unos tres años con problemas en las piernas, se ponen como brasas, me las envolvían en telas mojadas con agua de la heladera hasta en pleno invierno para tratar de calmar el fuego y dolor de ellas. La vasculitis interna salió a la piel y tuve lesiones durante mucho tiempo, pero no sabía los estragos que la enfermedad había estado causando en las arterias mientras tanto. Recientemente, en la ecografía doppler que me hicieron en las piernas descubrieron que las arterias desde las rodillas para abajo, hasta los pies, ya no aparecen, sólo tengo circulación colateral ( eso es la que se desarolla por vasos secundarios después de la obstrucción de un conducto principal). Enfermedad vascular acentuada, decía el informe. El doctor dijo que tengo pie diabético, aunque no tengo diabetes, (es por la Arteritis de Takayasu, una infamación y destrucción autoinmune de las arterias) así es que hay que extremar cuidados en ellos. Con razón tengo las piernas de otro color, amoratado, debajo de las rodillas hasta los pies. Y sí, siguen sumándose complicaciones. Son enfermedades progresivas así es que siempre hay algo nuevo. Pero Jehová no nos deja; consuela y sostiene en todo momento.
Rogamos que Jehová nos ayude a hacer el precursorado auxilar de 30 horas en marzo con Waldo. A mi se me complica mucho por lo que no puedo salir de casa más que a las reuniones y médicos. Sigue faltándome el aire para hablar y me fatigo mucho al hacerlo. Sigo usando el respirador. Los dolores son permanentes y la presión me sube hasta con el esfuerzo de masticar al comer o simplemente al conversar animadamente. Así es que habrá que valerse de los medios electrónicos para llegar a la gente, como lo hice el año pasado: escribiendo a las personas que conocí en los hospitales al estar internada, cuidadores, pacientes y médicos. Que Jehová nos ayude y podamos sumarnos al gran coro de alabanzas mundial de este tiempo tan especial que nos toca vivir.
Aprovechando el insomnio, me puse a preparar algunas fotitos que nos tomamos anoche en la reunión. Parecía que nos habíamos puesto de acuerdo las mujeres de la casa en ponernos algo que tejí, por eso a esta foto podríamos ponerle de título
Crochet para tres generaciones:
Aquí están mis papis, el arreglo personal no permite ver sus muchas dolencias y luchas con la salud...pero están lindos, ¿verdad?:
Waldo conduce el estudio de La Atalaya y hoy estuvo de lector Ezequiel:
Esta remerita la terminé de tejer esta semana:
Y este es mi abnegado esposo en su trabajo, no sé cómo hace para atender tantas cosas a la vez:
Bueno, mejor me voy a acostar antes que despierten los pájaros que duermen en los árboles del frente...es que no quiero perderme su canto...