sábado, 31 de marzo de 2012

Precursorado...y 19 años...


¡¡LLegué!! Con la ayuda de Jehová y de varios hermanos que me permitieron trabajar con ellos en distintos lugares geográficos...puede alcanzar la meta del precursorado auxiliar 2 días antes de terminar el mes.
Estoy muy feliz y agradecida por este arreglo, lo disfruté tanto que...estoy pensando en hacerlo en Abril también. Me quedaron aún varias personas a quienes escribir y me he sentido útil haciendo alguito aún desde mi rincón en casa...quisiera intentarlo al menos.

 Sólo ha sido escribir, pero aún eso me agota y he tenido que hacer varios ajustes para poder llegar y distribuir las fuerzas para no agotarme tanto, pero tengo tanto que agradecer...que vamos a tratar de llegar un mes más, con la ayuda de Jehová. Ya traje de la reunión la solicitud para el  auxiliar. El hermano que la dio, me dijo:

- “Tengo de las dos...¿de cuál quieres?”...(haciendo referencia a la solicitud del precursorado regular también).

- “Ayyy...esa también la quiero...pero intentaré llegar de a poco con esta hasta donde pueda...¡pero me encantaría la otra!...( la solicitud para el regular)

Sí, más allá de las fuerzas minadas y el cuerpo que no responde...el espíritu de precursor sigue vivo y fuerte dentro de uno...fulgurando con el espíritu...pueda o no hacerlo...
Personalmente, tengo mucho que agradecer, tiene un valor especial haber podido hacer el auxiliar este mes. Ha sido un respiro, un alivio. Una bocanada de aire fresco para seguir.

Marzo trae consigo un aniversario que no es precisamente para celebrar, sólo una fecha particular en mi historia clínica...


19 años...

Ha pasado rápido el tiempo,
aunque hubieron horas sin final...
En apariencia: una vida truncada,
un boceto sin terminar...
En esencia: una vida plena...
siempre pudieron más las flores
que el espino...
Siempre, la noche más oscura,
se vistió de azul y titilante brillo.

19 años han pasado desde que
sogas de hierro en la carne incrustadas,
retuvieron mis pasos de caminos lejanos,
de veredas del barrio,
de trepar por el cerro...
de andar por la arena con el mar a mi lado.

19 años de aprender...
aprender que no hay mordazas
que acallen el espíritu,
que no hay ataduras que impidan dar,
que no hay llanto
que un día la risa no disipe,
que no hay mutismo que impida orar...
que no hay pozo profundo
que le impida a Él escuchar...
Aprender a recrear el corazón
y los ojos en lo que mundo no quiere mirar.

Al Maestro en el pasado
“le trajeron todos los que se hallaban mal,
los angustiados por diversas dolencias ...
y él los curó.” (Mateo 4:24)

Falta un día menos
para que haga lo mismo
por todos los que hoy,
por fe en su rescate,
son redimidos...
y por bondad inmerecida
nos llamas Amigos.

Gracias Jehová por quedarte conmigo,
por tu consuelo y esperanza
que calman cualquier febril angustia,
por tu amor que venda carne y alma dolorida.(*)

Gracias por sustentar a tus siervos
y cambiar nuestra cama
durante la enfermedad. (Salmo 41:3)

Gracias por quedarte conmigo...


(*) Salmo 147:3; Isaías 41:10

Dáleth

31-03 12

jueves, 22 de marzo de 2012

Cartas, experiencias y libro viajero...


Bitácora del Capitán...(bueno, en realidad no capitaneo nada...pero suena bonito...porque suena a viaje marítimo...).
Aunque estoy muy lejos del mar más próximo o de alguna corriente de aguas caudalosas (llámese ríos), sí vamos navegando en las aguas del tiempo, que a veces parecen rápidos que bajan de montañas, y otras se muestran serenas como espejos de lagos.

El verano se escurrió y no me di cuenta a tiempo para despedirlo. Lo extrañaré estos meses hasta su regreso. Cuando me di cuenta, ya el Otoño había entrado con sus valijas cargadas de cielos grises y se mostró así todo el día: vestido de un traje de tenue lluvia.
 Lulita no pudo salir al patio a recostarse debajo de alguna maceta (no le gusta mojarse sus blancas patitas), pero sale de a ratitos, cuando la lluvia descansa, a tomar agua de nubes de cualquier charquito.

Con la ayuda de Jehová y de los hermanos que siguen acercándome direcciones para escribirles y compartir la esperanza del Reino, sigo feliz con el precursorado este mes, vía e-mail. Voy recogiendo experiencias muy animadoras y muchas palabras de aprecio que me animan a perseverar en esta faceta, la más indicada en mi caso al no poder salir ni hablar mucho. Estoy tan contenta con el “descubrimiento” de predicar de este modo, que en tono jocoso, le dije a la familia (haciendo alusión a una conocida frase):
- “Ya encontré mi misión en la vida: ¡Escribir cartas!”

Aunque sólo estoy sentada, medio recostada, con el teclado sobre un almohadón en la falda, con las piernas levantadas para que no duelan tanto, y el respirador a mano...pero aún así me fatigo mucho. No sólo por el esfuerzo físico, sino mental. La primera media hora voy bien, luego ya me cuesta hilvanar las ideas y tengo que descansar un poco. Pero estoy muy feliz y agradecida a Jehová, a los hermanos que amorosamente me ayudan a contactarme con otros, y a las personas amables y sinceras con las que voy teniendo el placer de comunicarme.

Algunas dijeron que asistirán a la Conmemoración en sus respectivas ciudades.
Una de ellas trabaja en la fuerza aérea de un país sudamericano. Me escribió un mensaje tan animador y lleno de aprecio que lo guardé para tenerlo a mano para darme ánimo. En parte dice así:

“Usted tendrá muchas bendiciones por este gesto, de ayudar a gente necesitada y hambrienta de espiritualidad, esa sed del conocimiento exacto y por ende de vida eterna...
Ojalá algún día llegue a pertenecer al pueblo de Jehová.
Gracias por sus palabras muy animadoras...y siga usted adelante, con el mismo amor hacia nuestro Creador, y algún día, no muy lejano, tendrá su recompensa... pasará al nuevo orden, y sanita...para que siga con la obra de la predicación...”

Me emocionó mucho su mensaje, ella conoce la verdad desde niñita aunque nunca se bautizó.
Yo también deseo de corazón que llegue a pertenecer a Jehová y pueda abrazarla en persona en el Paraíso...

Este territorio virtual es bastante extenso, a lo largo de todo el continente y cruzando mares...ya lo dijo el Maestro: el campo es el mundo. (Mateo 11:38).
Es un privilegio.

Ayer tuvimos el gozo de poder estar presentes en la reunión con los precursores durante la visita de nuestro Superintendente de Circuito. En la congregación somos 76 publicadores, de los cuales 45 estamos haciendo el precursorado auxiliar, acompañando a los 6 los precursores regulares.

El fin de semana pasado tuvimos nuestro Día Especial de Asamblea, maravilloso, es justo la dosis de fortaleza y ánimo que precisamos para continuar, hasta la próxima Asamblea...hasta cada día...
Tuvimos una asistencia de 2.096 personas, en un Club con mucho espacio a unos 24 km de la ciudad, así es que de paso, disfrutamos de un breve viajecito con los hermanos.

También estoy feliz por el aprecio y cariño con que los hermanos están recibiendo mis Flores de un Cactus, este libro que guarda tantos sentimientos y momentos captados en palabras, como instantáneas escritas.
Sus páginas ya empezaron a viajar, como las hojas que lleva el viento de otoño. Los hermanos locales y algunos amigos del país ya lo están recibiendo; otros cruzaron la Cordillera de los Andes para llegar a manos chilenas, y algunos ya están llegando a España. Se van llevando el mensaje de que se puede florecer en la adversidad y de que no hay limitaciones que amarren el vuelo del alma.

Pero por ahora tendré que escuchar los gritos que está dándome el cuerpo, reclamando que lo lleve a la camita a descansar. Mañana hay que levantarse temprano, para seguir escribiendo cartas tratando de acercar algo del consuelo con el que Jehová nos consuela diariamente... “que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.
(2 Corintios 1:4)



PD: A quienes dejaron mensajes en comentarios anteriores preguntando por el libro, por favor escribanme a este correo: daleth.nancy@yahoo.com.ar (lleva un punto entre los dos nombres) para que podamos contactarnos, gracias por su aprecio y cariño.







viernes, 2 de marzo de 2012

Precursorado...¡y Libro impreso!




¡Estoy muy feliz y tengo que compartirlo! Hoy fue un día muy especial. Primero, porque con la ayuda de Jehová comencé el precursorado auxiliar de 30 horas. Le pedí a algunos hermanos que me ayudaran enviándome los nombres y direcciones de estudios, familiares no creyentes o revisitas a quienes no les molestaría recibir alguna carta de estímulo y consuelo para seguir adelante y así ampliar mi territorio virtual, ya que no puedo hacerlo de otro modo, pues hasta hablar me fatiga mucho. Así es que ya tengo para comenzar. Les estoy muy agradecida a los hermanos, me hacen sentir que los estuviera acompañando en su ministerio, a su lado, a pesar de estar en hemisferios diferentes con varios de ellos.

Y por otro lado, esta tarde, mientras nos preparábamos para asistir a nuestra reunión, llegó el señor de la imprenta trayendo mi libro impreso: “Flores de un Cactus”. Es una selección y recopilación de lo escrito, que reúne 90 poemas, prosas, cartas y experiencias personales, en 124 páginas. La versión digital tiene algunos de esos escritos. La introducción en parte dice así:

“Cada uno sobrelleva sus propias espinas, abundan situaciones que suponen un desafío para seguir sirviendo con ánimo en nuestro cristiano andar. Pero nunca estamos solos. Jehová suple nuestras carencias con el poder que es más allá de lo normal para que podamos salir airosos de cada batalla.
Las  palabras de este libro nacen del deseo de no dejar de soñar, de mantener firme la esperanza como ancla del alma, y tratar de florecer en un verso en medio de  la adversidad.
Permite que de tus espinas crezcan flores y escucha el poema mudo de las que nacen del cactus, que recitan:

“No  dejes de florecer en la adversidad”

Estoy muy agradecida de poder ver este anhelo realizado. Ojalá pueda en sus páginas, acercar un poco de estímulo y consuelo a quien lo lea. Y muy agradecida también a mi esposo y familia por su apoyo en este proyecto. Ellos también forman parte del libro.

Y como broche de oro para un día feliz, en la reunión pude participar en una demostración junto a Waldo...sí...tengo muchas razones para estar feliz...e inmensamente agradecida....

PD: A quienes dejaron mensajes en comentarios anteriores preguntando por el libro, por favor escribanme a este correo: daleth.nancy@yahoo.com.ar (lleva un punto entre los dos nombres) para que podamos contactarnos, gracias por su aprecio y cariño.