¡¡LLegué!! Con la ayuda de Jehová y de varios hermanos que me permitieron trabajar con ellos en distintos lugares geográficos...puede alcanzar la meta del precursorado auxiliar 2 días antes de terminar el mes.
Estoy muy feliz y agradecida por este arreglo, lo disfruté tanto que...estoy pensando en hacerlo en Abril también. Me quedaron aún varias personas a quienes escribir y me he sentido útil haciendo alguito aún desde mi rincón en casa...quisiera intentarlo al menos.
Sólo ha sido escribir, pero aún eso me agota y he tenido que hacer varios ajustes para poder llegar y distribuir las fuerzas para no agotarme tanto, pero tengo tanto que agradecer...que vamos a tratar de llegar un mes más, con la ayuda de Jehová. Ya traje de la reunión la solicitud para el auxiliar. El hermano que la dio, me dijo:
- “Tengo de las dos...¿de cuál quieres?”...(haciendo referencia a la solicitud del precursorado regular también).
- “Ayyy...esa también la quiero...pero intentaré llegar de a poco con esta hasta donde pueda...¡pero me encantaría la otra!...( la solicitud para el regular)
Sí, más allá de las fuerzas minadas y el cuerpo que no responde...el espíritu de precursor sigue vivo y fuerte dentro de uno...fulgurando con el espíritu...pueda o no hacerlo...
Personalmente, tengo mucho que agradecer, tiene un valor especial haber podido hacer el auxiliar este mes. Ha sido un respiro, un alivio. Una bocanada de aire fresco para seguir.
Marzo trae consigo un aniversario que no es precisamente para celebrar, sólo una fecha particular en mi historia clínica...
19 años...
Ha pasado rápido el tiempo,
aunque hubieron horas sin final...
aunque hubieron horas sin final...
En apariencia: una vida truncada,
un boceto sin terminar...
En esencia: una vida plena...
siempre pudieron más las flores
que el espino...
Siempre, la noche más oscura,
se vistió de azul y titilante brillo.
un boceto sin terminar...
En esencia: una vida plena...
siempre pudieron más las flores
que el espino...
Siempre, la noche más oscura,
se vistió de azul y titilante brillo.
19 años han pasado desde que
sogas de hierro en la carne incrustadas,
retuvieron mis pasos de caminos lejanos,
de veredas del barrio,
de trepar por el cerro...
de andar por la arena con el mar a mi lado.
sogas de hierro en la carne incrustadas,
retuvieron mis pasos de caminos lejanos,
de veredas del barrio,
de trepar por el cerro...
de andar por la arena con el mar a mi lado.
19 años de aprender...
aprender que no hay mordazas
que acallen el espíritu,
que no hay ataduras que impidan dar,
que no hay llanto
que un día la risa no disipe,
que no hay mutismo que impida orar...
que no hay pozo profundo
que le impida a Él escuchar...
Aprender a recrear el corazón
y los ojos en lo que mundo no quiere mirar.
aprender que no hay mordazas
que acallen el espíritu,
que no hay ataduras que impidan dar,
que no hay llanto
que un día la risa no disipe,
que no hay mutismo que impida orar...
que no hay pozo profundo
que le impida a Él escuchar...
Aprender a recrear el corazón
y los ojos en lo que mundo no quiere mirar.
Al Maestro en el pasado
“le trajeron todos los que se hallaban mal,
los angustiados por diversas dolencias ...
y él los curó.” (Mateo 4:24)
“le trajeron todos los que se hallaban mal,
los angustiados por diversas dolencias ...
y él los curó.” (Mateo 4:24)
Falta un día menos
para que haga lo mismo
por todos los que hoy,
por fe en su rescate,
son redimidos...
y por bondad inmerecida
nos llamas Amigos.
para que haga lo mismo
por todos los que hoy,
por fe en su rescate,
son redimidos...
y por bondad inmerecida
nos llamas Amigos.
Gracias Jehová por quedarte conmigo,
por tu consuelo y esperanza
que calman cualquier febril angustia,
por tu amor que venda carne y alma dolorida.(*)
Gracias por sustentar a tus siervos
y cambiar nuestra cama
durante la enfermedad. (Salmo 41:3)
y cambiar nuestra cama
durante la enfermedad. (Salmo 41:3)
Gracias por quedarte conmigo...
(*) Salmo 147:3; Isaías 41:10
Dáleth
31-03 12