lunes, 30 de abril de 2012

Hermanos y Amigos


 Este Otoño, disfrazado de Invierno, ha traído consigo sus maletas llenas de pinturas amarillas y ocres y se divierte dándole doradas pinceladas a los árboles. Este año ha venido envuelto en una gruesa bufanda gris, y juntó un puñado de oscuras nubes, de lluvias cargadas, y se las puso como abrigado gorro...hace tanto frío que estos días más bien parecen invernales...

Este otoño es atípico, no es común que llueva tanto, al contrario, suele empezar la estación seca y el clima es más suave...pero vino muy cambiado.  Ha soplado viento, por fuera...y por dentro, y siento que todo el mes caminé contracorriente. Y desgasta. Tal vez sólo sea que trato de hacer más de lo que puedo y me termino agotando en el intento. Es el eterno dilema...cuesta el equilibrio entre lo que se desea hacer y dar y lo que realmente se puede. Pero ya no frustra ese intento fallido. Sólo lo acepto y sigo con lo que puedo.

Están haciéndome varios estudios cardíacos y renales, espero completarlos esta semana. Visitamos al Cardiólogo, me cambió la medicación, en el diagnóstico puso Angina de pecho avanzada, de grado III y IV, lo que supone riesgo clínico alto. Bueno, al menos eso explica porqué me siento tan mal ante el más mínimo esfuerzo, y más aún si le sumamos toda la carga de las enfermedades de base.
Lamento mucho que no podré alcanzar la meta del precursorado auxiliar, lo intenté este mes más pero no llego. Pero estoy muy contenta pues comencé dos nuevos estudios que vienen a casa y tienen mucho aprecio, así es que es una bendición poder conducir ahora tres estudios bíblicos, estoy muy agradecida.

En medio de estos grises, ha sido muy gratificante recibir las sinceras palabras de aprecio de parte los hermanos que están leyendo las “Flores de un Cactus”. La verdad...es mucho más de lo que yo pueda haber dado, nos emociona tanto aprecio y lo agradecemos de corazón. Espontáneamente empezaron a llegar fotos de hermanos de otros países con sus libros en mano. El caso de los hermanos de El Salvador fue muy emotivo. Tres hermanos: Morena, Carmen y Mario, de distintos lugares del país, solicitaron el libro. Los contactamos entre sí para que una de las hermanas recibiera los libros y luego ellos quedaron de acuerdo entre sí para reunirse y recibir sus ejemplares. Enviaron fotos de ese encuentro tan lindo, no se conocían de antes, así es que esta fue una ocasión más para ensanchar y fortalecer los vínculos que nos une en esta amada hermandad mundial. Comparto algunas de sus fotos:
 Ayer el hermano Mario envió algunas fotos de una cena con hermanos de allí que hicieron el precursorado en marzo. Mientras disfrutaban momentos de compañerismo, el hermano les leyó un poema para los precursores:


Gracias por permitirme acompañarlos...

Anoche, como de costumbre, el sueño no quería aparecer por aquí. Hacía mucho frío para estar levantada. Envuelta en calentitas mantas, medio enredada con el tubo del respirador, despegándome a cada rato la máscara que se incrusta en la frente y la cara, lidiando con el dolor y la incomodidad...sólo podía orar. Y pensaba en ustedes. Por eso hoy al levantarme les escribí esto, con amor:


Hermanos y Amigos

Dispersos en el mundo están...
más todos unidos en el mismo afán:
servir al Dios del cielo y su nombre proclamar.
Se ensancha el corazón al pensarlos,
cada uno llevando su propia carga,
y viviendo su vida para agradecer
a quien de mordaces ataduras nos rescata.

Cuando el sueño por la noche escapa
es dulce hablarte, Padre Amado,
sabiendo que escuchas el frágil
pensamiento humano y recoges
nuestros ruegos por los que sumidos están
en valles de profunda sombra:
algunos prisioneros de su propia mente,
envueltos en tristeza que ahogar intenta
el radiante faro de la esperanza cierta.
Otros, presos de espinas por la edad impuestas,
o alguna dolencia que los mantiene
todo el día atados a un mismo lugar.
Y están otros...que llevan años
de injusto encierro por mantener integridad,
por enaltecer tu legítima Potestad.

Tú todo lo ves. Y a todos los cuidas.
Y escuchas nuestras oraciones por ellos.
Por los amigos que están muy lejos...
esos que un día, andando en los senderos
de tu Paraíso eterno, encuentre al fin
en apretado abrazo...
esos que hoy me escriben y pintan
un arco iris de afectos aquí adentro...
llenando de amor genuino
los rincones de mi silencio...

Hermanos y Amigos...
¡Gracias Jehová!


Dáleth
30-4-12



 

jueves, 12 de abril de 2012

Nuestra Conmemoración 2012


Trataré de retomar los hilos de este diálogo continuo contigo, que te acercas a esta ventana que da a mi rincón...y tu del otro lado, recogiendo lo que escribo, acompañando lo que vivo...no es mucho, es simple y sencillo...pero son mis días...este tiempo inmerecidamente concedido, que siempre enumera razones para disfrutar.

Ha sido una emoción muy honda poder sumar nuestras voces al coro mundial que cantó alabanzas y oró unido en la Conmemoración de la muerte de Cristo este año, que nos dejó tanto para meditar...tanto para agradecer... tanto para hacer...
Por aquí la luna llena se escondió detrás de nubes esa noche tan sagrada. Pero estaba allí, Testigo Fiel de hechos trascendentales y de nuestro humilde andar, que procura encajar en las huellas dejadas por el Maestro que nos rescató.

Waldo, mi abnegado y trabajador esposo, tuvo este año también el privilegio de encargarse de los preparativos  para esa noche. Hizo el pan con honda gratitud...
¿Quieres ver fotos? Aquí te dejo algunas tomadas esa noche:






Fue muy especial. Porque estaba viva, más allá de los pronósticos médicos. Y porque un año más estábamos todos en familia.

Finalmente, me animé a hacer el precursorado este mes más, con la ayuda de Jehová espero hacer todo lo que pueda. Mi salud se ha resentido, no sé si será por el esfuerzo (aunque es sólo escribir, pero me agoto), o si será simplemente el progreso y deterioro propio de estas enfermedades crónicas.
Ayer tuvimos que ir a la guardia de Emergencias, me dolía el pecho y faltaba el aire. Aunque había tomado toda la medicación del día, la presión arterial estaba alta y allí mismo me dieron otro remedio. Me enviaron al cardiólogo de cabecera, espero ir mañana.

Fue gracioso el doctor que me atendió. No me conocía y al contarle a grandes rasgos qué enfermedades tengo, no pudo disimular su asombro, mezclado con la alegría del niño que descubre algo...mientras se preparaba para revisarme dijo:

- Disculpe...es que nunca había visto a un paciente con Arteritis de Takayasu...es algo que uno sólo ve en los libros...y ahora verla aquí...

Me reí y le dije que no se preocupe, que siempre dicen lo mismo, todos quieren estudiarme. Mientras le iba mencionando las lesiones vasculares que tengo...sonrió y le dijo a Waldo:

-¡Sabe todo lo que tiene y usa términos médicos!....se conoce bien...¡y tiene sentido del humor a pesar de saber lo que tiene! ¡La felicito! ¡Eso ayuda mucho al paciente!

- Y sí...no voy a ganar nada sentándome a llorar...hay que seguir, le respondí.

No me gusta tener que estar más tiempo en cama, pero bueno, habrá que aumentar el reposo.

El libro viajero sigue llevando muy lejos de casa las Flores de un Cactus, estoy muy agradecida (y sorprendida) por las palabras llenas de amor y aprecio de los hermanos que van recogiéndolo. Una amiga de Barcelona, Loli, ya tiene los cinco libros que pidió y enviará uno a Cuba!...estoy muy contenta.

La madrugada avanza y es tiempo de regresar a la camita, estos días vengo durmiendo más sentada por la falta de aire.
Pero no faltan las ganas de vivir y compartir estos momentos...al lado de esta ventanita virtual que me acerca a tu lado...y a todos los paisajes por los que deseo caminar...pero por ahora...los voy a soñar...