lunes, 22 de octubre de 2012

Gracias por escuchar...


Una suave y fresca brisa está meciendo las cortinas de la persiana, filtrando aire, luz y los ruidos de la calle que no cesan nunca. Escucho hablar a Damita en la vereda de su casa, (al lado de la nuestra), está recibiendo a uno de sus alumnitos…es un consuelo que seamos vecinas…
 
Mejor escribo y trato de ponerme al día, son muchos detalles por compartir y tengo que darme prisa…Jehová mediante, mañana a las 11 a.m. (martes 23) tengo la primera cirugía en los ojos, estas cataratas (“gentileza” de los corticoides) me han limitado mucho. El cristalino que implantarán tendrá también el aumento necesario para corregir la miopía elevada, de paso. Oramos que todo salga bien y espero estar en casa a la tarde.
 
Los estudios con las chicas siguen progresando y colmando de satisfacciones, son una bendición y consuelo de parte de Jehová. La semana pasada Micaela fue ama de casa de Damita, y esta semana lo será Romina en la asignación de otra hermana. Y en las semana del 12 y el 19 de noviembre, respectivamente, ya darán sus primeras asignaciones. Están muy ansiosas y entusiasmadas.

Sus circunstancias familiares son muy delicadas y precisan de toda la ayuda y el tiempo posible. No sólo les impartimos la verdad, sino ´también nuestras propias almas, porque llegaron a sernos amadas´ (1 Tes.2:8). Ya tienen muchos “padres y madres” dentro de la congregación… Son mimos de parte de Jehová. Oramos que Él siga haciéndolas crecer y las proteja de todo peligro.
 
Así es que ahora tengo tres hijas más que absorben bastante de mi tiempo y energías…y estoy muy feliz de que así sea. Siento que es la mejor manera de vivir este tiempo que Jehová me ha concedido…esforzándome (como siempre), por hacer que mis días cuenten…(Salmo 90:12)
 
Tenía pendiente de mostrarles el mantelito que hice para la mesita de nuestro Salón, tiene unas flores colgantes al final, aunque no se notan mucho en las fotos: 
 
En proceso...
 
  
 Terminado:

 
 
También hice un camino de mesa en colores vivos para la casa de Damita y Ezequiel:
 
Camino de mesa


Estoy trabajando en otro proyecto grande que luego les contaré.

El Zorzal sigue cantando fuerte en el árbol que escogió frente a casa, bueno, alguien me preguntó  cómo sé que es el mismo zorzal…bueno…no sé…tal vez  este ya sea el bisnieto de aquél que inspiró el poema (A un Zorzal colorado)…pero no me quita la ilusión de pensar que sigue regresando cada año a llenar con su canto el aire que respiro, es algo personal…es bello su mensaje…¿que cuál mensaje?...trataré de volcarlo en estos versos:
 
 
Gracias Jehová por escucharme.
Cuando clamé a ti desde la sombra más oscura,
cuando no había ya voz para llamarte,
cuando se escurría la vida lentamente
y el simple mortal no encontraba
manera de ayudarme…
Tú escuchaste Jehová…tú escuchaste…
tus brazos eternos envolvieron mis fríos días
y me devolviste el aliento que se iba.
 
Tu misericordia y bondad es mucho más
de lo que puedo yo contar.
Más, permíteme por favor,
seguir cantando a tu hermoso Nombre,
seguir contando al que se acerca a mi orilla
tus grandes obras, tu Amor Leal…

Gracias Jehová por escucharme…
y gracias porque aún puedo
escuchar cantar a un Zorzal…
 
 
Dáleth
22-10-12


Y gracias porque aún puedo escribirles y abrazarlos en la lejanía…los quiero mucho…



martes, 2 de octubre de 2012

Historias ilustradas...A Paso Lento

 
Anoche no pude quedarme a escribir y continuar este diálogo con ustedes y desde que desperté esperaba este momentito para contarles como han seguido las cosas por aquí.
Gracias a Jehová, Damita y Ezequiel regresaron bien de su luna de miel, tenían una vista muy bonita desde el departamento donde estaban:
Pudieron disfrutar de sus primeros días juntos en un paisaje tan bello y sereno como es el mar:
 
 
 Vista del mar que tenían desde el departamento
 
A su regreso había mil anécdotas para compartir, tanto del viaje como de la fiesta de bodas, ya que ellos habían viajado al día siguiente y habíamos conversado poco. Hemos pasado momentos muy lindos juntos, tanto en familia como con los hermanos, y estamos agradecidos por ello.
Ahora ya están instalados en su departamento al lado de casa, al menos por ahora. Le queda bien a Damita para seguir atendiendo a sus muchos alumnos de Música y Piano que vienen a casa. Ellos estaban preocupados porque su Profesora no se fuera muy lejos de aquí para poder seguir con sus clases.
 
Este fin de semana que acaba de pasar tuvimos nuestra Asamblea de Distrito “Protejamos el Corazón”. Fue su primera asamblea como matrimonio y por ende, la primera nuestra sin la hija en casa. Pero estamos contentos al verlos tan bien a ellos, felices y con sus metas claras. En esta asamblea se hizo la primera reunión para interesados en asistir a la Escuela Bíblica para Matrimonios Cristianos. Damita y Ezequiel asistieron. ¡Waldo también quería que vayamos! Y cuánto me hubiera gustado, pero nuestras circunstancias con la salud no nos da mucho margen para andar tanto como quisiéramos.
 
Pero fue muy emotivo ver a los hijos cruzar el campo de césped del estadio para ir a Presidencia, al lado de la plataforma para la reunión. ¡Y más al ver la enorme cantidad de matrimonios que fluían de cada esquina del estadio para esa reunión, haciéndose disponibles para ir a servir juntos en otros lugares! ¡Qué hermoso espíritu! ¡Y qué maravillosa oportunidad que nos da la Organización para enseñarnos y ampliar el ministerio! Aún cuando tal vez todos los que asistieron no puedan ir finalmente a la Escuela, pero el sólo hecho de pensarlo ya refleja su buen deseo.


Damita y Ezequiel regresando de la Reunión para Matrimonios Cristianos


El programa de la asamblea es imperdible, una bendición muy grande de Jehová para ayudarnos a proteger el corazón y mantenernos firmes hasta el fin. ¡Maravilloso!
El reencuentro con los hermanos de otros Circuitos y el poder andar caminando entre la multitud congregada fue hermoso, nos llenó el corazón de amor y amistad genuina. La asistencia final fue de 6.580 personas y se dio la bienvenida a 66 nuevos hermanos que se bautizaron el sábado.

 
Hay un jovencito fiel que quiero presentarles, se llama Marcos, tiene 11 años…¡y lleva un año como precursor regular! Vive con una  abnegada tía que lo cuida como a su propio hijo. Sus circunstancias personales y familiares han sido difíciles y hasta tristes, pero su amor a Jehová llena su vida y corazón. Es un estímulo tan solo verlo. Sin duda, un excelente ejemplo para todos, especialmente para nuestros amados jóvenes.  Aquí una fotito con él:
 
 
 Con la ayuda de Jehová, pude estar presente los  tres días de asamblea. No ha sido fácil, estas enfermedades sistémicas (que afectan a todo el organismo) han causado muchas lesiones y daños irreversibles por dentro. Son cosas que no se ven o no se notan a simple vista, pero que hacen que cada momento sea un desafío para lograr aún lo más simple y sencillo, como hablar y respirar. Sí, sigo siendo un paciente de alto riesgo.
Al no poder ver casi nada estando al sol, me daba verguenza porque Waldo decía que me saludaban y yo no los veía...así es que por si acaso, sonreía a todo el mundo, por si acaso me estén saludando y yo no los vi. Le pedía a Waldo que me avise hacia donde mirar y que me diga quíenes eran para poder responder. Tendré que ir al oculista para esas cirugías pendientes en los ojos.

 
Poco antes de la boda de los hijos, me invitaron a una reunión en la Fundación de Miastenia Gravis, allí se dan consejos, guía práctica y contención a los pacientes y familiares con dicha enfermedad, que al ser tan rara, es muy difícil, no sólo de comprender, sino también de recibir la ayuda médica necesaria. Nos tienen censados en el país y nos envían información necesaria para sobrellevar esta enfermedad.
En la página de la Fundación leí algunas consultas y preguntas que me recordaron la incertidumbre que pasamos al comienzo, es muy difícil, no solo para el enfermo, sino para la familia. Me quedé pensando y escribí este poema, que luego me llamaron a leerlo frente al auditorio en esa reunión con pacientes, familiares y médicos. Como días antes lo había enviado por e-mail a la Fundación, fue una grata sorpresa encontrar un alto de poemas impresos en la mesa de entrada al llegar, se los dieron a cada uno de los presentes. Espero haya sido una ocasión más de acercar consuelo y esperanza en nuestro Padre Tierno. Me acercaron un micrófono y una silla y leí:

A paso lento
 
Con amor y comprensión a los pacientes
con Miastenia Gravis y sus familias
 

Tenme paciencia, por favor.
Perdona que esté tan lenta,
escucho lo que decirme quieres
más no logro acomodar la mente
para hilvanar ideas
y en el acto responderte.
 
No es falta de interés,
te amo y necesito más cada vez,
me importa lo que piensas,
lo que haces, lo que sientes...
solo me faltan fuerzas para tu paso seguir...
el mío está muy cansado
y no logro las cosas simples,
cotidianas y sencillas,
las mismas que tú, con sanos bríos,
haces sin fatiga sentir.
 
Más, que no te engañe mi corteza de árbol curtido
por el frío y los vientos de la adversidad.
Aunque sólo parezca ser ramas secas...
por dentro bulle la vida, los sueños y anhelos,
los mares que ansío,
y un cielo profundo surcado de estrellas
que no los limitan las fuerzas que se han ido...
están todos aquí, detrás de mis ojos...
Y contigo las quiero compartir.
 
Tenme paciencia, por favor,
y ayúdame a vivir la vida a mis tiempos,
son lentos, sí, pero colmados están
de esperanza, de fe, aceptación y amor.
 
Ven, quédate conmigo, y demos gracias
al Dios del cielo, que ayuda al cactus a florecer
a pesar de su cuerpo de espinas vestido.
 
Hay uno en mi ventana que acaba de florecer.
¿Sabes? Acerqué mi oído a sus flores fucsias
y con dulce voz murmuró:
“No te canses. No te rindas.
En la adversidad...no dejes de florecer”
 
 
Nancy
23-08-12

Al terminar de leerlo, mi doctora vino a abrazarme muy emocionada, al igual que la Presidente de la Fundación y otras personas con los ojitos llorosos. Sé que mientras leía el poema sacaron fotos y hasta filmaron, veré si luego consigo alguna para compartirla. Dejé mi dirección en el poema por si alguien quiera contactarse y pueda mostrarles el consuelo y ánimo que nos da Jehová.

 
Me quedan algunas cositas más para contarles, pero no quiero abrumarlos, espero poder continuar luego. Además, tengo que descansar un poco más, he estado muy mal anoche por la parte cardiovascular y quiero juntar fuerzas para conducir un estudio esta tarde. Y hay que preparar una entrevista para la Reunión de Servicio de esta semana, estoy muy agradecida de todo lo que Jehová me está permitiendo disfrutar en su servicio.

Sí…

Ven, quédate conmigo, y demos gracias
al Dios del cielo, que ayuda al cactus a florecer
a pesar de su cuerpo de espinas vestido.

 
 
 Bueno, ella no estuvo en la asamblea, pero es la flor más bella del jardín: Lulita en la maceta: