lunes, 28 de julio de 2014

Vislumbres...



Estos días de sol pleno, a pesar de las bajas temperaturas mañaneras, han mostrado un rostro más amable de este invierno que ya transita poco más de un tercio de su camino por aquí.
 
La vida en este sistema, tan alejada del propósito original, (por ahora), tiene sus afiladas espadas que inmenso dolor causan a la humanidad toda…y no somos inmunes a ellas. Estos días recibimos varias noticias tristes sobre la pérdida de familiares, amigos y hermanos…y se hace imperioso ajustar el foco para ver más allá del dolor, manteniendo los ojos fijos en las cosas que no se ven (2 Cor.4:18)…pero de las que ya podemos tener:


VISLUMBRES
 
¡Cuánto anhelamos los perfectos días!
en que no haya canciones que con lúgubre acento,
nos hablen de una dicha que aniquiló la muerte
o de un amor que terminó en traición.
Será verdad entonces todo lo que se diga;
todo lo que se haga tendrá sana intención.
 
Jehová desde su trono mirará complacido
los afanes del hombre, la paciente labranza,
las siembras y la siega; la mano que se tiende,
la amistad perdurable; la sólida esperanza.
 
Cuando nada oscurezca el fulgor de esos días,
y ya no existan dudas que ultrajen la razón,
la paz del infinito sellará nuestra frente,
y ningún imposible herirá el corazón.
 
Álef Guímel


martes, 8 de julio de 2014

En tu propio mar…Para Jaelita

 
En tu propio mar…
 
 
Para Jaelita con amor…
(¡Mi niña ya espera a la suya!
No sé en qué momento
el tiempo pasó…)
 
 

Juega mi niña,
giras y nadas en tu propio mar,
dueña única de tu espacio,
sigues creciendo dentro de mamá.
 
Princesita hermosa…
escapada de un cuento fantástico, (*)
cual sirenita inquieta
te mueves y retozas dentro de mamá.
 
Crece tranquila, tu Hacedor vigila,
él te ha formado y ya sabe de tus gustos,
el color de tus ojitos, el cariño de tus manos.
A Él le perteneces. Él hizo el mar y el cielo…
y con amor te hizo a ti…
 
Sigue creciendo, sirenita hermosa
princesita de tu propio mar…
nadando y jugando pasan estos días…
nosotros te esperamos y amamos…
en nuestro corazón ya tienes tu lugar…
 

Nancy
07- 07 -14
 
(*) “En Literatura,  el cuento fantástico es el que se caracteriza por la imposiblidad real de sus personajes, lugares o temas."
La alusión a una “sirenita” es sólo una metáfora en el sentido, de que, tal como en la fantasía (no en la realidad), las sirenas viven y respiran bajo el agua…así los bebés viven y “juegan” en su propio mar.
De ningún modo expresa una creencia en personajes ficticios.
 



 
 

martes, 1 de julio de 2014

Frío de Ausencias…

 
¡No me gusta el frío! ¡Otra vez!. No puedo evitarlo. No quiero repetir esa frase cada vez que de frío me estremezco. Pero no puedo evitarlo. Me sale sola la exclamación. No tiene sentido. No logro nada con decirlo. Pero no puedo evitarlo. Es una expresión que sale como volcán con cada gélido estremecimiento. Cuando me doy cuenta…ya lo dije…y me tapo la boca como niño que expresó mal lo que quiso decir…porque sé que es parte de las estaciones que matizan el clima desde el comienzo de los tiempos…y sé que a  muchos les encanta…(y sí, también me gustan los paisajes nevados…para verlos por la ventana al lado del calor envolvente de una estufa o chispeante chimenea).
 
Y aquí estoy. Acurrucada en mi rincón con los brazos cruzados como si estuviera con un chaleco de fuerza, tratando de retener el escaso calor que este cuerpo medio congelado pueda generar. ¿Será mi pésima circulación?¿O tal vez mi falta de movilidad? ¿O los inviernos son más fríos? Aunque dicen los que saben que “inviernos eran los de antes”. De antes que yo nazca. Al menos por aquí.
 
Y no sé porqué tengo que estar escribiendo del invierno si es la estación que menos me gusta. Todo lo que duele...duele más.  Bueno, tal vez por eso escribo esto. Porque necesite expresar lo que pesa y abruma aquí adentro. Como el frío. Como las ausencias. De los que ya se durmieron, y de los que temo se duerman…
 
  
Sí…será por eso que este invierno está peor,
a pesar de que brilla el sol sobre el cielo azul…
 
Descansa Nonito amado…
Descansa querido Héctor...
Descansa Lira, amiga del alma...
Y se hace larga la lista
de los que guarda la memoria…

Tejeré una abrigada manta
con sus cálidos recuerdos,
sus risas y enseñanzas,
para abrigarme el corazón
cuando siento frío,
para esperar que regresen
los pájaros y las flores…
después de todo…
ya falta menos
para que sonría la Primavera…