miércoles, 27 de enero de 2016

Amanecer incontenible...


“Por ti podemos ser lo que tú te propones”…me encanta esa frase de la Canción 138, bueno, toda la canción…pero esas palabras en especial, me rescatan de esos pensamientos inquietantes que a veces se agolpan y abruman y tratan de hablar más alto que la esperanza radiante a la que hemos asido el corazón…

Es un voto de inmensa confianza el que deposita el Altísimo en nuestra humana fragilidad. 
Cuando pensamos que no somos nada, que no podremos con todo lo que nos envuelve y asfixia, cuando pensamos que ni un paso más podemos dar,  porque simplemente no hay fuerzas para continuar…resuenan desde un rincón de la mente esas palabras…vienen susurrando bajito y van in crescendo, y como un amanecer incontenible, van empujando los sombríos pensamientos en los que por un momento pude haber estado y comienzan a llenar  de luz cada recodo de la mente angustiada, que se deshacía en llanto como agua entre las manos…


Gracias por mirarnos, Amado Dios,
por descorrer las nubes densas y oscuras
que se ciernen sobre nuestra limitada mente.
Somos sólo barro…a veces sólo vemos 
desde el polvo y no más…
Ayúdanos a ver desde lo alto, desde tus ojos,
desde tu perspectiva altísima…

Eres el Hacedor de las estrellas 
que jamás veremos por su distancia y cantidad…
Tú las conoces, por nombre las llamas…
Por tu impresionante poder las creas,
les das forma, y colocas en su lugar asignado,
danzando un ballet sublime en sus órbitas etéreas
que nuestros mortales ojos jamás verán…

Pero Tú las ves. Están allí. Por Ti.
Porque Tú quisiste que así fuera.
Por tu voluntad fueron creadas.
Y nosotros también.
Por amor de tu gran Nombre
puedes hacer de nosotros lo que tú te propones
para encajar en tu propósito eterno.
Inmerecido privilegio que no queremos olvidar…

Ayúdanos a vernos como Tú nos ves…
Cuando las espinas aguzan con crueldad…
Cuando entre lágrimas nuestras fuerzas se diluyen…
Cuando no podemos mover el peso de nuestros pies…
Que nos inunden tu paz y tu luz
y permitan radiante ver la esperanza cierta,
ancla y faro en la tempestad…

Que por tu voluntad seamos cuanto tú te propones,
y que por tu infinito poder sigamos a tu Hijo,
sobre árido camino o sobre mares tempestuosos.
Que nada nos detenga de seguir alabándote,
bendito Jehová, nuestro Amado Dios.


Nancy
27-01-16












viernes, 22 de enero de 2016

Ajustando Velas...




Aquí estoy...sigo aquí…Tratando de reanudar el diálogo luego de este paréntesis forzoso. Gracias por la preocupación que muchos expresaron en correos electrónicos, mensajes en el sitio de tarjetas, por teléfono, etc.
Estuve unos dos meses sin PC. En el ínterin, pasamos momentos difíciles y tristes que aún nos afectan. Mi mami se cayó y fracturó la muñeca izquierda, es la segunda vez en esa mano. Por sus graves problemas de estómago no puede tomar ningún analgésico, así es que ha sido desgarrador verla sufrir tanto.  Era una fractura para cirugía, pero dada su condición general e intolerancia medicamentosa, no la operaron, sólo se pudo enyesarla así como estaba, con la advertencia que su manito quedaría mal.
Y así fue. Luego de 49 días de yeso, está en rehabilitación ahora, pero no puede casi manejarla. Así le quedó:

 

¡Ha llorado tanto por el intenso dolor! Y eso que ella es muy fuerte. Yo muchas veces ya no podía dejar de llorar a su lado…sólo Jehová sabe el dolor que ella afronta cada día, de todo, su salud es muy frágil…y la mía también…creo que ha sido mucho desgaste emocional todo este tiempo y no logramos recuperar fuerzas…

La construcción en casa aún no termina, eso también es estresante, la preocupación permanente por la salud de Damita, el cambio de congregación, en vísperas de la mudanza (un consuelo los hermanos, muy amorosos), la pérdida de hermanos queridos y parientes…y una larga lista de etcs que sería abrumador tan sólo enumerar…pero que han ido sumando peso tras peso en el corazón y mente…gracias a Jehová que en su gran bondad, nos sostiene y ayuda a sobrellevar lo que humanamente no podemos…

Parte Médico:

Este también ha sido un tiempo de controles de rutina. Demasiados. Faltan algunos estudios cardíacos, otros ya están: el aneurisma, la insuficiencia y regurgitación aortica siguen su curso. Añadieron un remedio más.
Y aparecieron otros problemas en el metabolismo, de tiroides, así es que faltan más estudios y consultas…cansan…

Estamos atravesando un verano con temperaturas
extremadamente altas, a menudo sobre los 40 C°, lo que aumenta más la debilidad muscular y obliga a pasar la mayor parte del tiempo conectada al respirador.
En uno de esos momentos es que se hace tan dificil siquiera seguir respirando, escribí estas líneas:

Cuando las adversidades se multiplican, el poder de Jehová se hace aún más evidente y podemos sentirnos como Ana, como vimos en el libro “Ejemplos de Fe”. Luego de abrirle su corazón a Jehová en oración:
´Ana se sintió aliviada. Había colocado el peso de su carga emocional sobre unos hombros infinitamente más anchos y fuertes que los suyos: los de su Padre celestial (lea Salmo 55:22). ¿Acaso puede haber algún problema demasiado grande para él? Jamás... ¡ni entonces, ni ahora, ni nunca!´
*** ia cap. 6 pág. 56 párr. 15 Le abrió su corazón a Jehová ***

Es un sentimiento que lo experimentamos cada día.

En medio de este vaivén de circunstancias cambiantes, se hace imperioso ajustar las velas de continuo para mantener la barca a flote, como dice una frase que me gusta:

“El pesimista se queja del viento;
el optimista espera que cambie;
el realista ajusta las velas.”

Y sí. Ya el puerto de nuestro deleite está frente a nuestros ojos. Seguimos orando por fuerzas para no detenernos, aunque haya mucho peso que abrume, no podemos distraernos de lo importante, unos de una manera, otros de otra, todos seguimos esforzándonos por alcanzar la otra orilla…la del ansiado Paraíso…la orilla de la abundancia de paz…ya está al alcance de la mano…sólo un poquito más...