martes, 10 de octubre de 2017

Desvelos...a Mamá...




Es tarde. Ya duermen los papis. Waldo llegará tarde de una reunión de ancianos.  Este silencio que me hace falta se interrumpe cada tanto con el lastimero llanto y quejido de mamá. Sus dolores no la dejan descansar. 
Apenas cede un poco el dolor, la vence el cansancio y se duerme otra vez…hasta la próxima puntada y contracción de su nervio inflamado y de su cuerpito todo, tan frágil y dolorido... 
Y así toda la noche. Todas las noches. Duermo como cuando Damita era bebé, como todas las madres con niños pequeños…con un ojo y otro despierto. …

Cuando cuidas de tus padres envejecidos, los roles se invierten. Es tu turno de cuidarlos como ellos por ti lo hicieron, aunque tú mismo no te sostengas…
Cuidarlos, incluso con:


Desvelos

A Mamá…

Sueño ligero…
su llanto corta la noche…
su doloroso quejido se torna oración…
Aún entre sueños clama al Dios del cielo…
aún en su nebulosa de dolor
clama al ser Supremo…
sabe que sólo de Él baja alivio,
caricia al alma y salvación…

En contraposición…
mi barro humano nada puede hacer…
impotente, atado de respuestas…
sólo puedo orar, abrazar, contener…

Jehová bendito Dios…
por favor…
haz más leve su dolor…
sostén su corazón,
calma su angustia
y que tu paz sea su fuerza
hasta el final…

Haznos fuertes y firmes
como prometiste, oh Dios Leal…
Que tu mano nunca soltemos
mientras nos llevas bajo tu amparo
a la vida sin lamento, ni clamor ni dolor…
Cuando por siempre todo lo que respire,
con gozo de corazón, dé gracias a su Hacedor…


Nancy


Falta muy poco…sólo un poquito más…



Cuando todo duele,
cuando nada calma,
la oración es ancla
que estabiliza el alma…