
“No compares tu felicidad con la de los demás, buscando deficiencias humillantes en ella. Tu felicidad es tuya y no se parece a la de los otros vivientes, porque la estás edificando con lo que brota de tu interior, no con material producido en serie. Si mejoras y enriqueces lo que brota de tu huerto íntimo, tendrás mejor material con qué edificarla y será más tuya que nunca…”
Siempre me han gustado y ayudado esas palabras, que son el primer párrafo de una breve, pero profunda reflexión de mi querida Lira (Álef Guímel). Y creo que cuanto más pasa el tiempo y más difíciles se van poniendo las circunstancias, más las valoro. Y sí, porque por más sombrío que se nos ponga el panorama a nivel personal, por los problemas y angustias de cada uno, más necesitamos recordar que la verdadera felicidad no está condicionada por las circunstancias. No depende de factores externos sino de la paz que supera a todo pensamiento al hacer de Jehová nuestro mejor Amigo, Refugio y Fuerza. Y de tratar de ver las cosas,(la vida misma), como Él las ve.
Estos días se han levantado densos nubarrones de tormenta en el horizonte que insiten en delimitar mis plagas. Es muy largo de contar, pero a grandes rasgos, estoy ante una inminente cirugía en el ojo derecho, es que, entre las miles de complicaciones por el uso de corticoides, están cataratas en ambos ojos, como efecto secundario al tratamiento. No habría mayores problemas ni me preocuparía mucho si estuviera sanita en general. Pero este tipo de cirugías está contraindicado cuando hay colagenopatías (mis plagas de base). Así es que estamos contra la espada y la pared: si no me opero, a estos ojitos se les apagará la luz…y si me opero…no hay muchas garantías que digamos.
Al Dr tampoco le gusta mucho la idea, pero repitió varias veces una “frasecita”,como para que me quede claro: “Hoy estás mejor que mañana” …(y para mis adentros no pude evitar pensar: “Dios mío!...si hoy me siento tan miserable…cómo voy a estar mañana!!...jeje…bueno…sola me hago bromitas, para qué sentarse a llorar; sé bien que todo esto es progresivo).
La semana próxima me harán los estudios previos a la cirugía, el Dr dijo que entonces “pondremos fecha”…pero no deja de tener sus reparos y al final dijo que dependerá de lo que salga. Pero siguió insistiendo y explicando que tal vez luego no me puedan operar, y volvía a decir: “Tenés que tener en claro que Hoy estás mejor que mañana, y aunque sea un ojo quiero que te quede operado”, (para que pueda ver algo después).
Así es que como verán, el panorama está literalmente sombrío.
Por otro lado, estos músculos están cumpliendo al pie de la letra el, también sombrío pronóstico de estas plagas, y la falta de aire por la debilidad muscular se acentúa. Ayer el Dr de cabecera ( uno de los 8 médicos que me ven, es que son enfermedades sistémicas: afectan a todo el cuerpo y me tratan distintos especialistas), al verme tan sin aliento, muy preocupado dijo: “Más corticoides y más Inmunosupresores”…uuhhmmmm....estos días tengo que hacerme los análisis de control a ver si este saturado hígado va aguantar un aumento más de las dosis.
En fín, sea como sea, todo esto, si bien causó una buena dosis de angustia en algún momento, también dejó mucho en qué pensar, valorar y agradecer.
Si estos ojitos van a seguir oscureciendose, es mejor aprovecharlos más mientras se pueda y redoblar esfuerzos para mantenerse al día con todo el alimento espiritual, a pesar de que estos brazos no quieren sostener nada ya y están de paro por tiempo indeterminado.
Por otro lado, el sistema mismo agoniza y le cabe bien la frase: “Hoy estás mejor que mañana”. No es tiempo de demorarse ni distraserse de lo más importante. Ni permitir que sutilezas o ataques frontales del adversario nos paralicen. Tenemos que aprovechar bien cada día y seguir animándonos ´los unos a los otros cada día, mientras pueda llamársele “Hoy” (Hebreos 3:13)
Me acordé de un poster que vi hace años (se lo regalé al Nono, jeje). Era una foto en primer plano de un chimpancé con una sonrisa de oreja a oreja, mostrando toda su radiante dentadura y tenía un precioso ramo de flores en una manito extendida, ofreciendola generoso a quien se paraba a mirarlo.Y arriba, la gran frase: “ SONRÍE: LO PEOR TODAVÍA NO LLEGÓ”..jeje…hasta ahora me río cuando me acuerdo, veré si puedo hacer un cuadrito parecido un día de estos.
Si bien vivimos ya, y esperamos la parte más sombría de la historia humana…sabemos que luego nos espera en más glorioso amanecer, cuando ya no exista más lamento, ni clamor, ni dolor (Rev.21:4), y cuando toda cosa que respire, alabe a Jah (Salmo 150: 6)
Mientras tanto, podemos ser felices a pesar de las adversidades presentes, una relación estrecha con Jehová,la oración, la fortaleza y consuelo que Él imparte a los que lo buscan solícitamente, son la base. Y también ayuda la actitud cotidiana, a ello hace referencia el párrafo final de la reflexión citada al principio:
“Tu concepto de los amigos; tu compasión hacia los enemigos; tu capacidad para desarraigar rencores que crecen a mansalva, como hierbas intrusas en tu huerto; tu celo por la higiene mental; tu sentido del valor de la estética en los rincones más íntimos de tu persona, combatiendo pensamientos que afean el jardín cercado de tu mente; todo eso tiene mucho que ver con tu felicidad, tan personal como tus impresiones digitales, que no tienen réplica idéntica en ningún otro ser viviente.”
Álef Guímel
(Del libro “Ramas y Nidos”)
Un abrazo muuuy fuerte, con mucho cariño y gratitud por todos sus mensajes, tanto los dejados aquí como al correo...son una fuente de ánimo constante...los quiero mucho...GRACIAS!
Nancy