viernes, 22 de agosto de 2008

Uno de los mejores días de mi vida...


Hay días especiales, que brillan con luz propia y que se quedan irradiando calor más allá del tiempo, sin importar las circunstancias, no importa si estuvo gris o era mucho el dolor. Son días únicos que pasan a formar parte del cofre de tesoros inmateriales, ése que guarda los afectos y recuerdos más sentidos, ése al que recurrimos en busca de caricias que le hacen bien al alma.
Hoy fue uno de esos días. Y no porque haya estado exento de dolor ni agotamiento o porque las cosas hayan mejorado desde el punto de vista físico. No, con la salud todo sigue igual…bueno…

Pero la felicidad de este día trasciende esas barreras que hoy tanto limitan. Sí, porque tiene que ver con alcanzar metas, con comenzar caminos…no los míos, sino de quien amamos…de Damita, nuestra hija.
En la entrada o mensaje anterior, les comentaba cuánto hubiera anhelado vivir los días finales del sistema sirviendo de precursores como familia. No pudo ser, pero…ahora que ya no hay fuerzas ni para respirar y hablar…ver a un hijo tuyo esforzarse y amar ese ministerio…es una de las bendiciones más grandes.

¿De qué estoy hablando?...es que hoy llegó el nombramiento de Damita como Precursora Regular. Todavía me arden los ojitos de tanto que lloré. Es que realmente, es muy cuesta arriba toda meta alcanzada, son innumerables las dificultades que sobrellevar cada día. Como decía una vez Despertad!, cuando hay un enfermo crónico en casa, es un asunto de familia. Todos resultan muy afectados, no sólo en sus emociones, sino hasta en su rutina diaria. La rutina “normal” de cualquier familia cobra una forma muy diferente. De seguro, muchos de uds también lo saben, viven y sufren por experiencia propia o de amigos allegados.

Por eso es que tiene un valor extra esta meta trazada. Ella ya venía sirviendo de precursora auxilar desde Febrero y Jehová la ha bendecido con 7 estudios ya. Por supuesto, toda la carrera del cristiano es una carrera de aguante, así es que oramos que Jehová nos la cuide, fortalezca y acompañe en este camino que recién comienza.

Hoy en la Reunión de Servicio, en la parte de los jóvenes, se pidió que contaran experiencias al predicar en la escuela y ella relató una que le pasó estos días. En la calle se encontró con su maestra de Jardín de Infantes, y a pesar de los años, la maestra la reconoció, la abrazó fuerte y le dijo que todavía guarda con cariño el libro “Historias Bíblicas”, con una cariñosa dedicatoria, que Damita le regalara cuando era alumna suya…hace 14 años! Y lo mejor…es que le dijo que sigue usando el libro para enseñar a sus niñitos!.

Así es que ahora fue a su ex Colegio, fue a la Salita de Jardín y le llevó el libro “Aprendamos del Gran Maestro” con una dedicatoria hermosa…ahora escrita por ella (antes era muy chiquita para escribir). La maestra estaba feliz y muy agradecida y le dijo que le va a ser muy útil para enseñar, ahí nomás se puso a hojear el libro y le encantó.
Y…uno no sabe…como dice Eclesiastés 11:6 : “Por la mañana siembra tu semilla, y hasta el atardecer no dejes descansar la mano; pues no sabes dónde tendrá éxito esto, aquí o allí, o si ambos a la par serán buenos.”

Como ya Damy había firmado la solicitud hacía un tiempito, este corazón desbordaba por escribirle algunas cosas que quisiera que el suyo guarde, así es que este poemita ya estaba esperándola al regresar a casa.

Habla de este camino que tanto amamos, este:


Servicio Gozoso

A mi Hija, Damita

Hay sueños anhelados que muchas veces
no se dan como esperamos.
Metas que ansiamos alcanzar
Y que por alguna mosca en el ungüento,
Habrá que ajustar a nuevas realidades.

Lo que importa es no dejar de avanzar
pese a las piedras y espinas del camino.
Un anhelo amado, hondamente arraigado
en el corazón, era seguir a tu lado
de casa en casa, de pueblo en pueblo:
Ayer te llevaba en brazos en este feliz ministerio,
mientras te cantaba “Servicio Gozoso”.(*)
Hoy sola te abres camino y te aferras,
determinada y sonriente,
a la mejor carrera por la que puedas optar:
el Precursorado.

Dicen que el saber no ocupa lugar,
y siempre podrás seguir aprendiendo
cosas nuevas que te sirvan en la vida,
asegurándote de hacer de lo sagrado el eje principal.

Nunca estás sola, aún si no ves a nadie
a tu lado al andar.
Los ángeles son segadores
y nosotros, motitas de polvo,
de Dios somos colaboradores.
No podré ser tu compañera de precursorado,
estas espinas no me dejan caminar…
pero tienes al compañero mejor,
Él te dice:“No tengas miedo, porque estoy contigo.”
(Isaías 41:10)
Pónlo siempre al frente, y ve tú atrás,
sigue fiel y sumisa a Su voluntad
y como Jeremías podrás decir:
“Jehová estuvo conmigo como un terrible poderoso."
(Jeremías 20:11)
Y Él te asignará paz.
(Salmo 29:11)

Pon las manos al arado,
amada hija,y nunca mires atrás.
Nada hay en este sistema que podría compararse jamás
con el bendito privilegio de dar a conocer el
Nombre del Dios Excelso, nuestro Padre,
Refugio, Fuerza y Amigo: Jehová.
Defenderlo de falsas acusaciones,
es un honor muy grande
otorgado a frágiles vasos de barro…
salvaguarda siempre ese tesoro
“teniendo calzados los pies con el equipo
de las buenas nuevas de la paz.”
(Efesios 6:15)

Hay vidas envueltas, sé generosa en tu dar,
deja que tomen de tus manos
semillas de la verdad,
acompañadas de genuino amor,
velando por su bienestar.
Haz con cariño y celo tu trabajo…
y Jehová lo hará crecer.
No hay gozo más profundo…ya lo verás.

Que el Dios que da esperanza bendiga
tu precursorado con gozo y paz.
(Romanos 15:13)

En breve, el Paraíso que hoy anuncias
será una gloriosa y tangible realidad…
¡Tienes que estar allí!…
Sirve con amor cada día y Jehová
en su amorosa bondad, verá que sea así.

Siempre a tu lado, con amor

Mamá

(Dáleth)
(*) Cántico 130

No puedo acompañar a Damita como quisiera, pero estoy muy agradecida de que ella cuente con el amor y apoyo incondicional de su papi, tan sacrificado y abnegado con nosotras, y sus abuelitos.Hasta ayuda el cariño de Lulita, nuestra gatita obesa, que la espera con "besitos" al llegar a casa.
Además, siempre hay algo que aún puedo hacer: animarla a continuar.

Que Jehová siga bendiciendo a todos nuestros jovencitos que toman su posición del lado de Jehová y dan una respuesta clara y fuerte a favor del Reino que tanto ansiamos. Que sigan esforzándose por marcar bien la diferencia con este sistema sin valores que agoniza (Malaquías 3:18).
Para Jehová no pasan desapercibidos sus esfuerzos. Para nosotros tampoco.

Con amor y gozo de corazón
Nancy



sábado, 16 de agosto de 2008

Una carta muy especial...


Hay días en los que las instrucciones dadas a Jehosafat en su momento, resultan muy literales para mi: “Tomen su posición, esténse quietos y vean la salvación de Jehová a favor de ustedes.” (2 Crónicas 20:17) .
Suelo decir en broma, pero es cierto, que tengo días malos y otros peores….y estos vienen siendo de los peores…y todo intento de ponerle ganas…se queda ahí…porque simplemente no puedo hacer nada de lo que quisiera. Y no queda otra que hacerle caso a este cansado barro y quedarme quieta…completamente quieta…lo cual es terrible!!!. Tampoco puedo hacer mucho que digamos…pero aunque sea preparar una tarjetita con un texto o responder algún mail…NADA!
Y ni qué hablar de leer…los brazos se están luciendo como elementos decorativos nomás!...no quieren sostener nada! Ni las revistas que son tan livianas….

Así es que se acentúa la lucha con los pensamientos por tratar de mantenerlos enfocados en las cosas que no se ven y ayuden a amortiguar un poquito el dolor tan fuerte. Nunca voy a terminar de dar gracias de poder tener en audio tanto alimento espiritual que ayudan sobremanera cuando las fuerzas físicas no alcanzan siquiera para leer.

Pero también los buenos recuerdos se convierten en un refugio cálido al que acudir cuando arrecia la tempestad. Uno de esos recuerdos amados es una carta que años atrás me escribió Lira (Álef Guímel). Para entonces hacía unos dos años que había enfermado y fueron tiempos sumamente duros, adaptarse a las nuevas circunstancias, sabiendo que no podría alcanzar una meta ansiada… resultaba igual o peor que la enfermedad en sí.
Había servido de precursora regular unos años, tuve que dejarlo por otros problemas graves de salud (siempre la mala salud fue una prueba constante). Luego, llevaba a Damita en brazos como compañerita en el precursorado auxilar, y cuando parecía que ya podría retomar el regular, con el anhelo de servir algún día los tres como familia en este servicio (mi esposo estuvo en el servicio de tiempo completo unos 12 años, incluso prec.especial)…enfermé con toda esta historia.

A pesar del buen ánimo que con la ayuda de Jehová sobrellevamos esto …creo que Lira percibió en algún momento lo que dice Proverbios 14:13: “Aun en la risa el corazón puede estar con dolor.”
Tal vez por eso le puso este título a este escrito que siempre me ha llenado de consuelo, además, ella conocía bien mis angustias. Estuve recordando sus palabras como parte de esta lucha mental por centrarse en lo positivo en medio del dolor, por eso quiero compartir esta carta …

A UNA MUCHACHA TRISTE QUE NO PUEDE CAMINAR

Para Nancy, con gratitud y amor.

¿Por qué con gratitud y amor?, te preguntarás. Porque tu prueba nos está enseñando mucho a todos, y eso nos hace bien. No sólo el que sufre en carne propia está a prueba, sino todos los que lo aman y se acercan a él, pues son tocados profundamente en sus convicciones y movidos a escudriñar su propio corazón y a preguntarse: -¿Cómo reaccionaría yo en las mismas circunstancias? ¿Sería capaz de sufrir así sin culpar a Dios?.

El barro se ablanda con agua. El barro humano se ablanda con lágrimas. No sólo el que las llora se hace más fácil de moldear en las manos del gran Alfarero, sino los que están a su alrededor también.

En un momento, casi inadvertidamente, la mano de hierro de la adversidad te arrebató algo amado y de gran precio: el precursorado, planeado con deleite. Eso te ha hecho llorar mucho. El gran Alfarero está contando cada lágrima que cae y hace más manipulable el barro sensible que pasa entre sus dedos de artífice.

El precursorado y la predicación en general son una respuesta al desafío de Satanás, pero no cubren todas las interrogantes que él hizo surgir. No le bastó, como en el caso de Job, despojar al hombre de sus cosas valiosas, en un salto vertiginoso de la riqueza a la pobreza. Exigió que fuera quebrantado físicamente, y que viera consumirse su vida con dolor. Si Dios le permitiera llevar adelante su ofensiva, él haría de todos nosotros un pueblo de adoradores postrados. Pero hay mucho trabajo que hacer y Dios nos mantiene en pie de lucha. Sin embargo, uno de cada tantos es aceptado por Dios para responder a la otra acusación específica del desafío:...”sírvete alargar tu mano y toca hasta su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu misma cara”. (Job 2: 5).

La integridad probada en esas circunstancias, es una sonora bofetada aplicada al rostro burlón del adversario.

Te entristece pensar que podrías estar caminando al sol, llamando a muchas puertas y cada tanto, viendo un rostro que se ilumina y responde al mensaje de Dios. En cambio ahora, es el rostro del Padre Celestial el que se ilumina por la respuesta exacta, sin retaceos ni rebeldías, que le estas dando a su enemigo.

Te duele que otros estén siempre ocupando tiempo y esfuerzos para ayudarte y no puedes retribuirlo. Job, sin duda se sentía igual, con su cuerpo herido, llagado y maloliente. Como un azote adicional, su esposa, que no lo abandonó ni le fue infiel, se convirtió en una herramienta de demolición cuando perdió la fe y lo incitó a la apostasía diciéndole: ¡“Maldice a Dios y muere!”.

Es probable que él también pensara que estaba muy endeudado con los que le servían. Pero, qué gratitud le debemos todos, en cada generación, por que proveyó una maravillosa historia, que hoy es parte de la Biblia y ayuda a millones a guardar integridad. Se sentirá muy feliz cuando lo sepa, al recibir su mayor galardón.

Job no veía lógica en lo que estaba sucediendo, y no conocía como nosotros, la disputa que había hecho surgir Satanás, cuestionando la capacidad del hombre para mantener integridad.
Su razonamiento humano podría haber sido: “Justamente ahora, cuando no tengo hijos vivos que me ayuden a cultivar la tierra, cuando el ganado ha caído en manos de los que me despojaron, cuando mis peones sufrirán escasez, porque los salteadores me han arrebatado las cosechas, encima de todo me enfermo, y no puedo dirigir yo mismo lo que hay que hacer para cambiar nuestra situación.” Pero, no eran las fuerzas y la habilidad de su cuerpo lacerado lo que se necesitaba. Jehová le devolvió lo perdido sin intervención humana.

Jonás tuvo que ser reprendido porque usó sus piernas para huir de la misión que le había sido encomendada. En otros casos, usar las piernas para escapar es meritorio, como al huir de Babilonia la Grande. A veces lo más difícil es dejarlas quietas, frenar sus ansias de andar, porque se les ha asignado la prueba dura de la invalidez.

Mas tarde, cuando saltes y corras gozosamente en los caminos del Paraíso, te acordaras con indescriptible emoción de estos días en que tu barro frágil y dolorido, lubricado con lágrimas, era moldeado lentamente entre los dedos magistrales del Alfarero eterno.

Álef Guímel
Noviembre de 1995
“Ramas y Nidos”
http://www.cuentosteocraticos.net/


Sigo emocionándome al releerla…y sigo pidiendo a Jehová que nos ayude a ser barro blando en sus manos, que Él nos moldée y ayude a servirle de toda alma, aún desde una cama, un diván de enfermedad.

Ya falta un día menos…

Gracias por estar allí y permitirme compartir estas cositas que borbotean por salir del corazón y expresarse…

Con amor fraternal…

Nancy

domingo, 10 de agosto de 2008

Una experiencia feliz...


Estos días han tenido alguna dosis extra de inquietud. Con Damita algo pudimos comentarles por mail a los hermanos y amigos con quienes siempre nos comunicamos. Esta falta de aire permanente resultó tener nombre y apellido propio: Insuficiencia Respiratoria por debilidad muscular. La venía pasando tan mal que luego de hablar por teléfono con el médico de cabecera, tuve que quedarme quietita del todo hasta que él me viera en consulta y ya anticipó que podría ser que necesite agregar algo al tratamiento.
Fuimos el jueves a la consulta, el Dr se preocupó mucho, como no me encontró bien, mientras todavía le estaba tratando de explicar todo lo que había estado pasando, tomó su celular, me preguntó bien la dire de casa... hizo una llamada y algunos arreglos (él es el Director de Emergentología de la Provincia)....y luego nos explicó que al día siguiente en la mañana iría a casa una ambulancia para hacerme unos estudios respiratorios....de acuerdo al resultado determinaría una internación o no.

A grandes rasgos, el resultado fue que no me internarían, pero que ahora se incorpora un nuevo elemento en el tratamiento: un Concentrador de Oxígeno permanente. Esta semana empezaremos los trámites para ver de conseguirlo cuanto antes, pero esos trámites demoran. Mientras tanto tengo que usar permanente el respirador que venía usando solo al dormir y de a ratos al estar sentada, ahora no me lo tengo que sacar. Es incómodo, por más que no es invasivo (no estoy intubada), pero la máscara me aprieta mucho el tabique y ya se me incrusta en la naricita, jajaja. Para colmo, con los anteojos…se hace muy incómodo para leer y hacer alguito en la compu…
Pero lo aguanto calladita nomás porque me ha aliviado mucho usarlo permanente y ahora ya le estoy agarrando la mano y aguanto más tiempo sentada, lo que me permitirá seguir enviándoles algún regalito por mail. Así es que vale la pena.

Pero la experiencia feliz a la que hace alusión el título, tiene que ver con lo que ocurrió cuando vino la ambulancia para hacer esos estudios. Vinieron un Dr y un paramédico: saludito de protoclo, y empezar el exámen. Luego de una oximetría me pusieron una máscara con oxígeno mientras hacían sus mediciones. Menos mal que con esa máscara puedo hablar (el respirador que tengo no me deja hablar…eso es gravísimo!, jeje).
Así es que luego de las preguntas de rigor: cómo empezó todo, etc, etc….empezamos a hablar más del aspecto humano: mi esposo les contó que me gusta escribir, les contó del árbol desnudo con su última hoja en su cima, que vimos una tarde al pasar para ir a la reunión, que mientras él seguía empujando la silla de ruedas, yo me había quedado pensando y que regresar escribí un poema. Le contó que somos Testigos de Jehová. Al Dr en especial le llamó la atención y la expresión de su mirada empezó a cambiar, para bien.

Le dije que todos sobrellevamos nuestras propias espinas, de un modo un otro, cada uno sabe dónde le aprieta el zapato, y que muchas veces tal vez nos sentimos como esa última hoja: aferrándonos a la vida contra viento y tempestad, luchando para seguir adelante. Se lo notaba conmovido al Dr y comenzó a contar la conversación que tuvo con un sacerdote al tiempo de dar la extremaunción a un paciente terminal.
A mi me conmovió su esfuerzo de tratar este tema con mucho tacto, no le debe ser fácil a un médico hablar con un paciente sobre la necesidad de “prepararse para partir”, dijo que como yo tenía fe sabía que “estamos de paso”, tal vez buscándole una explicación a lo que él pensó era desapego, y yo...esperanza.

Y como no puedo con mi genio, le dije con una gran sonrisa: “¡Yo no me quiero ir a ningún lado!...¡quiero quedarme aquí!...¡agarradita fuerte a la vida como esa última hojita!”. Sonrieron y comencé a explicarles por qué dije eso: que la esperanza que Dios da en la Biblia es la de vida para siempre aquí en la tierra, en un paraíso, donde ningún residente dirá “Estoy enfermo”. Que sólo Dios puede terminar con todos los problemas del hombre, que desde el punto de vista humano, ya ni el planeta tiene posibilidades de sobrevivir por el tremendo daño ecológico que se la ha hecho, y ni qué hablar de toda la violencia y maldad que hoy abunda. Que todo lo malo que hoy nos rodea, justamente cumple profecías que indican que el tiempo en que Dios va a intervenir es inminente, que limpiará la tierra para luego poner un jardín. Que será aquí, no en el cielo, pues Jesús dijo: “VENGA tu Reino”…no “LLÉVANOS a tu Reino”.
Pasó como siempre, como les pasa a uds también seguro: podemos estar hablando de cualquier cosa: de arañitas blancas…y siempre terminamos hablando del Reino!

Yo tenía una felicidad tan grande, pero tan grande!!...se me debe haber notado en la cara, a pesar de la máscara. Es que veía que el Dr estaba escuchando con el corazón… y allí le hablaba.Le expliqué como esa fe y la esperanza hacen posible que podamos sobrellevar cada día y ver las cosas desde otra óptica: como las ve Dios, y que sólo por Él podemos tener las fuerzas para todas las cosas. (Fil.4:13). Le dije que tener fe no implica que seamos inmunes a los problemas y que no le ponemos condiciones a Dios para servirle, recurriendo a promesas, pues equivalen a decirle: “Yo te sirvo…pero…que no enferme, que no esto o lo otro. Te sirvo a cambio de…” Y no es así. Eso no es amor, ni fe.El verdadero milagro está, en que, a pesar de todos los problemas, o en este caso la enfermedad grave…a pesar de eso uno pueda ser feliz. Eso es más milagroso que curarse de todo esto. Ahí está el milagro!.(2 Corintios 12:9-10) .
El asentía con la cabeza, pensativo.

Lo tenía a mi lado así es que podía ver bien sus ojos y decirle: “Y yo soy una persona feliz. No por todo esto que se ve por fuera (estaba en la cama sin aliento), sino por conocer a Dios y sentir su cuidado, y tener razones para una esperanza. Y que aún si uno tiene que morir, la resurrección de Cristo nos da la garantía de que va a ha haber resurrección, aquí en la tierra, en un paraíso donde ya no habrá enfermedad ni dolor.Me duele cuando escucho decir a la gente: “Dios nos mandó esto” o “es su voluntad”…y no es así!!! . Santiago 1:13 muestra que con cosas malas Dios no prueba a nadie, al contrario, su voluntad es terminar con todo el sufrimiento humano, y lo hará muy pronto!.
Mientras tanto, nos sostiene, nos da las fuerzas para poder aguantar. Por eso podemos seguir…sólo por Él”…

En lo que pude ir redondeando la idea para concluir, ya se terminó el oxígeno, justo a tiempo para completar el mensaje. Me sentí tan feliz…estoy tan feliz y agradecida a Jehová por haber podido hablar de Él, y porque sentí que todo lo hablado el Dr lo guardó en el corazón, su expresión facial, emocionado de a ratos, lo confirmaba. Mi esposo también lo notó así.
Antes de irse el Dr me dijo que nos mantendríamos en contacto, él sólo buscó de dejarnos su celular, me abrazó fuerte y dio un beso y a Waldo también.
Quedé con una felicidad y paz tan grande…

Sólo Jehová sabe dónde germinarán las semillas que sembramos con amor. Ojalá puedan crecer en el corazón del Dr…uno no sabe…hay que seguir sembrando con amor…es un privilegio muy grande, el mayor honor: llevar el Nombre del Dios Altísimo. Y acercar consuelo y esperanza a otros.

Nunca olvides que


LA SIEMBRA ESTÁ EN TUS MANOS

Guarda como un tesoro las semillas
que Dios puso en tus manos,
y busca diligente a los que han de apreciarlas.
El tiempo es muy escaso,
que no se escurra en vano.
Es urgente la siembra
y es mandato del cielo defenderla.
Hay que ayudar a muchos
que andan a ciegas sin reconocerla.
No dejes que las aves devoren la simiente
antes que eche raíz y se haga fuerte.
La están necesitando multitudes
que caminan al borde del foso de la muerte.

Se alza un canto de gozo entre los sembradores.
El surco está bendito para abrigar el grano.
Jehová lo ve de arriba y lo ayuda a crecer.
Hallarás mentes miopes que cerrarán los ojos
pues la luz les molesta y no quieren creer.
Pero hay otros orando en las densas tinieblas
esperando el mensaje que los ayude a ver.
No los pases por alto y jamás los ignores.
Extiéndeles la mano sin ningún titubear.

Los ángeles observan, deja que ellos te usen.
El tiempo de la siembra ya se está terminando,
luego vendrá el sublime premio de cosechar.

Aquellos cuyas manos se aferran a las tuyas,
buscando un rumbo cierto y sana orientación,
serán en el milenio tus amigos eternos,
bebiendo el agua pura del río de la vida,
nutridos por la misma fuente de inspiración.



Álef Guímel
(Del libro “Ramas y Nidos”)


Un abrazo muy fuerte, feliz y agradecido…

Cariños
Nancy

lunes, 4 de agosto de 2008

Nada ha sido en vano...


La verdad es que cuando empecé esto del Blog, me preguntaba qué iba a escribir yo???...no tengo muchas cosas interesantes para contar, es decir, al estar entre cuatro paredes por estas plagas, no llevo una vida normal siquiera como para contar experiencias cotidianas, mucho menos contar de viajes lejanos (que me encantaría hacer, jeje). Pero bueno, de a poquito van surgiendo algunas cositas para compartir y no tengo palabras ni manera de agradecerles por tanto cariño y estimulo en sus mensajes, llamadas y visitas…en verdad son un socorro fortalecedor y los quiero mucho.

La vez pasada cuando uno de los médicos me dijo: “Tenés que entender que Hoy estás mejor que mañana”….creo que no lo terminaba de asimilar, o simplemente no le dí mucha importancia. Pero cada día que pasa, muy a pesar mío y de todas las ganas que ponga por estar bien…voy viendo cuánto van abarcando esas palabras mientras estoy cada vez más limitada. Ya ni puedo ponerle fondos a los mails, todo es tan agotador y supone tanto dolor…así es que por eso apenas estoy enviando algún texto con un dibujito, paisaje o flores…y no doy más!...apenas veo que dice: “Mensaje enviado” vuelvo a la cama a juntar fuerzas para un próximo intento.Y me quedo quietita escuchando alguno de todos los tesoros en audio que tenemos ahora: las revistas, la Biblia, el nuevo libro…cuánto fortalece llenar la mente con ese rico alimento espiritual…es una bendición inmensa poder tenerlos en audio para quienes nos cuesta tanto sostener algo con las manos y brazos.

Como parte de esa progresión en las plagas, me cuesta tanto respirar…los pulmones están limpitos, son los músculos que siguen de paro, así es que agradezco mucho, pese a la incomodidad que supone, el poder contar con el V-PAP, el aparato que uso permanente para dormir (porque los músculos se relajan de más y se olvidan que tengo que seguir respirando) y ahora también mientras estoy levantadita. Algunos me escribieron preguntando si cuando hablo de la máscara para respirar me refiero al barbijo…no…esa otra cosa.
Y como este es otro temita que me cuesta asumir: mi fea nueva a apariencia medicamentosa (gracias a los corticoides…y a alguna que otra pizza…y facturas con dulce de leche..uhmmmm…jejeje)…entonces, mejor agarramos el toro por las astas y voy asumiendo las dos cosas: lo hinchada que estoy y la necesidad de este aparatito…por eso me atreví a poner esta fotito de hoy…ruego que no hayan ocurrido desmayos en el público y nadie haya resultado infartado al ver tan fea cosa…pero bueno…eso soy por fuera…POR AHORA…

Pero gracias a Jehová, los ánimos siguen bien…como le digo a la familia: “No sé de qué estoy tan contenta si me siento tan miserable (físicamente)”. Y sí…porque el dolor en todo el cuerpo es permanente y se pone insoportable, y el agotamiento extremo…ni qué hablar…pero hay un gozo, una alegría de vivir adentro que no lo quita la enfermedad…y eso es sólo por Jehová. Las fuerzas de una se acabaron hace tiempo…sólo se puede seguir por Él …y pensarlo hace que el corazón se llene de gratitud…y de gozo…y es un circulo…hasta en eso, en la razón y el gozo de vivir , en eso también Jehová es el Alfa y la Omega.

Pero, buscándole el lado positivo, estos 15 años de enfermedad han estado llenos de enseñanzas. De por sí, toda prueba supone una oportunidad de demostrar lo profundo de nuestra devoción y al depender totalmente de Jehová, se fortalece esa relación y Él nos bendice con paz, aún en medio de adversidades.

Pero también ha servido para comprender mejor el dolor de quien se acerca para compartir una pena, y uno la sufre como propia porque lo entiende, pero saca fuerzas, primero para escuchar y luego para tratar de compartir algo del consuelo con que Jehová nos sostiene. (2 Corintios 1:3,4)

A modo de evaluación de estos años particulares, surgió:


Nada ha sido en vano


Llegó la noche con un gesto bondadoso,
y me invita al reposo...
Este cuerpo dolorido muy agotado está,
las fuerzas se han ido...
necesito descansar.
El silencio nocturno me permite escuchar,
las voces amigas que en franco hablar,
su corazón abrieron para una pena mostrar...
y me veo reflejada en su pesar.

Tantas veces me sentí como las flores del jardín:
agotadas por el calor abrasador, o tal vez
dobladas por la fuerte tempestad.
Pero están allí. No pueden refugiarse
al amparo del hogar, sólo aguantan,
quietas, la tormenta o el calor.
Sigo siendo un guijarro asombrado
que el vaivén del río de la vida modela y pule.

Pero cuando muestras las heridas
que en tu pecho hay,
siento que nada ha sido en vano,
que todo lo llorado, todo lo vivido,
me permite al menos comprender
parte de tu dolor, porque también fue el mío,
y puedo tratar de curar las heridas
de tus pies, pues aún tengo cicatrices
de las espinas que pisé.

Sólo soy una mecha de lino que humea,
un pequeño candil que se apaga.
Pero aún así...tengo tanto que agradecer
a la Fuente Infinita de energía dinámica,
que me sostiene y con su luz
permite ver toda la belleza que hay...
aún detrás de oscuras tormentas de angustia.

Nada ha sido en vano:
lo bueno disfrutado,
el dolor llorado,
lo alcanzado, lo perdido,
la risa y el llanto,
la rosa y sus espinas...
¡Han enseñado tanto! ...


Dáleth
15 Marzo 05


…¡Y seguimos aprendiendo!....

Un abrazo muy sentido y toda mi gratitud por estar entre quienes sostienen mi alma…

Cariños
Nancy