
En cualquier momento llegarán Waldo y Damita de nuestro Día Especial de Asamblea: "El tiempo que queda está reducido". Mis padres fueron ayer, al otro circuito, para turnarse y así quede siempre alguien en casa para cuidarme. El progresivo deterioro de esta salud me privó de estar presente en tan ansiado banquete espiritual, traté de no llorar al despedirlos y sentir que el ómnibus lleno de hermanos los recogían desde la puerta. El corazón siempre se va detrás de ellos y todo el día estuve pensando en cómo será el programa, no veo las horas que lleguen y me cuenten y compartan sus apuntes.
Aunque mi abnegado Waldo no tendrá aliento para nada cuando llegue: anoche trabajó, llegó a las 6:30 am y a las 7:15 ya se fueron. Pobrecito, no sé cómo habrá aguantado todo el día, todo el tiempo pedimos que Jehová le dé el poder más allá de lo normal para aguantar y dentro de lo posible, disfrutar de esta ocasión tan bendita.
Mañana a primera hora internan a mi mami para su 31ª cirugía, esta vez, de vesícula. Como es hiper-hiper activa, hoy estuvo como un torbellino dando vueltas la casa para dejar todo listo por un tiempo. Falta que la bañe a la Luly nomás (nuestra gatita), para que ya estemos todos brillando, jaja.
Felizmente, con la ayuda de Jehová, pude terminar de tejer el mantel a crochet. La verdad, no puedo creer haberlo terminado, cada vuelta de las últimas eran enormes…pero bueno….despacio, se llega lejos, dicen. Quedaron bonitas las 12 mariposas que lo adornan.
Llevo varios días con fiebre, al principio sin causa aparente, hasta que apareció una mancha roja en la pierna derecha, que está más dolorida que de costumbre. Es una flebitis, así es que están cocinándome con antibióticos, inyectables (esas penicilinas de 2.400.000) y en comprimidos.
Cuando vino la enfermera a ponerme la primera inyección, al oir el timbre de la puerta, me acordé de cuando era chiquita y oía que venía el enfermero con idéntica misión, don Tejerina, un vecino de la vuelta de casa. Le tenía terror al pobre hombrecito, él era bueno, pero yo veía (y veo) una aguja y me dan ganas de emprender como Jonás: en dirección opuesta!.
En una de tales visitas desagradables, me escondí en el ropero y no salí hasta que se fue. Tontita nomás yo, porque lo mismo me la pusieron y encima recibí tamaña retada por hacer perder tiempo en realizar el doloroso cometido. Es que vivía enferma, para entonces sufría gravemente de asma y alergia…me pusieron tantas inyecciones y vacunas que pensaba que si tomaba agua se me iba a salir por los agujeritos, jaja…ya parecía colador!
También ando luchando con la deshidratación a raíz de consecuencias secundarias desagradables de la medicación, lo que, sumado a la fiebre, me tiene hecha un trapito deshilachado que no encuentra posición para estar cómoda y poder hacer algo en la pc. Por ahora estoy escapando de otra internación debido a estas nuevas complicaciones, quiero estar en casita nomás.
Como estaba tan decaída no pude enviar alguna tarjeta unos días y ya algunos amorosos hermanos expresaron su preocupación, como el hermano Jairo, que recién envió un mensaje con este asunto: “Si usted no envía correo algo pasa”…y sí…tiene razón. Temo que esta fiebre no se deba solamente a lo de la pierna, sino que sea un aumento en la actividad inflamatoria y degenerativa de estas enfermedades, así suele ocurrir.
El traslado a Buenos Aires para completar los estudios sigue en trámite. Todos los días hay una excusa nueva, que llame mañana, que llame a la tarde. Ahora dicen que tienen que evaluarme para ver si estoy en condiciones de viajar, ya que dicen que las aerolíneas no quieren trasladar pacientes en estado tan crítico pues no les cubre el seguro.Veremos qué nos dicen mañana. Yo por lo pronto estoy tranquila. Todo el tiempo oramos que Jehová maneje las cosas, dejamos todo en sus manos. Él sabe desde el principio el final de un asunto, Él sabe qué es lo mejor para nosotros, si es lo mejor ir o no, así es que no me preocupo.
Me encantó el estudio de La Atalaya de esta semana, bueno, siempre me gustan, pero fue bueno recordar en qué sentido en 1 Cor.13:13 se dice que el amor es mayor que la fe y la esperanza : “Con el tiempo, las cosas en que hemos puesto fe se harán realidad, y ya no habrá que tener fe en ellas. Igualmente, el día en que se hagan nuevas todas las cosas, se cumplirán las promesas que tanto anhelamos y ya no habrá que cifrar nuestra esperanza en ellas. Pero ¿y el amor? Como hemos visto, nunca terminará, sino que permanecerá para siempre. Cuando disfrutemos de vida eterna, sin duda comprenderemos cada vez mejor el amor divino en todas sus facetas. Por lo tanto, esforcémonos por hacer la voluntad de Dios y seguir el camino que nunca falla. Si así lo hacemos, viviremos para siempre (1 Juan 2:17).” - W 15/12/09 pág. 28, párr.21
Sí, el amor nunca falla, nunca acaba, siempre hay y habrá ocasiones y maneras de mostrarlo y expresarlo eternamente, tanto a nuestro Dios como a quienes nos rodean.
Y mientras esperamos el cumplimiento de las promesas, es común que escuchemos noticias como estas:
NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA
En estos días finales
Fíjense si aún están sanas
El Agro está en conmoción
Álef Guímel-Agosto 1996
Sí, Jehová sabe el momento justo de invertir el deterioro y cumplir sus promesas, como esta:”Porque, ¡miren!, voy a crear nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón.” (Isaías 65:17)