Martes 8 de Febrero
Al fin después de tanto tiempo puedo comunicarme con ustedes. Waldo me trajo a un ciber en taxi y se fue a hacer unos trámites mientras yo trato de ponerlos un poquito al día en esta ausencia involuntaria. Les dejo un mensaje que les escribí en compu el domingo contándoles lo que sucede, lo traje en un pen drive para traerles fotitos también:
Domingo 6 de Febrero
Extraño mucho comunicarme con ustedes. Ya van dos semanas que estamos sin teléfonos, y por ende, sin internet, en toda esta zona. El calor ha sido muy agobiante, el clima sigue cambiando, es otro síntoma de que el planeta tiene fiebre, y pasamos de sequía a demasiadas lluvias, caídas de granizo y fuertes vientos.
Esas fuertes tormentas han ocasionado caídas de árboles, los que, a su vez, al caer sobre tendidos de cables de electricidad y teléfonos han causado cortes de dichos servicios en distintos lugares de la ciudad.
Ésa es la razón por la que estamos incomunicados ya por dos semanas. La empresa de teléfonos está trabajando, están cambiando varios postes y haciendo un nuevo tendido de cables. Un poste a la vuelta de casa se incendió y tuvieron que venir los bomberos a apagarlo. Desde ese día no puedo comunicarme con ustedes. El ciber más cercano, a poco más de una cuadra, también está afectado y no funciona.
Así es que, hasta que arreglen todo, les iré escribiendo, a modo de diario para tenerlo listo para enviárselos apenas se pueda.
Han pasado muchas cosas todo este tiempo. Gracias a Jehová la salud sigue estable y puedo asistir a todas las reuniones, comentar, cantar y orar junto a mi familia y todos los queridos hermanos de nuestra congregación.
Estoy caminando más y cuando puedo voy caminando al Salón del Reino pero apoyándome en mi silla de ruedas, voy empujándola a la vez que me sirve de apoyo ya que tengo poca estabilidad y Waldo y Damita van uno de cada lado, listos para ayudarme. De tanto en tanto nos detenemos y me siento un rato para descansar y juntar fuerzas para el siguiente tramo.
Al principio me daba vergüenza salir así porque temía que quedara medio ridículo que fuera empujando la silla vacía y me siente a descansar y vuelva a levantarme y seguir. Pero los vecinos se alegraron mucho de verme así y nos saludan al pasar. Los hermanos también se alegraron y nos arropan con su cariño. A menudo nos dicen, tanto los hermanos como los vecinos y parientes no testigos, que es un milagro que esté así. Y yo estoy muy agradecida a Jehová porque sé que solamente Él puede haber dado este alivio en medio de tanta aflicción, mientras esperamos el día en que, definitivamente, bajo su Reino, `Jehová dé alivio a los mansos´ que lo buscan. (Salmo 147:6)
En este tiempo también he podido terminar el tejido que estaba haciendo y les mostré el comienzo anteriormente. Hace unos diez días vino mi hermana con su hijo a visitarnos en nuestra reunión, ellos pertenecen a otra congregación y otro circuito, así es que aprovechamos la ocasión para tomarnos unas fotos en familia. Allí estrené la remera tejida. Les dejo esas fotos familiares, mi querido Waldo estaba de viaje por eso no aparece. Fue a ver a sus padres a Cochabamba, Bolivia, pero ya está de regreso:
La vez pasada les conté de Carmencita, una hermanita mayor a quién le amputaron ambas piernas debido a la diabetes. Tuve el privilegio de estudiar con ella hace más de veinte años, antes de casarme. Acompañaba a las hermanas que le conducían el estudio y muchas veces lo hacía yo, además de ir otro día a ayudarla a preparase para las reuniones. Ella no sabía leer ni escribir cuando aprendió la verdad pero puso tanto empeño en aprender todo que pronto estuvo leyendo su Biblia, estudiaba todo y tenía una letra hermosa al escribir. Fue un privilegio estudiar con ella y luego predicar juntas. Jamás imaginamos que con los años perdería sus piernitas. Es un estímulo muy grande tan solo verla en su silla de ruedas presente en las reuniones a pesar de sus limitaciones y de que nadie más en su familia adora a Jehová.
Les dejo esta foto para que la conozcan, estamos con mi mami:
En otra entrada anterior también les conté de José, el joven que venía a casa a estudiar con Abel, el hermanito que le conducía el estudio y quien tuvo la bondad de hacer ese arreglo para que yo pudiera participar.
Aquí hay fotos de entonces, de cómo estaudiábamos con Abel y José: http://paginasdenancy.blogspot.com/2009/05/anecdotas-familiares-en-otono.html
Aquí hay fotos de entonces, de cómo estaudiábamos con Abel y José: http://paginasdenancy.blogspot.com/2009/05/anecdotas-familiares-en-otono.html
Desde octubre del año pasado, José ya es nuestro hermano, se bautizó en la asamblea de distrito que tuvimos entonces. Ha sido un privilegio muy grande y causa de gozo verlo crecer espiritualmente, es un hermanito muy servicial, siempre dispuesto a ayudar a los demás, especialmente a los enfermos y hermanos mayores. Ha sido una bendición de Jehová conocerlo y verlo asirse fuerte de nuestro Dios para servirle. Les dejo una foto reciente junto a él en una reunión:
Me hubiera gustado escribir aunque sea un breve poema para despedirme por ahora, pero parece que la Neuronita también está sin conexión. Pero les dejo un texto que expresa lo que siento de la manera más bella y mejor que mil poemas...así es la Biblia: tan sólo un versículo expresa más que mucho escribir y decir nuestro:
Vida y bondad amorosa has obrado conmigo;
y tu propio cuidado ha guardado mi espíritu.
(Job 10:12)
Gracias y miles de gracias por sus mensajes y preocupación, apenas pueda iré respondiéndoles.Los quiero mucho y recuerdo siempre con amor...