lunes, 4 de febrero de 2013

Silencio Azul...



Como suele ocurrir, la madrugada y el insomnio aúnan sus recursos para lograr que mis ojos cansados busquen las letras del teclado para formar las palabras que saquen un poco de lo que está callado y guardado en estos días de ausencia.
 
Gracias por la preocupación de quienes escribieron para saber si estoy bien, gracias por ese cariño y amistad de siempre. Se han sumado muchas preocupaciones, algunas cosas grandes, otras pequeñas, pero que en total terminaron agotándome demasiado, mental y físicamente, y me cuesta mucho escribir, leer o concentrarme en algo.

La salud de Damita y mi mami en especial nos preocupan mucho; mi papi está decayendo bastante, Waldo también tiene ir al médico y nunca tiene tiempo para él, y yo...bueno, en la lucha de cada día con las complicaciones que surgen todo el tiempo. Estas son enfermedades sistémicas, que afectan a todo el organismo, y es interminable la lista de malestares y dolencias, (a pesar de estar mejor que antes). Así es que Ezequiel, que es enfermero, tiene para hacer un post grado con nosotros, jaja. Gracias a Jehová es un hijo bueno, y un esposo y compañero amoroso para Damita.
 
A pesar de las corridas y sobresaltos, seguimos esforzándonos por ir al paso con la Organización de Jehová, manteniéndonos ocupados en el ministerio, las reuniones (a menos que estemos muy mal y no podamos ir), atendiendo nuestras asignaciones, cada uno en su sitio: el sábado Ezequiel dio la conferencia en nuestra congregación, y el domingo Waldo asistió, junto a los ancianos de nuestro Circuito, a la Escuela del Ministerio del Reino. Aunque es mucho esfuerzo para él porque en estos meses no tiene días de descanso en su trabajo, pero vino feliz y agradecido por tanta instrucción impartida. Descansó un ratito y se fue a trabajar (ahora le tocó toda la noche).
 
Aunque pasamos momentos de angustias, las nuevas integrantes de la familia: Pelusa y Blanquita, (las gatitas de Damita y Eze) nos regalan momentos de alegría al ver sus travesuras; son incansables, corren por toda la casa. Como los chicos viven en un departamento al lado de casa, en un primer piso, y hay una puerta que nos comunica,  las gatitas pasan más tiempo en el jardín de mamá que en su casa, apenas abren la puerta o ventana...¡Pelusa sale disparada como una flecha blanca por la escalera y ya está aquí! Es muy mimosa y quiere que la alcen para dormir, parece un bebé. Lulita sigue sin aceptarlas, ya las va tolerando de lejos, pero que no se le acerquen...ojalá las termine adoptando pronto.
Hasta las gatitas andan en médicos y les están poniendo inyecciones, pero ya están mejor.
 
Les dejo algunas fotitos de "las chiquitas":
 








 
 
Aún no tengo sueño pero debo descansar.
Gracias por quedarte conmigo...y escuchar mi
 

Silencio Azul

"¿Por qué estás desesperada, oh alma mía,
 y por qué estás alborotada dentro de mí?
 Espera a Dios, porque todavía lo elogiaré
 como la magnífica salvación de mi persona."
(Salmo 42:5)
         
El sueño ha huido en esta noche de estío,
sólo el viento llevándose  las hojas
interrumpe levemente este silencio azul.
Estos días han pasado así, como ellas:
empujados por todo tipo de zozobras
y no he tenido tiempo ni fuerzas
para acomodar dentro del alma
lo que dejó el vendaval.
 
Hay que acondicionar todo de nuevo...
tengo que arreglar algunos sueños que cayeron,
pero ya los limpié, arreglé las fisuras
y las cubrí con estrellas para que
nunca dejen de brillar.
 
Sólo tengo que tener paciencia. Y esperar.
Ya habrá un poco de fuerzas
(el amoroso Padre las dará).
Mientras tanto, me viene bien este silencio,
silencio azul...
para mi alma poder escuchar...
 

Dáleth
4-2-13
 
"Usted tal vez no pueda dominar por completo sus circunstancias, pero sí puede controlar cómo se enfrenta a ellas. Procure ser fiel sea cual sea su situación, pues el esfuerzo vale la pena. Tenga la certeza de que Jehová lo colmará de bendiciones, ahora y por toda la eternidad."

w12 15/12 Pág 8 Párr. 19

 

miércoles, 9 de enero de 2013

Paseo, Paisajes y Amigos





Vamos a retomar el hilo de este diálogo continuo con ustedes, que nos acompañan en cada tramo del camino y que con su cariño, pintan de cálidos colores nuestros días y todos los rincones de los afectos.
Hay mucho para contar y de temas variados, empecemos actualizando el parte médico...la verdad que al leerlo, hace que tenga más valor las cosas bonitas vividas estos días.

Parte Médico:

Finalmente terminaron de sacarme los puntos en el ojo recientemente operado. Ya está. Ya me dieron los anteojos con los que quedaré, (bueno, los mismos marcos pero con muy diferente aumento: antes tenía 10 dioptrías y ahora sólo 1,50...¡y sin las cataratas que no dejaban ver nada!). En unos 10 días falta hacer un estudio de  retina (ya tengo dos cirugías con láser allí).
La última vez que les escribí mencioné un dolor fuerte en las piernas. Y sí, resultó ser cómo pensaba. Me revisaron tres médicos: No tengo pulso ni presión en las piernas. Ésa había sido la causa del dolor (a la Arteritis de Takayasu le llaman la Enfermedad sin Pulso).  Me recetaron un vasodilatador de por vida. Llevo 15 días tomándolos y ya duele menos.
En la guardia me vio primero una doctora que conoce bien mi caso, luego llamó a otro doctor (un cirujano cardiovascular). Mientras la doctora le explicaba mis antecedentes le dijo:
- Ella ha vuelto varias veces del más allá...

Me reí por la descripción...y sí...seguimos cada día sostenidos por Jehová.
Ayer terminamos de hacer los demás estudios: la radiografía muestra la hernia de disco cervical; en la eco doppler de tiroides se ve que al menos el nódulo sigue igual, no creció. Pero la ecografía del brazo muestra que el tumor del codo creció mucho: tenía un centímetro y ahora casi 5 cm. Tengo que ir a un traumatólogo cirujano para ver cómo seguir pues nuevamente dudan sobre qué tipo de tumor es. Probablemente haya que hacer una biopsia.
Pero, a pesar de las espinas, hemos podido hacer...

Un breve paseo por los Valles Calchaquíes:





Aprovechando los pocos días que le quedaban a Waldo de sus vacaciones, hicimos un fugaz paseo por la zona de los valles, al oeste y norte de la provincia y sur de Salta. El clima es fresco allí en comparación con el agobiante calor que está haciendo en la ciudad. Estuvimos un día en Tafí del Valle, visitamos a unos amados amigos: Rosita y Daniel (con ella nos bautizamos juntas hace 38 años y  fuimos compañeras en el precursorado). Siguen fieles, muy activos en la obra, abnegados y sumamente hospitalarios con todos, a pesar de sus espinas en la carne.

Desde allí viajamos otros 121 km al norte, a Cafayate: es una ciudad turística muy importante, muy conocida por la excelente calidad de los vinos que allí se producen. Es increíble la cantidad de viñedos, hay vides por todas partes: en los campos, las casas y las calles. Por todos lados cuelgan los enormes racimos de uvas.



 Nos quedamos un día allí en un hotel, la dueña fue muy amable, Waldo le comentó que escribo y pidió que le dejara uno de mis libros. Ella resultó ser una artista impresionante: hace cuadros con la arena y piedras de la zona bellísimos. Al tiempo de irnos, se fue apurada a buscar algo y me trajo de regalo una alfombra que ella hizo, agradecemos mucho su amorosa hospitalidad.

De allí fuimos a Animaná, palabra que significa en el idioma  kakán "lugar del cielo", (“Kakán” era el idioma hablado por las etnias diaguita y calchaquí en el noroeste argentino). Posee un clima árido y seco, y se encuentra a 1.695 metros sobre el nivel del mar, 15 kilómetros al norte de Cafayate.
Nos quedamos en casa de Noemí y su familia: Javier, su esposo, y Vanesa su hija. Fueron muy generosos y compartimos momentos muy lindos. Noemí es una de las tres publicadoras del pueblo, así es que aprecia mucho la visita de los hermanos.


También en su casa hay racimos de uvas tan grandes que yo decía: “¡Estas deben ser de Canaán! (La Tierra Prometida)”


Fue hermoso poder asistir a la reunión en el Salón del Reino de Cafayate. No recuerdo si me dijeron que son 41 ó 43 publicadores, y hay 8 precursores, un lindo espíritu en la congregación. Siempre es refrescante conocer a los hermanos de otros lugares y nos encariñamos enseguida con ellos.


Luego de la reunión fuimos a cenar en la casa de unos amados amigos: Rosita y Julio.  Hace muchos años estuvimos en la misma congregación. Son un ejemplo de abnegación: Rosita sufre las secuelas de la Polio en su niñez (al igual que Noemí). Se ayudaba con una muleta para caminar, pero ahora ya no puede levantarse de la silla de ruedas. Julio, su esposo, la atiendo con una dedicación tan grande que conmueve. Pero nada detiene su espíritu y lleva 35 años en el servicio de tiempo completo.
Pasamos momentos muy lindos: emotivos y de risas juntos. Les leí algunos poemas del libro y se los regalé. Al menos algo mío que quede con ellos acompañándolos...



Luego se sumó Javier, el esposo de Noemí, aunque por ahora no es Testigo (esperamos que pronto lo sea), es amigo de los hermanos, y cuida amorosamente de Noemí, quien tiene limitaciones para caminar también.
En un momento nos reímos, pues en los tres matrimonios que estábamos presentes, las tres esposas estamos discapacitadas, y nuestros esposos nos cuidan abnegadamente. Yo recordé ese refrán popular que dice: “Dios los cría...¡y ellos se juntan!”....¡y nos reímos todos!
Fue un paseo breve y nos quedamos con ganas de más...esperamos volver por esos bellos y queridos lugares, llenos de belleza en sus paisajes, su gente...y los amigos y hermanos que amamos...

Ahora comprenderán por qué mencioné al principio que leer el “parte médico” hace que tenga más valor lo vivido estos días...sí, es una gran bendición y mimo de parte de Jehová el que, a pesar de todo,  hayamos podamos disfrutar este paseíto entre montañas y valles tan hermosos.

Dejamos atrás el bello paisaje
cafayateño y pareciera que los
cardones nos despiden con sus
manos orientadas al cielo…




lunes, 17 de diciembre de 2012

Estrenando Ojitos...


¡¡Al fin VEO!! Yo ya había asumido que recién podría ver bien en el Paraíso y me limitaba a esperar tranquila. Pero no. Gracias a Jehová el jueves 6 me hicieron la otra cirugía, las soporté bien, sin complicaciones, y al fin puedo ver! No es simplemente que vea mejor...sino que VEO!...recién me doy cuenta lo limitada que estaba la visión. Con razón el médico dijo luego de examinarme que tenía unas cataratas que me estaban matando. Me pareció medio exagerada la expresión...pero realmente había sido así. En comparación a como veo ahora, debo haber estado viendo menos de un 5 %.
Lo que para cualquier persona es una operación sencilla y rápida, para mi era complicada y hubo que aplicar otras técnicas, hasta anestesia, incisión y sutura diferentes por estar contraindicada la cirugía por las enfermedades autoinmunes de base.

Pero gracias a Jehová estoy bien, sigo el tratamiento postoperatorio, el viernes pasado me sacaron 1 punto, en dos semanas quitarán otro y en un mes me darán los anteojos con los que quedaré, por el astigmatismo.
¡¡Estoy fascinada con los colores! ¡¡No puedo creer lo hermoso que es todo!! Miro para todos lados, descubriendo los colores y formas, todo me parece bonito. ¡¡Qué preciosa había sido Lulitaaaaa!!! ¡Sus colores habían sido muy intensos! Todo el tiempo la mimo y le digo:

- “¡Pero qué preciosa había sido esta gatita!”
 
 Pareciera que entiende los halagos y se estira para que pueda apreciar toda su extensa belleza gatuna.

Ahora camino con más seguridad, es que no veía dónde pisaba, si era alto o bajo o había un desnivel.
El otro día caminábamos con Waldo en medio de la ciudad atestada de gente de camino a un médico. Y mi amor seguía indicándome al caminar:
 
- “Aquí hay que bajar”, “hay un escalón”, “hay que  esperar”, “hay que cruzar”...etc, etc...a la vez que me sujetaba bien.
Y yo le decía:
-Sí papi, ahora lo veo...al fin lo veo...
 
Hay cosas tan triviales que parecerán tontas para otros pero....estaba feliz porque podía verle la cara a la gente mientras caminábamos. Veía los rostros. Hace tantos años que no los podía ver...
A los hermanos en el Salón...todo es un gran descubrimiento...y ni hablar de las flores, el jardín, las estrellas, el cielo tan azul....tengo tantas razones para agradecer a Jehová...
Como le decía a una doctora ayer:

- “Estoy muy agradecida: estoy viva...¡¡y encima veo!!”
 
He estado recuperándome de algunos brotes de la enfermedad que me tienen muy agotada. Como en toda batalla, hay pequeñas treguas y luego se sigue. Hace unos 10 días un dolor agudo en las piernas no me dejaba apoyarlas en el suelo, luego fue cediendo el dolor, pero extendiéndose, parecía que fuera el hueso, luego los músculos, ahora parece que es vascular...no sé, ya se inflamó toda la pierna izquierda de la rodilla para abajo, se hizo otro bulto debajo de la pantorrilla, duele mucho. Mañana habrá que empezar otro peregrinaje de médicos para hacer estudios y ver qué pasa. También haremos un control del tumor del brazo y el nódulo en la tiroides.
 
Ahora que veo, recién vi cómo habían quedado las cicatrices en esa pierna y pie luego de la vasculitis que tuve el año pasado. Yo tocaba la piel rugosa pero no distinguía como estaba: oscurecida y llena de cicatrices:
 

 
Este año diagnosticaron enfermedad vascular severa en ambas piernas, esa había sido la raíz de lo que pasó en la piel. Y es probable que lo que me esté pasando ahora esté relacionado con esa lesión vascular. Veremos cómo sigue esto...
 
Sigo tejiendo pequeñas cositas: monederos, trabas para el cabello, coleros, fundas para celulares, adornos, etc., etc.:
 
 
 Hace tiempo que quería hacer esta agarradera de cocina que vi en internet, al fin pude hacerla, se la regalé a mamá:
 

Se están cumpliendo los pronósticos que anunciaban una ola de calor sin precedente por aquí, en este momento la sensación térmica es de 44 C° y tenemos para varios días más así.
 
Ahhhh! Olvidé contar que la familia se agrandó! Damita y Ezequiel tienen...¡dos gatitas!...Una la recogieron de la calle mientras predicaban, estaba que se moría, le pusieron Pelusa de nombre, la bañaron, desparasitaron y se ha recuperado...es hermosa y tremendamente mimosa y sociable, es un amor.
La otra se llama Blanquita, es más bebé aún. Ya se adoptaron mutuamente y es una maravilla verlas jugar. Como son “hijas” de Damita...pasaron a ser “sobrinas” de Lulita, jaja...pero no hay forma de que ella las acepte, así es que hay que encerrar a alguna cuando vienen de visita los 4. Fotitos para que las conozcan:




Durante la cirugía uno de los médicos preguntó cómo me las había arreglado durante ese mes con un solo ojo operado. Le dije que al principio fue difícil, usaba la mitad de los anteojos pues le sacamos el cristal al anteojo del lado operado, costó un poco pero me adapté rápido, le respondí.
Y el doctor dijo:
 
- “¡¡También!!...¡¡Si vos no te adaptas a algo estamos perdidos el resto del mundo!!”
 
Traté de no reírme para no moverme, pero agradecí el cumplido. En realidad, si no fuera por Jehová no podríamos seguir adelante cada día, adaptándonos a lo que sea que Él permita, sabiendo que con su ayuda podremos soportarlo.
Quise escribir algo para agradecer el poder...
 

Ver de nuevo

Gracias Jehová por tu bondad constante,
por haberlo hecho todo tan bello
y por poder descubrirlo ahora con mis ojos nuevos.
 
Esta oportunidad de volver a ver
deja acariciar y entrever lo que en breve será
lo cotidiano bajo tu Reino justo
cuando no quede en la tierra
nadie que por alivio clame,
donde el mudo cantará con alegría
y pronunciará feliz tu amado Nombre.
Cuando los ojos que sin luz están podrán ver
tus maravillosas obras y extasiados
por tanta belleza solo podremos alabarte,
cantar y eternamente agradecerte...
(Isaías 35:5,6)
 
Gracias Jehová por mis ojos nuevos...
 

Dáleth
16-12-12



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Historias entre flores y Luna




Si este mensaje no fuera escrito, sino radial, podría comenzar diciendo algo así (claro, poniendo voz de FM):

“19:15 hs. Tarde lluviosa en Tucumán. La ciudad se repone del intenso calor de la jornada de ayer, en la que la sensación térmica superó los 43 °C.
Cae la tarde ya, pero el sol no podrá lucir sus tonos rojizos al marcharse detrás de los cerros que bordean el oeste de esta agitada capital norteña. Un espeso manto de nubes anticipan que las lluvias persistirán durante la noche, cumpliendo con las tormentas anunciadas.”

Bueno, ya está. Sigamos conversando este mensaje. Sí, estoy sola de este lado (el resto de la familia sigue ocupada en distintos afanes en toda la casa). Pero tú estás del otro lado de esta pantalla y me alegra saber que hablamos a través de  estas letras que la traspasan hasta donde estás.
 
Parece que he andado esforzándome mucho (es difícil quedarse quieta cuando hay tantas cosas que uno desea hacer). Y siempre las ganas sobrepasan a las posibilidades reales y termino agotada y dolorida en exceso. Es cuestión de parar un tiempo, acostarse, descansar y juntar un poquito de fuerzas para seguir.
 
Mis padres ya regresaron de unos días en que viajaron a ver a una tía que está enferma en otra provincia. Mamá me había dejado encargada que regara sus plantas, y justo hizo tanto calor, que hubo que regarlas todos los días. Fue mucho esfuerzo, pero valió la pena. Algunas florecieron tanto que les tomé algunas fotos para mostrárselas a mami cuando llegó. Esta, por ejemplo:



Bueno, eso me obligó a salir de la habitación e instalarme con mi camita en el jardín, para acompañar a Lulita pues no le gusta estar sola (a mí tampoco) y no salía a menos que la acompañara. Ella andaba supervisando el crecimiento de las plantitas de cerca...¿la ves?...¿adónde está Luli?...
 



 
Después de muchísimos años he intentado limpiar un poco los pisos...¡error!...pasó más de una semana y aún sigo con la espalda lastimada y más limitada en los movimientos. Pero, recostada en mi sillita puedo seguir tejiendo. Ahora estoy haciendo cosas chiquitas para vender: trabas y coleros para el cabello, vinchas, llaveritos. Lástima que mi celular no tenga buena definición para tomar fotos, así es que les debo fotos.
Si tuviera más fuerzas me encantaría poder trabajar haciendo artesanías a crochet ¡me encantan!, tengo muchas ideas de cositas que quisiera hacer...pero me quedo en ideas nomás porque no me dan las fuerzas y el dolor limita muchísimo, pareciera que ata mis manos y brazos, todo el cuerpo....en fin...pero disfruto y doy gracias por cada pequeño logro...
 
Y una gran satisfacción ha sido que Micaela y Romina ya fueran nombradas publicadoras no bautizadas, tienen mucho celo  y es un gozo profundo verlas y oírlas contar sus experiencias. Necesitan mucha ayuda y oramos porque sigan adelante y hagan de Jehová su plaza fuerte cada día.

Jehová mediante este jueves me operan del ojo izquierdo, se hace más difícil porque no pueden anestesiar y medicarme como se hace normalmente, sólo anestesia estrictamente local, con gotitas, pero se siente...
Ya comencé el tratamiento previo a la cirugía.
Así es que luego seguiré ausente hasta que mejoren más estos ojitos.
 
Hace unas noches atrás, el sofocante calor hizo que nos quedáramos hasta tarde en el patio en busca de aire fresco.  Nos llamó la atención lo brillante que estaba la luna, llena y pequeña a la vez. Al día siguiente, leí una breve nota que explicaba la razón:

“¿Visteis la gran, brillante y espléndida luna llena de anoche (28/11)? Pues, de hecho, era una micro Luna. Anoche, la Luna llena más pequeña de 2012 llegó a la fase plena tan sólo unas 4 horas antes del apogeo, el punto de la órbita elíptica de la Luna más alejado de la Tierra.
¿Cuánto tiempo habrá que esperar para ver otra micro Luna llena? Pues hasta el 16 de enero de 2014, cuando la fase llena tendrá lugar a unas 3 horas del apogeo.”
 
Yo me había quedado colgando de la luna (o tal vez algo de ella se quedó en mi), y quería escribir algo...algo así:

Luna
 
No te vayas solita a recorrer tu vuelta,
por favor, llévame contigo a ver
lo que tu oculto rostro mira.
Estos días te mostraste llena,
y a la vez, chiquita,
porque estabas cerca a tu punto más lejano,
antes de emprender tu elíptico regreso.
 
Yo te miro desde mi patio florido,
pareciera que hasta las flores
no quieren dormirse por quedarse
a dialogar contigo.
Y hay una mezcla de perfume blanco
y de luz fragante, porque todo lo que veo
quedó impregnado de tu luz de plata
en esta noche cálida vestida de flores blancas.
 
Te miro tanto que al final no sé si estoy aquí
o estoy andando sobre tus cristalinas rocas.
Eres tan bella...y tan buena...
sí, porque me miras y me envuelves
con tu mantilla etérea...y me llenas el alma
con tu luminosa paz eterna.
 
 
Dáleth
04-12-12
 
 

 

martes, 27 de noviembre de 2012

Recordando Asambleas...


 
Cuantos recuerdos y emociones quedaron flotando en el aire a raíz del estudio de La Atalaya del fin de semana pasado: “Jehová congrega a un pueblo feliz”. Lo conversamos en familia, evocando sentimientos que destellan en el tiempo, le  hace bien al corazón y a la fe, “ver” de nuevo esas instantáneas grabadas en el álbum de nuestra memoria teocrática.
Algunas preguntas de los párrafos fueron como detonantes para que esas memorias desbordaran de las brillantes ánforas que los contienen.
Por ejemplo el párrafo 10 pregunta:
 
- ¿Qué asambleas guarda con especial cariño en la memoria, y por qué?
 
Son muchísimas, mencionando sólo algunas: la asamblea de circuito que tuvimos en el invierno de 1975 en la vecina ciudad de Santiago del Estero, yo tenía 10 años y fui una de los 62 hermanos que nos bautizamos en ese frío día de Julio. Calentaron el agua de la piscina y nos esperaban con abrigo y café caliente al salir de ella.
Los hermanos que nos dieron alojamiento tenían una humilde casita a las afueras de la ciudad, fueron tan amorosos…guardo con cariño el cuidado abnegado que nos dispensaron, dándonos la mejor parte de su casa, haciendo pan casero calentito para el desayuno o al regreso de la jornada, compartiendo cálidas conversaciones alrededor un brasero que ardía sin cesar. Nunca olvidaremos todo su amor. Ésa marca del verdadero cristiano, el amor en acción.
 
Otra asamblea querida fue la que tuvimos en el verano de 1986 en la provincia de Córdoba, a unos 550 km de aquí. Ése año se celebraron en el país cuatro grandes asambleas: “Mantenedores de Integridad”, con una asistencia combinada de 97.736.  En Córdoba fuimos más de 25.000 asistentes. Fue maravilloso ver a esa multitud congregada para adorar a Jehová, aprender más de él y disfrutar de trabajar junto a cientos de voluntarios, como lo hice en cada asamblea mientras pude.
Los hermanos de Plataforma se esmeraron en preparar una Biblia abierta gigantesca desde donde se dieron los discursos, era preciosa.
Hablando de quienes asistieron La Atalaya hizo este comentario:
“Fue una ocasión gozosa para ellos tener a casi 600 hermanos procedentes de otros 19 países y de cinco continentes reunirse con ellos. También les alegró saber que de los 97.736 que asistieron, unos 40.000 eran personas recién interesadas en la verdad. (Salmo 122:1.)”
*** w86 1/11 pág. 10 Asambleas sobresalientes en Argentina ***
 
Fue lo más cercano a una Asamblea Internacional que podré estar de este lado del paraíso (por la salud).
 
Un capítulo aparte entre las amadas asambleas están las que celebramos durante la proscripción de nuestra obra en el país. Anhelábamos tanto reunirnos juntos, ver a otros hermanos más que los del pequeño grupito al que veíamos semanalmente y pasar tiempo juntos intercambiando estímulo en los intervalos…era especialmente refrescante en esas circunstancias.
Gracias a Jehová pudimos ir a asambleas en países limítrofes, en nuestro caso a Paraguay y a Brasil. Reunirnos libremente allí, conocer tantas experiencias de los hermanos locales, viajar con los hermanos durante varios días…fue un maravilloso oasis en medio de ese tiempo de restricciones aquí.
 
Hay una asamblea especial, reciente, que me envuelve de recuerdos, emociones y sensaciones…aunque no tuve el privilegio de estar presente: la Asamblea Internacional de 2009 en Chile, a la que asistieron Waldo  Damita. ¿Raro, no? No haber estado y sentir como si hubiera ido.  ¡Cuánto anhelé esa asamblea! Y la disfruté, a pesar de la distancia y la ausencia. Como saben, un requisito para poder ser parte de la delegación de un país, es tener buena salud (para poder seguir el paso de todo el itinerario sin retrasar al grupo). Yo estaba muy mal para entonces. Incluso pospuse hasta luego de la asamblea un tratamiento delicado que requería internación para que la familia no se fuera más preocupada.

Recuerdo que buscaba en Google la ubicación del estadio donde se celebró, la del alojamiento donde estaba la familia, sus teléfonos allí, los puse en contacto con amigos entrañables de Chile a los que ansiaba abrazar personalmente…pero estuve allí…mi corazón, pensamiento y oraciones estaban allí…hasta canté con ellos y lloré con ellos cuando presentaron el primer disco con Coro y Orquesta…con ese cántico 89, el 111, el 134…¡cuánta emoción y honda gratitud! Damita grabó esos momentos en video para mostrármelos…¡y sigo llorando cada vez que los veo!...¡qué maravilloso es el pueblo de Jehová, esta bendita hermandad mundial que tanto amamos!
 
 
¡¡Ahhhhhhh!! (suspiro)…regresando al artículo de La Atalaya, la pregunta a los párrafos 15 y 16 dice:
 
- ¿Qué sacrificios ha tenido que hacer usted para asistir a las asambleas? ¿Por qué valió la pena?
 
Parece que siempre hubo que hacer sacrificios, de distinto tipo, por una cosa u otra nunca fue fácil asistir, principalmente por la salud, aún desde niña, con esas crisis de asma siempre presentes y otros males.
Cuando enfermé con toda la mochila de ayes actuales, mis padres compraron una silla playera, para que pudiera estar acostada en las asambleas, no podía estar sentada (aún ahora es doloroso y fatiga). Así es que, aparte del esfuerzo personal, fue mucho sacrificio para la familia llevarme, buscar un lugar apropiado, hablar con acomodadores para hacer un espacio suficiente para una camita (con su colchoncito ligero, sábanas y frazadas en invierno), trasladarme en silla de ruedas al lugar, recostarme y levantarme, dar la medicación continua.  Y desde hace 5 años se sumó el respirador, ponerlo en otra silla al lado y andar con los prolongadores de cables para enchufarlo. ¡Llevábamos tantas cosas que parecíamos músicos de alguna banda instalándose para tocar!
Bueno, en realidad, nos instalábamos para escuchar. ¡Y cuánto lo disfrutamos! A pesar del agotamiento, el dolor, de no poder hablar…esos momentos reunidos era lo que más necesitábamos para seguir aguantando…

Todo esfuerzo y sacrificio fue compensado con creces en bendiciones espirituales, gozo, paz y amor fraternal expresado y recibido.
 
Bueno, ya me extendí demasiado, quedan tantos sentimientos por recordar juntos, pero será para otro momento.
 
Gracias por acompañarme en este viaje hacia atrás en el tiempo...pero presente en los afectos...
 



martes, 20 de noviembre de 2012

Entre tejidos y estrellas...



Desde la cálida noche tucumana, en mi rincón dentro de esta bulliciosa ciudad, dejo un rato algunos proyectitos en crochet para hacer esto que tanto disfruto: escribirles.
 
Me cuesta mucho hacerlo porque estos ojitos siguen envueltos en nebulosas (y no precisamente la de Orión, jaja). Ya me hicieron los  estudios previos a la otra cirugía, que, Jehová mediante, será el 6 de diciembre, (ahora le toca al ojito izquierdo). El operado va mejorando, pero aún molesta. Todo el tiempo tengo un malestar en la cabeza porque no puedo ver bien sin anteojos o con ellos…un rato me los quito, otro me los pongo…es un malestar visual permanente por el desnivel entre uno y otro ojo. Hoy le sacaron el cristal derecho a los anteojos, pero aún así molesta mucho. Habrá que tener mucha paciencia y esperar.

Pero lo mismo sigo dándome vueltas para tejer. Es una terapia. Necesito hacerlo. Aunque vea tan borroso que esto sigue siendo “tejido en braille”. Estuve haciendo pequeños muñequitos tejidos para sacarle una sonrisa a los amados que están alrededor. Como a Romina le gustan los monos, quise hacerle uno a crochet, aunque nunca lo había hecho antes. Menos mal que le gustó…y no sólo a ella, sino también a Waldo, Damita y todo el que lo vio…así es que luego tuve que seguir tejiendo monitos. ¿Quieren verlos? Aquí están:




A Waldo le gustó tanto el suyo que lo llevó a su trabajo y lo puso en su escritorio, junto a la computadora. Me alegra que guste las cositas que tejo:
 

También estuve aprendiendo a hacer muñequitas japonesas que suelen darse de recuerdo. Las hice para Damita y Micaela:


 
Y un dulce llaverito para Patricia, un cupkake:


Le hice puntillas y una aplicación en forma de sombrilla a un tapete para la casa de los hijos:


 Y como a Ezequiel le gustan los caballos…¡tuve que aprender a hacerlo!...bueno, quería que fuera un pony…salió algo parecido...espero se note lo que es, jaja:




Ver sus sonrisas, aprecio y sus caritas de sorpresa y alegría al recibir estos detalles, hace que todo el esfuerzo valga y llena de satisfacción. Sí, en todo, hasta en esto: hay más felicidad en dar…
 
Ezequiel terminó su Escuela para el Servicio de Precursor. Fuimos el último día y fue una alegría enorme compartir esos momentos junto a él, la familia y tantos amigos queridos de otras congregaciones.


Ezequiel, con Emanuel, su hermano, y su mami, Verónica


No puedo fijar mucho la vista en la PC así es que no pude ponerles marco a las fotos.
 
Estos días han sido de calor agobiante. Las cuatro cuadras hasta nuestro Salón se hacen interminables y llego demasiado agotada. He pensado en usar la silla de ruedas de nuevo para hacer esas distancias (la doctora dijo que no me esfuerce demasiado y camine sólo hasta donde den las fuerzas). Pero no quiero darle más trabajo a Waldo, él nunca se recuperó de sus cirugías de hernias. Ya veremos…

Quisiera ir a la terraza en esta cálida madrugada para intentar ver las estrellas fugaces que están surcando el cielo del hemisferio sur estos días. Es una lluvia de estrellas, Las Leónidas, muy conocida por dar lugar a intensas tormentas de meteoros cada 33 años, lo que está relacionado con el período orbital de su progenitor, el cometa 55P/ Tempel-Tuttle. La última época de elevada actividad tuvo lugar entre 1999 y 2002.
 
También en este mes mejora la observación de la Gran Nebulosa de Orión, la hora ideal para hacerlo es a las 02 de la madrugada.

Pero mis ansias de astrónoma aficionada tendrán que esperar hasta que en la tierra no haya nada que nos haga temblar.  Por ahora, transcurren tiempos peligrosos para sentarse sola, de cara al cielo y llenarse los ojos (y el alma) de estrellas.
 
Pero nada impide mirarlas, aún con los ojos nublados, y colgarse de una de ellas…aunque  sólo esté aquí sentada…o me vaya acostar pensando en ellas…