¡Qué felicidad tan grande hemos tenido este domingo pasado! Tuvimos un privilegio del cual difícilmente hayamos podido disfrutar si no fuera por los arreglos especiales que hizo la Organización y la bendición de Jehová, sobre todo.
Se trata de la Reunión especial con el Superintendente de Zona a la Sucursal fusionada de Argentina y Uruguay. Nos visitó el hermano Esteban Bunn.
La reunión tuvo lugar en el Salón de Asambleas de Cañuelas, Buenos Aires, a más de 1.000 km de aquí.
La reunión tuvo lugar en el Salón de Asambleas de Cañuelas, Buenos Aires, a más de 1.000 km de aquí.
Esta reunión marcó un hito en nuestra historia teocrática, pues por primera vez se transmitió en vivo vía Internet, satelital y telefónica a todo el territorio de la sucursal. Muchas congregaciones se reunieron en sus salones, otras alquilaron lugares como centros comunitarios y cines. Y otras congregaciones nos reunimos en grupos pequeños en casas de hermanos que tuvieran conexión a Internet. Así fue en nuestro caso. Nos organizamos en tres grupos, la sucursal envió toda la información para hacer las conexiones, con todas las indicaciones técnicas necesarias. Y a las hermanas nos permitieron el gran privilegio de poder colaborar en la parte técnica.¡Así es que más feliz todavía! Es una bondad inmerecida muy, muy grande.
Ezequiel anduvo haciendo las conexiones de los televisores a las computadoras y a los equipos de audio en los grupos, y durante la transmisión nos repartimos con otros dos hermanos para atenderlos. Salió muy nítida la señal tanto de audio como de video.
De más está decir que me lloré gran parte del programa…y bueno…era muy emocionante…cantar y orar juntos…sabiendo que éramos miles los que lo estábamos haciendo en ambos países…¡¡¡aahhh!!!...¡¡cuánta emoción!! Cuánto hubiera querido que Lira estuviera presente para verlo (ella servía en el Betel de Uruguay). Pero lo estuvo, en el recuerdo de quienes la amamos y muy pronto se lo contaremos cuando regrese en el Paraíso.
Durante el cántico intermedio teníamos que enviar la asistencia para que el total pudiera estar listo al final del programa. Fue maravilloso escuchar a nuestro querido hermano Vázquez decir que la asistencia combinada en la reunión de la mañana fue de 121.537, de los cuales 106.650 correspondían a congregaciones conectadas vía Internet. Luego hubo transmisión en diferido por la tarde y noche, por lo que la asistencia final fue mayor aún.
Los hermanos de Betel, en particular el Departamento de Computadoras, hicieron un trabajo gigante atendiendo las conexiones satelitales con los salones de asambleas, 2.088 conexiones vía Internet y 33 conexiones telefónicas. Nuestra más profunda y sentida gratitud por su trabajo y desvelos. Gracias de todo corazón.
Los hermanos de Betel, en particular el Departamento de Computadoras, hicieron un trabajo gigante atendiendo las conexiones satelitales con los salones de asambleas, 2.088 conexiones vía Internet y 33 conexiones telefónicas. Nuestra más profunda y sentida gratitud por su trabajo y desvelos. Gracias de todo corazón.
¡Fue Impresionante! ¡Qué alabanza tan grande a nuestro Dios Jehová!
Al despedirse el hermano Bunn, mencionó que luego iría a Chile y a España, y al instante visualicé los rostros amigos que conozco en esos lugares y tantos amigos que me escriben desde allí, así es que cuando reciban los saludos desde Argentina, van también incluidos mis cariños a ustedes.
Por aquí nos tocó un día frío y lluvioso en medio del verano que se despide. Muchos hermanos llevaron algunos alimentos para compartir juntos al terminar el programa. Otros tomamos café con algunas masitas mientras comentábamos las enseñanzas recibidas y las hondas emociones vividas. Micaela y Patricia, las chicas que estudian conmigo, tomaron algunas fotos, que son las que comparto aquí.
Este es parte del grupo en casa, mi mami es la segunda al frente, a la derecha, y mi papi al fondo de pie:
Y tanta emoción le pasó un poquito de factura a mi salud: estuve con la presión muy alta, le pedí a Ezequiel que me la controlara por la tarde, cuando ya estaba más descansada y tenía 17/9…¡así es que no sé con cuánto habré estado en la mañana! Tomé dos aspirinas y me acosté, bueno, tuve que levantar más la cama para dormir más sentadita, (siempre con el respirador, ya se me incrusta la máscara en la cara y ando todo el día con sus marcas). No pasé bien la noche, pero nada quita la felicidad inmensa que vivimos el domingo. Sí, siempre tengo razones extras para estar agradecida.
Waldo tuvo que hacer grandes esfuerzos para estar presente, pues había trabajado durante la noche anterior, durmió solo una hora, terminó la transmisión, almorzó rápido y se fue de nuevo al trabajo hasta la noche. Regresó, durmió unas horitas y otra vez madrugar para ir al trabajo. Sólo Jehová le da las fuerzas para todo lo que hace. Lo admiro mucho.
Damita y Ezequiel dejaron durmiendo a “las chiquitas” (Pelusa y Blanquita, sus gatitas) y fueron a otro grupo. Mis papis, Waldo y yo quedamos en casa. Mi hermana y su familia lo vieron en el Salón de su congregación.
Ahora comenzamos con la visita de nuestro superintendente viajante, así es que nos espera otra semana especial. Jehová mediante, el miércoles esperamos asistir a la reunión de precursores, donde, además de los precursores regulares, estaremos todos los auxiliares que lo estamos haciendo este mes.
La semana próxima es la Conmemoración, Waldo está encargado de los emblemas, es un privilegio que apreciamos mucho, ya está experto en preparar el pan ácimo.
Gracias a Jehová vamos muy bien con el precursorado, que se suma a toda la actividad especial de este tiempo, así es que realmente tenemos mucho que hacer en la obra del Señor. ¡Y cuánto agradecemos que sea así! ¡Cuándo menos nos demos cuenta estos días finales del sistema habrán pasado y estaremos organizándonos para los primeros días en el Paraíso!
Realmente, vivimos en tiempos emocionantes…y qué hermoso vivirlo junto a ustedes…