martes, 13 de agosto de 2013

Tempestad y Calma


Corre Agosto por el hemisferio sur. Corre como el viento característico de este mes. Aún quedan días fríos por sentirse. Es lógico. Falta más de un mes para la Primavera, aunque unos días cálidos de “veranito” anticipado pareciera que confundieron a algunos árboles que ya comenzaron a regalar sus flores: los Lapachos y Patas de Cabra (también llamado Árbol Orquídea y Bauhinia)…parecen ramos de flores gigantes que pintan de colores lo que resta de este invierno.

Recién comienzo a mejorar de una seguidilla de infecciones respiratorias. Ya venía mal antes de la asamblea, y luego de ella caí peor. Pero nada me quita el disfrute de haber podido asistir los dos días.
Pareciera que tanta fiebre y malestar general hubieran secado las ideas (y las fuerzas) para sentarme a escribir. Pero, aprovechando la mejoría de hoy, me senté aquí, en busca de una idea para escribir, (obviamente nada iluminado), pero sí compartir y dar señales de vida.

Estuvimos cambiando la ubicación de los muebles de nuestra habitación. Mi camita ortopédica terminó al lado, en paralelo, al cuadro del Paraíso que Romina pintó. Así es que todos estos días que estuve tan mal en cama, miraba a mi lado y me veía allí: sonriente al lado de mansos leones, un anticipo de lo que vendrá. Pero no me puedo quejar: por ahora disfruto de mis pequeñas “leonas de patio”, las tres mininas. Pelusita sigue siendo un bebé que quiere brazos, aunque esté en cama:

 
Ni el respirador la ataja de pegarse al lado de uno:



Han crecido bastante estas niñitas, ¿recuerdan como eran llegaron?:
 
  Siguieron creciendo...

 
Y creciendo...

 
Claro, Lulita sigue firme en su lugar elegido en invierno:

 
Ahhhh...son unas ternuritas que pintan de colores las paredes de cada día...
 
Hace unos días me llamó por teléfono Tonyi, una querida amiga de Barcelona que se fue a servir en un lugar donde hay mayor necesidad de obreros en la mies: una congregación de habla rumana en los Pirineos catalanes, vecinos de Francia. Aprendió tan bien el idioma que las personas locales piensan que lo habla de nacimiento. Me fascinó la descripción tan vívida que hizo de los bellos paisajes que la rodean, con sus montañas imponentes y los arroyos de agua cristalina…¡cuánto quisiera acompañarla en su rutina diaria de predicación!...claro, yo la acompaño desde aquí, en mente y oración…pero cuánto quisiera que fuera de manera literal.
 
Y de nuevo se instala esa vieja lucha con los pensamientos: “¡Todo lo que me estoy perdiendo de vivir en estos últimos días del sistema!…¡Cuánto trabajo por hacer…y yo quieta aquí!…”
Sí, lo sé: Jehová conoce el corazón y las limitaciones de cada uno…pero a veces cuesta tanto enfocarse sólo en lo que se puede hacer y no en TODO lo que anhelamos hacer
Ya a estas alturas, luego de 20 años de estar enferma, esos pensamientos, generalmente, logro que no desborden y no me priven del gozo de estar viva y dando todo lo que puedo a Jehová.
Sólo que de vez en cuando, esos sentimientos desbordan de su cauce, como río crecido y hay que encauzarlos una vez más…

¿Me ayudan a encauzar las aguas desbordadas?...si?...
 

Tempestad y Calma
(Salmo 107:23-31)
 
 
Son pocos los días grises que traes,
Amigo Invierno. Y cuanto agradezco que sea así.
Tal vez por eso vamos acortando un poco
las distancias y me atreví a llamarte Amigo.
Pero hoy es uno de esos contados días en que el sol
no abriga con su manto cálido estas tierras
norteñas, acostumbradas a la luz brillante
de la lumbrera mayor, que arropa el alma si hay frío.
 
Será por eso, quizás, que se agolpan
pensamientos grises,
que entonan con el color del cielo,
y de nuevo hay que ajustar las velas
para que el vendaval de ansias postergadas
no perturbe el rumbo de mi nave simple.
Se hace imperioso desechar todo vestigio
de pesada idea que, cual corrosivo metal,
pueda mover la aguja de la brújula cierta
que marca el rumbo al luminoso
puerto de nuestro deleite. (Salmo 107:30)
 
´Los que bajan al mar en las naves
son los que han visto las obras de Jehová,
y sus maravillosas obras en las profundidades.´
(Sal.107:23,24)
Mi alma sabe bien de tempestades.
Sólo dejaré que el viento sople y se lleve consigo
nubarrones grises y ráfagas de anhelos.
Y esperaré a que amaine la tormenta,
aferrada al ancla que estabiliza el alma.
Esperaré a “Quien hace que la tempestad
de viento se detenga en calma,
de modo que las olas del mar se quedan quietas.”
(Sal107:29)
 
Ya vislumbro los exhultantes rayos de gloria
en el horizonte cercano.
No hay nube tempestuosa que pueda taparlos.
Ya la pena cede al regocijo
y puedo darte gracias, oh amado Dios,
por tu bondad amorosa
que calma y aquieta las olas de mi vasto mar.
 
 
 
Nancy
13-08-13
 
 
 
Gracias por navegar conmigo...
 
 
 
 


 
 

domingo, 14 de julio de 2013

Tarde de invierno entre historias y tejidos

 
(Lulita disfrutando de la estufa)

Tarde de Domingo de un día de invierno. Normalmente estudiamos con Micaela, pero hoy íbamos a ir a visitar a Hilda, una hermanita de edad avanzada que está internada en el sanatorio. Un imprevisto de último momento frustró los planes, así es que me acomodé en mi silla, con el mate al lado, la estufa enfrente y me dispongo a conversar un ratito con ustedes.
Se han escurrido muy rápido estos días. El tiempo se reparte entre las actividades teocráticas, la familia, los médicos y exámenes, mis artesanías a crochet y descanso...mucho y obligatorio descanso...y ¡¡ah!!...claro...¡¡las tres gatitas!!: Lulita, Pelusa y Blanquita...ellas son una parte muy importante en nuestros días, y de manera particular para mí, que paso tanto tiempo quietita aquí, ellas le dan un gran toque de alegría y ternura a las horas y dibujan sonrisas en el rostro y el corazón.
 
Durante estos días están haciéndome más estudios respiratorios. Ya me hicieron una Espirometría (estudio que mide la capacidad pulmonar), la capacidad respiratoria está muy disminuida.
El doctor me envió a hacer una tomografía de tórax. Ya la hicieron, mañana me entregan los resultados. Las colagenopatías que tengo dañan los órganos vitales; quiere ver si no hay una Fibrosis Pulmonar. Espero que no. Ya les contaré. Ojalá sólo sea debilidad muscular. Me cuesta más respirar ante el mínimo esfuerzo, como ser, hablar. Me fatigo más.

Pero trato de mantener el paso con el estudio personal, la preparación y asistencia a las reuniones y los estudios que vienen a casa. Y aunque fatigada y sin aire, trato de no dejar hacer cositas de las que disfruto, como tejer pequeños detalles: adornos, llaveros, coleros, regalitos...y ahora bijou: aros y collares. No tengo fotos nítidas y buenas, pero les dejo algunas al final. Anímicamente me hace bien trabajar en ello...aunque lento como tortuga...pero vamos...
 
Esta semana tuvimos una breve pero feliz visita que viajó unos 1.600 Km: Paty, la primera persona a la que tuve el privilegio de ayudar a llegar al bautismo, hace unos 30 años atrás. Ella se fue a vivir a Neuquén, donde formó una feliz familia. Y ahora vino junto a su esposo, Tito, y un querido y abnegado grupo de 40 hermanos que hicieron ese viaje tan grande para venir a apoyar una campaña de predicación en el sur de la provincia, en Monteros, a 55 km de aquí.
Fue muy estimulante y animador oírla contar sus experiencias y sentir el profundo amor a Jehová y su organización. Ella hizo muchos esfuerzos para estudiar la verdad pues toda su familia era muy opositora. Se escapaba a casa para venir a estudiar porque no dejaban que se acerque ningún testigo por allí. Para entonces yo era precursora regular y siempre hablábamos del precursorado. Ella lo hizo durante muchos años y ahora lo está haciendo junto a su amado esposo.

                                       Con Paty Galian

Jehová no sólo nos da un tesoro en vasos de barro al permitirnos el honor de ser colaboradores al proclamar su mensaje. También, nos enriquece la vida al forjar lazos eternos de amistad y hermandad con quienes estudiamos la verdad.
Ahora le están haciendo las preguntas para el bautismo a Romina. Micaela está haciendo el precursorado auxilar de continuo. Las chicas siguen progresando y creciendo en fe y obras excelentes. Es una bendición de Jehová el que me permita seguir en este feliz ministerio a pesar de las circunstancias.
 
Ya se recostó la noche por aquí. Voy a tomar unos matecitos más y a hacer unas tarjetas con textos para regalar.
 
Toda mi familia, en especial mamá les envía saludos, agradeciéndoles los mensajes y saludos por su foto en la bici leyendo La Atalaya

 
Gracias por estar siempre a mi lado, aun cuando no puedo escribir y responder a tanto amor como quisiera...gracias por estar siempre y arroparme con su cariño fraternal y amistad genuina.
Los quiero mucho...
 
 
Algunas fotos mis travesuras a crochet:

 
 Prendedores:
 
Un cordón con hojitas de otoño:

 
 
 
Una boina y bufanda:
 
 Llaveros:
 
 


 Zapatitos de cama a todo color

 
  Collar y aros con perlitas
 


Más aros: 


 

 
 

jueves, 27 de junio de 2013

Entre médicos y lanas...



“Aquí Nancy.Cambio…” Luego de un largo silencio venimos a dar señales de vida por esta ventanita que traspasa distancias: yo de un lado, en un rincón junto a mi cama…y ustedes del otro lado, recibiendo lo que escribo donde sea que estén. Es lindo recordar eso. Cuando uno pasa tanto tiempo recluido en cama por la salud, a veces puede sentirse un poco solo, aunque no es mi caso, pues que sé que están allí, siempre acercando algún mensaje de ánimo, y sé que si comparto lo que siento, ustedes también escuchan mi latido. Gracias por todo el cariño y amor fraternal tan ampliamente prodigado.
 
Han pasado muchas cosas, así es que, primeramente responderé a lo que estuvieron preguntando:
“¿Cómo está la salud?” . Muy complicada. He tenido que estar en reposo absoluto por algunas afecciones: la hipertensión que cuesta controlar por la suma del deterioro general del organismo (sistema cardiovascular, renal, muscular, etc). La Erisipela otra vez afectó mucho las piernas, tenía que estar en reposo con las piernas en alto. Estuve con antibióticos. Y una gripe y faringitis muy fuerte de la que aún no termino de salir. Sigo con tos. Nos enfermamos “en familia”: Damita, Ezequiel, Waldo y yo caímos al mismo tiempo, los cuatro con mucha fiebre (39 C°). A Damita se le complicó con bronquitis espasmódica. Ahora le tocó el turno a mi mami.
Ya terminaron de hacerme todos los estudios pendientes. Algunos informes son preocupantes. La ecografía doppler cardiaca tendré que hacérmela cada seis meses para controlar cómo sigue el proceso. Hay un derrame global en el pericardio, entre otras cosas. Tengo que seguir en controles: mañana al nefrólogo. Luego al neumonólogo por la falta de aire para hablar. En fin…es larga la lista de controles que tienen que hacerme…bueno…no dejan de ser oportunidades para seguir cultivando la gran paciencia, ¿verdad?

Galería de Tejido:
 
Físicamente he estado muy decaída, pero trataba de mantenerme ocupada haciendo algunos tejiditos, así es que aquí les dejo algunas de las cositas hechas este tiempo:
 
Este es un adornito para heladera que le regalé a mamá: un pequeño delantal de cocina:

 
Unas flores para alegrar un bolso:
 

 
 
Unos zapatitos de cama para Graciela, mi hermana:
 


 
Otros zapatitos abrigados para Olguita, una hermanita de edad avanzada de nuestra congregación a quien le hacen diálisis tres veces por semana, para que no se enfríen sus piecitos durante esas sesiones tan dolorosas:
 

 
 
Un prendedor con una nota musical para Damita (como buena profesora de música que es)
 
 
Una porción de torta de chocolate con crema y cereza:
 

 
 
Un muñequito de nieve y un quirquincho para Waldo, para alegrarlo un poquito cuando se sentía mal, recordándole detalles de su Oruro natal:
 



 
 
Y una camita para Lulita, un poco a crochet y otro poco con tela frizada. Pero como le queda chica, ahora la usa Pelusita. Aquí está Lulita probando si entra:



También me tejí un pullover o suéter, con su bufanda y boina haciendo juego y una muñequita, pero aún no tengo fotos, luego las pongo si?

De entre casa:

Un día de esos en que salíamos a un médico, buscaba a mamá para despedirme. Como ella no escucha bien (usa dos audífonos pero así le cuesta oír), no escuchó que la llamábamos. La buscamos en el living, y allí estaba, en un rincón del amplio salón que otrora fuera su Peluquería, estaba haciendo un poco de ejercicios en su bicicleta fija (por indicación médica, para sus huesos). Pero como ella es una persona sumamente práctica y como tal, no le gusta perder nada de tiempo, la encontramos leyendo La Atalaya mientras se ejercitaba. No se dio cuenta que le sacaba fotos hasta que le hice señas que mirara a la cámara…¿graciosa, no?:


 
Y sí, así pasan nuestros días. No están llenos de grandes experiencias, al contrario, más bien son una lucha de supervivencia diaria. Pero después de todo, de una manera u otra, de eso se trata la vida en estos días finales: de seguir batallando con lo que sea que nos toque a cada uno, en su propio frente de batalla, con sus propias inquietudes…pero seguir…seguir adelante sin desfallecer. Nuestra lucha en familia, es con la mala salud. Cada familia, cada persona lleva su propio madero de tormento, el que podemos llevar gracias al poder Jehová que opera en sus siervos que claman a él.

Endeble mi corazón es,
por favor, tómalo en tus manos
y guárdalo de la opresión
que pesadamente cae sobre él.
Conoces la lluvia gris que lo ahoga.

Conoces la ventisca blanca
que contra él sopla y arrecia.
Pero tú eres refugio, escudo y amparo.
Nuestra frágil humanidad serena descansa
al saberte Padre, Dios, Amigo y
Consuelo eterno.
 
¡Por eso mi corazón
desea por siempre alabarte!




domingo, 19 de mayo de 2013

Entre galemas y mares de ardora



Estos días tan agitados y complicados con tantas cosas, especialmente la salud y angustias varias, parecen días de mar revuelto, como esos que vi en diapositivas del Mar Cantábrico con vientos tan fuertes que en estas épocas pueden alcanzar magnitudes de galerna (*) con olas que llegan a superar los 9 m de altura.
 
Hemos estado yendo a médicos casi a diario, es agotador, tanto para mi como para Waldo que tiene tan escasos momentos libres y los ocupa en lidiar conmigo, aunque lo hace con todo cariño, me preocupa su falta de descanso...
Están haciéndome muchos estudios cardiovasculares, renales y próximamente, inmunológicos. No estamos pudiendo controlar la hipertensión arterial, ya me duplicaron las dosis de medicamentos para eso y aún no me estabilizo (tomo 4 pastillas diarias de dos diferentes medicamentos anhipertensivos). Es una de las complicaciones de la Arteritis de Takayasu (inflamación y destrucción de las arterias).
 Físicamente me siento muy mal, me agito mucho, camino escasos metros y ya no doy más. Estoy muy decaída y paso más tiempo con el respirador.
Esta semana no pude ir a la reunión, Damita tampoco, está con una fuerte infección respiratoria. Me da pena que a pesar de estar al lado, no puedo subir para acompañarla como quisiera.
 
La salud de mis padres también es delicada y Waldo no se está quedando atrás. En medio de las tormentas cotidianas, ver a las gatitas con sus travesuras nos da alegría; Lulita sigue refunfuñando, pero cuando queda sola se deja mimar. Le puse su camita en nuestro cuarto, al lado de la estufa porque de golpe vinieron días muy fríos. Así es que la escucho roncar. Es una tibia y querida compañía.
 
A pesar de los fuertes vientos en contra, seguimos esforzándonos cada día por fortalecernos, revisando nuestra lista de verificación espiritual, y tratamos de animarnos entre nosotros leyendo juntos o comentando algún artículo animador que hayamos leído o escuchado en audio. Como los de la revista La Atalaya de estudio de Agosto...¡qué maravilla! ¡Cuánto ánimo y consuelo!
Somos privilegiados de poder ser sostenidos por Jehová en medio de toda angustia.
 
Esos son algunos de los momentos en los transitamos por mares de ardora: “Mar de ardora es el término con el que se designan los mares luminosos o fosforescentes, también conocidos en inglés como milky seas.
Se trata de un fenómeno luminoso producido en el océano donde grandes masas de agua emiten una misteriosa luz azul debido, según recientes estudios, a la proliferación de una bacteria bioluminiscente (Vibrio harveyi), asociada a las microalgas de plancton.
La bioluminiscencia se extiende en todas direcciones y pueden manifestar su luminosidad durante días u horas.”
 
Busqué algunos videos y fotos y son realmente asombrosos, es como una aurora boreal en el mar...“¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas. (Salmo 104:24)
 
Pensar en esas maravillosas obras es otro de los momentos que disfruto y es una necesidad derramar esos pensamientos en palabras, como contenidos en una:

Caracola
 
 
Arena, por el sol dorada,
cuéntame tus diálogos con la espuma
que a tu orilla acerca la inquieta ola,
que va  y viene, que te abraza y acaricia,
y te regala el canto del mar
envuelto en la exquisita espiral
de la caracola que vine a buscar.
 
Quiero llevarla conmigo...
la quiero escuchar...
tiene tantas historias de la vida
de su paisaje de azul y sal...
 
Caracola...cántame tu canción
de vientos y olas,
de gaviotas y delfines,
de arrecifes de corales.
de gigantes y abismos,
de pececillos de colores,
de mares de ardora:
mares luminosos
que brillan en la oscuridad...
 
Ven caracola,
quédate en mi almohada,
cántame historias de azul y viento,
no me cansaré de escucharte...
será porque yo también
tengo alma de mar...
 
 
Nancy
19-05-13



(*) Una galerna es un temporal súbito y violento con fuertes ráfagas de viento del oeste al noroeste que suele azotar el mar Cantábrico y el Golfo de Vizcaya, y sus costas, por lo general en la primavera y el otoño.




lunes, 6 de mayo de 2013

El Gorrión del Café


 
Ver el video en pantalla completa aquí:
https://docs.google.com/file/d/0Bw881PYl_gOuSGh5NkFjQTY3bFE/edit?usp=sharing

Uno de estos días me llegó un mensaje particularmente tierno. Cuenta la historia real de un gorrión que visitaba el Café Oriente de Madrid. Vino con un video, el que les dejo aquí. Me enterneció hasta las lágrimas esa criaturita alada. ¡Cómo me hubiera gustado conocerlo!
Menos mal que la imaginación nos lleva a cualquier lugar y tiempo que queramos ir y conversar con quien deseemos hacerlo, incluso con:


El Gorrión del Café


Es una mañana agitada, mucho para hacer y poco tiempo. Luego de la predicación hay que hacer unos trámites que no pueden esperar. Pero no quiero faltar a mi cita con él. Así es que iré un poco más temprano para encontrarnos en el Café de siempre. Él lo escogió. Y yo voy por él.
Mientras voy llegando a la puerta, miro a las farolas de la entrada para ver si ya entró o está esperando.

¡Ahí está! Con su traje marrón y moño negro, me hace una mirada cómplice, no dice nada, pero sé lo que quiere y lo consiento. Abro la pesada puerta de vidrio y la mantengo así un ratito para darle tiempo a que pase raudamente, este es un caso de “los gorriones primero y luego las damas”.
Cuando supe de él, no podía creer lo que contaban: “Hay un gorrión que pasa el día dentro del Café de Oriente”. Tenía que constatarlo. La primera vez que fui a verlo me sentía expectante. Quería conocerlo. Claro, sólo soy un humano más y pensé que no se daría cuenta de la fascinación que me despierta. Pero me equivoqué. Hay un invisible lazo que nos une: él sabe que puede confiar en mi y se acerca sin temor a recoger los sabrosos bocaditos que dejo para él a mi lado, literalmente, es “un desayuno para dos”. Amo esos momentos. Entablamos un diálogo inaudible para el resto de la gente. Es un privilegio que me ha concedido.

-¿Por qué te gusta entrar a este lugar cerrado y no estar disfrutando de los árboles afuera?, le pregunté un día.

-A ustedes, los humanos, les gusta compartir una comida con amigos y pasar buenos momentos juntos, a mi también, respondió.  Sólo que encontré mi lugar en el mundo en este café, me gusta escuchar sus conversaciones, conozco las penas y alegrías de cada uno que viene aquí y si vienen solos, me acerco para acompañarlos un poco. La mayoría ni se da cuenta de que estoy. Pero me alegra saber que me esperas.

- Yo no puedo volar como tú, bueno, no tengo alas literales, pero sí en el alma. Cuéntame por favor, cómo son tus días de gorrión urbano.

-Bueno, he de reconocer, con toda modestia, que no soy un gorrión más. Temprano en la mañana bajo del árbol que está sobre la vereda, allí tengo mi nido, en una rama que roza un tejado vecino, así es que quedo a cubierto cuando llueve. Me poso sobre una de las farolas que flanquean la entrada, me acicalo pulcra y minuciosamente, tengo que lucir presentable toda la jornada. Y espero.

- ¿Qué esperas?

¡Pues que alguien abra la puerta! Pero me fijo bien, tiene que ser que vengan dos o más personas al mismo tiempo así la mantienen más tiempo abierta y puedo pasar sin estrellarme contra el vidrio.

- ¿Alguna vez te pasó, digo, dar contra la puerta?

- ¡Sí! más de una vez. Ustedes los humanos siempre con esa manía de hacer puertas y paredes transparentes...pero ya aprendimos, luego de estampar el pico contra el vidrio y vivir para contarlo.

- Lo lamento mucho, me da pena que se golpeen y lastimen así.
¿Y cómo haces para salir?

Es lo mismo, cuando empieza a anochecer quiero descansar mis plumitas en el nido y observo cuando la gente se retira, ni cuenta se dan que salgo detrás de ellos.

- ¿Nunca te pasó distraerte y quedarte encerrado?

Sí, dos veces. Pero los dueños del Café y los empleados son muy buenos conmigo, ya son parte de mi familia también. Y antes de irse, me buscan, y si aún estoy, abren la puerta de par en par para que me vaya a descansar.

- ¿Y durante el día no te da sueñito? ¿Puedes descansar un poco?

¡Sí! tengo un lugarcito preferido donde duermo tranquilo, sobre un plafón de tibia luz que me mantiene calentito en invierno, o sobre una ventana en verano por donde entra aire fresco. Descanso entre aromas de café, murmullos y risas de amigos.

- Me encanta conversar contigo. Gracias por acercarte a mi lado. Ahora debo irme para hablar con la gente sobre el tiempo en que la tierra vuelva a ser un Paraíso y los humanos volvamos a retomar  el diálogo amoroso con la Creación y todos los animales...incluidos los gorriones...

Sí lo sé...yo también espero ese tiempo...

- ¿Lo sabías? ¿Cómo?...

Pues porque a mí también me formó el mismo Creador que a tí...y también para vivir en un Paraíso...

- ¡¡Ahhh!! Eres hermoso y tan tierno...te quiero mucho, ¿lo sabes?...

Sí...lo sé...lo veo en tus ojos y lo siento en tu voz...las aves sabemos interpretar sus sentimientos así...


Me dejó rozar su patita y su pico con un dedo, le dejé las miguitas más ricas en un rincón y lo despedí hasta mañana...

Me fui feliz, agradecida y enriquecida por ese diálogo con ese paquetito de vida alado, dando gracias a Quien da vida al polvo para volar...



Nancy
06-05-13