Aquí estoy...sigo aquí…Tratando de reanudar el diálogo luego de este paréntesis forzoso. Gracias por la preocupación que muchos expresaron en correos electrónicos, mensajes en el sitio de tarjetas, por teléfono, etc.
Estuve unos dos meses sin PC. En el ínterin, pasamos momentos difíciles y tristes que aún nos afectan. Mi mami se cayó y fracturó la muñeca izquierda, es la segunda vez en esa mano. Por sus graves problemas de estómago no puede tomar ningún analgésico, así es que ha sido desgarrador verla sufrir tanto. Era una fractura para cirugía, pero dada su condición general e intolerancia medicamentosa, no la operaron, sólo se pudo enyesarla así como estaba, con la advertencia que su manito quedaría mal.
Y así fue. Luego de 49 días de yeso, está en rehabilitación ahora, pero no puede casi manejarla. Así le quedó:
¡Ha llorado tanto por el intenso dolor! Y eso que ella es muy fuerte. Yo muchas veces ya no podía dejar de llorar a su lado…sólo Jehová sabe el dolor que ella afronta cada día, de todo, su salud es muy frágil…y la mía también…creo que ha sido mucho desgaste emocional todo este tiempo y no logramos recuperar fuerzas…
Estuve unos dos meses sin PC. En el ínterin, pasamos momentos difíciles y tristes que aún nos afectan. Mi mami se cayó y fracturó la muñeca izquierda, es la segunda vez en esa mano. Por sus graves problemas de estómago no puede tomar ningún analgésico, así es que ha sido desgarrador verla sufrir tanto. Era una fractura para cirugía, pero dada su condición general e intolerancia medicamentosa, no la operaron, sólo se pudo enyesarla así como estaba, con la advertencia que su manito quedaría mal.
Y así fue. Luego de 49 días de yeso, está en rehabilitación ahora, pero no puede casi manejarla. Así le quedó:
¡Ha llorado tanto por el intenso dolor! Y eso que ella es muy fuerte. Yo muchas veces ya no podía dejar de llorar a su lado…sólo Jehová sabe el dolor que ella afronta cada día, de todo, su salud es muy frágil…y la mía también…creo que ha sido mucho desgaste emocional todo este tiempo y no logramos recuperar fuerzas…
La construcción en casa aún no termina, eso también es estresante, la preocupación permanente por la salud de Damita, el cambio de congregación, en vísperas de la mudanza (un consuelo los hermanos, muy amorosos), la pérdida de hermanos queridos y parientes…y una larga lista de etcs que sería abrumador tan sólo enumerar…pero que han ido sumando peso tras peso en el corazón y mente…gracias a Jehová que en su gran bondad, nos sostiene y ayuda a sobrellevar lo que humanamente no podemos…
Parte Médico:
Este también ha sido un tiempo de controles de rutina. Demasiados. Faltan algunos estudios cardíacos, otros ya están: el aneurisma, la insuficiencia y regurgitación aortica siguen su curso. Añadieron un remedio más.
Y aparecieron otros problemas en el metabolismo, de tiroides, así es que faltan más estudios y consultas…cansan…
Estamos atravesando un verano con temperaturas
extremadamente altas, a menudo sobre los 40 C°, lo que aumenta más la debilidad muscular y obliga a pasar la mayor parte del tiempo conectada al respirador.
En uno de esos momentos es que se hace tan dificil siquiera seguir respirando, escribí estas líneas:
Cuando las adversidades se multiplican, el poder de Jehová se hace aún más evidente y podemos sentirnos como Ana, como vimos en el libro “Ejemplos de Fe”. Luego de abrirle su corazón a Jehová en oración:
´Ana se sintió aliviada. Había colocado el peso de su carga emocional sobre unos hombros infinitamente más anchos y fuertes que los suyos: los de su Padre celestial (lea Salmo 55:22). ¿Acaso puede haber algún problema demasiado grande para él? Jamás... ¡ni entonces, ni ahora, ni nunca!´
*** ia cap. 6 pág. 56 párr. 15 Le abrió su corazón a Jehová ***
Es un sentimiento que lo experimentamos cada día.
En medio de este vaivén de circunstancias cambiantes, se hace imperioso ajustar las velas de continuo para mantener la barca a flote, como dice una frase que me gusta:
Y sí. Ya el puerto de nuestro deleite está frente a nuestros ojos. Seguimos orando por fuerzas para no detenernos, aunque haya mucho peso que abrume, no podemos distraernos de lo importante, unos de una manera, otros de otra, todos seguimos esforzándonos por alcanzar la otra orilla…la del ansiado Paraíso…la orilla de la abundancia de paz…ya está al alcance de la mano…sólo un poquito más...
´Ana se sintió aliviada. Había colocado el peso de su carga emocional sobre unos hombros infinitamente más anchos y fuertes que los suyos: los de su Padre celestial (lea Salmo 55:22). ¿Acaso puede haber algún problema demasiado grande para él? Jamás... ¡ni entonces, ni ahora, ni nunca!´
*** ia cap. 6 pág. 56 párr. 15 Le abrió su corazón a Jehová ***
Es un sentimiento que lo experimentamos cada día.
En medio de este vaivén de circunstancias cambiantes, se hace imperioso ajustar las velas de continuo para mantener la barca a flote, como dice una frase que me gusta:
“El pesimista se queja del viento;
el optimista espera que cambie;
el realista ajusta las velas.”
el optimista espera que cambie;
el realista ajusta las velas.”
Y sí. Ya el puerto de nuestro deleite está frente a nuestros ojos. Seguimos orando por fuerzas para no detenernos, aunque haya mucho peso que abrume, no podemos distraernos de lo importante, unos de una manera, otros de otra, todos seguimos esforzándonos por alcanzar la otra orilla…la del ansiado Paraíso…la orilla de la abundancia de paz…ya está al alcance de la mano…sólo un poquito más...