sábado, 31 de marzo de 2012

Precursorado...y 19 años...


¡¡LLegué!! Con la ayuda de Jehová y de varios hermanos que me permitieron trabajar con ellos en distintos lugares geográficos...puede alcanzar la meta del precursorado auxiliar 2 días antes de terminar el mes.
Estoy muy feliz y agradecida por este arreglo, lo disfruté tanto que...estoy pensando en hacerlo en Abril también. Me quedaron aún varias personas a quienes escribir y me he sentido útil haciendo alguito aún desde mi rincón en casa...quisiera intentarlo al menos.

 Sólo ha sido escribir, pero aún eso me agota y he tenido que hacer varios ajustes para poder llegar y distribuir las fuerzas para no agotarme tanto, pero tengo tanto que agradecer...que vamos a tratar de llegar un mes más, con la ayuda de Jehová. Ya traje de la reunión la solicitud para el  auxiliar. El hermano que la dio, me dijo:

- “Tengo de las dos...¿de cuál quieres?”...(haciendo referencia a la solicitud del precursorado regular también).

- “Ayyy...esa también la quiero...pero intentaré llegar de a poco con esta hasta donde pueda...¡pero me encantaría la otra!...( la solicitud para el regular)

Sí, más allá de las fuerzas minadas y el cuerpo que no responde...el espíritu de precursor sigue vivo y fuerte dentro de uno...fulgurando con el espíritu...pueda o no hacerlo...
Personalmente, tengo mucho que agradecer, tiene un valor especial haber podido hacer el auxiliar este mes. Ha sido un respiro, un alivio. Una bocanada de aire fresco para seguir.

Marzo trae consigo un aniversario que no es precisamente para celebrar, sólo una fecha particular en mi historia clínica...


19 años...

Ha pasado rápido el tiempo,
aunque hubieron horas sin final...
En apariencia: una vida truncada,
un boceto sin terminar...
En esencia: una vida plena...
siempre pudieron más las flores
que el espino...
Siempre, la noche más oscura,
se vistió de azul y titilante brillo.

19 años han pasado desde que
sogas de hierro en la carne incrustadas,
retuvieron mis pasos de caminos lejanos,
de veredas del barrio,
de trepar por el cerro...
de andar por la arena con el mar a mi lado.

19 años de aprender...
aprender que no hay mordazas
que acallen el espíritu,
que no hay ataduras que impidan dar,
que no hay llanto
que un día la risa no disipe,
que no hay mutismo que impida orar...
que no hay pozo profundo
que le impida a Él escuchar...
Aprender a recrear el corazón
y los ojos en lo que mundo no quiere mirar.

Al Maestro en el pasado
“le trajeron todos los que se hallaban mal,
los angustiados por diversas dolencias ...
y él los curó.” (Mateo 4:24)

Falta un día menos
para que haga lo mismo
por todos los que hoy,
por fe en su rescate,
son redimidos...
y por bondad inmerecida
nos llamas Amigos.

Gracias Jehová por quedarte conmigo,
por tu consuelo y esperanza
que calman cualquier febril angustia,
por tu amor que venda carne y alma dolorida.(*)

Gracias por sustentar a tus siervos
y cambiar nuestra cama
durante la enfermedad. (Salmo 41:3)

Gracias por quedarte conmigo...


(*) Salmo 147:3; Isaías 41:10

Dáleth

31-03 12

jueves, 22 de marzo de 2012

Cartas, experiencias y libro viajero...


Bitácora del Capitán...(bueno, en realidad no capitaneo nada...pero suena bonito...porque suena a viaje marítimo...).
Aunque estoy muy lejos del mar más próximo o de alguna corriente de aguas caudalosas (llámese ríos), sí vamos navegando en las aguas del tiempo, que a veces parecen rápidos que bajan de montañas, y otras se muestran serenas como espejos de lagos.

El verano se escurrió y no me di cuenta a tiempo para despedirlo. Lo extrañaré estos meses hasta su regreso. Cuando me di cuenta, ya el Otoño había entrado con sus valijas cargadas de cielos grises y se mostró así todo el día: vestido de un traje de tenue lluvia.
 Lulita no pudo salir al patio a recostarse debajo de alguna maceta (no le gusta mojarse sus blancas patitas), pero sale de a ratitos, cuando la lluvia descansa, a tomar agua de nubes de cualquier charquito.

Con la ayuda de Jehová y de los hermanos que siguen acercándome direcciones para escribirles y compartir la esperanza del Reino, sigo feliz con el precursorado este mes, vía e-mail. Voy recogiendo experiencias muy animadoras y muchas palabras de aprecio que me animan a perseverar en esta faceta, la más indicada en mi caso al no poder salir ni hablar mucho. Estoy tan contenta con el “descubrimiento” de predicar de este modo, que en tono jocoso, le dije a la familia (haciendo alusión a una conocida frase):
- “Ya encontré mi misión en la vida: ¡Escribir cartas!”

Aunque sólo estoy sentada, medio recostada, con el teclado sobre un almohadón en la falda, con las piernas levantadas para que no duelan tanto, y el respirador a mano...pero aún así me fatigo mucho. No sólo por el esfuerzo físico, sino mental. La primera media hora voy bien, luego ya me cuesta hilvanar las ideas y tengo que descansar un poco. Pero estoy muy feliz y agradecida a Jehová, a los hermanos que amorosamente me ayudan a contactarme con otros, y a las personas amables y sinceras con las que voy teniendo el placer de comunicarme.

Algunas dijeron que asistirán a la Conmemoración en sus respectivas ciudades.
Una de ellas trabaja en la fuerza aérea de un país sudamericano. Me escribió un mensaje tan animador y lleno de aprecio que lo guardé para tenerlo a mano para darme ánimo. En parte dice así:

“Usted tendrá muchas bendiciones por este gesto, de ayudar a gente necesitada y hambrienta de espiritualidad, esa sed del conocimiento exacto y por ende de vida eterna...
Ojalá algún día llegue a pertenecer al pueblo de Jehová.
Gracias por sus palabras muy animadoras...y siga usted adelante, con el mismo amor hacia nuestro Creador, y algún día, no muy lejano, tendrá su recompensa... pasará al nuevo orden, y sanita...para que siga con la obra de la predicación...”

Me emocionó mucho su mensaje, ella conoce la verdad desde niñita aunque nunca se bautizó.
Yo también deseo de corazón que llegue a pertenecer a Jehová y pueda abrazarla en persona en el Paraíso...

Este territorio virtual es bastante extenso, a lo largo de todo el continente y cruzando mares...ya lo dijo el Maestro: el campo es el mundo. (Mateo 11:38).
Es un privilegio.

Ayer tuvimos el gozo de poder estar presentes en la reunión con los precursores durante la visita de nuestro Superintendente de Circuito. En la congregación somos 76 publicadores, de los cuales 45 estamos haciendo el precursorado auxiliar, acompañando a los 6 los precursores regulares.

El fin de semana pasado tuvimos nuestro Día Especial de Asamblea, maravilloso, es justo la dosis de fortaleza y ánimo que precisamos para continuar, hasta la próxima Asamblea...hasta cada día...
Tuvimos una asistencia de 2.096 personas, en un Club con mucho espacio a unos 24 km de la ciudad, así es que de paso, disfrutamos de un breve viajecito con los hermanos.

También estoy feliz por el aprecio y cariño con que los hermanos están recibiendo mis Flores de un Cactus, este libro que guarda tantos sentimientos y momentos captados en palabras, como instantáneas escritas.
Sus páginas ya empezaron a viajar, como las hojas que lleva el viento de otoño. Los hermanos locales y algunos amigos del país ya lo están recibiendo; otros cruzaron la Cordillera de los Andes para llegar a manos chilenas, y algunos ya están llegando a España. Se van llevando el mensaje de que se puede florecer en la adversidad y de que no hay limitaciones que amarren el vuelo del alma.

Pero por ahora tendré que escuchar los gritos que está dándome el cuerpo, reclamando que lo lleve a la camita a descansar. Mañana hay que levantarse temprano, para seguir escribiendo cartas tratando de acercar algo del consuelo con el que Jehová nos consuela diariamente... “que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.
(2 Corintios 1:4)



PD: A quienes dejaron mensajes en comentarios anteriores preguntando por el libro, por favor escribanme a este correo: daleth.nancy@yahoo.com.ar (lleva un punto entre los dos nombres) para que podamos contactarnos, gracias por su aprecio y cariño.







viernes, 2 de marzo de 2012

Precursorado...¡y Libro impreso!




¡Estoy muy feliz y tengo que compartirlo! Hoy fue un día muy especial. Primero, porque con la ayuda de Jehová comencé el precursorado auxiliar de 30 horas. Le pedí a algunos hermanos que me ayudaran enviándome los nombres y direcciones de estudios, familiares no creyentes o revisitas a quienes no les molestaría recibir alguna carta de estímulo y consuelo para seguir adelante y así ampliar mi territorio virtual, ya que no puedo hacerlo de otro modo, pues hasta hablar me fatiga mucho. Así es que ya tengo para comenzar. Les estoy muy agradecida a los hermanos, me hacen sentir que los estuviera acompañando en su ministerio, a su lado, a pesar de estar en hemisferios diferentes con varios de ellos.

Y por otro lado, esta tarde, mientras nos preparábamos para asistir a nuestra reunión, llegó el señor de la imprenta trayendo mi libro impreso: “Flores de un Cactus”. Es una selección y recopilación de lo escrito, que reúne 90 poemas, prosas, cartas y experiencias personales, en 124 páginas. La versión digital tiene algunos de esos escritos. La introducción en parte dice así:

“Cada uno sobrelleva sus propias espinas, abundan situaciones que suponen un desafío para seguir sirviendo con ánimo en nuestro cristiano andar. Pero nunca estamos solos. Jehová suple nuestras carencias con el poder que es más allá de lo normal para que podamos salir airosos de cada batalla.
Las  palabras de este libro nacen del deseo de no dejar de soñar, de mantener firme la esperanza como ancla del alma, y tratar de florecer en un verso en medio de  la adversidad.
Permite que de tus espinas crezcan flores y escucha el poema mudo de las que nacen del cactus, que recitan:

“No  dejes de florecer en la adversidad”

Estoy muy agradecida de poder ver este anhelo realizado. Ojalá pueda en sus páginas, acercar un poco de estímulo y consuelo a quien lo lea. Y muy agradecida también a mi esposo y familia por su apoyo en este proyecto. Ellos también forman parte del libro.

Y como broche de oro para un día feliz, en la reunión pude participar en una demostración junto a Waldo...sí...tengo muchas razones para estar feliz...e inmensamente agradecida....

PD: A quienes dejaron mensajes en comentarios anteriores preguntando por el libro, por favor escribanme a este correo: daleth.nancy@yahoo.com.ar (lleva un punto entre los dos nombres) para que podamos contactarnos, gracias por su aprecio y cariño.

domingo, 26 de febrero de 2012

Anhelos, parte médico, tejidos y fotos

Para variar, la madrugada avanza y el sueño no aparece. Como suele ocurrir en estos casos, todos los planes y proyectos parecen agolparse, surgen ideas nuevas, las molestias físicas se acentúan y terminan sacándome de la cama para hacer algo, ya sea leer o escribir en la PC.

Así es que comenzaré actualizando el parte médico para quienes preguntan para saber cómo sigue la salud: llevo unos tres años con problemas en las piernas, se ponen como brasas, me las envolvían en telas mojadas con agua de la heladera hasta en pleno invierno para tratar de calmar el fuego y dolor de ellas. La vasculitis interna salió a la piel y tuve lesiones durante mucho tiempo, pero no sabía los estragos que la enfermedad había estado causando en las arterias mientras tanto. Recientemente, en la ecografía doppler que me hicieron en las piernas descubrieron que las arterias desde las rodillas para abajo, hasta los pies, ya no aparecen, sólo tengo circulación colateral ( eso  es la que se desarolla por vasos secundarios después de la obstrucción de un conducto principal). Enfermedad vascular acentuada, decía el informe. El doctor dijo que tengo pie diabético, aunque no tengo diabetes, (es por la Arteritis de Takayasu, una infamación y destrucción autoinmune de las arterias) así es que hay que extremar cuidados en ellos. Con razón tengo las piernas de otro color, amoratado, debajo de las rodillas hasta los pies.  Y sí, siguen sumándose complicaciones. Son enfermedades progresivas así es que siempre hay algo nuevo. Pero Jehová no nos deja; consuela y sostiene en todo momento.

Rogamos que Jehová nos ayude a hacer el precursorado auxilar de 30 horas en marzo con Waldo. A mi se me complica mucho por lo que no puedo salir de casa más que a las reuniones y médicos. Sigue faltándome el aire para hablar y me fatigo mucho al hacerlo. Sigo usando el respirador. Los dolores son permanentes y la presión me sube hasta con el esfuerzo de masticar al comer o simplemente al conversar animadamente. Así es que habrá que valerse de los medios electrónicos para llegar a la gente, como lo hice el año pasado: escribiendo a las personas que conocí en los hospitales al estar internada, cuidadores, pacientes y médicos. Que Jehová nos ayude y podamos sumarnos al gran coro de alabanzas mundial de este tiempo tan especial que nos toca vivir.

Aprovechando el insomnio, me puse a preparar algunas fotitos que nos tomamos anoche en la reunión. Parecía que nos habíamos puesto de acuerdo las mujeres de la casa en ponernos algo que tejí, por eso a esta foto podríamos ponerle de título

Crochet para tres generaciones:


Aquí están mis papis, el arreglo personal no permite ver sus muchas dolencias y luchas con la salud...pero están lindos, ¿verdad?:


Waldo conduce el estudio de La Atalaya y hoy estuvo de lector Ezequiel:


Esta remerita la terminé de tejer esta semana:


Y este es mi abnegado esposo en su trabajo, no sé cómo hace para atender tantas cosas a la vez:


Bueno, mejor me voy a acostar antes que despierten los pájaros que duermen en los árboles del frente...es que no quiero perderme su canto...



domingo, 19 de febrero de 2012

Dos Palmeras


Las conocí hace poco más de tres décadas atrás, cuando iba dejando la niñez guardada en los estantes del tiempo y empezaba a dar los primeros pasos en la adolescencia. Estaban en el fondo de un edificio antiguo de la ciudad, de esos que representaban el patrimonio arquitectónico histórico de estas tierras. No sé qué habrá sido en un principio ese edificio, para entonces funcionaba un colegio privado, era una enorme casona de aire colonial, de típica influencia europea, con dos grandes patios interiores y otro al final del terreno...donde estaban ellas.

A decir verdad, llegué allí por un cambio de circunstancias en la libertad que tenía el pueblo de Jehová para adorarlo en el país. Había comenzado la proscripción y como niña Testigo, fui una de los cientos que fuimos expulsados de las escuelas por dar sólo a Dios nuestra adoración. No me permitían ingresar a ninguna escuela para completar el ciclo primario. Pero Jehová movió las cosas y pude ingresar a ese colegio que me mantuvo protegida hasta que terminé la secundaria. Guardo un recuerdo agradecido de ese colegio. De ese tiempo.

Ellas eran parte del paisaje cotidiano, eran lo primero que veía al ingresar, pues se erguían imponentes en ese último patio, en línea recta con la puerta de entrada. No sé si formaron parte de la vegetación autóctona arrasada por el hombre: arrancaron árboles y plantaron ciudades. O si los primeros dueños de esa casa tan grande las plantaron allí.
Sea como sea, ellas sobrevivieron a los cambios traídos por el tiempo, vieron varias generaciones crecer a su sombra, escucharon tantos murmullos adolescentes y siguen enhiestas, testigos mudos de un tiempo que pasó.
Ayer pasé por allí, íbamos en un auto con la familia y les encargué a todos que se fijaran si todavía estaban las dos palmeras en su sitio. Ya no queda nada de la vieja casona. Una gris playa de estacionamiento tomó su lugar. ¡Pero dejaron en pie las dos palmeras!

Una mezcla de alegría y nostalgia me arroparon. Fue como volver a ver a viejos amigos, sobrevivieron al manto de cemento que las rodea, libres del polvo que las épocas idas suelen dejar sobre lo frágil y perecedero.
No sé cuántos años se acumularon en sus tallos. Son una postal viva de permanencia, de arraigo, de resistencia.
Un ejemplo e incentivo para procurar serlo también...


Dáleth

18-02-12



jueves, 16 de febrero de 2012

Tarde de Haiku


Me alegra saber que muchos hermanos y amigos se sumaron a la inquietud de aprender a escribir Haiku, poema japonés ancestral que retrata imágenes en palabras, en sólo 17 sílabas (Ver http://paginasdenancy.blogspot.com/2012/01/aprendiendo-haiku.html )
Muchos los están enviando a mi correo, algunos los dejan aquí, en los comentarios y otros en sus sitios personales.

Ayer estuve leyendo esas obras de arte que van surgiendo en forma de Haiku, quise responder los mensajes pero estaba muy agobiada y sin fuerzas, el calor nos está aplastando (pero no me quejo, el invierno es peor). Como había caído un fuerte chaparrón y las nubes se dispersaron rápidamente, aproveché para sentarme un ratito en el patio cuando caía la tarde. Llevé un cuaderno y lapicera en mano, con la intención de escribir algo. Lulita vino presurosa a echarse a los pies.
Allí, recostada en una reposera, miraba al árbol de paltas del vecino, que sobresale por lejos sobre la tapia. Estaba quietito, ni una hoja se movía, parecía que todo el viento se había ido a otra parte. Y así surgió el 3° Haiku:


Me quedé disfrutando de los detalles del jardín de mamá. Aunque lo tiene bien regado y cuidado, el sol abrasador chamuscó algunas flores, las Chinitas quedaron descoloridas, al igual que algunas Hortensias. Parecía que se habían quedado esperando un poco más de lluvia. Traté de expresarlo así:


De pronto, a una, como si se hubieran puesto de acuerdo para comenzar el coro, los coyuyos empezaron a cantar, ya caía la tarde, la luz del sol era tenue. Su canto era como un anticipo del tiempo en que domina la luna. Y escribí esto:



Mirando al cielo, al lado de la Palta, comenzó a brillar fuerte una estrella, la noche iba ganando el espacio y cambiaba su traje de azul a negro.
Valiéndome de un recurso poético llamado Sinalefa (Cuando una palabra termina en vocal o en /y/ y la siguiente palabra empieza en vocal, en /y/ con sonido de vocal o en /h/ muda, se produce una fusión de las dos sílabas, por lo que para el cómputo de sílabas poéticas, se contará una menos de las que tiene gramaticales); escribí el último haiku de la tarde:




Luego regresé a mi camita, el ventilador sólo removía el aire caliente. Pero estaba contenta. Disfruté de esa tarde de Haiku. Por eso te lo dejo aquí, de regalo...

Por si acaso no puedan leerse bien las tarjetas, los dejo copiados aquí:

Haiku 3:

Quietud del árbol:
se ha ido el viento
detrás del cerro.
Haiku 4:

El sol bravío
sin color dejó la flor.
Seca, espera...

Haiku 5:

 Coyuyos cantan
al caer la tarde: a
la luna llaman.

Haiku 6:

Lucesita azul
prendida en la noche
un diamante es.




miércoles, 15 de febrero de 2012

Mensajes Sutiles


Voy a sentarme un ratito y escarbar un poco en los sentimientos y las cosas que pasaron estos días. Bueno, a decir verdad, sentada siempre estoy (algo que no me gusta), preferiría andar predicando en algún camino polvoriento, buscando a la gente de casitas dispersas en las montañas, sumarme a los miles de hermanos que están en campañas especiales en lugares aislados. O simplemente, poder hacer el trabajo cotidiano propio de un ama de casa y atender a mi familia en todo. Pero, ya que las circunstancias no permiten ni lo uno ni lo otro, hay que tratar de sacar provecho de lo que hay. Ya no lloro por lo que no puedo. Aprendí a disfrutar de lo poco que sí puedo. Como esto que estoy haciendo: escribirles. (Mientras lo hago, Lulita vino a recostarse a mi lado).
Y la verdad, es que tampoco siento que tenga muchas cosas para contar. Una amiga de California me escribió hace un tiempo diciendo que le parecía que yo llevaba una vida muy interesante.  Bueno, me animó saber su opinión. Pero uno siente que su vida no tiene mucho de interesante. Muchas veces los días simplemente se limitan a luchar por vivirlos, por mantenerse viva. Y con ánimo, sin perder la esperanza.

Aunque viéndolo bien, en este tiempo del fin, creo que todos, de una manera u otra, estamos en lo mismo: luchando por vivir el día y salir airosos al final de la jornada. Como decía el estudio de La Atalaya el fin de semana pasado:
“La única posibilidad que tenemos de transitar por el sistema actual sin perder la vida en el intento es pedirle a Jehová lo mismo que le rogó David: “Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, en los cuales ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies”(Sal. 17:5; 23:3). W 2011, 15/12, pág.14  Párr.8.

Me encantó ese estudio. Al igual que el anterior sobre Salomón, con sus buenos y malos ejemplos. Me impresionó la misericordia, gran paciencia y amor leal de Jehová. Porque sin duda, él veía algo bueno en el corazón del rey, pero también, como lo expresó en varias oportunidades a lo largo de los siglos de sus tratos con Israel, mostraba misericordia a su pueblo también por amor a David, su siervo, (y padre de Salomón).
Son relatos que conocemos bien, pero cuánto nos beneficia recordarlos y meditar nuevamente en ellos, siempre aprendemos nuevas cosas, reparamos en detalles que antes no habíamos visto. Sí, nunca terminaremos de conocer la anchura y profundidad del conocimiento de Dios. Eternamente seguiremos aprendiendo...
Y cuánto agradecemos que, en su misericordia, guardara para nosotros los libros que Salomón escribió bajo inspiración divina, un reflejo de la inmensa sabiduría que Jehová le dio. Una muestra de la sabiduría que Jehová da a sus siervos si la buscan y claman por ella.
Estaba buscando aforismos y frases célebres de escritores seglares...pero terminé leyendo de nuevo el libro de Proverbios.

Respondiendo a las preguntas de los amigos por la salud de quien les escribe, pues, diré que luego de semanas y días de andar en médicos, hoy estoy tranquila en casa esperando tomar unos matecitos con Damita. Finalmente hicieron la resonancia del codo aunque no terminan de ponerse de acuerdo con el diagnóstico: unos que es un nódulo, otros que es un lipoma (tumor benigno de tejido adiposo). El bulto in crescendo del muslo derecho también terminó siendo un señor lipoma que está comprimiendo el nervio y vasos, por eso duele toda la pierna. Pero debido a las patologías de base, los médicos quieren evitar en lo posible tocarlos (a este y al del codo). El único tratamiento definitivo es quirúrgico, pero vamos a ver si los puedo aguantar con un tratamiento antinflamatorio para que al menos duelan menos.
Parece que todo esto es también parte del paquete que envuelven estas enfermedades autoinmunes, al ser sistémicas, todo el organismo está enfermo y siempre van surgiendo complicaciones nuevas. Si  se las viera por separado, parecería que son como 300 enfermedades juntas, con sus propios síntomas y tratamientos. Pero en realidad, forman parte del cuadro de base.

Hoy le extrajeron un lunar sospechoso en la base del cuello a mi mami. Ya está en casa, es muy valiente. Ahora le harán una biopsia a lo extraído.

Le había pedido a Waldo que me trajera una muñequita tierna...y trajo dos!!!..me encantan! Una está vestida de Cholita, con su trajecito y sombrero típico de Cochabamba. Y la otra es una ternurita, parecida a las que suelo enviar en las firmitas al final de los mails. Les dejo fotitos.


Y en la Sección Tejidos: les dejo fotos de un vestidito con sus sandalias para la bebé de una prima:


 Y una pequeña torta de bodas a crochet (técnica Amigurumi), que les hice para Damita y Ezequiel como recuerdo de su compromiso:



Ya es muy tarde, voy a descansar, pensando en


Mensajes sutiles


 
El día se ha ido.
La noche descansa recostada en los cerros,
una sutil brisa anuncia lluvias,
y los pájaros ya se recogieron a sus nidos.
Ha sido un día simple,
pero pensar en Tí lo rescata de lo llano:
nada es superficial visto a través de tus ojos,
todo tiene sentido y gratifica el alma
cuando vemos detrás de todo lo creado
tu amor eterno de Padre.

Gracias por marcarnos el rumbo,
por guiarnos en la sombra profunda,
por asirnos fuerte de la mano
y susurrar detrás nuestro:
“Este es el camino.
No tengas miedo, porque estoy contigo”
(Isaías 30:21; 41:10)

Gracias por darle a la sencillez
de nuestros días, el sentido pleno
de lo que no perece, de lo que perdura,
como las olas, infatigables,
que regresan vez tras vez a besar la playa.

Gracias por sostener nuestra fragilidad.
Por tu espíritu, haces al endeble barro,
tornarse poderoso. (2 Corintios 12:10)

Por Tí lo simple y cotidiano rebosa
de sutiles mensajes que acarician el alma...


Dáleth
15 - 02-12






martes, 31 de enero de 2012

Vivencias mezcladas:algunas dulces y otras no tanto...


Como tormenta de verano que de pronto desata vientos y tempestades, y que amaina luego de descargar toda esa energía contenida en rayos y truenos…así fue esta semana que ha pasado.

El lunes pasado comenzó tranquilo y terminó con mi mami internada de emergencia. Ella viene con problemas digestivos desde hace tiempo, pero de esto se enfermó en un momento, salió de bañarse, y la invadió un vértigo intenso con náuseas y vómito hasta casi desvanecerse. Llamé al médico, llamé a Graciela, mi hermana, y junto a mi papi la llevaron al sanatorio, donde la internaron de inmediato. Estuvo muy mal, parecía que se iba. Mi hermana me dijo que buscara a alguien para que se quede conmigo unos días, pues Waldo y Damita habían viajado la semana anterior.

De pronto me sentí muy sola, sólo estábamos con la Lulita y tenía mucho miedo por mi mami. Sólo podía orar de continuo. Naty, hija de Farid y Ruth, amigos y hermanos muy queridos, se quedó a cuidarme esos días. Y Jehová escuchó las súplicas.

De manera casi milagrosa mamá empezó a mejorar. La doctora que la había atendido en la guardia no podía creer que se estuviera recuperando así. El viernes a mediodía regresó a casa, está muy débil y aún se desestabiliza, parece que es un problema neurológico. Le prohibieron que salga al sol, ni ande en el vapor ni haga trabajo fuerte...pero ya saben cómo es...hay que atarla para que se quede quieta!
Ayer entre lágrimas me dijo que sentía que se moría y que todo el tiempo se preocupaba por mí, de que estaba sola en esos momentos y quién me cuidaría y qué iba a ser de mi papá, que depende tanto de ella. Pobrecita...estando tan mal seguía pensando en los demás…y bueno…es mamá…

Felizmente Waldo, Damita, Ezequiel y su familia llegaron el viernes en la noche. Ése fue otro milagro. La frontera con Bolivia llevaba 8 días cerrada por un paro por tiempo indefinido allí, Waldo estaba muy preocupado por volver, siempre se va dividido: "Yo no tengo vacaciones nunca", me dijo por teléfono. Es que siempre se queda preocupado por mi.
Pero contra todo pronóstico, abrieron la frontera justo al tiempo que ellos llegaban a Santa Cruz de la Sierra para dirigirse a la frontera.

Yo estaba tranquila porque sabía que de alguna manera Jehová iba a dar la salida. Como siempre lo ha hecho. Como siempre lo hará. Si en el pasado abrió un mar para sus siervos...daría una salida a nuestras inquietudes. Y abrió otro mar para nosotros.

En el ínterin, el tema del brazo se complicó. No me autorizan la resonancia magnética porque dicen que con la ecografía es suficiente: sólo se puede hacer tratamiento quirúrgico. Ayer por la tarde fui de nuevo al traumatólogo para que hiciera otra historia clínica para ver si ahora autorizan la resonancia; a ver cómo seguimos. Si para sacar la muela fue tanto problema con la anestesia...¡cómo será con esto!...en fin...no me inquieto, vamos paso a paso y dejando todo en manos de Jehová.

Venía de hacía un tiempo con una molestia en la pierna, cada vez dolía más, al final ya no podía dormir sobre el costado derecho, toda la pierna duele. Se ha hecho un bulto muy grande y doloroso. Fui a emergencias, quisieron inyectarme de inmediato un antiflamatorio (diclofenac) pero no quise, entonces el doctor que me atendió dijo que tomara un comprimido cada 12 hs y una orden para una ecografía Doppler arterial de la pierna. Posiblemente sea la arteria estrechándose, veremos qué pasa. El dolor es más fuerte así es que al final aflojé y estoy tomando el Diclofenac desde dos días, es que ya toda la pierna hasta la rodilla era un bulto grande que dificulta caminar.

Waldo y Damita trajeron muchas experiencias lindas y fotos. Me encantó ver a la familia reunida: los papis de Waldo, Yolita, su hermana con sus hijas y nietos, Waldo Damita, Ezequiel y su familia...falto yo en el cuadro pero estoy muy feliz de que hayan podido ir. Justo llegaron para la visita de los Superintendentes de Zona, en Cochabamba se reunieron en el Coliseo, es un estadio techado, la asistencia allí fue 5.211. Se transmitió desde Santa Cruz de la Sierra, donde asistieron 12.727  y en total en todo el país fueron 26.030 asistentes. Realmente una ocasión muy especial, un privilegio y bendición de poder escuchar al hermano Guy Pierce del Cuerpo Gobernante.
Unas fotitos y continuamos, si?





 Bajando desde la Coronilla (la ciudad al fondo), donde fue la reunión especial:


En casa de Betty, una querida amiga que buscaba tarjetas y así nos conocimos:


Empecé a escribir esto ayer, en este momento son casi las dos de la madrugada y mi mami comenzó otra vez con vértigo y náuseas hace una hora. Recién se durmió pero estamos pendientes por cualquier emergencia.
Días atrás, cuando estábamos sólo Naty, Lulita y yo, mientras descansaba un poco con los ojos cerrados, en un intento de pensar en otra cosa para no sentir todos los malestares que tenía, oraba por ayuda y luego trataba de pensar en algo lindo y visualicé una rosa bajo la lluvia. Pensé en hacer un Haiku (*) mentalmente con esa imagen. Le pedí a Naty que escribiera lo que le dicte y que revisara si tenía 17 sílabas en total. Y sí, salió esto:


Trataré de descansar, tal vez mientras sueñe encuentre algún poema para dejarlo luego aquí…

domingo, 22 de enero de 2012

Aprendiendo Haiku


Se fueron los gorriones. No sé si será que ya terminó su temporada de anidar por estas latitudes o será que al final, de tanto correrlos mis padres, finalmente escogieron otro lugar más tranquilo para descansar. No lo sé. Pero los extraño. Es increíble como  criaturitas tan pequeñas puedan dejar un vacío tan grande. Pero me consolaré pensando que regresarán la próxima primavera...
 Su ausencia dio pie a que escribiera mi primer Haiku.

Nido callado:
volaron alas nuevas
a otro cielo.

Hace varios años Despertad!  publicó un artículo sobre el Haiku: “Dígalo con solo 17 sílabas” (g89 8/1 pág. 12). Y desde entonces siempre pensé en algún día intentar escribirlos. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas. Su temática está relacionada con la naturaleza.
Buscando más información encontré estas definiciones:

El haiku, poema japonés que no se sujeta a la rima, es famoso porque expresa pensamientos hermosos con sorprendente brevedad. Comprime las ideas en tan solo diecisiete sílabas repartidas en tres líneas, de cinco la primera y la tercera, y de siete la segunda. Para muchas personas, incluso niños pequeños, el haiku se ha convertido, por su belleza y sencillez, en una deleitable introducción a la poesía.
*** g01 8/6 págs. 20-21 Pintar con palabras ***
“El haihuista auténtico (Haijin, el que escribe haiku) capta el instante, como el objetivo de una cámara de fotos.”

Me atrae eso: el poder captar con palabras un instante, como si fuera una fotografía escrita. Tendré que practicar mucho. Pero si hasta los niñitos en Japón lo hacen...¡tendré que intentarlo!...(claro que los niñitos japoneses son más lúcidos que yo, que tengo que darme vueltas con una Neuronita nomás, jaja)

Hablando de Japón, estos días tuvimos una visita inesperada: Kenji, un misionero japonés que sirve en Bolivia y estuvo de paso por nuestra ciudad. En general, los tucumanos somos muy sociables y somos de hacer preguntas a quienes nos visitan, nos encanta conocer y saber más de otros lugares y costumbres. Así es que en un ratito quería que Kenji nos contara todo: cómo se predica en Japón, cómo hacen para mencionar la Biblia en sus presentaciones (lo debemos haber aturdido al hermano!)...nos encantó conocer detalles de los esfuerzos que hacen nuestros queridos hermanos japonenses por difundir las buenas nuevas. A la vez que nos hace valorar más las libertades que tenemos por aquí al hablar de Dios, Jesús y la Biblia naturalmente.
También nos dejó un gran ejemplo de abnegación y determinación al ver su servicio fiel a pesar de haber perdido a su amada esposa hace pocos meses.¡Cuánto agradecemos el contar con hermanos tan leales y fieles!

Waldo y Damita, al igual que los gorriones, andan volando por otro cielo: bajo el cielo de Cochabamba, Bolivia. Hoy tenían el privilegio de asistir a la reunión de la visita del Superintendente de Zona, así es que espero ansiosa comunicarme para que compartan algo de ese banquete espiritual.

Finalmente me hicieron la ecografía en brazo izquierdo: hay un nódulo grande que posiblemente corresponda a un Lipoma (tumor benigno de tejido adiposo). Pero no están seguros de que sea ese tipo de tumor, así es que harán una resonancia magnética y tal vez una punción para diagnosticarlo bien. Me espera otra semanita de médicos...
Mientras tanto, el bulto sigue creciendo y me duele mucho todo el brazo.

Como me encantan las piedras y minerales, le pedí a Waldo que si puede me traiga una Bolivianita. No, no una niñita de Bolivia, sino una piedra bella nativa del país. Su nombre comercial es Ametrino.
“La belleza singular de la bolivianita consiste en esto: en la fascinante fusión de la amatista violeta y el citrino de color ámbar en una misma piedra. *** g05 22/9 pág. 16 “¿Han visto alguna bolivianita?” ***Les dejo una fotito al final para que la conozcan

Bueno, ya hemos pasado de nidos de gorriones y poemas japoneses a gemas de Bolivia. ¿Lo tratamos de resumir en un verso?


Pintar con palabras...

Trataré de juntar el canto del ave,
el brillo de una piedra
y lo dulce de un poema
en estas pocas palabras
que resumen de lo creado su belleza

Toda tu obra la hiciste con fineza:
El gorrión que canta en la rama,
y piedras preciosas dormidas en la tierra
que tal vez un día serán pulidas gemas
que fascinaran con su belleza.

Y en tu bondad,
al polvo que somos nos distes,
la posibilidad de pintar
todo lo bello con palabras
impregnadas de pureza...

Permíteme usarlas, Padre,
para contar de tu grandeza
y el amor que reflejas
en todo cuanto tus manos crearon,
en aquello llamado Naturaleza.


22-1-12

 La Bolivianita o Ametrino:

miércoles, 11 de enero de 2012

Anécdotas y Cielo de Verano



Anochece en estas latitudes. Una fuerte tormenta hizo el amague de traer alivio de jornadas tórridas, pero fue un vano intento, sofoca el calor y las veredas están secas como si no hubiera caído agua alguna. Aturde el ruido de la calle, los autos no dejan de pasar, es que la gente vuelve de sus trabajos en busca de descanso en su hogar. Y los coyuyos cantan. Es música de fondo. Un clásico del verano desde que tengo recuerdos.

En los momentos de tregua que dan de a ratos la hipertensión y angina de pecho, he estado tejiendo varias cositas: terminé lo que al final resultó un conjunto de saquito y sobreremera (en la foto) para mi mami en gris plateado, una red para Damita en hilo matizado, un vestidito con su carterita para Maia, la dulce bebita de Adriana, una hermanita de nuestra congregación; y ahora otro vestido para una sobrinita recién nacida. Dos fotitos y seguimos...


Vestidito para Maia con su carterita


Mientras tanto, entre hilos y tejidos, anduve en médicos, tuve picos muy fuertes de hipertensión (el sábado pasado en un momento pasé de 9 a 22 de presión arterial, estuve muy mal); y estoy sacando turno para una ecografía del brazo izquierdo, que tiene un diagnóstico inicial de tumoración.

Algo lindo que me ha tenido ocupadita y expectante es la preparación del libro “Flores de un Cactus”, que escribí con el seudónimo Dáleth, y que Jehová mediante esperamos tenerlo impreso pronto. Ya está registrado. En realidad, es una selección y recopilación de dos libritos con poemas y prosas anclados en la esperanza, más allá de las espinas incrustadas en la carne que sobrellevamos cada día. Soy un cactus andante, jaja.

Comencé a escribir esta entrada ayer, cuando la noche iba lentamente recostándose por aquí. Más tarde, cerca de la medianoche, salimos con Lulita al patio a tomar un poco de aire fresco. Para ver mejor las estrellas apagué las luces: el cielo se enciende cuando las luces de la ciudad se apagan. En el verano austral, se ve claramente la constelación de Orión en el cielo. Anoche parecía que estábamos entre las Tres Marías (Cinturón de Orión) y la Cruz del Sur, grupos de estrellas que sirven de guía a navegantes y excursionistas...un regalo que transmite la paz del Creador de las luces celestes.

Anteanoche un gran corte de luz nos empujó a salir al patio. Pero estaba nublado. Sólo se escuchaban las voces de los vecinos que, abrumados por el calor, estuvieron hasta avanzada la madrugada en sus patios y veredas. Pero lo mismo...mirar al cielo, aunque sea vestido de nubes, siempre da paz y nos transmite la grandeza de su Hacedor.
Esta mañana amaneció lloviendo, hacía mucha falta, la sequía esta causando daño a los animalitos y cultivos y secando los lagos de los diques que proveen de energía a la provincia.

Nuestra habitación da a la calle y la cocina da al patio, es una casona vieja que mis padres construyeron con sacrificios y sin mucho diseño arquitectónico pero práctica a los efectos.
Desde mi rincón escucho a mi mami que de a tanto en tanto ahuyenta a los pobres gorriones que eligieron la galería para hacer sus nidos, es que dice que la aturden, dice que no cantan, ¡que gritan!, jaja. Pobrecitos, Waldo y yo salimos en su defensa pero en la familia van sumándose las voces en protesta contra esos tiernos gorditos alados. Apelando a su sensibilidad, le digo a mi mami que si los corre van a quedar los bebés solitos en sus nidos...por ahí afloja un poco, pero de mala gana. Es que ella tiene un grado considerable de sordera y usa audífonos, que si bien algo ayudan, no tienen las virtudes del oído natural de filtrar los sonidos y si son agudos le causan molestias.

Yo los disfruto...y Lulita también...a su modo...pero ni intenta agarrarlos porque está muy pesada para andar de cacería volátil.

Trataré de expresar en prosa, aunque sea toscamente y no en toda la profundidad del sentimiento, lo que evoca en mi este:


Cielo de Verano

Los cielos del sur lucen sus grupos de estrellas, son como huellas digitales celestes que marcan el rumbo a los que surcan el mar abierto, o a los caminantes de vastas soledades.
Mi alma viajera de su lugar no puede moverse...pero me voy detrás de cada nube que pasa por aquí, parecen pompones de algodón  que cruzan entre las estrellas y estos ojos, cansados pero ávidos de vida.

Sólo el Hacedor del espacio profundo sabe con exactitud a cuánta distancia están esas luces que titilan en este cielo de verano. La mayoría superan con creces el tamaño de nuestro Sol, la estrella más cercana a la gema azul donde vivimos. Y se ven imperceptibles.

Esa debe ser una de las razones por las que mirar al cielo nos da tanta paz...porque nos recuerdan que desde allí...nuestras angustias y grandes problemas se ven tan pequeños...nada que el Dios del cielo no pueda corregir a su tiempo. Nada que Él no pueda fortalecernos para aguantar.

Voy a acomodarme para dormir a cielo abierto... y taparme con estrellas...


Nancy
11-1-12