






Y otra vez me quedé sin disfrutar de una de las ocasiones más esperadas (y necesitadas), en este caso, nuestra Asamblea de Circuito “Sigamos venciendo el mal con el bien ”. La internación y complicación de la semana pasada frustraron los planes de asistir. Pero esta vez hicimos arreglos para que unas hermanas amigas de otro circuito me cuidaran y así pudiera asistir toda la familia junta. La vez pasada, mis padres fueron a la siguiente asamblea para turnarse para cuidarme y nadie se pierda tan exquisito banquete espiritual.
Es muy doloroso ver que todos se van y una se queda sin poder hacer nada por acompañarlos. Por supuesto, la oración y el sentimiento se van con ellos, pero queda un vacío inmenso en el corazón por no poder disfrutar juntos de tan bendita ocasión.Sí, sé que era lo más prudente, en especial porque hizo muchísimo frío y la salud está muy vulnerable y demasiado frágil.
Pero no deja de doler esa inasistencia forzosa.
No veo las horas de poder escucharla, Abel la grabó completa y me la pasará luego. Mientras tanto recojo los pedacitos que van comentando en casa y los atesoro. ¡Cómo me hubiera gustado estar!
No veo las horas de poder escucharla, Abel la grabó completa y me la pasará luego. Mientras tanto recojo los pedacitos que van comentando en casa y los atesoro. ¡Cómo me hubiera gustado estar!
Como nos gusta sacarnos fotitos juntos en las asambleas para guardar de recuerdo, nos sacamos algunas antes de que ellos se fueran. Dejé la bandeja del desayuno de lado (por eso estaba sin el respirador), esas son la fotos de arriba.
Hizo mucho frío este fin de semana, pero estaba soleado. Al regresar, Damy y otros hermanos de nuestra congregación se quedaron a tomar un café con leche calentetito a unas 4 cuadras de casa, hay una fotito del grupo.
Estoy muy agradecida por el cariño, amor y contención de los hermanos hacia Waldo y Damita. Como los veían solos (siempre andamos los tres), se acercaban, abrazaban y llenaron de estimulo y cariño, aparte de enviar una buena dosis de amor a quien les escribe.Damy se sintió muy acompañada y contenida, dijo que me extrañaba mucho,( me llamó en los intervalos), pero el interés amoroso de todos al acercarse y brindarle tanto cariño la ayudó a no sentirse sola. Y yo lo agradezco tanto!
Me hizo acordar a una escena de un documental sobre unos monos, donde se veía a la mamá con un bebito y las demás monas venían y le sacaban de los brazos el bebé y se lo pasaban de una a otra. Todo el grupo quería tenerlo en brazos. Bueno, salvando las diferencias (y sin alusiones personales, jeje), es hermoso ver el amor en acción y como nuestros amados hermanos y amigos están prestos para acompañar y contener.
Pero algo que la hizo muy feliz, a ella y a nosotros, fue que pudiera asistir a su primera Reunión Anual de Precursores el día previo a la Asamblea.¡Qué arreglo tan maravilloso!
Nuestros jóvenes son realmente privilegiados: saben que nunca están solos, que si se esfuerzan por poner a Jehová en primer lugar, Él mismo se encarga hasta de cuidar sus emociones, tienen un sentido de pertenencia que no es común en el mundo, saben que Jehová los cuida y ama y que tienen toda una hermandad a su lado presta a socorrerlos o simplemente, abrazarlos y acompañarlos. Gracias Jehová por cuidarlos tanto. Por cuidarnos tanto.
Mientras duró la asamblea, cuatro amorosas hermanas de otro circuito se turnaron para cuidarme. Días atrás les había hecho “un llamado a la solidaridad” ,jeje, preguntándoles si podían venir y prestamente accedieron. Fue muy bonito ponerse un poco al día con los afectos, hacía mucho tiempo que no podíamos sentarnos a conversar, cada una sobrelleva circunstancias emocionales muy duras, pero son muy celosas el ministerio y atesoran el precursorado. Uno siempre aprende, de todos, y ha sido un placer tomar nota en el corazón de la manera tan valiente y animosa como cada una se sobrepone a su propio dolor y persevera día tras día. Muchas gracias María Inés, Ruth, Edith y Anita.
Una vez, como incontables veces, al sentir el amor de los hermanos solo podemos decir:
Gracias...
Como orquídeas silvestres
que crecen sin la mano
hábil del jardinero,
y son un obsequio
espontáneo y generoso
para los ojos cansados del viajero;
así surgieron,
cálidos y espontáneos,
los gestos dadivosos de los amigos,
que con su presencia y cariño,
son como bellas flores
que hacen más placentero el camino.
Gracias por su Amistad.
Dáleth
Aunque ya pasó una semana desde que salí del sanatorio, aun sigo con el brazo muy dolorido por el tema de las venas, está todo lleno de nudos en las venas y el dolor ya se extiende hasta el hombro y hoy ya no lo podía mover. Así es que esta tarde tuvimos que ir al flebólogo, me revisó muy bien, dijo que soy una burbuja y hay que cuidarme como tal, así es que no me puede dar más medicación, nececito un vasodilatador, pero sólo tendremos que aplicar calor con una lámpara y cuando ya no pueda más de dolor, una pastilla de un poderoso antiinflamatorio sublingual, para no dañar tanto el estómago.
Tuvimos que esperar mucho en la sala de espera y yo ya no daba más así es que empecé a hacer “cantitos” (siempre inventamos varios a lo largo del día, “inspirados” en lo que vivamos en ese momento). Mientras esperábamos que el camillero (que se llama Rolando) viniera con la silla de ruedas a llevarme, empecé a cantar bajito, con un ritmo pegadizo: “Apure Don Rolando, que me estoy desparramando”,jaja….
Y como no veía las horas de regresar a casa, me acordé de la escena de “ET” donde estira el dedito y dice que quiere regresar a casa…documentamos el momento con la fotito que está al final.
Bueno, ha sido un día agotador, me voy a acostar hasta nuevo aviso. En realidad parezco un “Yo-Yo” : voy y vengo de la cama a la computadora, que está al lado….y bueno…despacio se llega lejos…hasta donde sea que estén…
Y, sí, es verdad…hay espinas…pero los cactus y las rosas también las tienen…¡y qué bonitas flores nos regalan!...Siempre es mejor concentrarse en las flores...así las espinas no duelen tanto...
Les dejo mis pequeñas flores, y un abrazo inmenso con todo cariño y gratitud…
Nancy