lunes, 1 de marzo de 2010

"Noticias de última hora"


En cualquier momento llegarán Waldo y Damita de nuestro Día Especial de Asamblea: "El tiempo que queda está reducido". Mis padres fueron ayer, al otro circuito, para turnarse y así quede siempre alguien en casa para cuidarme. El progresivo deterioro de esta salud me privó de estar presente en tan ansiado banquete espiritual, traté de no llorar al despedirlos y sentir que el ómnibus lleno de hermanos los recogían desde la puerta. El corazón siempre se va detrás de ellos y todo el día estuve pensando en cómo será el programa, no veo las horas que lleguen y me cuenten y compartan sus apuntes.

Aunque mi abnegado Waldo no tendrá aliento para nada cuando llegue: anoche trabajó, llegó a las 6:30 am y a las 7:15 ya se fueron. Pobrecito, no sé cómo habrá aguantado todo el día, todo el tiempo pedimos que Jehová le dé el poder más allá de lo normal para aguantar y dentro de lo posible, disfrutar de esta ocasión tan bendita.

Mañana a primera hora internan a mi mami para su 31ª cirugía, esta vez, de vesícula. Como es hiper-hiper activa, hoy estuvo como un torbellino dando vueltas la casa para dejar todo listo por un tiempo. Falta que la bañe a la Luly nomás (nuestra gatita), para que ya estemos todos brillando, jaja.

Felizmente, con la ayuda de Jehová, pude terminar de tejer el mantel a crochet. La verdad, no puedo creer haberlo terminado, cada vuelta de las últimas eran enormes…pero bueno….despacio, se llega lejos, dicen. Quedaron bonitas las 12 mariposas que lo adornan.

Llevo varios días con fiebre, al principio sin causa aparente, hasta que apareció una mancha roja en la pierna derecha, que está más dolorida que de costumbre. Es una flebitis, así es que están cocinándome con antibióticos, inyectables (esas penicilinas de 2.400.000) y en comprimidos.
Cuando vino la enfermera a ponerme la primera inyección, al oir el timbre de la puerta, me acordé de cuando era chiquita y oía que venía el enfermero con idéntica misión, don Tejerina, un vecino de la vuelta de casa. Le tenía terror al pobre hombrecito, él era bueno, pero yo veía (y veo) una aguja y me dan ganas de emprender como Jonás: en dirección opuesta!.
En una de tales visitas desagradables, me escondí en el ropero y no salí hasta que se fue. Tontita nomás yo, porque lo mismo me la pusieron y encima recibí tamaña retada por hacer perder tiempo en realizar el doloroso cometido. Es que vivía enferma, para entonces sufría gravemente de asma y alergia…me pusieron tantas inyecciones y vacunas que pensaba que si tomaba agua se me iba a salir por los agujeritos, jaja…ya parecía colador!

También ando luchando con la deshidratación a raíz de consecuencias secundarias desagradables de la medicación, lo que, sumado a la fiebre, me tiene hecha un trapito deshilachado que no encuentra posición para estar cómoda y poder hacer algo en la pc. Por ahora estoy escapando de otra internación debido a estas nuevas complicaciones, quiero estar en casita nomás.
Como estaba tan decaída no pude enviar alguna tarjeta unos días y ya algunos amorosos hermanos expresaron su preocupación, como el hermano Jairo, que recién envió un mensaje con este asunto: “Si usted no envía correo algo pasa”…y sí…tiene razón. Temo que esta fiebre no se deba solamente a lo de la pierna, sino que sea un aumento en la actividad inflamatoria y degenerativa de estas enfermedades, así suele ocurrir.

El traslado a Buenos Aires para completar los estudios sigue en trámite. Todos los días hay una excusa nueva, que llame mañana, que llame a la tarde. Ahora dicen que tienen que evaluarme para ver si estoy en condiciones de viajar, ya que dicen que las aerolíneas no quieren trasladar pacientes en estado tan crítico pues no les cubre el seguro.Veremos qué nos dicen mañana. Yo por lo pronto estoy tranquila. Todo el tiempo oramos que Jehová maneje las cosas, dejamos todo en sus manos. Él sabe desde el principio el final de un asunto, Él sabe qué es lo mejor para nosotros, si es lo mejor ir o no, así es que no me preocupo.

Me encantó el estudio de La Atalaya de esta semana, bueno, siempre me gustan, pero fue bueno recordar en qué sentido en 1 Cor.13:13 se dice que el amor es mayor que la fe y la esperanza : “Con el tiempo, las cosas en que hemos puesto fe se harán realidad, y ya no habrá que tener fe en ellas. Igualmente, el día en que se hagan nuevas todas las cosas, se cumplirán las promesas que tanto anhelamos y ya no habrá que cifrar nuestra esperanza en ellas. Pero ¿y el amor? Como hemos visto, nunca terminará, sino que permanecerá para siempre. Cuando disfrutemos de vida eterna, sin duda comprenderemos cada vez mejor el amor divino en todas sus facetas. Por lo tanto, esforcémonos por hacer la voluntad de Dios y seguir el camino que nunca falla. Si así lo hacemos, viviremos para siempre (1 Juan 2:17).” - W 15/12/09 pág. 28, párr.21

Sí, el amor nunca falla, nunca acaba, siempre hay y habrá ocasiones y maneras de mostrarlo y expresarlo eternamente, tanto a nuestro Dios como a quienes nos rodean.
Y mientras esperamos el cumplimiento de las promesas, es común que escuchemos noticias como estas:

NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

En estos días finales
las cosas se ponen tensas.
De nada vale hacer cálculos
antes de ir a la despensa.
¡Quien sabe si encuentran pan!
Hay huelga de panaderos.
Aunque anden con tiempo escaso,
tendrán que hacer pan casero.
Si ya no encuentran salame
y empieza a escasear el queso,
son sólo nuevos detalles
del gran desplome en proceso.
¿Tienen síntomas extraños?
Aguántenlos con paciencia.
El gremio Salud está en huelga,
sólo se atienden urgencias.
Los chicos saltan de gusto
pues hay paro en la enseñanza.
Hoy pueden jugar tranquilos
y disfrutar de la holganza.

Fíjense si aún están sanas
las suelas de sus zapatos.
El transporte está en conflicto
y paran a cada rato.
Los gremios se van uniendo,
el panorama está feo.
Para apoyar las protestas
se ha detenido el correo.
Tal vez se racionen la luz
y se pare la heladera.
Tendrán que tirar comida,
o comerla a la carrera.
Los ladrones hoy celebran
en las madrugadas frías,
el desgano que le ha entrado
a toda la policía.
No se esfuerzan como antes,
el sueldo es insuficiente,
saben que de todos modos
siempre sobran delincuentes.

El Agro está en conmoción
esperando que algo estalle.
Los que reparten la leche
hoy no salen a la calle.
¿Les amarga la basura
tres días en la vereda?
Por fin el sindicato está reunido
y han decidido levantar la veda.
Disculpen si no les gusta
tal panorama analítico.
No caben otros enfoques
de un mundo en estado crítico.
Hay que mirar más allá,
falta lo más importante.
¡El Creador infinito
nunca ha soltado el volante!
Él sabe el momento justo
de invertir el deterioro.
¡Todo será controlado
desde su Ciudad de oro!

Álef Guímel-Agosto 1996
(Del libro “Ramas y Nidos”)

Sí, Jehová sabe el momento justo de invertir el deterioro y cumplir sus promesas, como esta:”Porque, ¡miren!, voy a crear nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón.” (Isaías 65:17)
Serán tantas las bendiciones que disfrutaremos en el paraíso que ni vamos a recordar todo lo que hoy nos angustia.Pero qué bueno es, en el ínterin, poder compartir sentimientos como compañeros y expresar lo que se lleva adentro…gracias por estar allí y recoger estas palabras...

lunes, 15 de febrero de 2010

Anécdotas en el Hospital



Una refrescante lluvia de verano está dejando oír su melodía como música de fondo e incentiva a escribirles y acercarles algunas las simples cosas vividas estos días, que van formando la vida de quien les escribe: simple y sin grandes historias por contar; son sólo vivencias hilvanadas en un etéreo y frágil collar de caracolitas que deseo compartir con ustedes en rueda de amigos, sin distancias ni fronteras.

Justo la semana en que me internaron, nos entregaron la cama ortopédica. Ya llevaba unos meses durmiendo en la silla de ruedas – camita por la dificultad para respirar. Intentaba dormir en la cama común, llena de grandes almohadones para sostenerme, pero siempre me despertaba sin aire, a pesar del respirador, porque en dormida resbalaba y no podía mantenerme sentada para respirar mejor.
Ahora estoy más cómoda…bueno, dentro de lo que se puede: a estas alturas ya he tenido que acostumbrarme a dormir sentada, respiro mejor, pero nunca descansa la espalda y el cuerpo, y el dolor siempre aumenta…en fin…es otra cosa que no podemos cambiar por ahora, sólo aceptarla y adaptarse.
Pero estoy muy agradecida por mi camita. Ya esta habitación ha sufrido tantas modificaciones que parece una de hospital: 2 sillas de ruedas, respirador y cama ortopédica. Pero también está llena de adornos y detalles que le dan un toque de calidez y ternura: posters con paisajes, peluches y muchos recuerditos que enviaron algunos de ustedes desde lugares muy lejanos: son mis pequeños tesoros, no tienen precio en los afectos.
La foto adjunta muestra cómo quedó ahora el rincón desde donde les escribo.

La estadía en el hospital dejó un saldo muy positivo en lo que a dar un buen testimonio se refiere: el amor en acción por parte de los hermanos locales dejó una impresión muy profunda en quienes nos rodeaban y miraban asombrados.Por lo general me internan en una sala de cuidados intensivos y allí no hacen falta cuidadores, estoy aislada. Pero esta vez estuve en una sala compartida con 6 camas, cada una con su cuidadora. Así es que hubo muchas oportunidades para compartir, en sentido físico y espiritual.

Me daba mucha pena ver cómo se quedaban al lado de su ser amado, cuidándolas noche y día sin que nadie les releve, a veces por varios días seguidos. La mayoría venía desde lejos, algunos a más de 200 km de aquí y sus familiares no podían hacer el recorrido diario para turnarse.Al lado de mi cama, primero había una abuelita muy delicada. Sus 3 hijos hacían turnos de 4 días seguidos pues viven a unos 90 km de aquí. Fue muy triste y doloroso verla sufrir, tanto a ella como a sus hijos, y a pesar de todos los esfuerzos, la derivaron a terapia intensiva y lamentablemente falleció.
¡Cuánto necesitamos el Reino! Duele tanto el dolor ajeno y es tan grande la impotencia para ayudar…sólo Jehová puede hacerlo y lo hará, a su debido tiempo…

Luego, a esa cama vino Karen, una jovencita de 14 años, diabética. Su abuela no se separó de ella toda la semana que estuvo allí. Ellas también venían desde un pueblito a casi dos horas de viaje de la ciudad.
Y enfrente de mi cama, estaba una dulzura de abuelita: Nely, con un poco de Alzehimer, llevaba 3 meses internada esperando que la operen para sacarle una prótesis de cadera que se le infectó. Su única hija: Daniela, llevaba todo ese tiempo cuidándola, ella solita, no tenía a nadie más que la ayude. Todo ese tiempo ha estado dividida entre cuidar a su mamita y el no poder atender a sus 5 hijos y esposo que viven en otra ciudad.Me dolía mucho verla dormir dobladita en una silla, o a veces, cuando no daba más, acostarse un rato en el suelo para estirarse un poco. Es una joven muy sacrificada y abnegada. Me encariñé mucho con ella y nos ayudó cuando nos fuimos, hasta hizo parar el taxi. Lloramos al abrazarnos y despedirnos.

Cuando recién llegamos a la sala, fue una grata sorpresa verla leyendo una Biblia, una paciente evangelista se la prestaba (con esa señora también tuvimos una linda experiencia, pero será para la próxima).No se imaginan el amor con que abrazó su propia Biblia cuando se la dimos, nos pidió que le escribiéramos una dedicatoria, así es que Damita y yo le escribimos algo. A ella también le dejé el libro Enseña y algunas revistas.
Cuando Karen, la jovencita que estaba a mi lado, vio el libro, se lo pidió prestado y lo tenía todo el día. Así es que también le dimos a ella su propio ejemplar y luego un libro Los jóvenes preguntan. Era un placer verlas leer los libros y la Biblia y hasta oírlas contarles a otros sobre lo que leían, ya sean médicos, visitas u otros pacientes.¡Ya estaban predicando!

Les decía que el amor de los hermanos fue un gran testimonio, pues era la única paciente que tenía 3 turnos diarios de cuidadoras, aparte de la familia, y en los horarios en que estaba permitido, estaba siempre rodeada de visitas, incluso muchos hermanos que no conocía personalmente pero se hicieron presentes al saber que estaba internada allí. Sin contar las continuas llamadas y mensajes de textos al celular de hermanos y amigos, no solo de la ciudad, sino de ciudades distantes, como Buenos Aires, Bahía Blanca y hasta desde Guatemala (gracias querida Evelyn)
Al ver todo eso, Daniela, quien cuidaba ella solita a su mamá, dijo:

-“¡Yo me voy a hacer Testigo! ¡En mi iglesia no son así!”
En varias ocasiones mencionó lo diferentes que somos, hasta nuestros jóvenes, y el amor, respeto y cariño con que nos tratamos. Realmente, el amor distingue al pueblo de Jehová y adorna la enseñanza.

Una sorpresa muy grata, fue la visita de Sonia y Fredy, quienes viven en España y estaban de paseo por estas tierras. La emoción de poder abrazar y conocer en persona a quienes solo hemos tratado por mail, es inmensa. Ha sido un mimo extra de Jehová el contar con su compañía y feliz visita.
¡Cuántos encuentros y abrazos nos esperan en el Paraíso con cada uno de ustedes!

Mi situación física no mejora, todo este tiempo ha sido solo de estudios y estamos esperando que se apruebe el traslado al Hospital Italiano en Buenos Aires, es un trámite que normalmente demora.Mientras estoy callada y quietita en la cama, estoy relativamente bien. Pero las hermanas que me cuidaban se sorprendían al ver cómo quedo de agotada ante el más mínimo movimiento: ir al baño o subir a la cama y tratar de acomodarme, comer o conversar un rato… parece que corriera una maratón y quedo sin aliento.
Son cosas que no se ven en un mensaje escrito, solo quien está físicamente aquí lo ve. No hay palabras para describir el agotamiento extremo que supone hacer hasta lo más común y trivial para una persona sana.

Pero con la ayuda de Jehová, hemos aprendido a conservar el gozo en medio de adversidades y disfrutar de todas las dádivas buenas de cada día.
Una mañana un doctor se sentó a mi lado, me tomó la mano y preguntó cómo me sentía.

-“Físicamente muy mal, pero los ánimos están muy bien. No lloro por lo que no puedo, sino que doy gracias por lo que todavía puedo hacer”, le dije.
Se quedó pensando y me dijo:
-“Es muy sabio lo que acaba de decir, siga así, esa actitud la va a ayudar”

Otra doctora me preguntó si hacía terapia o recibía ayuda psicológica. Le respondí que no porque anímicamente estoy bien.
-“Por eso le pregunto, pensé que recibía ayuda”
Le expliqué que es la fe y confianza en Dios lo que me sostiene y tuvimos una linda conversación.

Por supuesto, no estamos libres de angustias, en realidad son cotidianas, pero a pesar de ellas, podemos conservar el gozo: “Ciertamente estaré gozoso y me regocijaré en tu bondad amorosa, puesto que has visto mi aflicción; has sabido acerca de las angustias de mi alma.” (Salmo 31:7)Sí…”Si no hubiera sido porque Jehová me dio auxilio, en poco tiempo mi alma habría residido en el silencio.” (Salmo 94:17)

Siempre al poner en la balanza lo vivido en el día, pesan más las dádivas buenas de parte de Jehová, su consuelo, ánimo y esperanza, que todo el dolor del día. Claro, no hay que dejar de esforzarse y si es preciso, obligar a los pensamientos a centrarse en esas cosas y no en todo lo que nos derriba. Y Jehová bendice esos esfuerzos con paz.¡Cuánta fortaleza y consuelo derivamos de la oración!
A diario pedimos:

Sostenme

Bendito Jehová,
hacia ti mis manos se extienden
en busca de guía y favor.
Llagadas están, como todo este cuerpo
de dolor lacerado.
Escucha, por favor, mi gemir,
Sostenme en el tierno hueco de tu mano.
No me dejes, Dios mío,
que sea tu paz la que prevalezca
sobre las oleadas de angustia
que azotan la mente.

Que sea siempre tu Nombre santo
Faro y amparo en medio de tempestad,
recordatorio eterno de que serás
todo lo que sea preciso ser para
tus propias promesas cumplir.

Amoroso Dios,
sostenme por favor,
sólo soy barro diluido
que por inmerecida bondad tuya
aún vive y anhela
servirte por la eternidad.

Nancy
15-02-10


La madrugada avanza y la lluvia no cesa, vuelvo a mi camita pero aquí les dejo algo del sentimiento vivido estos días, gracias por permitirme compartirlo…

domingo, 7 de febrero de 2010

De regreso..con canto, tejidos y palomas...





¡De nuevo en casita! ¡Al fin! Esta vez no hubo tiempo de anticiparles que estaría ausente unos días, esta internación fue inesperada y súbita y apenas nos dio tiempo a preparar un bolso y ya estaba la ambulancia en la puerta para llevarme.
Había pasado un mes en casa desde la anterior estadía en el sanatorio, estaba muy mal y no había vuelto a tener ningún control médico porque ya no podía moverme. Le pedí a mi médico de cabecera si podía él venir a casa, dijo que sí, pero a los 3 días llamó diciendo que él podía venir pero que no íbamos a solucionar nada así. Dijo: “Te pido un favor como amigo: tenés que internarte para que te vea aquí, en el Hospital y te hagan todos los estudios y ver qué pasa, pero tiene que ser YA. Ya hablé en el Hospital y te están esperando, ya está la cama lista”.
La verdad es que casi lloro, se me hizo un nudo en la garganta porque ya no quería internarme más, la pasé muy mal la última vez y ya no quería más experimentos. Pero también le había pedido a Jehová que me ayude porque me sentía muy mal físicamente y estaba sin ninguna atención médica y a esto hay que seguirlo de cerca. Así es que esta parecía ser la respuesta. Y así fue.

Me internaron el 20 de enero y regresé ayer (5 de febrero) en la tarde, luego de 16 días. Han pasado tantas cosas que no sé por dónde empezar. Sobre todo, tengo mucho, mucho que agradecer: a Jehová por su cuidado tan tierno, por sostenernos y darnos fuerzas, ánimo y la salida en todo momento; a los hermanos de varias congregaciones por la contención emocional y ayuda práctica y hacer 3 turnos diarios para cuidarme; a los médicos por la preocupación e interés que mostraron, a las enfermeras, personal hospitalario y hasta otras pacientes y sus cuidadoras con quienes compartimos la sala que tuvieron siempre buena disposición para cooperarme en cualquier cosa ya que no podía moverme y había un ambiente distendido y amable.

Es verdad, uno tiene que poner de su parte y permitir siempre lugar a una sonrisa, a tratar con bondad y gratitud a los demás e interesarse genuinamente por otros. Y todo lo que damos con cariño siempre vuelve. A tal punto que fue la primera vez que me despedí llorando al salir. Es que esta vez no estuve aislada en cuidados intensivos y pude compartir más con otros y todos fueron muy buenos conmigo y les estoy muy agradecida.

Algunos médicos fueron a despedirme, me dieron sus teléfonos celulares y correo electrónico para que los mantenga informados de cómo sigo. Lo mismo hicieron algunas pacientes y sus cuidadoras que fueron muy bondadosas. Siempre trataba de compartir lo que tenía con ellas, desde comida hasta alimento espiritual: con la ayuda de Jehová y la familia que traía lo que les pedía, pude dejar dos libros Enseña, Los jóvenes preguntan, 5 revistas y una Biblia, y Damita llevará estos días un Aprendamos del gran Maestro y un libro Felicidad Familiar para una cuidadora.

No modificaron el tratamiento por ahora, estamos en una etapa solamente de estudio e investigación profunda: replanteando el diagnóstico. Hace tiempo que mi médico de cabecera dice que tal vez estemos ante una enfermedad que aún no se ha descubierto: Le dije en broma que tendrían que ponerle mi nombre ya que la habría padecido tanto tiempo sin saber. Pero luego de uno de los Ateneos que hicieron los médicos para tratar mi caso, la doctora jefa de la sala me dijo que le pondrían “Síndrome de Luna” (mi apellido de soltera).
Yo me reí y ella me dijo: -“¡En serio!”

Se están manejando varios posibles diagnósticos, descartando alguno que tenía y sugiriendo otros que no tenía ni idea que existían. Pero hasta que no terminemos con todos los estudios no hay una opinión concluyente sobre qué es exactamente lo que piensan que tengo, están investigando todo a fondo. Me vieron médicos Clínicos, neurólogos (por la debilidad muscular), neumonólogos, gastroenterólogos, oculista, cardiólogos, etc, etc. Hicieron una infinidad de estudios, todos los días me hacían algo, hasta el último día.

Quedan pendientes dos resonancias magnéticas para la otra semana y así tener todo listo para enviarme a Buenos Aires, al Hospital Italiano para completar otros que no se hacen aquí, entre ellos, otra biopsia de músculo.
Nos sorprendió el interés de los médicos, ya que el jefe de piso, un profesor muy respetado, y la jefa de la sala, fueron personalmente en taxi a la obra social que tenemos para gestionar mi traslado a Buenos Aires, a más de 1000 km de aquí. Me avisaron cuando regresaron. Prepararon una carpeta bien documentada y la presentaron ayer. Ahora tenemos que esperar pues es un trámite que puede llevar una o dos semanas.
El pedido de traslado en avión incluye a un médico y un acompañante. Esperemos a ver qué pasa.
Mientras tanto, me enviaron a casa para que no esté tan expuesta por la inmunosupresión.
Los doctores me dicen que tenga paciencia y yo les digo que no hay problema: llevo casi 17 años teniendo paciencia con esto, así es que no hay problema, que estudien tranquilos nomás. Están muy intensados en buscar una manera de mejorar mi calidad de vida y se los agradezco.

Pero me quedé pensando cómo una misma cosa puede generar sentimientos muy opuestos. Cuando les avisé por teléfono a mis padres que esa tarde me enviaban a casa, yo estaba feliz, pero ellos quedaron muy angustiados, pobrecitos. Entre sollozos, luego me explicó el por qué mi mami:
- “Es que pensamos: cómo pueden mandarla así a mi hija, sin algún tratamiento nuevo, cómo si te abandonaran porque no hay más que hacer”

Lo mismo sintió don Pedro, un vecino que nos quiere mucho, su esposa era Testigo y falleció hace poco. Me llamaba por teléfono a menudo y siempre terminaba llorando, por más animosa que estuviera para que no se ponga mal. Cuando supo que me enviaban a casa y que solo me habían hecho estudios y que faltan más, les dijo llorando a mis padres: “Cómo pueden hacerle eso a mi muñequita, cómo la van enviar así!”

Así es que traté de explicarles a todos que en realidad los médicos hicieron mucho: están estudiando a fondo, desde cero, replanteando todo para ver qué es exactamente lo que tengo pues es muy raro todo: hay cosas típicas de varias enfermedades, un poco de cada una y quieren ver cómo manejar esto para lograr alguna mejoría.

Estoy tranquila, los dolores y el agotamiento siguen igual, pero sé que Jehová está guiando las cosas para que pueda tener algún alivio en este sistema mientras esperamos la vida que realmente lo es. Siempre se lo pedimos en oración, que guíe nuestros pasos y les dé la sabiduría a los médicos para que puedan hacer más llevaderos estos días antes del paraíso.
Así es que sólo tenemos que esperar y mientras tanto, seguir fortaleciéndonos para poder aguantar con ánimo, recordando las palabras de David: “Espera en Jehová; sé animoso, y sea fuerte tu corazón. Sí, espera en Jehová.” (Salmo 27:14)

Y tratando de hacer algo productivo en la espera, retomé el tejido del mantel que hace años quedó como sinfonía inconclusa porque se me había acabado el hilo y no encontraba el mismo. Pero le pedí a mi querido Waldo que me compre alguno lo más parecido para darle el punto final, y si es posible, me encantaría que vistiera la mesa de nuestra Conmemoración este año, sería un gran privilegio. Así es que esa es una fuerte motivación para tejer cada día a pesar del agotamiento y el dolor. Claro, tejo unos puntos y descanso dos horas, pero despacio se llega lejos. Una tía me hizo dos almohadones a medida para que pudiera apoyar los brazos y sostenerlos en la cama para poder tejer (“tejido en braille” le digo yo, jaja… tejo de memoria porque veo todo tan borroso…)
Les adjunto unas fotitos en el Hospital, con Waldo y el mantel a crochet, Jehová mediante, cuando esté terminado se los mostraré bien, si?

Una visita cotidiana que le daba un toque de ternura a los días, era la de una parejita de palomas que se acercaban al amplio ventanal de la sala. Yo estaba encantada, una de las pacientes les daba de comer, pero un doctor le dijo que no lo hiciera porque ensuciaban y promovían enfermedades…pero son tan lindas…Damita les tomó una fotito, se las comparto, como todo lo que me gusta y hace bien.

Después de tantos días sin poder oír las reuniones por teléfono, fue refrescante y fortalecedor disfrutarlas en la noche. Justo la letra de uno de los cánticos nuevos, una vez más, hizo que las lágrimas rodaran solitas e hicieron que el canto fuera solo un murmullo ahogado. En parte dice así:

2 - En la tormenta no has de perder la calma:
el nuevo mundo ya puedes divisar.
Esta esperanza es el ancla del alma
que te protege de naufragar.

Estribillo:
¡Canta feliz, pues el Reino está aquí
y Cristo nos brinda un gran porvenir!
Ya no verás más dolor ni maldad;
sé fuerte y aférrate siempre a Jehová.

Cántico 129:
Aferrémonos a nuestra esperanza
Hebreos 6:18,19

¡Bellísimo!...y tan oportuno...ahhh...son una bendición estos cánticos...

Aún no logro ponerme al día con tantos mensajes llenos de amor que enviaron, Damita los imprimía y llevaba al Hospital y no tienen idea de cuánto bien le hicieron a este corazón cansadito y a toda mi familia, y hasta fue un estímulo para las hermanas que me cuidaban que también los leyeron.Es maravilloso palpar el amor entretejido en nuestra hermandad mundial, reflejo del Dios al que servimos y amamos. Gracias por estar a nuestro lado con sus oraciones y pensamientos y llenar de lucecitas de colores nuestros días grises.

Quedan algunas cositas más por contarles, pero será en otra para no cansarlos.
Waldo, Damita y mis padres les dejan también su cariño y gratitud por todo el amor expresado en sus mensajes, y yo les dejo un abrazo muy fuerte y eterna gratitud por su amistad, amor y oraciones...por estar aquí siempre...a mi lado...donde sea que vaya...los quiero muchísimo...Jehová me los cuide siempre...ya falta un día menos...

lunes, 11 de enero de 2010

Adaptándose…y Cantando…



“Callada y quietita”…ésa frase me la dijeron los médicos todo el tiempo que estuve internada; yo me reía, porque es algo sumamente difícil de cumplir cuando los ánimos nos piden justamente lo contrario: conversar con todos y no dejar de hacer alguna cosita aunque sea.
Una mañana, justo que le pregunto a la enfermera si vivía muy lejos del sanatorio, abre la puerta el médico y me escucha y se queda parado mirándome con cara de reto y un “¿Qué te dije?” en el aire…
Me quedé mirándolo, con carita de niña sorprendida en plena travesura y le dije
-“Estuve calladita toda la mañana, ¡recién hablo!”...
y se echaron a reír con la enfermera, y luego siguió con el sermón de que tengo que estar callada y quietita, en casa también, que tengo que juntar fuerzas sólo para respirar. Ya voy a parecer planta nomás. Y sí…¡un cactus!

Pero, muy a pesar mío, parece que habrá hacer caso de manera más completa a esa recomendación, en especial en días de calor muy agobiante, como tuvimos esta semana, un día con 48 Cº de sensación térmica, al que siguió una tormenta terrible, con ráfagas de viento de hasta 76 km/ h, que derribó muchos árboles, cables y dejó a 120.000 habitantes sin luz, incluidos nosotros. Se hizo imperioso quedarse callada y quietita para poder juntar fuerzas para respirar sin mi aparato .

Muchas gracias por la preocupación e interés por saber cómo siguen las cosas por aquí y por tanto amor en sus mensajes, son realmente refrescantes en medio del agobio cotidiano.
Finalmente, a modo de evaluación del tratamiento, la Doctora admitió que no dio el resultado que se esperaba, era un intento por refrenar el progreso de la enfermedad, pero no mejoro, al contrario. Ahora ya ni puedo ir al consultorio para que me vea, solo nos estamos manejando por teléfono, dijo que no me muevan, que ella hará arreglos para venir a casa.
No era ése el informe que me hubiera gustado oír, sé que esto progresa, pero al menos había esperanza de refrenarlo un poco.
Y es un “progreso” que se siente cada día.
A veces se hace difícil asumir, acostumbrarse, a todos los nuevos ajustes y cambios que van imponiendo una lista larga de nuevas limitaciones que van surgiendo muy deprisa. Es una lucha permanente con los pensamientos para adaptarse a las nuevas circunstancias y no permitir que abrumen al punto de zarandear el gozo y la paz.
Como siempre menciono a los amigos: “Cuanto más fuerte la prueba, más fuerte tenemos que agarrarnos de Jehová” . Y Él siempre está presto para dar su espíritu que sostiene y estabiliza y nos da la ayuda oportuna, como el artículo de La Atalaya 15 de Marzo (por ahora en MP3): “Aceptemos los cambios y tendremos el favor de Dios”, me vino muy bien escucharlo, justo lo que necesitaba.

Si bien cada día se va haciendo más difícil de sobrellevar, pero, saber que podemos aguantar todo lo que Jehová permita, sólo con su ayuda y espíritu; tener los ojos fijos en las cosas que no se ven, y a la vez, saber que mientras aguantamos, sea lo que sea, hay tantos que recién están acercándose a Jehová y teniendo así, la posibilidad de vivir para siempre…tener todo eso presente ayuda a mantener la calma y esperar con ánimo.

Siempre me encantó la predicación rural, llegar a casitas muy alejadas en el campo. Así es que disfruto de manera muy especial cuando los hermanos cuentan sus experiencias sobre cómo les está yendo en los territorios aislados y siento como si los acompañara en la distancia y fuera con ellos por sus caminos.
Como por ejemplo, este mensaje que envió mi querida Iris: “Te cuento que las congregaciones en Panamá están creciendo... cada vez hay mas personas que se unen para adorar al único Dios Verdadero, es impresionante sobre todo ver como esta ocurriendo esto en las áreas donde están asentados los indígenas. Que maravilloso es ver como se está llevando a cabo la santa voluntad de Jehová y que bueno es ver que este sistema viejo ya entró en su fase terminal.”
¡Qué hermoso tiempo vivimos! Tener presente todas estas cosas ayuda a esperar calmado, verdad?

Estaba triste porque no iba a poder empezar a cantar los cánticos nuevos con la congregación, un hito en nuestra historia teocrática…¡y yo me lo perdería! Y luchar con esa sensación de quedarse rezagada detrás del carro de Jehová que avanza sin detenerse…¡Pero no fue así! Es verdad, ahora no puedo asistir a las reuniones, pero sí pude cantar bajito, y acompañar a la congregación mientras me pasaban la reunión por teléfono. No estaba en el Salón, pero mi voz pequeñita se unió a la de los hermanos...y a las suyas, donde sea que estén. Y canté esos tres primeros cánticos también…

Estos cánticos nuevos son muy conmovedores, con letras muy personales, es imposible cantar muchos de ellos sin que las lágrimas se escapen solas y estrujen el corazón. Como uno de los que cantamos ayer en el estudio de La Atalaya, que en parte dice:

A veces veo amanecer
tras largas horas sin dormir,
más calma logro mantener
al meditar con fe en ti.
(Cántico 57 – “La meditación de mi corazón”)

Pero uno de los que apenas conocí se quedó en el corazón (y escuché, canté y lloré todo el tiempo internada), es este, tan maravilloso…¿lo cantamos juntos?...qué hermoso que, sea que estén arropados mitigando el frío blanco que cubre el hemisferio norte, o bajo el sofocante calor que tiende su traje de sol y humedad en estas tierras sureñas…donde sea que estemos, podemos cantar juntos a Quien todos llamamos:

91 – Mi Amigo, Mi Padre, Mi Dios
(Hebreos 6:10)

1. La vida es dura y cruel,
valle de lágrimas y dolor;
mas yo he vivido feliz
sirviendo al Señor.

(ESTRIBILLO)
Mi Dios no es injusto
para olvidarse de mi obra fiel.
De mí no se separa,
nunca solo me sentiré.
Jehová es mi esperanza,
mi fortaleza, mi salvación.
Siempre ha sido él mi Amigo,
mi Padre y Dios.

2. Mi juventud ya pasó,
los días malos llegaron ya;
pero la fe que hay en mí
no se marchitará.

(ESTRIBILLO)
Mi Dios no es injusto
para olvidarse de mi obra fiel.
De mí no se separa,
nunca solo me sentiré.
Jehová es mi esperanza,
mi fortaleza, mi salvación.
Siempre ha sido él mi Amigo,
mi Padre y Dios.
(Véase también Sal. 71:17, 18.)

¡Ahhhh…qué hermoso cantar juntos!...¿Nos quedamos cantando?...Escojan otro y seguimos…¡tenemos que aprenderlos todos de nuevo!...

Pesan menos las cargas que oprimen
si se derrama el corazón
en versos que alaban al Creador…

"Ciertamente cantaré a Jehová durante toda mi vida;
ciertamente produciré melodía a mi Dios mientras yo sea."
(Salmo 104:33)

Un abrazo muy sentido, lleno de música y paz….los quiero mucho y recuerdo siempre…

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cambiar el paisaje desde adentro...

















Aquí vengo de nuevo a sentarme junto a ustedes en este balcón lleno de flores, que no conoce de distancias ni latitudes (el invierno arrecia con su manto blanco en el hemisferio norte, y aquí en el sur, es agobiante el calor).
Pero este rinconcito está ajeno de temperaturas extremas, y puede ser lo que ustedes deseen: cálido o refrescante, lo que el estado de ánimo les pida…sólo vengo a compartir un momento de estos días que transcurren sin grandes cosas que los hagan brillantes, al menos han sido días sin grandes sobresaltos.
Esta quietud aumentada por la falta de mejoría supone una lucha cotidiana también para no permitir que la falta de fuerzas físicas le resten fuerzas a la mente y conservar las ganas de hacer cosas, aunque simples y triviales tal vez, para el común de los mortales, jaja, pero no dejar de hacer algo y hacer que los días sigan contando para Jehová y no vivir en vano. Ya lo dijo el sabio: Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo . . . (Eclesiastés 9:10)…claro que yo no quiero irme a ningún lado ni acortar camino al Paraíso y sigo anhelando poder ser, si Jehová lo permite, uno de esos millones que ahora viven y que tienen la oportunidad de no morir jamás…

Gracias por tantos y cada uno de los mensajes llenos de amor y preocupación que han enviado, no dejo de sorprenderme y conmoverme con cada uno y palpar también de este modo, lo maravillosa que es esta bendita hermandad mundial que nos une, un verdadero anticipo del Paraíso, y sin duda, una manera muy importante como Jehová los está usando para dar consuelo…gracias por sostenerme…gracias por seguir sosteniendo nuestros corazones en la distancia, por sus oraciones y mensajes…gracias por estar y por tanto que dan…

Quisiera poder decir que ya a esta altura las cosas vayan mejorando, pero no, ni siquiera puedo estar como antes del tratamiento y sigo dependiendo del todo de los demás, me da pena recargarlos más de trabajo, sí, lo hacen con todo el amor, pero al menos me gustaría poder levantarme sola y atenderme aunque mínimamente como antes, pero por ahora hay que seguir esperando y no dejar que la espera desanime. ¡Así es que hay razones extras para seguir fortificando la mente para actividad! (1 Pedro 1:13)

Claro que a esta mente no se le puede pedir mucho: con una sóla Neurona disponible no se puede hacer mucho que digamos…y ya a estas alturas…creo que ni Neuronita es…ya es media neurona…o un cuarto de neurona…pero bueno…hay que esforzarse porque siga en movimiento, jaja.

Esta debilidad extrema no deja mucho margen de opciones de actividades desde mi silla de ruedas – camita, pero, mientras escucho las Revistas en Mp3, la Biblia, los cánticos, al menos he estado haciendo algunos fondos de pantalla para PC para regalarles con el Texto del Año de 2010 y algunas tarjetas con textos…disfruto mucho de hacerlas, pero cada vez cuesta más porque veo menos y es difícil seleccionar las imágenes cuando se ve todo tan borroso. Ojalá estas cataratas se detengan ahí y no sigan progresando porque no podrán operarlas y reemplazar el cristalino, es una cirugía común pero contraindicada en enfermedades del colágeno como las que tengo. Pero mientras siga tomando corticoides, las sigue “alimentando” y cada vez veo menos. Eso sí que es un pronóstico muy sombrío, literalmente.

Pero mientras se pueda, seguimos “dándonos maña” para hacer algo…¿les comento un detalle, quizás trivial?..bueno, tengo una pequeña muñeca que guardo desde la infancia, no tuve muchas pero esta sobrevivió el paso del tiempo, es chiquita (no me gustan las muñecas grandes) y siempre la iba guardando, tiene el pelito todo apelmazado ya, de vez en cuando aún le hacía ropita, generalmente a crochet. Se llama Elenita, por nuestra querida Tía Elenita, la misionera que nos hizo el estudio y mejor amiga de mi mami. Ahora había quedado con un abrigo de invierno, así es que había que hacerle algo de veranito urgente…¡pobre muñeca!...¡se estaba cocinando!
Traté de hacerle algo con un pedacito de tela, pero me cuesta más tratar de sostener la aguja de coser y es calamitoso cómo han quedado esas puntadas a mano!...pero bueno…algo salió…los detalles son a crochet, incluidos zapatitos y sombrerito: les dejo fotitos, no son muy nítidas pero algo se ven.
Tenía pendiente de dejarles alguna foto tomada durante el tratamiento también, allí se ve la máquina a la que me conectaban, en funcionamiento durante una de las sesiones del tratamiento. En la otra se ven restos de algunos de los hematomas que quedaban en los brazos días después de regresar a casa (aún quedan algunos).

Como sabía que iban a ser días muy difíciles, llevé algo que le diera un toque de ternura a ese ambiente frío: un gatito en su camita que me regaló Mati, nuestra querida amiga de Barcelona. Lo tenía en una de las mesitas, junto a Aristarco y los remedios diarios (en la otra estaba solo el respirador). Fue muy positivo llevarlo, sólo verlo me animaba, lo acariciaba y confortaba un poco por lo mucho que extrañaba estar en casa, rodeada de los afectos.
Pero también, se convirtió en la mascotita de la sala y todos los médicos, enfermeros, personal de limpieza, y visitas de los otros pacientes que entraban …todos se acercaban a mirarlo y mimarlo…se sorprendían, porque a simple vista parece de verdad. La cardióloga decía cada vez: -“ Yo sigo creyendo que está vivo”.
Sí, fue un toque de ternura en esos días tan grises, es precioso.

Hay tantas cosas que no podemos cambiar…pero hay tantas otras que sí podemos, con la ayuda de Jehová, siempre hay algún detalle que podemos añadirle a nuestros días para que sean un poquito mejores, aunque solo sean detalles, tal vez triviales, pero que disfrutemos y nos confirmen que siempre podemos hacer algo para pintarle una sonrisa a la vida y seguir luchando.
Y como cristianos, siempre tenemos mucho que hacer, tanto en el ministerio como en los detalles cotidianos, pues de eso se trata nuestra adoración: es nuestro modo de vivir que afecta a todo lo que somos y pensamos, las 24 horas del día. Y aún cuando bajo circunstancias extremas tal vez no podamos hacer cuánto quisiéramos, siempre podemos esforzarnos por aplicar más plenamente consejos sabios, como el registrado en 1 Pedro 1:13: ´Fortifiquen su mente para actividad, mantengan completamente su juicio; pongan su esperanza resueltamente en la bondad inmerecida que ha de ser traída a ustedes en la revelación de Jesucristo.´
¡Cuánto nos sostiene la esperanza, verdadera ancla del alma!
Con la ayuda de Jehová, podemos seguir cambiando el paisaje desde adentro y enfocar la vista en todo lo bueno y bello que aún nos rodea, y sobre todo, en las cosas eternas que no se ven.

Les dejo de regalo uno de los poemas de Lira que más profunda dejaron su huella desde la adolescencia, espero ustedes también disfruten de este:

Análisis
No duermas esta noche sin dar gracias
si dialogaste en paz con tu conciencia,
si puedes sonreírle a tus recuerdos
y entiendes la razón de tu existencia.
Quizás fue un día simple,
sin grandes alegrías,
sin ningún sacrificio.
Quizás sólo hubo un hecho
humilde, inadvertido,
que añadir a tu foja de servicio.
Si esa cosa pequeña,
puso un toque de gracia en tu faena,
fue un día bien vivido,
¡Todo valió la pena!
Si pronunciaste el nombre del Dios vivo
refutando el desdén del que reprueba;
si hablaste con amor de sus promesas
afirmando la fe de los que aprueban;
si encendiste elevados pensamientos
en la desolación de alguna mente;
si compartiste la pesada carga
de un alma que clamó desfalleciente;
si derramaste ungüento de palabras
sobre la carne que quemó el dolor;
tu tiempo es un esclavo bien comprado
que atiende tus asuntos con honor.

Tal vez alguien que oyó de ti el mensaje
cerró los ojos en un curso fiel.
Tal vez un hijo tuyo íntegramente
mide sus pasos en un mundo cruel.
Quizá hay quien siembre la verdad del Reino
con semillas tomadas de tu mano.
¡Da gracias por los días transcurridos!
¡No estás viviendo en vano!
Pero si nada de esto entra en tu análisis,
tu tiempo es un esclavo
enfermo y amargado,
que gime atado a un poste
porque no fue comprado.

Álef Guímel
(Del libro “Reflexiones de un Guijarro”)

Gracias por permitirme compartir este tiempo, sentada a su lado en este balcón etéreo lleno de flores, frente a un mar diáfano y azul intenso (**), mientras seguimos hablando con amor de Sus promesas, con la certeza de que es sólo cuestión de instantes ya, en esta corriente del tiempo, para verlas realizadas, para disfrutarlas juntos y hacer como dijo el salmista : “En cuanto a nosotros tu pueblo y el rebaño de tu apacentamiento, te daremos gracias hasta tiempo indefinido; de generación en generación declararemos tu alabanza.” (Salmo 79:13)

No me despido…me quedo aquí, con ustedes, mirando fijo las cosas que no se ven…¿me acompañan?...
(**) Vivo muy lejos del mar, y solo estoy en mi habitación...pero se puede cambiar el paisaje desde adentro...



sábado, 19 de diciembre de 2009

Abriendo ventanas de regreso...

Al fin puedo asomarme de nuevo por este rincón amado y volcarles en estas páginas lo vivido en estos días de ausencia. Los he extrañado mucho.
Ya ha pasado una semana desde que regresé a casa luego de la internación que estaba pendiente y les comenté en el mensaje anterior, aún no logro reunir fuerzas para retomar un poquito de lo que antes fuera la “normalidad”. Esperábamos que fuera una semana pero finalmente fueron 13 días...los más difíciles de todas las veces que me internaron. Fue muy duro para toda la familia.
Ingresé el lunes 30 de Noviembre para ese tratamiento especial que estaba pendiente. Sabíamos que no iba a ser fácil, pero surgieron varias complicaciones, algunas muy graves debido a mis enfermedades de base que complican todo. Regresé el sábado 12 de Diciembre, mucho peor de lo que había salido de casa debido a esas complicaciones, y a secuelas propias del tratamiento.En una conversación privada con Waldo, la Doctora le dijo que mientras hablaban de mi caso con el neumonólogo que me trata, éste le había dicho a ella: “ No sé cómo respira Nancy, su capacidad ventilatoria es así... (ínfima)” e hizo un ademán con los dedos juntando cerquita el pulgar e índice. (*)

Desde hace tiempo que en la historia clínica se menciona como parte del cuadro general “debilidad muscular extrema”...y seguimos empeorando, ahora no puedo quedar sola, necesito cuidador permanente y ayuda para todo, pero confío que con el paso de los días pueda al menos estar como antes de salir de casa y vaya mejorando un poquito cada día, Jehová mediante sé que así será pues hoy estoy mejor que ayer y que cuando regresé. Ayer la Doctora me dijo que es normal que esté así, que al sacar todos esos anticuerpos nocivos, también se fueron cosas que sí sirven y que de a poco se notarán los beneficios del tratamiento. También mencionó que había resultado ser muy fuerte al resistir todas las sesiones, parece que nos siempre es así.
Tenía hematomas muy grandes en los brazos ya están desapareciendo (aparte de otras lesiones en la piel). Pero van apareciendo otros en los pies y piernas, apenas los bajo se hinchan mucho y ponen morados y empiezan a romperse vasitos. Debe ser que luego pasará eso también.

Estuve en una sala de cuidados intensivos donde no permiten visitas, salvo la familia unos minutos para ayudarme en los horarios de las comidas pues no podía valerme sola. Las demás visitas solo eran de una hora a las 12 y a las 20 hs.
Tenía dos catéteres en el cuello, a ambos lados, que no me dejaban ni girar la cabeza del dolor, ni tratar de acomodarme un poco en la cama sin que tiren y duelan mucho.

Una de esas noches me pusieron un medicamento contraindicado en la Miastenia y me agravé mucho. Yo no dejaba de orar todo el tiempo, a veces sólo podía pedir a Jehová que no me dejara, otra que me de paz y ánimo, no podía ni pensar claro para expresarme mejor...pero Jehová escucha todo el tiempo...era increíble, cómo, aún sabiendo y conociendo todo lo mal que estaba y qué podía pasar...estaba tranquila, es literal como Él nos arrulla con su paz....¡qué maravilloso Dios tenemos!
“Aristarco”(**), con los Salmos y los cánticos nuevos, le hizo honor a su nombre y derramó profusamente el consuelo que hacía falta.

Esos días bajó bruscamente la temperatura y mi Mami enfermó muy mal de sus bronquios, todavía sigue con nebulizaciones. Me daba pena oírla llorar por teléfono porque no podía ir a visitarme y ayudarme a comer y turnarse con Waldo y Damy, al segundo día de internada cayó ella muy enfermita. Parece que luego le contagió a Damy, no le agarró tan fuerte a ella pero también sigue con tos y mal de la garganta. Pero lo mismo iba al sanatorio y ayudaba en todo. Hay muchas cosas envueltas y los veía esforzarse aún más allá de sus fuerzas.

Estas cosas suponen una prueba para toda la familia, no sólo para el enfermo. Por más que trataba de estar bien, sonriente, peinada y perfumada en los momentos en que los dejaban pasar, la angustia en su mirada era grande. Esa angustia que viene de la mano el agotamiento emocional y mental.
Jehová está al tanto de esos sentimientos no expresados, y sigue recogiendo en su odre las lágrimas de sus leales también por este motivo. Toma en cuenta los sentimientos y el dolor de quienes cuidan a un ser querido enfermo y amorosamente hizo provisión mediante su Organización, de artículos llenos de comprensión y consuelo como estos: g97 8/2 pág. 10 El cuidador necesita cuidados. Cómo proporcionárselos y g97 8/2 pág. 3 La difícil tarea de cuidar a un ser querido.
¡Tantos amados hermanos están pasando por momentos duros en su familia!...repasar estos artículos puede ser muy reconfortante...también para los amigos y hermanos de sus congregaciones que amorosamente quieren ayudar y a veces no saben cómo.
Hasta en eso Jehová contiene a sus siervos y ´llega a ser altura segura para el aplastado, altura segura en tiempos de angustia´. (Salmo 9:9)

Estoy feliz de estar en casita de nuevo, ése sólo hecho de por sí es una tranquilidad para todos y ya se reorganizaron las filas de batalla para enfrentar esta nueva etapa. Por ahora hemos hecho arreglos para que mis padres asistan a una congregación vecina con quienes compartimos el mismo Salón del Reino en distintos días, y Waldo y Damita siguen asistiendo a la nuestra.
De este modo, siempre habrá alguien cuidándome y nadie se perderá las reuniones. Y yo estoy feliz de poder oír de nuevo las reuniones por teléfono...¡me hacían tanta falta! Todos cooperan en casa de una manera u otra para cuidarme y son una verdadera bendición.
Hasta Lulita, que mece su pancita gorda de un lado a otro al caminar, nos llena de alegría y pinta ternuras en nuestros días.

Y como siempre, en medio de los nubarrones oscuros, siempre están esos dorados rayitos que de luz que reconfortan y acarician el alma: el amor de los hermanos, los mensajes llenos de preocupación y cariño, las visitas, las llamadas de teléfonos, tanto del país como de Chile y España...y hasta un poema precioso que dejaron aquí en los comentarios y si me permiten, quiero compartirlo con todos...pues todos, al ver a un hermano enfermo, compartimos el sentimiento y expresamos este...

CÓMO QUISIERA

(Dedicado a Nancy Luna)

Quisiera ser un pájaro, para volar raudo
cuando un amigo necesita un hombro
donde apoyar su desconsuelo

Quisiera velar el sueño de los que se ama
sin fronteras, ni nada que separe al hermano.

Quisiera tantas cosas que de querer quiero,
pero que de poder hacer, no puedo.

Poder, por ejemplo secar tus lágrimas
hermano, ordenar tu cabello y acomodar
tu almohada.

Acomodar tus mantas cuando estés dormido,
Apagar la luz para que no interrumpa el sueño...
Aaah, cómo quisiera...

Cuesta esperar el día en que sí se pueda,
En que ya no llores de impotencia ni
Exhales suspiros de nostalgia...

Más no seré yo quién lo haga, sino el Rey
que con una sonrisa extenderá su mano
invitándote a caminar descalzo...

Y correremos juntos, cruzaremos prados
y fronteras...sin detenernos siquiera.
Correremos hasta caer exhaustos en el pasto

Y antes que se acabe el resuello, estaremos
corriendo, otra vez , hasta alcanzar la playa
y la arena blanca que moja nuestros pies descalzos.

¡ Ay, cómo quisiera.... cómo quisiera....!


¡Muchísimas gracias...es precioso!


Si hay que hacer una evaluación de este tiempo...sí, fueron y son tiempos muy difíciles, pero en todos esos momentos grises, el poder protector de Jehová, su brazo tierno, su paz que supera a todo pensamiento…fue un bálsamo constante...Él estuvo sosteniendo cada segundo. No sé cómo expresar toda la gratitud que hay aquí adentro por tanto amor y cuidado de Jehová, no sé, como el salmista, “¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?” (Salmo 116:12).
En verdad...salimos fortalecidos, agradecidos y llenos de amor por Él...´

Hasta en los momentos más oscuros, su paz fue abrigo.

Gracias a cada uno de ustedes por su cariño, por acompañarnos en la distancia, por sus oraciones y por este amor que distingue al pueblo del Dios de todo consuelo...los quiero mucho y abrazo muy fuerte...

Nancy




(*) Es una insuficiencia respiratoria crónica por debilidad muscular, los pulmones están limpios, solo que no hay fuerzas para respirar...ni hablar...éso es muy grave para una mujer, jaja

(**) “Aristarco”: es el nombre que le puse al MP4 cargado con los Salmos, cánticos nuevos, el libro Acerquémonos a a Jehová, entre otros

sábado, 28 de noviembre de 2009

Asamblea Internacional en Chile y Vivencias y breve ausencia


Video con Fotos y algunos detalles

Hay tanto para compartir, tantas emociones y vivencias para acercarles pero no logro reunir fuerzas para hacerlo. Siempre en este sistema todo es una mezcla de luz y sombras…pero gracias a Jehová, y por Él, la luz se hace más brillante aún en sombríos momentos y prevalecen los suaves tonos pasteles que traen paz y sosiego al alma.


Entre esos momentos llenos de luz, más que tonos pasteles, colores brillantes pintaron el maravilloso viaje de Waldo y Damita a la Asamblea Internacional de Chile. Viendo las fotos del Estadio Monumental en Santiago de Chile, con esas miles de sombrillas de múltiples colores, protegiendo del sol a los amados hermanos locales, quietitos, escuchando, absorbiendo la enseñanza divina…pensé: “Qué cuadro tan brillante, abnegado y feliz; callado y a la vez, todo un canto de alabanza y gratitud por nuestro Magnífico Instructor”. Esa sola imagen está llena de mensajes.


Jehová bendijo generosa y ampliamente los planes que habíamos dejado en sus manos para que la familia pudiera asistir. El impresionante amor de la hermandad mundial en acción, es sin duda la marca que distingue al pueblo cuyo Dios es Amor.Había tantas cosas por conversar con la familia a su regreso…quería conocer sus primeras impresiones de todo lo vivido. ¿Qué les impresionó más de todo? La respuesta unánime, en primer término: el amor de los hermanos. La abnegación y dedicación de los hermanos locales por ver que tuvieran todo lo que necesitaban, su cuidado amoroso y protección. El amor de la hermandad internacional, reflejado en las 16 delegaciones de diferentes países presentes: distintas costumbres, distinta piel, distintos lenguajes y vestimenta…y el mismo amor. Porque adoramos al mismo Dios.


Se volaron esos días, las horas eran pocas para tanto por compartir allí: previo a la asamblea, las actividades incluían una visita a Betel, donde los hermanos los esperaban engalanados con sus ropas típicas y generoso dar. Ese mismo día, una visita al Salón de Asambleas, conocer algún sitio de interés ¡y hasta subir un cerro a pura escalinata! (Las hernias de Waldo iban in crescendo, jaja, pobrecito!) Al día siguiente, dos excursiones junto al azul y precioso Océano Pacífico: Valparaíso y Viña del Mar.¡Bellísimos! Y en la mejor compañía, junto a los hermanos asignados a su grupo, muy unidos, entre quienes se forjó una fuerte amistad.


Nos sorprendió la amplitud térmica durante el día: comenzar un día con 6 Cº (temperatura propia del invierno por estas latitudes norteñas) y terminar con 25 Cº o más, era algo nuevo que incidió en que Damita enfermera muy fuerte de su garganta y bronquios. Pero la Organización que nos cuida como una madre, incluía asistencia médica y pudo tener el tratamiento necesario.


En Santiago, el estadio original donde se esperaba tener la asamblea, esta siendo remodelado, así es que se reunieron en tres estadios: El Monumental (allí les tocaba a ellos), el Santa Clara y Sausalito. La asistencia combinada del último día superó los 100.000…¡qué maravilloso testimonio se dio! Poder disfrutar de escuchar y ver al hermano Gerrit Lösch del Cuerpo Gobernante, así como oír las experiencias e informes de hermanos de misioneros y betelitas de distintos países, sin duda deben haber sido momentos muy especiales, una dosis extra de bendiciones dentro del programa.


Algo que en lo personal anhelábamos, era poder encontrar, conocer y abrazar en persona a algunos amigos amados, como Héctor y Normita, May´Kall, Nancy y Madelaine, Gloria y Gemita, Andrés y Yerka (chilenos residentes en Suecia que viajaron para la asamblea), y ver de nuevo a Jaime…¡cuánto me hubiera gustado estar allí con ellos! Mi corazón lo estaba y el abrazo de mi familia era también el mío…pero me quedan esos abrazos pendientes en vivo y en directo…(¡esos y tantos miles más!)…ahhhh!!...ya falta un día menos también para eso…

Preparé una tarjeta de regalo y recuerdo para que entregaran a los hermanos, con una foto de ellos, el texto de Gén.31:49 que me encanta: “Atalaye Jehová entre yo y tú cuando estemos situados sin vernos el uno al otro”, y sus datos personales para mantenerse en contacto.Las hicimos imprimir en una imprenta industrial en papel tipo fotográfico. Me alegró saber que a los hermanos les gustó y que mientras caminaban en en los intervalos, algunos los reconocían y se acercaban y les decían: “¡Uds son los de la foto!” y entablaban afectuosas conversaciones. Era otra forma de estar presente allí, con todos ellos.Es similar a la que acompaña esta entrada, pero esta tiene otro mensaje.


Como estaba previsto, tanto al partir de aquí como al regreso de Chile, pudieron estar un tiempito en Buenos Aires junto a amigos muy queridos: de ida, Auri y Erika los esperaban, quedaron en casa de Auri y su familia tan generosa, pudieron recibir la visita de Norita allí y visitar a Silvia; y de regreso, Bibi que los esperaba y llevó a casa de Stella y visitar a nuestros entrañables Naty y Carlos, ver a Robert y Maydée entre otros y otros tantos que anhelaban poder visitar pero el tiempo y las distancias no lo hicieron posible, como a nuestra querida Patricia de Ituzaingó y familia que los esperaban (queda pendiente). Gracias a cada uno por todos los arreglos y por tanto amor con que los arroparon.

Vivencias y breve ausencia


Como menciono al principio ´hay tanto para compartir, tantas emociones y vivencias para acercarles pero no logro reunir fuerzas para hacerlo.´ Quienes habitualmente reciben mis mails con tarjetas y alguna cosita que me parezca bonita y animadora para compartir, habrán notado la ausencia involuntaria estos días. Esta salud se deteriora cada vez más y he pasado días en que parecía que este cuerpo ya no resistía más (el cuerpo, las ganas de vivir y sobrevivir siguen intactas, gracias a Jehová).


No sé a qué atribuirle, debe ser el progreso ´normal´ de esto. Más el clima que está retomando las temperaturas extremas y sofocantes de esta época y este cuerpo demasiado debilitado…más los cortes de luz por el consumo masivo de energía de una ciudad populosa, con los aires acondicionados y ventiladores a full y las tormentas eléctricas de verano…pero que a mi me desconectan de mi respirador y pasamos momentos desesperantes en casa. En un momento dado ya no sabíamos qué hacer, lo que nos quedaba era ir al Sanatorio que está a dos cuadras en busca de un enchufe para conectarme allí, ellos tienen grupo electrógeno propio. Pensábamos en eso cuando regresó la luz. Pero ya nos indicaron que eso es lo que hay que hacer la próxima vez. Ya estoy viendo cómo vamos a pasar este verano.


Llevo días, preparando de poquito un archivo con las fotos de la asamblea para compartir y tratando de escribir de ratitos en un borrador en Word esto que les traigo hoy. No puedo hacer nada, hasta ver el correo es demasiado agotador, cuando hay un lapsus de mejoría alcanzo a leer los mensajes personales pero no puedo responder nada. Solo agradecerles mentalmente y dar gracias en oración por tanto amor de de su parte.


El lunes tiene que ir Waldo a retirar la orden de internación para iniciar el tratamiento pendiente, esperamos que ese mismo día puedan internarme y comenzar. Me siento tan mal que no veo las horas de empezar, aunque eso envuelva una semana de ausencia, agujas horribles, aislamiento, solo ver a la familia una hora en el almuerzo y la cena…solo rogamos que dé resultado y me permita tener algo de alivio y poder seguir aguantando un poquito más…estamos tan cerca ya…

Más allá de los resultados, sólo pedimos fuerzas y ánimo para aguantar, que Jehová nos ayude a ser fieles hasta el fin, que es lo que todos anhelamos…¡y cuánto sostiene Jehová!


Trataré de dejar lista la tarjetita con los Buenos Días de los Lunes para enviarles antes de irme, los voy a extrañar…pero me los llevo conmigo y el pensamiento y oración no tienen horario de visita, así es que siempre están conmigo.Voy a extrañar mucho mi CD Rom WTLY, sólo en la PC puedo leer.,.pero Aristarco (el MP4) ya está listo para leerme y traer consuelo.¡Y cómo voy a extrañar todo lo que Waldo me lee! Son momentos llenos de paz y fortalecimiento que atesoro.


Damita verá el correo y los comentarios que tal vez quieran dejar aquí, y por si les rebotan los mensajes al correo habitual, les dejo este otro alternativo nancy.geoda@yahoo.com.ar
Sí, todo esto es un cuadro de luces y sombras…pero como siempre, vamos a dejar que las sombras sólo logren exaltar más los colores brillantes, o los tonos pasteles y recrear el pensamiento en esas cosas bellas que sí disfrutamos ahora…y de las incontables que disfrutaremos eternamente…ya falta un día menos…


Silvita nos regaló un poema precioso, haciéndose eco de ese conteo final:


Falta un día menos


Falta un día menos

para ver nuestros sueños cumplidos

de una tierra limpia y en paz

donde la justicia habrá de morar.

Falta un día menos

para que las lágrimas de pena

dejen de fluir ansiosas

dando paso a las de alegría que saldrán.

Falta un día menos

para el reencuentro esperado,

aquel día tan anhelado

en que abrazarás a tu ser amado.

Falta un día menos

y esa cita que tenemos

será por fin realidad,

donde cantaremos y bailaremos

sin penas, dolores ni impedimentos.


Entonces amiga mía querida,

mirando al cielo agradeceremos

porque juntas diremos

Gracias Jehová, ¡¡por un día más !!


Silvia Espiño


Un abrazo sostenido, con el amor de siempre, y un regalito de caracoles marinos y florecitas de suaves tonos en sus manos…los quiero mucho…

lunes, 16 de noviembre de 2009

Encuentros presentes…reencuentros en el Paraíso




Estos días tan especiales, tan desbordados de emoción, han quedado tallados en el sentimiento con una luz especial.Saber que ayer, era el último día de la Asamblea Internacional en Chile, que Waldo y Damita estaban ahí…y yo sentada a su lado, a muchos kilómetros físicos de distancia…pero, a su lado en el pensamiento y oración…visualizando la escena, me sentía una más sentada allí, cantando con las multitudes congregadas, en distintos idiomas…y unidos a la vez, en el sólo lenguaje puro de la verdad, que no sabe de barreras de alfabetos distintos…y el corazón y mente se llenó del abrazo de tantos amados hermanos y amigos que no abracé…

Waldo y Damita acaban de regresar a Buenos Aires, nuestra querida Bibi los esperaba en el Aeropuerto y ya los está llevando a casa de Stella, unos amigos muy queridos en San Isidro. Es que había que aprovechar el viaje tan largo hasta ahí, y quise que se quedaran unos días y puedan compartir un poco con tantos amigos queridos y añorados que tenemos por esos lados. Así es que aún falta un poquito más hasta que pueda sentarme con mi familia y desborden de sus brazos todo el cariño que los hermanos están enviando y tantas experiencias vividas estos días llenos de tesoros espirituales y afectivos.

Mientras tanto…por aquí, en mi rincón modificado para poder escribir algo…los días también se llenaron de luz especial: Aurora y Silvia se encargaron de pintar con colores, música, risas, lagrimitas de emoción, amor y calidez, todo cuanto nos rodea…y todo cuanto somos…Era la primera vez que nos veíamos en persona, ahora sus mails ya tienen sus voces y mirada…el abrazo con ellas por primera vez no fue virtual, sino en vivo y en directo…y quedó cincelado en el alma.

Su presencia estos días no pudo haber sido más oportuna, pues la salud de mi mami siguió desmejorando y tenía que hacer reposo absoluto (ahora ya está mejor y se levanta)…y ellas se encargaron de todo…pero de TODO: atendernos, hacer compras, cocinar, lavar mi ropita (lo cual no es un detalle menor…mis camisones ahora son tamaño carpas de circo, jaja). La verdad es que me malcriaron, jaja…cuidaron cada detalle, hasta levantarme las piernas para acomodarme con todos los almohadones cada vez que era necesario, calzarme la cabeza, que se va para todos lados sin el cuello ortopédico o almohadoncitos en la silla (no hay fuerzas para sostenerla), llevarme a la cocina para los almuerzos y hasta dejarme galletitas a mano para que no tome los remedios con el estómago vacío cada tres horas, día y noche. Literalmente, estuvieron pendientes de cada detalle para aliviar el dolor e incomodidad que es parte de esta rutina diaria.

Hubo también ayer una anécdota inesperada, una dosis de estimulo extra que sólo confirma una vez cuánto nos ama y cuida Jehová y mueve a sus siervos a obrar.Como mencioné en otra oportunidad, desde hace un tiempo que los hermanos de una Congregación vecina, (allí va mi hermana y su familia también) están pasándome la reuniones por teléfono, pues en la nuestra no hay teléfono para fijo para poder hacerlo. Pablo, uno de los ancianos de allí, se encargó de hacer los arreglos para que pueda estar reunida telefónicamente a tantos queridos hermanos y amigos de allí y sentarme su lado en la mesa espiritual que Jehová y su Organización nos sirven cada semana.

El estudio de La Atalaya de ayer : “El amor de Cristo nos impulsa a amar”, bajo el subtítulo ´Tengamos la misma actitud que Jesús hacia los enfermos´ menciona esto:
´17) - Hoy día no podemos curar a los enfermos de manera milagrosa, como hizo Jesús, pero sí podemos tratarlos con la misma compasión que él. Por ejemplo, los ancianos imitan la actitud de Jesús al organizar y supervisar programas de ayuda para los hermanos enfermos de la congregación, siguiendo el principio que se expone en Mateo 25:39, 40 (léase).´

Al hablar esto, Felipe, el anciano que conduce el Estudio de La Atalaya allí, dijo: “Hay hermanos que aunque no están reunidos físicamente con nosotros aquí, pero sí lo están a través de ese cable que ven allí y que los hermanos de sonido se encargan de que funcione bien. Por ejemplo, nuestra hermana Nancy de Caballero, ella está postrada en cama, muy enferma, conectada a un aparato que la ayuda a respirar, no puede reunirse, pero en una visita personal, mencionó cómo se alegra de oír sus comentarios y sentirse parte de la congregación por este medio.”

Luego dijo muchas cosas más, muy amorosas, y aprovechó la oportunidad para acercarme el saludo y cariño de toda la congregación…¡¡¡y yo no paraba de llorar!!! Fue muy emotivo. Mi hermana, que estaba presente, me llamó luego y dijo que estaban todos emocionados y conmovidos, es que nos queremos mucho con todos los hermanos, nos conocemos de toda la vida y con algunos de ellos tuve el privilegio de estudiar y acercarlos al bautismo.Y como si tanto fuera poco, en las preguntas del repaso, al hablar sobre el tema, una hermana comentó de “dos hermanas que vinieron de Buenos Aires (a más de 1000 km de aquí) para acompañarme y cuidarme unos días.¡¡¡Y yo seguía llorando!!!

¿Cómo no estar agradecida a Jehová y su amoroso pueblo por tantas bendiciones y tanto amor? ¿Cómo no ser feliz a pesar de las adversidades?

Aurora y Silvia ya regresaron a sus hogares, dejaron un gran vacío en la casa aquí, y a la vez, todos los rincones quedaron llenos de sus ocurrencias, risas y travesuras.Hubo tiempo para conocernos más y el diálogo profundo de las cosas que le hacen bien al alma estuvo presente también, con cada una. Gracias Aurora por abrir tu corazón tan generosamente, Jehová bendiga tan hermosos anhelos.
A Silvia le gusta escribir…nos hizo un regalo precioso que no puedo dejar de compartir con ustedes, si me permiten, si? Es que es añoro el día en que lo que menciona aquí, sea una realidad también con cada uno de ustedes…por ahora les dejo entrever lo que será

El reencuentro

Hace unos días conversando con Auri, recordábamos cuando nos conocimos en el viejo sistema. Cuantas cosas compartidas! Cuántos gratos momentos vividos!Así, recordando amigas muy queridas, que sabíamos habían sobrevivido al Armagedón, se detuvieron nuestros recuerdos en una especial…En aquellos últimos días del viejo sistema, nuestra querida amiga, Nancy, estaba enferma. Esto, no le permitía hacer muchas cosas fuera de su casa, como hubiera querido. Nancy, vivía muy lejos de nosotras y no era algo fácil poder vernos. La situación que se vivía entonces, hacia imposible lo que hoy es tan sencillo: viajar donde uno quisiera.Los compromisos, la familia y lo económico, eran las tres razones de no poder vernos como deseábamos.Pero un día, impensadamente, como regalo de Jehová, se fueron dando las cosas. Lo que fue una ilusión que ni podía llegar a ser sueño, por lo imposible, se hizo realidad una tarde cálida de noviembre.

¡Cómo olvidar aquella tarde, cuando nos estrechamos en un abrazo tan largo y sentido las tres!...Nancy lloraba, Auri reía feliz y yo tenía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar…Pasamos juntas unos días hermosos. Detalles que quedaron guardados en el corazón de las tres, que no podría contar, porque seria interminable. Pues los más bellos recuerdos que perduran, no son solo aquellos que entran por nuestros ojos, también son las cosas que oímos, las que olemos, los sabores compartidos y esas sentidas oraciones agradeciendo a Jehová, por el privilegio de estar en su pueblo y por haber permitido que nos conociéramos, iniciando esta amistad y haber podido vencer la distancia, que lejos de separarnos, nos servia de unión.
Perdidas en esos recuerdos queridos, entre pastelitos y ricas tortas, nos callamos de golpe, por un impulso común. Un profundo silencio llenó el ambiente y Auri, saltó de la silla como un resorte. Sus ojos brillaban y reían. Se le había ocurrido algo!
Y dijo así: -¡¡¡Vamos a ver a Nancy!!!Dicho así, pudiera parecer algo lógico, pero esta idea fue algo sublime…-¡¿Cómo no lo hicimos antes?!
Hablamos con nuestros esposos de inmediato y les pareció una excelente idea. Se comunicaron con Waldo, el esposo de Nancy, para darle la sorpresa.Debido a que era una época donde menguaba el trabajo de nuestros esposos, se organizó todo en unos días…Auri y yo estábamos tan felices y ansiosas como aquella vez, hace tanto...

En cambio ahora, ya habían desaparecido esas dolorosas espinas de Nancy. Tanto el sufrimiento y el dolor físico y emocional, solo habían logrado de ella, una mejor sierva de Jehová.A Auri, el nuevo mundo que Jehová nos permitió vivir, le devolvió la sonrisa a su corazón apenado y lo fortaleció, aún más, aquel día tan esperado por ella, cuando recuperó a alguien, que tanto anhelaba reencontrar…Pero esa, es otra historia….Ese día, una apacible tarde primaveral, llegamos a casa de Nancy.
El aire fresco, perfumado por glicinas, dio el más bello marco, cuando a lo lejos, salió de su casa a nuestro encuentro Nancy.
Me faltan las palabras para describir nuestro sentir. Ver la figura menuda, delicada y tan bonita de nuestra amiga, que corría hacia nosotros, y una vez más nos unimos las tres en un fuerte abrazo, donde una reía, otra lloraba y otra daba las gracias a Jehová, por tantas bendiciones y por esta amistad que nos permitió tener.

Silvia Espiño
12/11/09

¡Gracias Silvita! ¡Es precioso!

Sí…Tenemos tantos abrazos pospuestos hasta el paraíso…tantos amados hermanos que no abracé…ya falta un día menos…los quiero mucho y llevo en mi…

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un día especialmente esperado…y Aristarco…



Llegó al fin este día tan esperado…tan lleno de expectativas, emociones encontradas…pero sobre todo, gozo.Hoy, Jehová mediante, llegan Waldo y Damita a Santiago de Chile, para la Asamblea Internacional del 12 al 15 de Noviembre.´Las altas bendiciones se consiguen con lucha´… y vaya si luchamos por este día. Nada ha sido fácil.

Se juntaron infinidad de problemas hasta el último, y hasta el último, aun ya viajando ellos a Buenos Aires, Jehová nos dio la salida...es larguísimo de contar...pero al menos Waldo recién al sentarse en el ómnibus pudo descansar un poco de taaaaaaannnto correr por todos lados, haciendo mil trámites, dejando todo listo para mi también, y montones de detalles que atender.

No fue fácil la despedida, ellos se fueron muy divididos, muy preocupados por mi. Pero las cosas no mejorarán con que ellos se queden, y al grado que ellos disfruten de esta ocasión tan especial y sean felices, lo seré yo también.

Se fueron muy afligidos porque la salud se portó muy mal la semana pasada, complicó todo, han sido días muy difíciles, llenos de angustias, inquietudes, de andar en médicos casi todos los días, hacer análisis, ecografías, y vueltas al médico: un dolor insoportable no me deja mover sola justo ahora, no podía ni bajar sola las piernas, la derecha en especial, es una tendinitis crónica del tendón de Aquiles que venía molestando cada vez (en las dos piernas) y ahora se terminó de poner insoportable, en realidad es todo junto: tendinitis, bursitis, sinovitis...es terrible el dolor, me sacó las últimas fuerzas y no puedo levantarme nada para estar en la PC por eso la ausencia en los mensajes...y ni se dan idea de lo hinchadas que están ( más la retención de líquidos por los corticoides y problemas de retorno linfático severo)...los dedos de los pies parecen tunitas en una penca, jaja

Luego de descartar una ruptura del tendón, ahora estoy con medicación analgésica muy fuerte y antinflamatorios potentes que al menos recién hoy me dejan moverme un poquito más que en días pasados. Es una complicación más de las enfermedades de fondo, en especial de la Polidermatomiositis, pero es por todo, son enfermedades sistémicas y todas contribuyen a destruirte por dentro....muy generosa y ampliamente… Al menos, me estabilicé un poco con el tema de la falta de aire y respiro mejor, sigo durmiendo en la silla de ruedas, pero tengo más aire para hablar y ya se me escucha mejor, el aumento en los corticoides funcionó (40 mg por día, pero estoy horrible de hinchada!!)...ojalá que luego no haga falta la internación para el tratamiento, por ahora pospuesto hasta el regreso de la familia.

De a poquito, ahora que empecé a moverme un poco, hice pequeños cambios en la habitación para poder estar en la PC y escribirles sin bajar las piernas, será hasta que venga la familia, porque esto ha quedado hecho un lugar de difícil acceso, jaja. Pero al menos ahora puedo poner el teclado sobre un almohadón que hace las veces de mesita, apoyado en la falda, mientras estoy reclinada en la silla de ruedas-camita, al lado del monitor, (al que lo hice girar de costado), escribiendo en Word, en Arial tamaño 16 para ver algo. Luego lo copio y pego aquí, en el Blog.

Bueno, hay que darse mañas, ojalá algún día tenga una notebook y no tenga que hacer tanto lío para usar esta tecnología, que para mi es una necesidad: sólo aquí puedo leer la Biblia y toda nuestra literatura en el CD Rom en letra grande, prepararme para las reuniones, y apenas hay algo de fuerzas, hacer tarjetas para regalarles, algo de lo que disfruto mucho.
Quedé con mis papis, ellos me ayudan dentro de lo que pueden pues están muy delicaditos también.

Hoy también es un día muy especial porque, Jehová mediante, llegan Aurora y Silvia, desde Buenos Aires, a acompañarme una semana, serán cuidadoras especiales en la ausencia de Waldo y Damita. Ellos ya disfrutaron de estar en casa de Aurora y Silvia el fin de semana y no tienen palabras para agradecer tanto amor y generosidad de su parte….¡¡y las pizzas!!...¡¡uhhmmm!!!...¡¡qué rico!!...ya me va a tocar el turno a mi, jeje…

A pesar de todas las dificultades, la mano generosa de Jehová y su cuidado tierno se hacen más brillantes en medio de las tormentas. Como escribió Damita en un mensaje: “Mami, Jehová nos cuida…¡¡es impresionante!!”

Por supuesto, hay momentos en que la angustia quiere imponerse y es una lucha permanente por mantener la perspectiva correcta de las cosas y no dejar que nos hunda el desánimo.
Hay emociones encontradas muy fuertes: la felicidad inmensa de que mi familia pueda asistir a esta asamblea tan especial y ansiada…y el dolor proporcional de no poder estar con ellos. Encima que somos muy apegados y nos cuesta mucho estar lejos, y más en medio de todas las circunstancias en que vivimos.
Son zarpazos particulares de estas plagas que me cuesta mucho sobrellevar, porque me quitan momentos únicos e irrepetibles. Pero bueno, estoy más que agradecida de haber podido estar aquí, en nuestra asamblea de Distrito con ellos, los 3 días…algo que fue una bendición maravillosa y sustenta en momentos grises.


¿Les conté de Aristarco?...él me ayuda mucho a poner pensamientos positivos y no dejarle lugar a lo que abrume. Está siempre disponible, las 24 hs, listo para animar. No es una persona, es un regalo personal de Abelito, su MP4, al que le puse la Biblia, las revistas, cánticos, y el libro “Acerquémonos a Jehová” en audio. ¿Por qué llamarlo Aristarco?...bueno…durante la visita del superintendente viajante, en un discurso mencionó las cualidades de Aristarco. Dijo que “estaba lleno de consuelo”….así es que le cabe bien el nombre al aparatito.

Buscando más info sobre este personaje bíblico, se menciona que “A Aristarco y Epafras se les llama los ‘compañeros de cautiverio’ de Pablo. (Colosenses 4:10, 14; Filemón 23, 24.) Por lo tanto, parece que durante un tiempo Aristarco estuvo en prisión con Pablo.Pablo dice que Aristarco y otros hermanos fueron “un socorro fortalecedor” (griego pa•re•go•rí•a) para él, esto es, una fuente de consuelo. (Colosenses 4:10, 11.) De modo que al consolar y animar a Pablo, Aristarco fue un compañero verdadero en momentos de necesidad.”

Así es que, cada vez que alguna tristeza quiere acomodarse en los pensamientos, luego de orar y derramar el corazón a Jehová, viene´Aristarco´, este compañero de cautiverio, lleno de consuelo, a hablarme del Dios que da la paz que supera todo pensamiento…y todo vuelve a estar a bien.

Es muy animador ése artículo, concluye diciendo: “Es probable que tarde o temprano, compañeros de adoración a quienes conocemos sufran adversidad o angustia, debido, por ejemplo, a la pérdida de un ser querido, la enfermedad u otras pruebas. Si somos fieles a ellos y los ayudamos, consolamos y animamos, tendremos gozo y demostraremos que somos compañeros leales. (Compárese con Proverbios 17:17; Hechos 20:35.)”
*** w97 15/9 pág. 29 Aristarco, un compañero leal ***

Gracias Jehová por tantos “Aristarcos” presentes que hacen que los días en este sistema estén llenos de tu consuelo.

Gracias a ustedes... por serlo…