Ya ha empezado a escurrirse el verano por estas sureñas latitudes. Parece que anda juntando sus últimos días de húmedo calor y los está acomodando en su mochila, alistándose para seguir su rumbo al norte.
Este año ha dejado muchas lluvias que terminaron en inundaciones, ríos crecidos y árboles caídos.
En casa seguimos remando de un modo u otro con diferentes complicaciones en la salud. Gracias a Jehová ya salimos del fondo del pozo y estoy más estable, pero son enfermedades que sólo en el Paraíso se curarán definitivamente y mientras tanto, siguen limitando y frenando tantas cosas que uno anhela hacer.
El clima ha contribuido a fuertes crisis alérgicas que lo tienen a uno como si tuviera varias gripes juntas así es que he tenido que tomar corticoides para aliviar un poco los síntomas y pueda juntar fuerzas para estar en nuestro Día Especial de Asambleas. El año pasado no pude asistir a ninguna asamblea así es que es una necesidad extra el estar presente.
Al fin fui al Dermatólogo por unas lesiones en la piel. Dijo que me pusiera una crema por unos 15 días y luego veríamos de hacer una biopsia, pero me hizo peor el remedio así es que tendré que ir cuanto antes, anoche no pude dormir, era desesperante la pierna afectada, si no hubiera sido que Waldo tenía que levantarse para ir a trabajar a las 4:40 a.m., le hubiera pedido que me lleve urgente a cualquier médico u hospital.
Waldo, Damita y mis padres también anduvieron por médicos y haciéndose estudios y tratamientos. ¡Hasta Lulita quedó con su colita sin movimiento por sus fracturas, pobrecita mi amor! Está un poco más delgada nuestra gatuna belleza y le ha quedado colgando un poco de su piel felina en la pancita, (el veterinario indicó que bajara de peso).
Estuvimos quedándonos después de las reuniones a ensayar los cánticos que se usarán el día de asamblea. ¡Me encantaron esos momentos extras de compañerismo con los hermanos! Claro, cantaba1 o 2 cánticos más o menos bien pero ya para el 3º no tenía aire. Pero descanso un poco y luego seguimos.
Esta va a ser la primera asamblea que vaya sin toda la farmacia a cuesta, siempre tenía que estar tomando casi a cada hora un remedio diferente. Sólo llevaría las gotitas homeopáticas y para la hipertensión si hace falta.
Espero también ir sin el respirador, aunque creo que hará falta pues sigo agotándome al hablar. Y aunque ya camino más pero tendré que llevar la silla de ruedas pues es largo el trecho hasta el auditorio y sobre todo, porque siempre en el camino uno va deteniéndose a saludar y conversar con todos los hermanos y amigos, y eso es lo que menos puedo: mantenerme parada en un solo lugar más que por unos minutos. Además, la silla de ruedas reclinable es mi camita móvil para aguantar todo el día levantada. Pero Waldo no puede manejarme, sigue muy dolorido de sus operaciones y no puede hacer fuerzas así es que algún hermano nos ayudará.
Estuve tejiendo varias cositas, entre ellas probé si podía hacer un Aljibe bebé, es decir, muy chiquito, con su baldecito y todo. ¡Y salió! Les dejo una foto, si comparan con los dedos se puede ver lo pequeño de su tamaño.
Y también una foto de mi rinconcito, todo el día estoy allí: en la silla de ruedas, en la cama y el respirador infaltable especialmente para dormir o mientras me acuesto a descansar.
En una de esas ansiadas cartas que Lira me enviaba desde su Montevideo natal, llegó esta ilustración. Ella la había visto en algún lugar y la fotocopió y escribió en unos breves versos lo que aquella graciosa imagen le transmitía…graciosa pero deja mucho en qué pensar…sí!...tenemos que ser como esa ranita que no se da por vencida y que, aún en el pico de la garza, le ciñe la garganta para que no la trague…¿verdad que muchas veces nos sentimos así?...
Dar clik sobre la imagen para ampliar y leer bien:
Otra vez me encontró la noche con un mensaje a medio escribir, habrá que hacer un esfuerzo extra para tratar de dormir y juntar fuerzas.
Ya hace rato que los pájaros se durmieron…voy a tratar de imitarlos… para descansar y despertar cantando…


































