lunes, 22 de septiembre de 2008

Expectativas realistas...


Las expectativas realistas…¡qué tema ése! (W08 15/07 Pág 29-32). ¡Qué artículo tan oportuno! A ver si lo entiendo de una buena vez, jeje. Bueno,sí lo entiendo, la cosa es hacer los ajustes necesarios en algunos pensamientos que se obstinan en meter el dedo en la llaga y siempre señalan todo lo que uno quisiera hacer y no se puede. Es que el tema siempre fue hallar el equilibrio: nunca quisiera que las limitaciones sean excusas para no esforzarse por hacer más o todo cuanto realmente se puede. Si a eso le sumamos algunos factores como la crianza, el entusiasmo y las ganas de vivir, hacer y aprender tantas cosas…se complica un poquito hacerle caso a este cuerpo que no tiene nada que ver con la persona que interiormente va renovándose de día en día.(2 Cor 4:16)

Por otro lado, la mayoría de las cosas mencionadas sí las estoy haciendo, como juntar fuerzas extras los días de reunión: empezar en la mañana con todo lo que sea aseo personal y no levantarse hasta la hora de salir; concetrarse en todo lo que SÍ se puede hacer y disfrutarlo…Pero “aprender a reconocer las señales de que estamos llegando a nuestro límite”….se hace difícil porque uno todo el tiempo se siente al límite. Si voy a hacerle caso a este cuerpo por el dolor intenso y el agotamiento extenuante…entonces ni siquiera me voy a sentar en la cama para comer…cada vez es más agotador comer.Como decía un Dr la vez pasada, estamos en un punto en que hay que juntar fuerzas para lo más importante: respirar. Ya no se trata de hacer esto o aquello…sólo seguir respirando.

El martes pasado en el estudio del libro (que se celebra en casa) pasó algo que me hizo ver algo que no me había cuenta. Damita estaba sentada a mi lado y yo estaba esforzándome por comentar en uno de los párrafos, me fascina el libro y hay un montón de detalles que se prestan para comentarlos tranquilos porque somos un grupo pequeño y todos pueden participar más. Pero ya es tanta la dificultad y el esfuerzo para hablar y tratar de levantar la voz que Damita me dijo bajito: “No comentes más…me haces sufrir”. Me partió el corazón. Lo que menos quiero es causarle más angustia, demasiado con todo lo que tiene que sobrellevar cada día, es muy duro ver a su mamá así todo el tiempo, ella hace mucho por mi. Luego supe que otros hermanos sienten lo mismo. Y sé que si alguno de mis médicos me escuchara, no sólo no me dejaría hablar, sino que hasta vería si no es precisa una internación (ya me pasó).
Y ahí está el tema de los límites: uno desea tanto, aunque sea comentar, pero hasta eso será algo que aprender a manejar de otra forma. Es algo muy simple, pero no sé en qué momento llegó a sumarse a todo lo que ya no puedo y cuesta darse cuenta y aceptar que hay que hacer cambios, tal vez, como sugirió un hermano aquí: comentando por escrito y que otro lo lea. No se me había ocurrido. O al menos comentar una vez, si no se puede más.Son ajustes necesarios, porque en realidad quedo demasiado agotada y me siento físicamente muy mal después. Todo va cambiando tan rápido y alterando la más simple rutina que resulta muy difícil y duro equilibrar algunas cosas.

Estuve recordando un pasaje de Isaías en el que hallo mucho consuelo. Lo menciono porque posiblemente muchos hermanos se sentirán identificados porque están pasando situaciones sumamente difíciles. Es el de Mateo 12:20,citando de Isaías 42:3, referido a Cristo: “No quebrantará ninguna caña cascada, y no extinguirá ninguna mecha de lino que humea.”

Respecto a este texto el Esclavo dijo: “Además, Jesús lleva su mensaje consolador a personas que, figurativamente, son como una caña cascada, doblada y pisoteada. Son como una mecha de lino que humea, cuya última chispa de vida está a punto de apagarse. Jesús no aplasta la caña cascada ni apaga el débil fuego de la mecha de lino. Más bien, con ternura y amor levanta o edifica a los mansos. ¡En verdad Jesús es la persona en quien las naciones pueden esperar!” (Mateo 12:15-21; Marcos 3:7-12; Isaías 42:1-4.)
*** gt cap. 33 Cumple la profecía de Isaías ***

Sí, tener la certeza de que Jehová y Jesús nos conocen hasta mejor que nosotros mismos y aprecian nuestros esfuerzos de toda alma, (aunque sean muy exiguos comparados a todo lo que quisiéramos dar), es muy consolador y realmente levanta y edifica.

Bueno, a decir verdad, ya estas a alturas soy más “humo” que “mecha”, jaja…pero sigo disfrutando y agradeciendo el privilegio de estar vivos hoy, en este tiempo tan especial. Más que nunca las palabras del salmista cobran especial significado: ”Toda cosa que respira... alabe a Jah. ¡Alaben a Jah!” (Salmo 150:6)

En uno de esos momentos de angustia y pensando en todas esas “mechas de lino que humean” y quieren dar más, fue como surgió este


Íntimo Consuelo

Con amor, para todos los que
limitados por circunstancias adversas,
no pueden dar cuanto quisieran.

Tú lo sabías, Padre, tú lo sabías…
muy hondo estaba clavada la espina…
barro y espíritu hería.

Una voz callada, insistente recriminaba
lo poco que estoy dando…
lo mucho que estoy anhelando.

Siempre deudora soy
y las monedas de poco valor,
aunque entregadas con amor,
no alcanzan a cubrir lo
que quiere darte el corazón.

¡Difícil lucha!...muda batalla…
Pensamientos que no dan tregua
señalando nuestras carencias…
¡Somos tantas veces nuestro peor verdugo!...

Pero Tú lo sabes, Padre, Tú lo sabes.
Y acercas presuroso el bálsamo
de consuelo que precisan nuestras heridas.

Y tranquilizantes resuenan las palabras del salmista:
“Sanando está a los quebrantados de corazón,
Y está vendando su partes doloridas”
(Salmo 147:3)

Gracias amado Padre
por mostrarte así a tus siervos:
como el Dios de Todo Consuelo,
superior a nuestro acusador corazón,
Padre de Tiernas Misericordias
que bendice lo que damos con amor.
(2 Corintios 1: 3,4)

Gracias Jehová por tu íntimo consuelo…
Tú lo sabías Padre, Tú lo sabías…
el corazón en lágrimas se derramaba…
en tu odre las recogiste
y en tu brazos refugio diste.

Dáleth
14-03-07


Jehová les bendiga en todo momento y siga dando el poder que es más allá de lo normal…no se cansen…

Hoy falta un día menos…

Con amor fraternal

Nancy

domingo, 14 de septiembre de 2008

"El encanto de una lluvia de rosas..."


Habrá que inventar otro idioma que contenga términos y expresiones más amplios que puedan describir, aunque sea remotamente, la profunda gratitud por todo el cariño y estimulo en los mensajes dejados, tanto aquí como al correo. Gracias de todo corazón, leo y me emociono con cada mensaje, lo respondo mentalmente pero me da pena no poder hacerlo de manera individual como debe ser…es increíble cómo el organismo se deteriora tanto que hasta pensar o mantener una conversación resulta fatigoso y me quedo en el intento de responder, con demasiadas cosas por agradecer y sin poder expresarlas como quisiera.
¡Qué hermoso será poder sentarse, un día no lejano, en un jardín sin límtes y conversar largo y tendido, con cada uno, individualmente! ¡Hay tantos sentimientos y experiencias compartidas por este medio…que sencillamente uno puede decir como el apóstol por sus hermanos: “Ustedes llegaron a sernos amados”!. 1 Tes.2:8
A través de sus mensajes he viajado por lugares que ni de nombre conocía, hay quien amorosamente describe lugares de Suecia y me transporta en sus relatos, hay quienes cuentan sus experiencias de predicación en lugares remotos de México…y una amiga precursora de Liniers, Buenos Aires que “me lleva” en su bicicleta llamada “Enoc” en su ministerio diario y luego me cuenta “cómo nos fue” a pesar de que hay más de 1000 km que nos separan.
¿Saben el por qué del nombre que le puso a su bici: Enoc?…porque dice que llegó en un momento muy difícil y no sabe en qué momento puede desaparecer (esta es la tercera). Ella, Erika, sufre de Lupus, diabetes y artrosis en todo el cuerpo y lleva unos 23 años de precursora regular. Se toma la molestia de imprimir lo que dejo aquí, en el blog, y lo comparte con sus estudios y otros hermanos; luego me cuenta el efecto que esto tuvo. Por ejemplo, recién escribió contando que “Paulina,una hermana de Bolivia, dejará su trabajo del mercado mayorista , alquilará el galpón grande a una empresa , venderá su casa hermosa de Liniers y se irá a servir a Bolivia donde tiene casa, y hay mucha necesidad. No es nada fácil ayudarla a tomar esta decisión, muchos lo han hecho por años”… ella amorosamente agradece a Jehová por haberla podido ayudar e inmerecidamente me hace partícipe de ello.

¡Cuánta emoción compartida estos días! Por ejemplo, sentir propia la felicidad de José Juan y Ammy, de Monterrey, México, al recibir a su primera nietita: Mia Regina. Y a la vez, no poder dejar de lado la pena, aunque no lo dijeron, de no poder oír esa vocecita pequeña y amada, porque son no oyentes. Cuando llegó su mensaje contando la feliz noticia, lloré de emoción y luego comenté con la familia: “Él no pudo oír la voz de su mamá cuando le cantaba canciones de cuna (es sordo de nacimiento) y ahora no puede oír a su nietita.” Y no podía evitar que las lagrimitas se escapen nomás. Pero Damy me hizo verlo desde otra perspectiva: “Pero puede verla”….y sí…mientras dure este sistema con todas sus limitaciones, siempre habrá una mosca en el ungüento, algo que no deje que la felicidad sea completa…pero ya falta un día menos para que todo cambie y sea otra la realidad. Mientras tanto, es mejor centrarse en todo lo bueno y bonito que sí tenemos y podemos.

También compartimos el dolor de una amiga muy querida que cuidó a su mami envejecida hasta el fin y la abrazamos y acompañamos en la distancia. Y compartimos la alegría de Laurita y Daniel de Guanajuato, Mx, al confirmales que su segundo bebé es una nenita. Y Sara Elisa, de Nicaragua, no deja de emocionarme con su estimulo, compartiendo ahora detalles de una conferencia dada a los precursores en la semana de la visita del viajero. Y el privilegio inmenso de “adoptarnos” como parte de la familia de Ingrid o de Ida en USA; o de Saulito, en Nogales, Mx; y de tantos amigos entrañables de Chile y España y una laaaarga lista de amigos de distintos lugares con los que Jehová nos ha bendecido y que hacen que las cargas no pesen tanto.

Y al pensar en cada uno de uds, cada uno con sus distintas luchas y alegrías, siempre me quedo con la misma pregunta: “¿Y yo qué puedo hacer para agradecerles? ¿Qué puedo darles?” ¿Cómo puedo ayudarlos y acompañarlos en momentos difíciles?”….y sólo puedo orar porque Jehová los cuide y supla por toda necesidad y les de la salida a sus aflicciones. Tantas…tantas veces en las que alguna angustia se hace demasiado pesada…justo llega algún mensaje con tanto estímulo…y sé que no es casual “¿Y cómo puedo agradecerle a Jehová por sostenernos tan literalmente?”...en el momento sólo puedo orar y dar gracias derramando el corazón. Luego, dadas las circunstancias, lo único a lo que atino es a preparar alguna tarjeta con un texto. . .porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, (Hebreos 4:12)…y no hay mayor fuente de consuelo y estimulo que el que viene de Él.
Por eso les envío tarjetas con textos, recordatorios para tener a mano que todos precisamos para seguir. Y van con mucho amor.
Luego, se produce un intercambio de estimulo…yo aún no puedo asimilar tanto cariño por tan poco que puedo dar…en realidad es un privilegio y me recuerda a este poema:


PRIVILEGIO

No me alabes, amigo,
por esas pocas cosas que hice a tu favor.
Fue gran misericordia de Dios para conmigo
darme oportunidades para mostrar amor.
Este es un privilegio
que no todos persiguen y atesoran.
Algunos han deseado acoplar su memoria
a las obras más nobles que el hombre concibió,
pero las oportunidades fueron pocas y esquivas
y el que pudo abarcarlas no las aprovechó.

No nos basta anhelarlo,
pues es Dios quien dispone
¡Vemos correr a tantos por una recompensa
que tal vez la disfrute quien no se lo propone!
Quizá tú me rotules en tus gratos recuerdos,
como aquella persona que logró hacerte un bien.
Yo habré de recordarte como alguien que a mi paso
me nombró en las tinieblas con una ahogada voz,
y se aferró a mi brazo para buscar sostén.

Ese es el privilegio del que escucha y responde:
causar que otros sonrían dando gracias a Dios.

Álef Guímel


Es así…es un privilegio que es posible porque formamos parte de esta bendita hermandad mundial. Es la marca distintiva del cristianismo verdadero: En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. (Juan 13:35).

Gracias por acompañarme cada día y pintar colores y rayitos de sol en días grises. Respondiendo a preguntas sobre cómo sigo…y…igual nomás. A veces un poquito mejor, otras mucho peor…dentro de un mismo día. Pero gracias a Jehová pude asistir a todas las reuniones esta semana, es muy agotador, pero la felicidad de hacerlo compensa el esfuerzo.
Estas plagas han progresado tan rápido que no sé en qué momento estoy como estoy…cuando comento en las reuniones y me escucho…no sé qué pasó…en qué momento se escapó el aire (y dónde se fue) y se tornó tan difícil hablar. Pero de a poquito me voy adaptando y aprendiendo…ahora vi que para poder conducir un estudio tengo que hablar muy bajito y lento, bueno, en realidad no puedo hablar de otra forma….pero así llego. Sí, quedo agotada al límite…pero vivo así…así es que con la ayuda de Jehová espero poder seguir dando aunque sean estas moneditas de poco valor. Pero me quedo con las ganas de comentar más, quedan tantas cosas sin poder expresar…trato de consolarme pensando que Jehová lo sabe. Él lo ve.

Hasta disfrutes cotidianos, como conversar en familia, resultan cada vez más difícil y tengo que valerme de señas para que me vean que quiero decir algo, pero me tienen mucha paciencia y esperan hasta que junto aire y termino una frase. Ah, pero no crean que no me doy maña para seguir riendo y haciendo acotaciones jocosas mientras hablamos, jaja. El otro día, una sobrina estaba de visita y se reía porque de alguna manera me las arreglaba para hablar, reír y hasta silbarle a Lulita para que venga…todo con el respirador puesto, jeje. Claro, hago o digo algo y luego quedo quietita, exhausta…¡pero ya lo hice! ¡Quien te quita lo bailado!..mejor dicho: lo hablado!

Bueno, ya “hablé” demasiado por hoy y no quiero abrumarlos. Quiero regalarles este poema que cada vez representa más lo que siento por ustedes. Cuando Lira lo escribió hacía referencia a los amigos por cartas, se los dejo porque sus mensajes también son:


CORRESPONDENCIA

Amigos que la pluma me acerca desde lejos,
que buscan mi respuesta con afán dadivoso,
y mi inquietud reflejan con fieles espejos.
¡Cuánto sol han traído a mis inviernos grises,
cuánto calor de lumbre y auténtico sentir,
aliviando las cargas con ráfagas felices
en tantos días austeros del áspero vivir!

En cualquier frágil sobre se alojan tantas cosas,
que transforman el día y alegran la rutina,
esparciendo el encanto de una lluvia de rosas.
Me fascina la idea de la enorme distancia
que cruza el pensamiento que nos viene a buscar,
sin saber en que ámbito derramará fragancia,
ni cuánto necesita el que lo está esperando,
de alguna voz de aliento que lo ayude a confiar.

Se elevan por encima de las diarias fricciones
y de la absurda ofensa que surge sin querer.
Amistad generosa que no provoca heridas;
sin ningún egoísmo, sin recriminaciones,
mira con ojos ciegos lo que no quiere ver.

Sigan llegando amigos, crucen los continentes,
denme a sentir el pulso de una pura emoción.
Yo amo esas palabras, gozosas o dolientes,
y al abrir cada carta, encuentro un corazón.

Álef Guímel
Septiembre 1994
Del libro “Ramas y Nidos

Sí...adaptándolo un poquito:
"En todo mensaje se alojan tantas cosas,
que transforman el día y alegran la rutina,
esparciendo el encanto de una lluvia de rosas.
Yo amo esas palabras, gozosas o dolientes,
y al abrir cada mensaje, encuentro un corazón."


Con amor fraternal y gratitud
Nancy

lunes, 8 de septiembre de 2008

“Él procedió a oír mi voz”



Aquí estoy, tratando de escribir un poquito y tratando de responder a tanto amor y estimulo recibido en los mails, no sólo de los amigos conocidos, sino de muchos hermanos que recién estoy teniendo el placer de conocerlos porque de alguna manera dieron con el blog o con las tarjetas y escribieron a mi correo…y se sumaron a los amigos que ya alberga el corazón.

Digo “tratando” de escribir, porque cada vez se hace más complicado. Estos días apenas estoy viendo los mensajes, la compu está encendida a la par de la cama y un sonido avisa cuando llega un mensaje nuevo, pero le pido a Damita que me los lea hasta que en algún momento tengo que levantarme un ratito, leo, doy gracias, me emociono, lloro, río…y vuelvo a dar gracias a Jehová por tanto cariño, estimulo y consuelo…y vuelvo a la cama.
No estoy haciendo nada…y es tanto lo que dan…Gracias por estar allí y acompañarme cada día.

Una de las cosas que suman dificultad para escribir, aparte de la debilidad muscular que no para de avanzar, es esta máscara del respirador, como tiene un soporte en la frente, tiene que ir sobre los anteojos y no me deja enfocar bien…sobre que ando medio ciega nomás, jaja. Y otra, es que necesito el cuello ortopédico, pero ya es mucho aparato para ponerme todo junto y así no puedo escribir porque no puedo bajar la mirada para ver el teclado. Pero como no me lo estoy poniendo al estar en la compu, después viene el ay cuando, al querer relajarme en la cama empiezo a saltar de los espasmos musculares en la espalda. Dice el Doc que es por la debilidad de los músculos del cuello, por eso necesitan el soporte, (siempre hago la aclaración que no es porque sea cabezona, jaja).

Esta semana estuve muy mal y no pude ir a la reunión, para colmo, regresó el frío y empeora todo. Por más que me preparo para cada reunión, no es lo mismo, nada reemplaza el poder estar en el Salón, con los hermanos y sintiendo el espíritu de Jehová que mora allí.

Cuando estoy en las reuniones, muchas veces me tildo en un pensamiento de gratitud y me quedo mirando todo alrededor: el texto del año (tan oportuno), el orador que esté al frente, mi familia, los hermanos…todo…y doy gracias por poder estar allí. Y siento que todo está bien. Estoy donde debería estar en ese momento. No sé si podré ir a la próxima reunión (estas plagas son así: un día mal y otro peor). Pero doy gracias por estar allí en ese momento. Y no puedo evitar que las lagrimitas se escapen solitas, pero de contenta. Me siento muy protegida en esos momentos, como si literalmente estuviera en un refugio, en los brazos de Jehová, de verdad. Por supuesto, uno lo siente así a nuestro Dios en todo momento que clamamos a Él, donde sea que estemos. Pero disfruto mucho de esos momentos en el Salón. Y comparto el sentir del salmista: “Porque un día en tus patios es mejor que mil en otro lugar”. (Salmo 84:10).

Un rayito de sol en estos días, fue la visita de Franco, el hijo de una amiga tucumana que ahora vive en España. Fue hermoso oír experiencias de la obra allí y saber de la familia. Graciela, la mamá, me envío un regalo sumamente útil: un pequeño soporte metálico, que luego de una pequeña adaptación, al fin me permite leer la Biblia más tranquila. Lo acomodo sobre un almohadón…y ¡¡listo!! Es una bendición porque estos brazos no pueden sostener nada, estoy muy agradecida.

Quise sacarme una fotito para enviarle a mi amiga para que viera lo útil que es su regalo, no se nota bien porque la sacamos con la camarita de la compu nomás, pero algo se ve. Claro que, con el tubo del respirador parezco un oso hormiguero, jeje, el de la Pantera Rosa, jaja…pero bueno…así estamos, cada vez más fea...pero doy gracias de estar cada día.
Les dejo esa foto y otra de Luly, nuestra gatita regordeta, saludando a Damy. Puede estar muy dormida la gordita, pero apenas Damita se le acerca le da besitos gatunos…creo que la adoptó como hija, jaja.

Hoy para la despedida no les dejo un poema, sino una anécdota de un tiempo atrás luego de una consulta con uno de los médicos, con el oculista. Él sabía que había pasado un tiempo internada y como conoce bien mi historia clínica….bueno…ya les cuento en este relato sobre el cuidado amoroso de Jehová…de cómo…

“Él procedió a oír mi voz”

-Una experiencia personal-

. . .Las sogas mismas del Seol me cercaron; los lazos de la muerte se presentaron delante de mí. En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por ayuda. Desde su templo él procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por ayuda ahora entró en sus oídos. . .(Salmo 18:5-6)

“No pensé que volvería a verte en pie” – fue la exclamación de médico al abrazarme como se recibe a los amigos que hace mucho tiempo no se ven.Luego de una detallada explicación de futuras cirugías en los ojos y regresar a casa, a los rincones que amo y saborear un mate mientras Damita tocaba el piano…me embargó un llanto incontenible…no eran sólo los ojos los que lloraban…lloraba el corazón.

No fue por lo que dijo el médico sobre mi estado, que ya lo conozco y tengo asumido, fue el dar gracias por estar viva y por poder estar en casa, escuchando a mi hija tocar su piano y poder transcurrir plácidamente la tarde mientras el sol comenzaba a recostarse detrás de los cerros.

Hasta lo más simple y cotidiano cobra un valor inmenso cuando no puede disfrutarse, cuando se atraviesa un valle de sombra profunda. Se hacen interminables las tardes y los días…cada hora en internación sin poder siquiera recibir a la familia. Pero Jehová acompaña y escucha cada mudo gemido en busca de fortaleza para seguir.

Lloraba por eso: por la felicidad de estar viva y porque sigo sintiendo cómo Jehová reclama mi vida del Seol. Por supuesto que Él no me debe nada y es por absoluta bondad inmerecida que estoy aquí. Pero cuánto agradezco la respuesta a tantas oraciones, no sólo las personales y de la familia, sino la de tantos amigos que acercaron mi nombre ante su trono.

Lloraba de felicidad y gratitud por cada instante de vida, por la esperanza cierta que es ancla del alma, por el amor y ternura del Dios Excelso, por el privilegio de vivir en este tiempo tan especial: el fin de una era y el inminente inicio del Paraíso sin fin.

Luego me sentí impotente por no poder hacer cuánto quisiera en el ministerio en esta etapa final, por no poder estar en las filas de los precursores, que cual sacerdotes de tiempo atrás, van a la vanguardia de esta vuelta final alrededor de los muros de este Jericó moderno.

Fue difícil encauzar los pensamientos para que la frustración no empañara la felicidad sentida.
Entonces acudieron a la mente recordatorios que trajearon calma: “El que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo”. “La última asignación que todos tenemos es aguantar hasta el fin” (Mateo 24:13)… “El precursorado y la predicación en general son una respuesta al desafío de Satanás, pero no cubren todas las interrogantes que él hizo surgir… Si Dios le permitiera (al Adversario) llevar adelante su ofensiva, él haría de todos nosotros un pueblo de adoradores postrados. Pero hay mucho trabajo que hacer y Dios nos mantiene en pie de lucha. Sin embargo, uno de cada tantos es aceptado por Dios para responder a la otra acusación específica del desafío:...”sírvete alargar tu mano y toca hasta su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu misma cara”. (Job 2: 5).
La integridad probada en esas circunstancias, es una sonora bofetada aplicada al rostro burlón del adversario.” *

¡Cuánto bien hizo recordar esas palabras! ¡Cuánto consuelo cuando las ansias de andar y de dar están limitadas por un cuerpo que no responde!
Y entonces uno comprende a cabalidad la respuesta dada al apóstol que pedía que se quitara la espina de su carne: “Mi bondad inmerecida es suficiente para ti; porque mi poder está perfeccionándose en la debilidad”. ¿Por qué es suficiente? ¿Por qué aceptar gustosamente las debilidades? “...Para que el poder del Cristo permanezca como tienda sobre mi” …“Porque cuando soy débil, soy poderoso” – respondió el apóstol. ( 2 Corintios 12: 7-10)

Y es realmente así. Y entonces se disfruta de cada detalle pequeño, de cada logro, por pequeño que sea, porque se tiene la certeza de que si algo aún puede hacerse, es sólo por el poder que es más allá de lo normal, porque hay Alguien que sostiene con su brazo desde arriba. Y se es feliz. Y hay gozo de corazón. “Porque el gozo de Jehová es su plaza fuerte.” (Nehemías 8:10)

Gracias amado Padre, por cada instante, por el privilegio de estar vivos hoy. Concédenos servirte de toda alma y danos por favor, las fuerzas para aguantar hasta el fin y dar una respuesta clara por tu Nombre santificado y tu Soberanía eternamente vindicada.

“Si no hubiera sido porque Jehová me dio auxilio, en poco tiempo mi alma habría residido en el silencio. Cuando dije: “Mi pie ciertamente se moverá con inseguridad”, tu propia bondad amorosa, oh Jehová, siguió sustentándome. Cuando mis pensamientos inquietantes llegaron a ser muchos dentro de mí, tus propias consolaciones empezaron a acariciar mi alma.” -Salmo 94:17-19

Dáleth

*“A una muchacha triste que no puede caminar”, Álef Guímel

martes, 2 de septiembre de 2008

Rosas y anhelos


Definitivamente este ha sido un invierno atípico, con días de casi 35 Cº, y luego bruscos descensos…bueno…en estos días finales…parece que todo se ha vuelto atípico: muchas cosas han dejado de ser como debieran, no sólo en los valores y conductas humanas, sino que hasta el clima y todas las alteraciones que el hombre ha causado cada vez que asoma por algún paisaje o ecosistema sano…¡zas!...algo termina alterado.

Por aquí las flores están completamente desorientadas…¡todo ha florecido hermosamente en pleno invierno! Los Lapachos (es un género que comprende alrededor de un centenar de especies de árboles nativos de la región tropical de América, extendidas desde México y el Caribe —donde se encuentra la mayoría de las especies— hasta el centronorte de Argentina y Paraguay.), visten preciosa a toda la ciudad con el color de sus flores: rosados, amarillos y blancos.Pero un pequeño disfrute en particular de Tucumán, es el perfume de los naranjos en flor, los azahares, que inundan ciudad y provincia de fragancia y blanca belleza en pequeños ramilletes florales.

Hace poco se celebró aquí una Cumbre del MERCOSUR (Mercado Común del Sur). Vinieron varios presidentes sudamericanos y autoridades latinoamericanas. Uno de los presidentes extranjeros dijo: “Tucumán debe ser la única ciudad del mundo donde estiras tu mano y recoges naranjos en plena calle”. Y recién me di cuenta que damos por sentado ese detalle: vivimos en una ciudad populosa y moderna que tiene sus veredas decoradas por enormes ramos de flores y frutos llamados: Naranjos.

Salgo muy poco de casa, sólo a las reuniones y a los médicos. Así es que procuro disfrutar esas breves salidas y trato de llenar los ojos y los sentidos del regalo especial de esta época, me encantan las flores, y en las pocas cuadras de casa hasta el Salón, podemos ver justificado el por qué a esta provincia le llaman “El Jardín de la República”.

Me gustaría poder ir al Parque 9 de Julio, el principal espacio verde con el que cuenta la ciudad. Buscando info encontré datos que no conocía: “La superficie original del parque era de 400 ha (actualmente de sólo 100 hectáreas) y se encargó el diseño del mismo al célebre paisajista de origen francés, Charles Thays, quién también estuvo a cargo del diseño de otros parques similares como el Parque 3 de Febrero (Bosques de Palermo) de Buenos Aires, el Parque Sarmiento en la ciudad de Córdoba, el Parque Independencia en Rosario y el Parque General San Martín en Mendoza. Los terrenos eran de tipo pantanoso por lo que se procedió al rellenado de los mismos y luego al trazado de calles y avenidas interiores y a la colocación de especies arbóreas adecuadas.” (Wikipedia)

Es un parque precioso, pero cada vez se complica más que pueda salir de casa, más ahora que necesito el respirador permanente y éste a su vez, precisa de electricidad para funcionar, así es que me da un poco de nostalgia: tener algo tan hermoso tan cerca y no poder disfrutarlo. En este sistema mucho de lo que disfrutamos es a medias. Sólo bajo el Reino el disfrute será cabal. (Salmo 145:16)

Pero ya haremos arreglos para ir un día, esperemos que algún taxi quiera transportarnos ahora, sí, porque gracias a Jehová ahora tengo sillita de ruedas nueva…sí…ya estaba toda destartalada la que tenía. Esta no es precisamente una 4 x 4…más bien parece un sillón de dentista, jaja. Es que tiene varias posiciones para reclinar la espalda y para apoyar la cabeza (una necesidad para mi).La obra social nos la entregó estos días, así es que el breve recorrido hasta el Salón tuvo disfrute extra, más cómoda, reclinada mirando el paisaje…no puedo pedir más. Y al tener para apoyar la cabeza, pude prescindir del cuello ortopédico. Sólo que al ser más grande la silla es más incómoda para transportar y los taxis no quieren cargarla. Pero estamos muy agradecidos. En todo vemos el cuidado tierno de Jehová.

Y retomando el contarles un poco el contexto de donde surgieron los poemas de “Flores de un Cactus”, quiero dejarles este poema, uno de los primeros que me animé a escribir. Lira (Álef Guímel), ya estaba pisando los 80 años, sabía que ya iba a ser muy difícil que regresara a visitarnos (falleció 4 meses después). Su habitación en el antiguo Betel de Uruguay, daba a un patio lleno de rosas, donde los colibríes iban siempre y hasta se acercaban a saludarla a su ventana.

Tenía muchas ganas de verla, de poder compartir estos sencillos disfrutes cotidianos de esta época del año que les comenté. Fue así, esperando que las palabras acortaran las distancias, como surgió:

Primavera

Septiembre se intuye en los verdes brotes.
Los lapachos vistieron nuevamente
sus trajes rosados, amarillos y blancos.
Una dulce fragancia de azahares perfuma la brisa.
Mi alma cansada de vigor se llena,
cuando la vida dormida en las flores...
de su sueño invernal se sacude.
Retornan las aves a sus nidos,
que rebosan de nuevos trinos.
La tibieza del sol invita a salir del letargo
en el que mis ansias de andar dormitan.
Quisiera invitarte amiga, a recorrer juntas
aunque sea una parte del camino...
sí, lo sé, estás muy lejos,
pero el corazón ansía tu compañía.
¡Hay tanto que quisiera contarte!...
Déjame entonces,
hablarte en las rosas que mires,
y que sea la brisa quien te acerque
una caricia en la lejanía.

Dáleth
Agosto 04

Gracias por permitirme compartirlo, y por poder compartir el mismo anhelo ahora por uds:

Déjame hablarte en las rosas que mires,
y que sea la brisa quien te acerque
una caricia en la lejanía.

Un abrazo muy cálido y que las misericordias de Jehová sigan siendo nuevas cada mañana para cada uno de uds:

“Son los hechos de bondad amorosa de Jehová el que no nos hayamos acabado, porque sus misericordias ciertamente no terminan. Son nuevas cada mañana. Es abundante tu fidelidad. “Jehová es la parte que me corresponde —ha dicho mi alma—, por eso mostraré una actitud de espera por él.”

(Lamentaciones 3:22-24)


Con inmenso cariño
Nancy

viernes, 22 de agosto de 2008

Uno de los mejores días de mi vida...


Hay días especiales, que brillan con luz propia y que se quedan irradiando calor más allá del tiempo, sin importar las circunstancias, no importa si estuvo gris o era mucho el dolor. Son días únicos que pasan a formar parte del cofre de tesoros inmateriales, ése que guarda los afectos y recuerdos más sentidos, ése al que recurrimos en busca de caricias que le hacen bien al alma.
Hoy fue uno de esos días. Y no porque haya estado exento de dolor ni agotamiento o porque las cosas hayan mejorado desde el punto de vista físico. No, con la salud todo sigue igual…bueno…

Pero la felicidad de este día trasciende esas barreras que hoy tanto limitan. Sí, porque tiene que ver con alcanzar metas, con comenzar caminos…no los míos, sino de quien amamos…de Damita, nuestra hija.
En la entrada o mensaje anterior, les comentaba cuánto hubiera anhelado vivir los días finales del sistema sirviendo de precursores como familia. No pudo ser, pero…ahora que ya no hay fuerzas ni para respirar y hablar…ver a un hijo tuyo esforzarse y amar ese ministerio…es una de las bendiciones más grandes.

¿De qué estoy hablando?...es que hoy llegó el nombramiento de Damita como Precursora Regular. Todavía me arden los ojitos de tanto que lloré. Es que realmente, es muy cuesta arriba toda meta alcanzada, son innumerables las dificultades que sobrellevar cada día. Como decía una vez Despertad!, cuando hay un enfermo crónico en casa, es un asunto de familia. Todos resultan muy afectados, no sólo en sus emociones, sino hasta en su rutina diaria. La rutina “normal” de cualquier familia cobra una forma muy diferente. De seguro, muchos de uds también lo saben, viven y sufren por experiencia propia o de amigos allegados.

Por eso es que tiene un valor extra esta meta trazada. Ella ya venía sirviendo de precursora auxilar desde Febrero y Jehová la ha bendecido con 7 estudios ya. Por supuesto, toda la carrera del cristiano es una carrera de aguante, así es que oramos que Jehová nos la cuide, fortalezca y acompañe en este camino que recién comienza.

Hoy en la Reunión de Servicio, en la parte de los jóvenes, se pidió que contaran experiencias al predicar en la escuela y ella relató una que le pasó estos días. En la calle se encontró con su maestra de Jardín de Infantes, y a pesar de los años, la maestra la reconoció, la abrazó fuerte y le dijo que todavía guarda con cariño el libro “Historias Bíblicas”, con una cariñosa dedicatoria, que Damita le regalara cuando era alumna suya…hace 14 años! Y lo mejor…es que le dijo que sigue usando el libro para enseñar a sus niñitos!.

Así es que ahora fue a su ex Colegio, fue a la Salita de Jardín y le llevó el libro “Aprendamos del Gran Maestro” con una dedicatoria hermosa…ahora escrita por ella (antes era muy chiquita para escribir). La maestra estaba feliz y muy agradecida y le dijo que le va a ser muy útil para enseñar, ahí nomás se puso a hojear el libro y le encantó.
Y…uno no sabe…como dice Eclesiastés 11:6 : “Por la mañana siembra tu semilla, y hasta el atardecer no dejes descansar la mano; pues no sabes dónde tendrá éxito esto, aquí o allí, o si ambos a la par serán buenos.”

Como ya Damy había firmado la solicitud hacía un tiempito, este corazón desbordaba por escribirle algunas cosas que quisiera que el suyo guarde, así es que este poemita ya estaba esperándola al regresar a casa.

Habla de este camino que tanto amamos, este:


Servicio Gozoso

A mi Hija, Damita

Hay sueños anhelados que muchas veces
no se dan como esperamos.
Metas que ansiamos alcanzar
Y que por alguna mosca en el ungüento,
Habrá que ajustar a nuevas realidades.

Lo que importa es no dejar de avanzar
pese a las piedras y espinas del camino.
Un anhelo amado, hondamente arraigado
en el corazón, era seguir a tu lado
de casa en casa, de pueblo en pueblo:
Ayer te llevaba en brazos en este feliz ministerio,
mientras te cantaba “Servicio Gozoso”.(*)
Hoy sola te abres camino y te aferras,
determinada y sonriente,
a la mejor carrera por la que puedas optar:
el Precursorado.

Dicen que el saber no ocupa lugar,
y siempre podrás seguir aprendiendo
cosas nuevas que te sirvan en la vida,
asegurándote de hacer de lo sagrado el eje principal.

Nunca estás sola, aún si no ves a nadie
a tu lado al andar.
Los ángeles son segadores
y nosotros, motitas de polvo,
de Dios somos colaboradores.
No podré ser tu compañera de precursorado,
estas espinas no me dejan caminar…
pero tienes al compañero mejor,
Él te dice:“No tengas miedo, porque estoy contigo.”
(Isaías 41:10)
Pónlo siempre al frente, y ve tú atrás,
sigue fiel y sumisa a Su voluntad
y como Jeremías podrás decir:
“Jehová estuvo conmigo como un terrible poderoso."
(Jeremías 20:11)
Y Él te asignará paz.
(Salmo 29:11)

Pon las manos al arado,
amada hija,y nunca mires atrás.
Nada hay en este sistema que podría compararse jamás
con el bendito privilegio de dar a conocer el
Nombre del Dios Excelso, nuestro Padre,
Refugio, Fuerza y Amigo: Jehová.
Defenderlo de falsas acusaciones,
es un honor muy grande
otorgado a frágiles vasos de barro…
salvaguarda siempre ese tesoro
“teniendo calzados los pies con el equipo
de las buenas nuevas de la paz.”
(Efesios 6:15)

Hay vidas envueltas, sé generosa en tu dar,
deja que tomen de tus manos
semillas de la verdad,
acompañadas de genuino amor,
velando por su bienestar.
Haz con cariño y celo tu trabajo…
y Jehová lo hará crecer.
No hay gozo más profundo…ya lo verás.

Que el Dios que da esperanza bendiga
tu precursorado con gozo y paz.
(Romanos 15:13)

En breve, el Paraíso que hoy anuncias
será una gloriosa y tangible realidad…
¡Tienes que estar allí!…
Sirve con amor cada día y Jehová
en su amorosa bondad, verá que sea así.

Siempre a tu lado, con amor

Mamá

(Dáleth)
(*) Cántico 130

No puedo acompañar a Damita como quisiera, pero estoy muy agradecida de que ella cuente con el amor y apoyo incondicional de su papi, tan sacrificado y abnegado con nosotras, y sus abuelitos.Hasta ayuda el cariño de Lulita, nuestra gatita obesa, que la espera con "besitos" al llegar a casa.
Además, siempre hay algo que aún puedo hacer: animarla a continuar.

Que Jehová siga bendiciendo a todos nuestros jovencitos que toman su posición del lado de Jehová y dan una respuesta clara y fuerte a favor del Reino que tanto ansiamos. Que sigan esforzándose por marcar bien la diferencia con este sistema sin valores que agoniza (Malaquías 3:18).
Para Jehová no pasan desapercibidos sus esfuerzos. Para nosotros tampoco.

Con amor y gozo de corazón
Nancy



sábado, 16 de agosto de 2008

Una carta muy especial...


Hay días en los que las instrucciones dadas a Jehosafat en su momento, resultan muy literales para mi: “Tomen su posición, esténse quietos y vean la salvación de Jehová a favor de ustedes.” (2 Crónicas 20:17) .
Suelo decir en broma, pero es cierto, que tengo días malos y otros peores….y estos vienen siendo de los peores…y todo intento de ponerle ganas…se queda ahí…porque simplemente no puedo hacer nada de lo que quisiera. Y no queda otra que hacerle caso a este cansado barro y quedarme quieta…completamente quieta…lo cual es terrible!!!. Tampoco puedo hacer mucho que digamos…pero aunque sea preparar una tarjetita con un texto o responder algún mail…NADA!
Y ni qué hablar de leer…los brazos se están luciendo como elementos decorativos nomás!...no quieren sostener nada! Ni las revistas que son tan livianas….

Así es que se acentúa la lucha con los pensamientos por tratar de mantenerlos enfocados en las cosas que no se ven y ayuden a amortiguar un poquito el dolor tan fuerte. Nunca voy a terminar de dar gracias de poder tener en audio tanto alimento espiritual que ayudan sobremanera cuando las fuerzas físicas no alcanzan siquiera para leer.

Pero también los buenos recuerdos se convierten en un refugio cálido al que acudir cuando arrecia la tempestad. Uno de esos recuerdos amados es una carta que años atrás me escribió Lira (Álef Guímel). Para entonces hacía unos dos años que había enfermado y fueron tiempos sumamente duros, adaptarse a las nuevas circunstancias, sabiendo que no podría alcanzar una meta ansiada… resultaba igual o peor que la enfermedad en sí.
Había servido de precursora regular unos años, tuve que dejarlo por otros problemas graves de salud (siempre la mala salud fue una prueba constante). Luego, llevaba a Damita en brazos como compañerita en el precursorado auxilar, y cuando parecía que ya podría retomar el regular, con el anhelo de servir algún día los tres como familia en este servicio (mi esposo estuvo en el servicio de tiempo completo unos 12 años, incluso prec.especial)…enfermé con toda esta historia.

A pesar del buen ánimo que con la ayuda de Jehová sobrellevamos esto …creo que Lira percibió en algún momento lo que dice Proverbios 14:13: “Aun en la risa el corazón puede estar con dolor.”
Tal vez por eso le puso este título a este escrito que siempre me ha llenado de consuelo, además, ella conocía bien mis angustias. Estuve recordando sus palabras como parte de esta lucha mental por centrarse en lo positivo en medio del dolor, por eso quiero compartir esta carta …

A UNA MUCHACHA TRISTE QUE NO PUEDE CAMINAR

Para Nancy, con gratitud y amor.

¿Por qué con gratitud y amor?, te preguntarás. Porque tu prueba nos está enseñando mucho a todos, y eso nos hace bien. No sólo el que sufre en carne propia está a prueba, sino todos los que lo aman y se acercan a él, pues son tocados profundamente en sus convicciones y movidos a escudriñar su propio corazón y a preguntarse: -¿Cómo reaccionaría yo en las mismas circunstancias? ¿Sería capaz de sufrir así sin culpar a Dios?.

El barro se ablanda con agua. El barro humano se ablanda con lágrimas. No sólo el que las llora se hace más fácil de moldear en las manos del gran Alfarero, sino los que están a su alrededor también.

En un momento, casi inadvertidamente, la mano de hierro de la adversidad te arrebató algo amado y de gran precio: el precursorado, planeado con deleite. Eso te ha hecho llorar mucho. El gran Alfarero está contando cada lágrima que cae y hace más manipulable el barro sensible que pasa entre sus dedos de artífice.

El precursorado y la predicación en general son una respuesta al desafío de Satanás, pero no cubren todas las interrogantes que él hizo surgir. No le bastó, como en el caso de Job, despojar al hombre de sus cosas valiosas, en un salto vertiginoso de la riqueza a la pobreza. Exigió que fuera quebrantado físicamente, y que viera consumirse su vida con dolor. Si Dios le permitiera llevar adelante su ofensiva, él haría de todos nosotros un pueblo de adoradores postrados. Pero hay mucho trabajo que hacer y Dios nos mantiene en pie de lucha. Sin embargo, uno de cada tantos es aceptado por Dios para responder a la otra acusación específica del desafío:...”sírvete alargar tu mano y toca hasta su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu misma cara”. (Job 2: 5).

La integridad probada en esas circunstancias, es una sonora bofetada aplicada al rostro burlón del adversario.

Te entristece pensar que podrías estar caminando al sol, llamando a muchas puertas y cada tanto, viendo un rostro que se ilumina y responde al mensaje de Dios. En cambio ahora, es el rostro del Padre Celestial el que se ilumina por la respuesta exacta, sin retaceos ni rebeldías, que le estas dando a su enemigo.

Te duele que otros estén siempre ocupando tiempo y esfuerzos para ayudarte y no puedes retribuirlo. Job, sin duda se sentía igual, con su cuerpo herido, llagado y maloliente. Como un azote adicional, su esposa, que no lo abandonó ni le fue infiel, se convirtió en una herramienta de demolición cuando perdió la fe y lo incitó a la apostasía diciéndole: ¡“Maldice a Dios y muere!”.

Es probable que él también pensara que estaba muy endeudado con los que le servían. Pero, qué gratitud le debemos todos, en cada generación, por que proveyó una maravillosa historia, que hoy es parte de la Biblia y ayuda a millones a guardar integridad. Se sentirá muy feliz cuando lo sepa, al recibir su mayor galardón.

Job no veía lógica en lo que estaba sucediendo, y no conocía como nosotros, la disputa que había hecho surgir Satanás, cuestionando la capacidad del hombre para mantener integridad.
Su razonamiento humano podría haber sido: “Justamente ahora, cuando no tengo hijos vivos que me ayuden a cultivar la tierra, cuando el ganado ha caído en manos de los que me despojaron, cuando mis peones sufrirán escasez, porque los salteadores me han arrebatado las cosechas, encima de todo me enfermo, y no puedo dirigir yo mismo lo que hay que hacer para cambiar nuestra situación.” Pero, no eran las fuerzas y la habilidad de su cuerpo lacerado lo que se necesitaba. Jehová le devolvió lo perdido sin intervención humana.

Jonás tuvo que ser reprendido porque usó sus piernas para huir de la misión que le había sido encomendada. En otros casos, usar las piernas para escapar es meritorio, como al huir de Babilonia la Grande. A veces lo más difícil es dejarlas quietas, frenar sus ansias de andar, porque se les ha asignado la prueba dura de la invalidez.

Mas tarde, cuando saltes y corras gozosamente en los caminos del Paraíso, te acordaras con indescriptible emoción de estos días en que tu barro frágil y dolorido, lubricado con lágrimas, era moldeado lentamente entre los dedos magistrales del Alfarero eterno.

Álef Guímel
Noviembre de 1995
“Ramas y Nidos”
http://www.cuentosteocraticos.net/


Sigo emocionándome al releerla…y sigo pidiendo a Jehová que nos ayude a ser barro blando en sus manos, que Él nos moldée y ayude a servirle de toda alma, aún desde una cama, un diván de enfermedad.

Ya falta un día menos…

Gracias por estar allí y permitirme compartir estas cositas que borbotean por salir del corazón y expresarse…

Con amor fraternal…

Nancy

domingo, 10 de agosto de 2008

Una experiencia feliz...


Estos días han tenido alguna dosis extra de inquietud. Con Damita algo pudimos comentarles por mail a los hermanos y amigos con quienes siempre nos comunicamos. Esta falta de aire permanente resultó tener nombre y apellido propio: Insuficiencia Respiratoria por debilidad muscular. La venía pasando tan mal que luego de hablar por teléfono con el médico de cabecera, tuve que quedarme quietita del todo hasta que él me viera en consulta y ya anticipó que podría ser que necesite agregar algo al tratamiento.
Fuimos el jueves a la consulta, el Dr se preocupó mucho, como no me encontró bien, mientras todavía le estaba tratando de explicar todo lo que había estado pasando, tomó su celular, me preguntó bien la dire de casa... hizo una llamada y algunos arreglos (él es el Director de Emergentología de la Provincia)....y luego nos explicó que al día siguiente en la mañana iría a casa una ambulancia para hacerme unos estudios respiratorios....de acuerdo al resultado determinaría una internación o no.

A grandes rasgos, el resultado fue que no me internarían, pero que ahora se incorpora un nuevo elemento en el tratamiento: un Concentrador de Oxígeno permanente. Esta semana empezaremos los trámites para ver de conseguirlo cuanto antes, pero esos trámites demoran. Mientras tanto tengo que usar permanente el respirador que venía usando solo al dormir y de a ratos al estar sentada, ahora no me lo tengo que sacar. Es incómodo, por más que no es invasivo (no estoy intubada), pero la máscara me aprieta mucho el tabique y ya se me incrusta en la naricita, jajaja. Para colmo, con los anteojos…se hace muy incómodo para leer y hacer alguito en la compu…
Pero lo aguanto calladita nomás porque me ha aliviado mucho usarlo permanente y ahora ya le estoy agarrando la mano y aguanto más tiempo sentada, lo que me permitirá seguir enviándoles algún regalito por mail. Así es que vale la pena.

Pero la experiencia feliz a la que hace alusión el título, tiene que ver con lo que ocurrió cuando vino la ambulancia para hacer esos estudios. Vinieron un Dr y un paramédico: saludito de protoclo, y empezar el exámen. Luego de una oximetría me pusieron una máscara con oxígeno mientras hacían sus mediciones. Menos mal que con esa máscara puedo hablar (el respirador que tengo no me deja hablar…eso es gravísimo!, jeje).
Así es que luego de las preguntas de rigor: cómo empezó todo, etc, etc….empezamos a hablar más del aspecto humano: mi esposo les contó que me gusta escribir, les contó del árbol desnudo con su última hoja en su cima, que vimos una tarde al pasar para ir a la reunión, que mientras él seguía empujando la silla de ruedas, yo me había quedado pensando y que regresar escribí un poema. Le contó que somos Testigos de Jehová. Al Dr en especial le llamó la atención y la expresión de su mirada empezó a cambiar, para bien.

Le dije que todos sobrellevamos nuestras propias espinas, de un modo un otro, cada uno sabe dónde le aprieta el zapato, y que muchas veces tal vez nos sentimos como esa última hoja: aferrándonos a la vida contra viento y tempestad, luchando para seguir adelante. Se lo notaba conmovido al Dr y comenzó a contar la conversación que tuvo con un sacerdote al tiempo de dar la extremaunción a un paciente terminal.
A mi me conmovió su esfuerzo de tratar este tema con mucho tacto, no le debe ser fácil a un médico hablar con un paciente sobre la necesidad de “prepararse para partir”, dijo que como yo tenía fe sabía que “estamos de paso”, tal vez buscándole una explicación a lo que él pensó era desapego, y yo...esperanza.

Y como no puedo con mi genio, le dije con una gran sonrisa: “¡Yo no me quiero ir a ningún lado!...¡quiero quedarme aquí!...¡agarradita fuerte a la vida como esa última hojita!”. Sonrieron y comencé a explicarles por qué dije eso: que la esperanza que Dios da en la Biblia es la de vida para siempre aquí en la tierra, en un paraíso, donde ningún residente dirá “Estoy enfermo”. Que sólo Dios puede terminar con todos los problemas del hombre, que desde el punto de vista humano, ya ni el planeta tiene posibilidades de sobrevivir por el tremendo daño ecológico que se la ha hecho, y ni qué hablar de toda la violencia y maldad que hoy abunda. Que todo lo malo que hoy nos rodea, justamente cumple profecías que indican que el tiempo en que Dios va a intervenir es inminente, que limpiará la tierra para luego poner un jardín. Que será aquí, no en el cielo, pues Jesús dijo: “VENGA tu Reino”…no “LLÉVANOS a tu Reino”.
Pasó como siempre, como les pasa a uds también seguro: podemos estar hablando de cualquier cosa: de arañitas blancas…y siempre terminamos hablando del Reino!

Yo tenía una felicidad tan grande, pero tan grande!!...se me debe haber notado en la cara, a pesar de la máscara. Es que veía que el Dr estaba escuchando con el corazón… y allí le hablaba.Le expliqué como esa fe y la esperanza hacen posible que podamos sobrellevar cada día y ver las cosas desde otra óptica: como las ve Dios, y que sólo por Él podemos tener las fuerzas para todas las cosas. (Fil.4:13). Le dije que tener fe no implica que seamos inmunes a los problemas y que no le ponemos condiciones a Dios para servirle, recurriendo a promesas, pues equivalen a decirle: “Yo te sirvo…pero…que no enferme, que no esto o lo otro. Te sirvo a cambio de…” Y no es así. Eso no es amor, ni fe.El verdadero milagro está, en que, a pesar de todos los problemas, o en este caso la enfermedad grave…a pesar de eso uno pueda ser feliz. Eso es más milagroso que curarse de todo esto. Ahí está el milagro!.(2 Corintios 12:9-10) .
El asentía con la cabeza, pensativo.

Lo tenía a mi lado así es que podía ver bien sus ojos y decirle: “Y yo soy una persona feliz. No por todo esto que se ve por fuera (estaba en la cama sin aliento), sino por conocer a Dios y sentir su cuidado, y tener razones para una esperanza. Y que aún si uno tiene que morir, la resurrección de Cristo nos da la garantía de que va a ha haber resurrección, aquí en la tierra, en un paraíso donde ya no habrá enfermedad ni dolor.Me duele cuando escucho decir a la gente: “Dios nos mandó esto” o “es su voluntad”…y no es así!!! . Santiago 1:13 muestra que con cosas malas Dios no prueba a nadie, al contrario, su voluntad es terminar con todo el sufrimiento humano, y lo hará muy pronto!.
Mientras tanto, nos sostiene, nos da las fuerzas para poder aguantar. Por eso podemos seguir…sólo por Él”…

En lo que pude ir redondeando la idea para concluir, ya se terminó el oxígeno, justo a tiempo para completar el mensaje. Me sentí tan feliz…estoy tan feliz y agradecida a Jehová por haber podido hablar de Él, y porque sentí que todo lo hablado el Dr lo guardó en el corazón, su expresión facial, emocionado de a ratos, lo confirmaba. Mi esposo también lo notó así.
Antes de irse el Dr me dijo que nos mantendríamos en contacto, él sólo buscó de dejarnos su celular, me abrazó fuerte y dio un beso y a Waldo también.
Quedé con una felicidad y paz tan grande…

Sólo Jehová sabe dónde germinarán las semillas que sembramos con amor. Ojalá puedan crecer en el corazón del Dr…uno no sabe…hay que seguir sembrando con amor…es un privilegio muy grande, el mayor honor: llevar el Nombre del Dios Altísimo. Y acercar consuelo y esperanza a otros.

Nunca olvides que


LA SIEMBRA ESTÁ EN TUS MANOS

Guarda como un tesoro las semillas
que Dios puso en tus manos,
y busca diligente a los que han de apreciarlas.
El tiempo es muy escaso,
que no se escurra en vano.
Es urgente la siembra
y es mandato del cielo defenderla.
Hay que ayudar a muchos
que andan a ciegas sin reconocerla.
No dejes que las aves devoren la simiente
antes que eche raíz y se haga fuerte.
La están necesitando multitudes
que caminan al borde del foso de la muerte.

Se alza un canto de gozo entre los sembradores.
El surco está bendito para abrigar el grano.
Jehová lo ve de arriba y lo ayuda a crecer.
Hallarás mentes miopes que cerrarán los ojos
pues la luz les molesta y no quieren creer.
Pero hay otros orando en las densas tinieblas
esperando el mensaje que los ayude a ver.
No los pases por alto y jamás los ignores.
Extiéndeles la mano sin ningún titubear.

Los ángeles observan, deja que ellos te usen.
El tiempo de la siembra ya se está terminando,
luego vendrá el sublime premio de cosechar.

Aquellos cuyas manos se aferran a las tuyas,
buscando un rumbo cierto y sana orientación,
serán en el milenio tus amigos eternos,
bebiendo el agua pura del río de la vida,
nutridos por la misma fuente de inspiración.



Álef Guímel
(Del libro “Ramas y Nidos”)


Un abrazo muy fuerte, feliz y agradecido…

Cariños
Nancy

lunes, 4 de agosto de 2008

Nada ha sido en vano...


La verdad es que cuando empecé esto del Blog, me preguntaba qué iba a escribir yo???...no tengo muchas cosas interesantes para contar, es decir, al estar entre cuatro paredes por estas plagas, no llevo una vida normal siquiera como para contar experiencias cotidianas, mucho menos contar de viajes lejanos (que me encantaría hacer, jeje). Pero bueno, de a poquito van surgiendo algunas cositas para compartir y no tengo palabras ni manera de agradecerles por tanto cariño y estimulo en sus mensajes, llamadas y visitas…en verdad son un socorro fortalecedor y los quiero mucho.

La vez pasada cuando uno de los médicos me dijo: “Tenés que entender que Hoy estás mejor que mañana”….creo que no lo terminaba de asimilar, o simplemente no le dí mucha importancia. Pero cada día que pasa, muy a pesar mío y de todas las ganas que ponga por estar bien…voy viendo cuánto van abarcando esas palabras mientras estoy cada vez más limitada. Ya ni puedo ponerle fondos a los mails, todo es tan agotador y supone tanto dolor…así es que por eso apenas estoy enviando algún texto con un dibujito, paisaje o flores…y no doy más!...apenas veo que dice: “Mensaje enviado” vuelvo a la cama a juntar fuerzas para un próximo intento.Y me quedo quietita escuchando alguno de todos los tesoros en audio que tenemos ahora: las revistas, la Biblia, el nuevo libro…cuánto fortalece llenar la mente con ese rico alimento espiritual…es una bendición inmensa poder tenerlos en audio para quienes nos cuesta tanto sostener algo con las manos y brazos.

Como parte de esa progresión en las plagas, me cuesta tanto respirar…los pulmones están limpitos, son los músculos que siguen de paro, así es que agradezco mucho, pese a la incomodidad que supone, el poder contar con el V-PAP, el aparato que uso permanente para dormir (porque los músculos se relajan de más y se olvidan que tengo que seguir respirando) y ahora también mientras estoy levantadita. Algunos me escribieron preguntando si cuando hablo de la máscara para respirar me refiero al barbijo…no…esa otra cosa.
Y como este es otro temita que me cuesta asumir: mi fea nueva a apariencia medicamentosa (gracias a los corticoides…y a alguna que otra pizza…y facturas con dulce de leche..uhmmmm…jejeje)…entonces, mejor agarramos el toro por las astas y voy asumiendo las dos cosas: lo hinchada que estoy y la necesidad de este aparatito…por eso me atreví a poner esta fotito de hoy…ruego que no hayan ocurrido desmayos en el público y nadie haya resultado infartado al ver tan fea cosa…pero bueno…eso soy por fuera…POR AHORA…

Pero gracias a Jehová, los ánimos siguen bien…como le digo a la familia: “No sé de qué estoy tan contenta si me siento tan miserable (físicamente)”. Y sí…porque el dolor en todo el cuerpo es permanente y se pone insoportable, y el agotamiento extremo…ni qué hablar…pero hay un gozo, una alegría de vivir adentro que no lo quita la enfermedad…y eso es sólo por Jehová. Las fuerzas de una se acabaron hace tiempo…sólo se puede seguir por Él …y pensarlo hace que el corazón se llene de gratitud…y de gozo…y es un circulo…hasta en eso, en la razón y el gozo de vivir , en eso también Jehová es el Alfa y la Omega.

Pero, buscándole el lado positivo, estos 15 años de enfermedad han estado llenos de enseñanzas. De por sí, toda prueba supone una oportunidad de demostrar lo profundo de nuestra devoción y al depender totalmente de Jehová, se fortalece esa relación y Él nos bendice con paz, aún en medio de adversidades.

Pero también ha servido para comprender mejor el dolor de quien se acerca para compartir una pena, y uno la sufre como propia porque lo entiende, pero saca fuerzas, primero para escuchar y luego para tratar de compartir algo del consuelo con que Jehová nos sostiene. (2 Corintios 1:3,4)

A modo de evaluación de estos años particulares, surgió:


Nada ha sido en vano


Llegó la noche con un gesto bondadoso,
y me invita al reposo...
Este cuerpo dolorido muy agotado está,
las fuerzas se han ido...
necesito descansar.
El silencio nocturno me permite escuchar,
las voces amigas que en franco hablar,
su corazón abrieron para una pena mostrar...
y me veo reflejada en su pesar.

Tantas veces me sentí como las flores del jardín:
agotadas por el calor abrasador, o tal vez
dobladas por la fuerte tempestad.
Pero están allí. No pueden refugiarse
al amparo del hogar, sólo aguantan,
quietas, la tormenta o el calor.
Sigo siendo un guijarro asombrado
que el vaivén del río de la vida modela y pule.

Pero cuando muestras las heridas
que en tu pecho hay,
siento que nada ha sido en vano,
que todo lo llorado, todo lo vivido,
me permite al menos comprender
parte de tu dolor, porque también fue el mío,
y puedo tratar de curar las heridas
de tus pies, pues aún tengo cicatrices
de las espinas que pisé.

Sólo soy una mecha de lino que humea,
un pequeño candil que se apaga.
Pero aún así...tengo tanto que agradecer
a la Fuente Infinita de energía dinámica,
que me sostiene y con su luz
permite ver toda la belleza que hay...
aún detrás de oscuras tormentas de angustia.

Nada ha sido en vano:
lo bueno disfrutado,
el dolor llorado,
lo alcanzado, lo perdido,
la risa y el llanto,
la rosa y sus espinas...
¡Han enseñado tanto! ...


Dáleth
15 Marzo 05


…¡Y seguimos aprendiendo!....

Un abrazo muy sentido y toda mi gratitud por estar entre quienes sostienen mi alma…

Cariños
Nancy

lunes, 28 de julio de 2008

Mis Padres...


Hoy quiero presentarles a dos columnas y apoyo en mi vida: mis padres. Son tantas las cosas que tengo que agradecerles, que necesitaría unos cuantos libros…y aún así no alcanzarían…Así es que este comentario sólo intentará describir a grandes rasgos un poquito a estos gigantes en los afectos.

Expresar los sentimientos no es precisamente el fuerte de papá. Una infancia dura, trabajando al lado de su padre “mientras todavía era de noche” y la luna besaba los cañaverales al tiempo de la zafra (la cosecha de la caña de azúcar), son algunas cosas que marcaron su carácter. Dejó ese paisaje tan hermoso del campo siendo adolescente, y se vino solo a la ciudad, consiguió un buen trabajo que le permitió traer de a poco a sus padres y hermanos, y echó raíces nuevas a más de 100 km de su Marapa natal.
Pero tiene su manera de expresar su cariño y siempre se encargó de que no nos falte el cuidado que precisábamos, en especial en la parte médica…pobre!!...siempre le dimos trabajo en ese tema. Y fueron tantas las veces que, cuando era chica, me alzaron envuelta en alguna frazada para llevarme en un auto, bajo la lluvia, de madrugada y ver algo que me salve en alguna crisis grave de asma (plaga que compartimos también con mi mami, hermana y sobrino. Ahora ya no tengo asma….al menos una menos!!...valga la redundancia).

Él se puso de parte de Jehová 15 años después que mi mami, se bautizó durante la proscripción, en Octubre de 1977 y desde entonces, puso las manos al arado y ha seguido fiel en medio de tantas adversidades que nos tocó pasar, hasta ahora. Se llama José y es carpintero.Tiene 75 años.Y aunque todos cooperamos, él principalmente se encarga de limpiar la casa, ya que mi mami está muy delicadita, y el resto de la familia se distribuye los quehaceres.Pero ya se cansa mucho al andar…me da pena cuando lo escucho qué no entiende por qué los zapatos se han vuelto tan pesados de pronto…

Mi mami es todo un personaje...y muy conocida y reconocida por todo el mundo por estos lares, dentro y fuera de la congregación. Durante décadas atendió su peluquería y se ganó el cariño de todas las personas con las que trató. Y en la congregación es conocida no sólo porque lleva tantos años en la verdad (se bautizó en Agosto de 1962), sino porque siempre fue ultra hiperactiva en todo…y en el ministerio también. Trabajadora incansable en las asambleas...desde la misma semana en que conoció la verdad…siempre generosa, hospitalaria y cariñosa, supo llegar al corazón de tantas personas que ayudó a ponerse de parte del Dios Altísimo y de todos los hermanos.Pero su vida nunca fue fácil. Desde el mismo momento en que nació, el dolor y la adversidad han sido una constante en su vida, en todos los aspectos…hasta ahora. Tiene 76 años y unas 30 cirugías por distintos problemas de salud, de los cuales uno de los más graves es una Oteomielitis en el maxilar superior izquierdo.En el Anuario del 2001 se menciona una breve experiencia que ella relató ( véase *** yb01 págs. 168-169 República Argentina ***… Nérida de Luna es mi Ma…).

Son muy estudiosos y el mantener la mente llena pensamientos espirituales, a pesar de las limitaciones de la edad, es una de las cosas que los sostienen. Los domingos por la tarde preparan todo el material asignado para las reuniones de la semana. Temprano nomás, mamá prepara todo y tapa la mesa con la literatura asignada….un “breve” estudio que comienza a las 16 hs y se prolonga unas 4 o 5 hs, con merienda intercalada a modo de recreo. Mi papi se cansa más…pero ella siempre se encarga de que terminen con lo que se habían propuesto.
Para ellos como padres han sido muy difíciles estos años al ver a su hija tan enferma, y mamá no puede verme con la máscara para respirar sin quebrarse y llorar, trata de disimular, sale rapidito de la habitación y se va con la voz entrecortada. Y bueno…es mamá…

Una historia muy bonita y a la vez, cargada de emoción, es la de su amistad con quien la llevó al bautismo, (a ella, mi hermana, Graciela, y a mi): Helen Wilson, nuestra querida “Tía Elenita”, una misionera muy amada de la primera clase de Galaad. Se hicieron las mejores amigas y compañeras de toda la vida. Jehová amorosamente hizo provisión para nuestras queridas “chicas misioneras” cuando los años hicieron sentir su peso, y al tiempo oportuno, luego de décadas de fiel servicio en Tucumán, cambiaron su hogar misional por el Hogar Betel, en Buenos Aires, a más de 1.000 km de aquí.

Pero el amor que sembraron Helen, Edith y Sophie, quien por ahora descansa hasta el paraíso, no se olvida, sigue intacto y hasta más profundo con el paso del tiempo.

No hace mucho, en uno de esos episodios en los que mamá se agrava, no dejaba de hablar de la Tía Elenita y lloraba todo el tiempo…la nostalgia pesaba fuerte en su corazón. Pero estamos tan lejos…no podemos llevarla a que la visite en Betel, y aún si se pudiera, los años le robaron los recuerdos a la tía Elenita y no podrían evocar los viejos tiempos, los recuerdos queridos de toda una vida.

A pesar de todo, la última vez que fuimos a Buenos Aires por cuestiones médicas, como cada vez, fuimos a Betel. La tía Elenita logró reconocerme al nombrarle a mi mami: “ Soy Nancy, la hija de Nery…de Tucumán….”
- ¿Nery?...dijo, mientras se tocaba el cabellito…-” My best friend!”, dijo en su inglés natal…y sus ojitos azules se llenaron de lágrimas….y lloramos todos!

Fue evocando ese momento como escribí para ellas:



Amistad sin Tiempo…

Déjame contarte una dulce historia,
de lazos forjados en esta mundial hermandad,
del fruto del dar generoso al impartir la verdad.

Helen dejó su tierra y sus parientes
en el gran país del Norte.
Llena de amor por el Dios eterno,
fue parte de las primicias de Galaad,
de la primera clase de esa bendita Escuela
que esparció su bálsamo
sobre las ovejas que desparramadas estaban,
buscando a tientas a su Pastor.

Al otro lado del mundo,
en un rinconcito del cono sur,
Nery llevaba una vida sencilla, de lucha,
trabajo, y marcada por toda gama de dolor.
Ella también recibió el bálsamo de Galaad
cuando Helen, con manos generosas,
colmadas de semillas del Reino,
entró en su hogar, a su familia…y a su vida.

Forjaron una amistad tan noble, tan sólida…
maestra y estudiante,
compañeras de un fiel ministerio…
amigas de toda la vida.

Nery arreglaba el cabello de su misionera amiga,
un privilegio que su profesión le daba.
Y entre sus manos vio tornarse
la rubia cabellera en frágiles hilos de plata.

Los años y las décadas han pasado,
como hojas de otoño llevadas en el viento.
Los más de ochenta años de Helen
le robaron los recuerdos, la memoria y las vivencias.
Jehová cuida tiernamente de ella
en su Majano de Testimonio,
más de doscientos hermanos colman de amor su vejez.

Los nombres y los rostros no le acercan recuerdos…
pero el nombre de Nery sí…
sus ojitos azules se llenaron de lágrimas al oírlo,
mientras tocaba su cabello…
sí, pudo recordar a su amiga, su peluquera de tantos años…

“¡Mi mejor Amiga!”, exclamó entre sollozos
en su lengua materna.
La mente falla y olvida, pero no el corazón.

Nery está muy lejos,
pero más de mil kilómetros no apagan una amistad.
Esta mañana me recosté a su lado,
dormitaba en su lecho de enfermedad.
Puso una mano en mi hombro y de pronto preguntó:
“¿Qué hará Elenita?”…
Le dije que está bien cuidada,que Jehová y Betel la miman…
suspiró hondo y se durmió de nuevo.

¡Me quedé con esta opresión tan grande en el pecho!
¡Cuánto duele la vejez de los que amamos!
Sus dolores, su memoria ausente…
¡Y cuántas cosas tengo que agradecerles!
Una me dio la vida y la otra me llevó al bautismo.

Probablemente no vuelvan a verse de este lado del Paraíso.
Pero su amistad sin tiempo perdura
como dulce fragancia en el ayer, el hoy…
y el futuro eterno que amanece ante nuestros ojos.

Gracias Jehová por tu Amor Leal,
por no olvidar a los que gastaron sus años
amándote hasta el final.

Ellos, al igual que el salmista te dejan su oración:
“No me deseches en el tiempo de la vejez;
justamente cuando mi poder está fallando, no me dejes”
(Salmo 71:9)

Y Tú, con amor respondes:“
¿Puede una esposa olvidarse de su niño de pecho,
de modo que no tenga piedad al hijo de su vientre?
Hasta estas mujeres pueden olvidar;
no obstante, yo mismo no me olvidaré de ti.”
(Isaías 49:15)

“Aun hasta la vejez [de uno] yo soy el Mismo;
y hasta la canicie [de uno] yo mismo seguiré soportando.
Yo mismo ciertamente actuaré,
para que yo mismo pueda llevar y para que
yo mismo pueda soportar y suministrar escape.”
(Isaías 46:4)

Gracias Amado Padre, por tu promesa de cuidar
a tus siervos en su vejez. **

“Porque Dios no es injusto para olvidar
la obra de ustedes y el amor que mostraron
para con su nombre, por el hecho de que
han servido a los santos y continúan sirviendo.”
(Hebreos 6:10)

¡Amado Dios, dános las fuerzas para aguantar cada día,
permítenos adorarte por la eternidad!


A mi Madre y a la Tía Elenita,
Con profundo amor y gratitud


Dáleth
18 de Abril de 2007

** Las Profecías de Isaías, tomo 2, pág. 97, párrafo 7


Bueno…así les presenté no sólo a mis padres, sino también a otros afectos que dejaron huella en lo que uno es.

Por la mañana tempranito, mientras aún estoy con la luz apagada y se escuchan los pasos inconfundibles de mamá, y por atrás un pequeño regaño de mi papi: “¡Deje dormir Señora…deje dormir!”….sonrío solita y doy gracias por otro día…todo está bien…todos están bien…


Un abrazo con amor fraternal

Nancy

jueves, 24 de julio de 2008

Novedades Invernales



Este invierno ha venido siendo bastante benevolente hasta ahora (mejor no lo alabo mucho porque en cualquier momento bajamos a 0 Cº, jeje).El comercio está decolocado y algunos negocios grandes empezaron liquidaciones totales de temporada, lo que tal vez sea medio precipitado, aún le queda bastante tiempo a esta fría estación.
Pero no sólo el comercio está desorientado…los pájaros también…y es bonito escuchar su ruidosa algarabía matinal…creo que entre trino y trino deben comentar lo lindo que está el día y deliberan si se quedan o se van.
Las bellezas naturales también sintieron el cambio climático y el bello Glaciar Perito Moreno, muy al sur del país, respondió regalando al mundo una ruptura atípica para la época, que suele ocurrir en verano.

Atrincherada para pasar esta estación, que no es precisamente la de mis amores, pusimos el nórdico que nos envió nuestra querida Mati desde España, una especie de acolchado preparado para abrigar bien en lugares donde las temperaturas bajo 0 son habituales. Como estoy en cama la mayor parte del tiempo (el resto estoy en la compu, al lado nomás, jeje), entonces esa cama pasó a ser comunitaria y centro de operaciones: toda la familia nos instalamos allí para conversar, estudiar o tomar unos mates: esposo, hija y gata…y no falta alguna visita que también se suma, jeje.
Sí, es la “Camita Feliz”…y todo el “Combo” somos nosotros, la vamos a patentar para que McDonald´s no nos quite la idea, jajaja.
Eso en cuanto al hábitat natural de quien escribe, vamos a ver si podemos sacar alguna fotito para compartir tan gratos momentos.

Por otro lado, seguimos en la rutina de visitas médicas impostergables (y hartantes), y seguimos con los pronósticos tan sombríos que imponen estas plagas. Esta semana fue de andar por la cardióloga, ella se preocupó mucho por algunas cosas nuevas que surgieron. Luego llamó a casa para pedir el tel del médico de cabecera, hablaron, tuve que ir urgente a consulta con él, pero quedamos como la mayoría de las veces, con muchos datos, estudios…y con la impotencia de los médicos porque no pueden hacer nada. Es que hay varios problemas vasculares graves que requieren atención quirúrgica…pero no me pueden tocar por todo el enredo muscular y sistémico de base.
Lo que sí hizo finalmente el Dr fue aumentar la dosis de Inmunosupresores...en fin...
Dicen que no hay antecedentes para este tipo de superposición de colagenopatías, se superponen otras…pero estas entre sí, nunca.De todos modos les agradecimos a los Dres por su preocupación amorosa, les dije que por más que no se pueda hacer nada, el sólo hecho que ellos se preocupen tanto, ya para uno y la familia es un alivio, una contención. Y obviamente, es una bendición de Jehová que podamos contar con médicos y personal médico que nos trata con tanto cariño y apoya tanto. Hace que sea más llevadera la carga.

Todo el tiempo van surgiendo nuevas complicaciones, cada día, cada hora, es una batalla por librar. Una de las cosas que cada vez se acentúan más, es el agotamiento para comer, por la debilidad muscular grave. Últimamente termino tan agotada por sólo masticar y tragar la comida, que dije: “no voy a comer más!”...claro, es una idea que se esfuma ante una pizza con muuucho queso...uhhmmmm!!... (qué gran invento la pizza!).
Pero ya no es sólo el esfuerzo para comer, sino para digerir, termino tan exhausta que caigo en un sueño profundo en una siesta que se impone.Tengo que comer comidas blandas, que estén bien picadas (parece para bebé, jeje), y hasta me dijeron que a la carne la procese o pase por licuadora. Pero así no tiene gracia!...¿Se imaginan?...¿un asadito licuado????...Nooooo!...pero bue…al paso que voy…

Otra cosa que molesta cada vez más es la falta de aire. Me da vergüencita porque no puedo comentar en voz alta como antes. Se entrecorta mucho la voz y parece que estuviera hablando en plena maratón.Estos días he tenido que recurrir al *V-PAP aún durante el día para tener algo de alivio (*el aparato al que me conecto al tiempo de dormir porque dejo de respirar al dormirme).

En fin…son cosas cotidianas que sobrellevamos lo más amenamente posible, sin hacernos dramas por ello, pero que mencionarlas puede servir para comprender mejor las ausencias y el por qué no puedo responder los mails como me gustaría hacerlo. Son tan amorosos sus mensajes…y merecen respuestas dedicadas y extensas que generalmente mis fuerzas no alcanzan a dar. Hasta pensar es mucho esfuerzo para la única neurona que me quedó en pie…por eso espero que al menos estos mensajitos en blog puedan suplir algo de todo lo que les debo.
Sepan que agradezco de corazón cada mensaje y siempre termino agradeciendoles con lágrimas (lo que de paso tiene un efecto positivo pues los ojitos ahora están secos…una espinita más de este cactus…)

Para el final, este poemita que nació a finales de un invierno, al ver algo sencillo en el paisaje, pero con lo cual podemos sentirnos identificados …

La Última Hoja

El invierno comienza a despedirse,
los verdes retoños así lo anuncian.
Los árboles quedaron de sus hojas despojados
para renovar pronto su verde vestido.
Pero ayer vi en uno de esos árboles aún desnudos,
en su rama más alta,
una última hoja seca aferrándose a la vida.
Resistió la inclemencia de los días más fríos
y la fuerza de los vientos de Agosto.
Está allí, aunque seca, aferrada a su rama.
Tal vez algo de savia aún la nutra
y resiste así el malhumorado invierno.
Ella y su árbol desnudo son una postal de resistencia,
una lección muda de amor a la vida.

La humanidad hoy vive su peor invierno,
es frío y hostil el ambiente donde tantos
siervos fieles a tu Nombre resisten
angustias y adversidades.
Tal vez muchos se sientan como esa última hoja,
agotados y golpeados por tanto viento en contra.

Pero Tú los sostienes. No los dejas caer.
Se aferran a Ti más allá de sus fuerzas,
La esperanza de la vida que realmente lo es
los anima y consuela.

Tú eres fiel y nutres nuestra vida con tu Palabra,
a pesar de lo que hoy abrume,
podemos ser `cual árbol plantado al lado
de corrientes de aguas, y sólo por ti
nuestro follaje no se marchita´
(Salmos 1:1-3)

Nos aguarda una Primavera eterna bajo
tu Reino ansiado.
Concédenos fieles resistir hasta el fin
del invierno de este sistema.

Pronto hasta las invisibles heridas del alma
serán cosas del pasado y no subirán al corazón.
(Rev.21:4)
Sostén por favor, nuestra mano cada día
pues para Ti vivimos .
(Isaías 41:10,13)


Dáleth
25-8-06



Jehová los cuide y lleve sus cargas cotidianas…

Con amor

Nancy...

(sí, la misma Geoda de las tarjetas y Dáleth de los poemas)