lunes, 18 de octubre de 2010

"Desde el polvo..."




Tú eres mi auxilio y el Proveedor de escape para mí.
(Salmo 40:17)

Sí, cuando nos hallábamos sin salida aparente, Jehová nos dio auxilio y otra vez proveyó escape. Sí, abrió un Mar para nosotros, como lo hizo en la antigüedad para su pueblo esclavo.

Hemos pasado tiempos muy difíciles pero cuando sentía que la vida se iba, Jehová me rescató y estoy mejorando de tal manera que yo misma me sorprendo.

Aprovechando esa mejoría, fui a las reuniones la semana pasada que nos visitaron nuestro querido Superintendente de Circuito, Omar y su esposa Susana. Ellos y todos los hermanos estaban muy contentos de verme y ver cuanto mejoré en tan poco tiempo. Pude ir sin el respirador pues hasta respiro mejor y tengo más fuerzas para cantar los cánticos y hablar. Sí, como el salmista, “he llegado a ser justamente como milagro para muchas personas.” (Salmo 71:7)

Además, me deshinché mucho al estar sin corticoides y bajé de peso. Una hermana dijo: “Pareces la hija de la Nancy que visitamos”.

El jueves pasado terminé la serie de 20 inyecciones de hierro, estoy muy acobardada con las agujas y el dolor. Mientras la enfermera la colocaba, mentalmente cantaba unos versos del cántico 130 que me encanta:

“Como Job seré; no me rendiré
y las gracias por la vida siempre daré.”

Bueno, tal vez no sea una ocasión muy elegante que digamos para cantar un cántico…pero me consoló y hasta dolió menos.
Aún me faltan 3 ampollas de Eritroproyetina…ya falta menos.
Ya puedo comer aunque a algunos alimentos todavía les siento un sabor desagradable, como al pan, y aún no tengo verdadero apetito. Tenía el esófago cerrado por la irritación con los antibióticos que tuve que masticar para tragar y la gastritis medicamentosa se había acentuado. Por eso estuve más de un mes sin poder comer, solo líquidos.

El fin de semana pasado tuvimos nuestra Asamblea de Distrito y gracias a Jehová Waldo pudo dar su discurso. Damita me lo pasó por teléfono así es que pude oírlo, me emocioné mucho y desde mi cama lo aplaudí al terminar.

Él ya regresó al trabajo pero sigue muy dolorido, estuvo con mucha tos y eso le hizo doler más la operación, pobrecito. Una mañana al llegar de trabajar (le tocaba en la noche), venía arrastrando los pies y dijo:”Ya no sirvo”. Espero que sienta alivio y recupere pronto y ojalá yo también mejore para ayudar en casa y compartir las cargas.

Hubo cambios muy bruscos de temperatura y toda la familia caímos con enfermedades respiratorias; anginas y mucha tos. Aún no terminamos de salir de eso.

Un día tuvimos que salir de casa un momento y me di con la grata sorpresa de que veo mejor a la luz del día, ya no podía ver al salir al sol por el tema de las cataratas, pero hasta de eso he mejorado y por fin vi los colores como nuevos, miraba a todos lados, los árboles, los jardines, las casas, la gente, podía verlos mucho mejor y definidos. Sigo viendo como a través de una neblina pero ya es mucho más tenue y veo mejor. ¡Cuánto le agradecí a Jehová!

Waldo me regaló una pequeña Geoda en un llaverito y yo quiero transformarla en un colgante para verla todo el tiempo, es tan bella. Siempre vi a la Geoda como mencionaba un artículo de Despertad, algo que por fuera no llama la atención pero cuanta belleza interna tiene. Y con muchas personas pasa algo parecido. Tal vez sean tímidas y calladas pero al dedicar tiempo a conocerlas podemos descubrir la belleza que hay en su interior. Siempre debemos darnos tiempo para conocerlos.

Pero ahora la Geoda me hizo pensar en otra cosa también. En como, a pesar de que a veces nos toque estar en lo profundo de situaciones límites, podemos seguir generando belleza, sea al hablar y tratar con los demás, como al hacer cosas bellas para otros y para Jehová. No perder el sentido y gusto por lo bello que nos da Jehová, aunque estemos sumidos en lo profundo. Como hace la Geoda, esa piedra que guarda cristales relucientes en su interior. Y si una piedra puede alabar así a su Creador…¡con cuanta más razón nosotros que podemos hablar y cantar para alabarlo!
Me hizo acordar al relato donde Jesús responde a los fariseos que querían que los discípulos no lo aclamaran, él les dijo: “Si estos permanecieran callados, las piedras clamarían”. (Lucas 19:40).

Y sí, esta piedra y tantas piedras preciosas…y en realidad toda la creación, alaba a Jehová aún sin emitir palabras.
No sé cómo seguirá todo conmigo, lo vamos tomando con calma, no queremos ilusionarnos y al poco tiempo vuelva a recaer con todo. Mi salud es tan inestable y frágil…

Pero gracias a Jehová HOY estoy viva, y estoy mejor. Y eso lo agradezco de corazón y lo disfruto.

Es verdad, me falta mucho por recuperar y hay días mejores que otros. Pero en general estoy mejorcita y estoy agradecida.

Jehová me siguió escuchando aún:


Desde el polvo…

Envuelta estaba en oscuras nubes.
Las formas y colores desdibujados
los veían estos apagados ojos.
Pálido el rostro, frías las manos,
recostada en el dolor,
las fuerzas escapaban como agua
entre los dedos, respirar no podía ya.

Desde lo profundo,
con los ojos al cielo
seguí clamando.
A tu Nombre seguí invocando.
Los que amo te rogaban sollozando.
Amigos de lejanas tierras
acercaban en súplicas ante Ti
mi pequeño nombre.

Gracias Jehová por oírnos,
a nosotros tus humildes siervos.
Somos barro, no más,
pero nos miras con tus excelsos ojos
con amor de Padre,
amor de Amigo,
y del polvo nos levantas.
Permítenos nuestras vidas usar
para alabarte y
agradecerte eternamente,
Bendito Dios, Jehová.


Gracias por permitirme vivir…

Dáleth

18-10-10



Gracias queridos amigos porque en sus mensajes mencionan que oran por mi familia y por mí, a cada uno que me recuerda en sus oraciones, muchísimas gracias por su amor leal. Son muy importantes para mí y los quiero muchísimo…

Ya es Primavera por aquí…y al fin pude salir al llamado de los pájaros en el jardín…


“Porque tú has resultado ser de auxilio para mí,
y en la sombra de tus alas clamo gozosamente.”

(Salmo 63:7)

miércoles, 6 de octubre de 2010

Algo de mejoría y mucho cariño...


”Bendito sea Dios, que no ha apartado mi oración, ni su bondad amorosa de mí.”

(Salmo 66:20)

Sí….y escucha sus oraciones también…por eso, gracias a Jehová estoy un poquito mejor de algunas de las cosas que me están debilitando mucho. Tengo un poquito más de fuerzas y he empezado a levantarme de la cama y aguantar más tiempo sentada. De a poco voy tolerando algo de alimento, aunque sólo sea una ínfima cantidad de papilla, banana, y pedacitos de manzana o pera, claro, no todo junto, sino repartido a lo largo del día. Hay días que me cuesta más comer, como hoy, pero otras veces estoy mejor. Aún no tengo nada de apetito así es que como con mucho esfuerzo y todavía no tolero el olor a comida. Pero en general estoy menos peor, jaja.

La Hematóloga me dio 10 inyecciones más de hierro ( un total de 20….¡¡aaaayyy!!). Y 8 ampollas de Eritropoyetina de 4000 U que me aplican los martes y jueves en la pancita. Así es que, Jehová mediante, en tres semanas terminaré el tratamiento, luego habrá otro control de sangre para ver cómo estamos…espero que no me den más inyecciones, me duelen mucho, es que dos de las enfermedades que tengo son musculares así es que duele más.

Waldo va mejorando pero aún sigue muy dolorido de su operación, en realidad son dos: una a cada lado. Mañana lo verá el médico y si está bien, la próxima semana se reintegrará al trabajo.

Damita está muy contenta porque tres de sus estudios hicieron arreglos para asistir a la asamblea este fin de semana. El precursorado la ayuda mucho en su lucha contra la depresión que a veces empeora, como en todo este tiempo en que mi salud empeoró. No es fácil para ella: toda su vida vio a su mamá enferma y en cierto modo, eso también es una pérdida. Necesita mucho ánimo. Jehová la sigue sosteniendo.

Tuvimos una visita inesperada que nos llenó de estímulo y cariño: un querido hermano del Comité de Enlace vino con su esposa, Ricardo y Noemí, a traerme la Eritropoyetina. Pero no vinieron solos, trajeron con ellos a Oscar y Vanina, un matrimonio de Betel que vino por la asamblea de Distrito de la semana pasada. Fueron momentos muy especiales, ver el cariño de los hermanos y sentir cómo la Organización nos toma en cuenta de manera individual aunque sea tan poco lo que ahora puedo dar. El hermano Oscar hizo una oración muy sentida, es algo que no olvidaré nunca.

Luego, en el discurso final de la asamblea me mencionó al hablar de hermanos enfermos que perseveran con ánimo. Me hizo sentir parte de la asamblea, aunque yo estaba en mi cama con el respirador. Pude oírlo pues Noemí y Ricardo hicieron arreglos para que la escuchara por teléfono. Fue muy amoroso de su parte. Estoy muy agradecida por este regalo espiritual.
Y hablando de regalos, me conmovió mucho recibir un paquetito con caracoles y corales recogidos en las playas de Cozumel, México. Lo enviaron Claudia y Stéfano, el hermano sirve de superintendente de Distrito y fueron el año pasado a la Asamblea Internacional en México. En medio de los caracolitos venia el recuerdo de la asamblea de Betel. Me conmueve mucho que me recuerden en medio de momentos en que ellos mismos están disfrutando, sea de la asamblea o del mar.

Muchos de ustedes expresaron sentimientos similares, de cómo me recordaban en distintos momentos agradables de su vida o al oír un cántico, o ver el mar…esas son cosas que no tienen precio y hacen que uno simplemente dé gracias a Jehová con lágrimas de gozo por el amor de su pueblo. Y me dan fuerzas para seguir. Gracias por tanto amor.

Les dejo un abrazo muy cálido, con aires de primavera que les llevan mezclado amor, flores y caracoles del mar que ansío ver…

Ya falta un día menos…

Los quiero mucho…

“Muéstrame favor, oh Dios, muéstrame favor, porque en ti mi alma se ha refugiado; y en la sombra de tus alas me refugio hasta que pasen las adversidades.”

(Salmo 57:1)





jueves, 23 de septiembre de 2010

Entre lágrimas, música y esperanza...



Mi propio corazón ha palpitado pesadamente, me ha dejado mi poder.

(Salmo 38:10)

Sí queridos amigos, las fuerzas físicas me han dejado y se hace muy difícil sentarse aquí para escribirles y compartir lo vivido este tiempo lleno de angustias y algunas sonrisas. Pero todo el amor y preocupación de parte de ustedes que nos acercan en sus mensajes y llamadas de teléfono, me da fuerzas para escribirles y compartir nuestro sentir con ustedes. Gracias por todo su amor.

Los problemas de salud en mi caso son como una guerra con diferentes frentes batallas librándose al mismo tiempo, la suma de esas luchas me han debilitado gravemente y no tengo fuerzas ni para respirar. Las mencionaré brevemente para no agobiarlos pero cada una es sumamente dolorosa y angustiante:

- Llevo un mes sin comer alimentos sólidos, sólo estoy ingiriendo líquidos: leche y sopas debido a que el estómago está muy dañado con tantos antibióticos por las infecciones del mes pasado. Sólo sentir el olor a comida me da náuseas y si intento obligarme a comer un bocado de papilla o pan lo vomito inmediatamente.

- Llevo 9 meses con un problema intestinal y es frecuente una hemorragia del colon. No pueden hacerme los estudios para ver qué pasa debido a la falta de oxígeno que tengo y la debilidad general.

- Tengo una anemia severa, relacionada con la pérdida de sangre digestiva (Hemoglobina: 7; Hematocrito: 25). Y dos médicos hablaron de transfundir pero fueron respetuosos de nuestra postura, uno de ellos me sugirió ir a un hematólogo para ver cómo tratar esa anemia. Seguimos su consejo y me hicieron 10 inyecciones de hierro, una por día porque no podían ponérmela en suero en las venas porque se rompen. Pero no mejoro.

- Las piernas siguen enrojecidas, calientes y doloridas de la rodilla para abajo y los tobillos tan hinchados que parece que la piel va romperse de tirante. No me dejan dormir.

- Me hicieron un nuevo estudio respiratorio, una Oximetría nocturna para medir el oxígeno en sangre mientras duermo, los resultados fueron muy malos y hay que hacer un gran ajuste en la presión de aire del respirador pero al primer ajuste, casi muero porque era muy fuerte la presión para mis músculos debilitados. Tuve que sacarme el respirador toda la noche porque no lo toleraba y hasta que vino la técnica a verme al otro día yo ya casi ni respiraba y saturaba muy poco oxígeno. La pasamos muy mal, Waldo estaba recién operado y estuvo toda la noche a mi lado, yo ya tenía las manos heladas y él me las frotaba entre las suyas para darme algo de calor. Sentía que me iba.

Todavía sigo con ese problema de ajuste del respirador, aunque van levantando la presión de aire de a poco pero siento cómo se fatigan los músculos respiratorios luego de dormir una hora, es como si los músculos estuvieran muy débiles y no pueden seguir el ritmo del respirador que los obliga a seguir funcionando. Y no puedo estar, es desesperante, no tengo posición en la cama, me levanto, me siento, vuelvo a acostarme y así me la paso toda la noche sin descansar.

Trato de ponerme de costado para descansar la espalda pero se me adormecen los brazos y quedan muy doloridos el resto de la noche.
Eso es a grandes rasgos lo que estoy pasando, que se suma a las enfermedades de base que siguen progresando y desgastando. Me siento demasiado débil.

Finalmente operaron a mi querido Waldo, está muy dolorido, hoy le sacaron la mitad los puntos. Así es que nuestra habitación parece una sala de hospital: yo en la cama 1 y él en la cama 2 y Damita es la enfermera.

Pero en medio de tanta angustia seguimos aferrándonos fuerte a Jehová. Ahora los dos escuchamos las reuniones por teléfono. Cuando nos despertamos por el dolor y molestias en plena madrugada, Waldo me lee la Biblia y las revistas hasta que conciliamos algo de sueñito nuevamente. También nos pusimos la meta de aprender algunos cánticos de memoria, entre ellos el 68, que lo cantamos entre lágrimas y sollozos. Él tiene un mes de licencia del trabajo así es que queremos lograr algunas cosas en este tiempo. Él está aprovechando el tiempo para preparar bien su discurso para nuestra Asamblea se Distrito en Octubre.
Para que el resto de la familia no pierda las reuniones, hemos hecho arreglos para que hermanos y amigos de otras congregaciones nos cuiden en esos momentos ya que ninguno de los dos puede moverse mucho. Han resultado ser ocasiones de mucho estímulo y fortalecen más nuestros vínculos de cariño y amor fraternal con los hermanos.

Damita sigue hallando gozo y estímulo en su precursorado. Los hermanos la arropan en sentido espiritual y emocional al ver sus circunstancias y perseverancia. Y eso es un consuelo para nosotros que no podemos acompañarla, bueno, Waldo lo hará de nuevo apenas se recupere, pero yo no puedo ser su compañerita de precursorado como quisiera...
Mis padres nos ayudan en lo que pueden, pero están envejecidos y con su salud muy desgastada. Más bien, lamento no poder cuidarlos yo en su vejez. Siguen fieles y pasan largas horas preparándose para cada reunión.
Damita cursa el 7º año de Piano en el Conservatorio de la Provincia y participó en un concierto de piano por alumnos de cursos superiores. Se dio en el Foyer del principal teatro de la ciudad. ¡Cuánto deseábamos estar a su lado y acompañarla en ese momento tan especial! Pero Waldo estaba recién operado y yo muy delicada, pero estuvieron presente mi mami, hermana y su familia, una tía y algunos hermanos, al menos no estuvo solita. Ella tenía que tocar un vals de Chopin. Los amigos la filmaron para que nosotros pudiéramos verla. Quise subir el video aquí para compartirlo con ustedes pero es muy pesado, pero aunque sea les dejo una foto.
Así, a grandes rasgos, han transcurrido nuestros días este mes. No sé cómo seguirá todo. Estoy cada día más débil pero sé que Jehová nos dará una salida. En realidad, lo hace cada día al fortalecernos espiritualmente para seguir aguantando.

Tengo muchas ganas de vivir. La Primavera ya ha llegado por aquí, todo reverdece y estalla el paisaje en colores de todo tipo de flores y árboles (lapachos) que primero se cubren de flores y luego aparecen sus hojas.

Los pájaros siguen llamándome afuera…y sigo sin poder salir a su encuentro…

A veces, al oír desde mi cama el canto de los pájaros, me transporto mentalmente a orillas de un cristalino río y me recuesto de cara al cielo azul sobre la verde hierba, debajo de un gran árbol lleno de pájaros que cantan, sintiendo la brisa suave acariciando el rostro, cerrando a veces los ojos cuando los rayos de sol se filtran entre las hojitas para venir a mi lado. Me quedo allí, quietita disfrutando el canto del río, que canta paz, que arrulla el alma…

Son imágenes, momentos que disfruto mucho aunque sea con el pensamiento…aunque…en realidad….es con la esperanza…

Ya falta un día menos…


¡Si no hubiera tenido fe en ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivos...!

Espera en Jehová; sé animoso, y sea fuerte tu corazón.

Sí, espera en Jehová.



(Salmo 27:13-14)

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Damita en su Concierto

 

martes, 31 de agosto de 2010

Compartiendo sentimientos...


“Siempre oramos a Jehová para que le permita existir y ver un nuevo día ya falta poquito para que todo eso que se llama sufrimiento termine y Jehová cierre las tapas de aquel libro llamado pecado.
Con mucho cariño sus amigos Ruth y Sergio.”

Así menciona un mensaje recibido ayer.Gracias por sus oraciones, a tantos de uds que su rostro no conozco y sin embargo, nos une un amor fraternal muy grande pues tenemos un gran denominador común: Todos pertenecemos a Jehová.
Todo este tiempo ha sido especialmente crítico y hubo tantos momentos en que parecía que de esta no saldría. Pero Jehová, en su bondad inmerecida, sigue escuchando las súplicas y me permite estar aquí, aunque con muy menguadas fuerzas…pero aquí…

Esta prolongada e involuntaria ausencia, como siempre, se debió a complicaciones nuevas con la salud. Luego de un mes con fiebre y varias visitas a la guardia de emergencias del sanatorio cercano, finalmente me internaron en el Hospital. Durante unos días estuvieron haciendo muchos exámenes y tratamiento con antibióticos fuertes por, por lo menos, tres infecciones: en el pulmón izquierdo, severa sinusitis sangrante, y en ambas piernas, que estaban rojas y quemantes.
Como no pudieron encontrar una venita que resistiera, tuve que hacer todo el tratamiento vía oral, lo que terminó dañando tanto el estómago que ahora no puedo comer, no tengo nada de apetito (tal vez sea también por la anemia severa), la dificultad para tragar se acentuó, ahora hay una esofagitis y demoro muchísimo para comer un bocado, como menos que un niño pequeño. Todo eso se sumó a un problema digestivo que viene molestando desde hace 8 meses y ahora empeoró. He perdido varios kilos en poco tiempo (eso sí me vino bien, jeje)
Pero me siento demasiado débil y dolorida todo el cuerpo. No puedo dormir por las muchas incomodidades y malestares, sólo la oración y escuchar la lectura de la Biblia o alguna de nuestras publicaciones me tranquiliza y permite dormir de a ratos aunque sea.La mayor parte del tiempo me siento muy desvanecida. Pero sigo aferrada a la vida, con ganas de seguir adelante, con la ayuda de Jehová no bajo los brazos y sigo rogando por fuerzas para aguantar…y el Padre Tierno responde.

A mi querido Waldo al fin lo operarán de sus dos hernias en estos días, así es que oramos porque todo salga bien y sienta alivio y recupere pronto. Me da pena no poder cuidarlo en sanatorio.

Ayer estaban en casa una señora joven que estudia la Biblia y su hijito: Tomás. Yo acababa de salir de bañarme, tarea que agota totalmente. Luego que mi madre terminó de ayudarme a vestir, me quedé sentadita en la silla de ruedas, sin aliento y oré por fuerzas para seguir aguantado.En eso, entra Tomás a la habitación llamándome con fuerte voz:

-Nancy….Nancy…
Al ver que estaba con la cabeza inclinada y no le respondía, se calló.
Terminé de orar, levanté la cabeza y lo veo paradito al lado de mi cama, mirándome.
-¿Qué estabas haciendo?, preguntó.
- Estaba orando, pidiéndole a Jehová que me de fuerzas para aguantar…
- Ahhhhh!....respondió y se quedó pensativo. Entonces dijo:
- Bueno, pero si no…¡podés resucitar!

Me tenté de risa al ver la espontaneidad del niñito y a la vez, me dio mucha ternura ver cómo tenía clara la esperanza, y, a su manera, quiso consolar. Recuperando la compostura, para que no se sintiera mal por la risa espontánea, le dije…

-Sí corazón, la resurrección es una esperanza maravillosa… Y luego seguimos conversando de las cosas que él le gustan.

Aquí entre nosotros, a veces me he preguntado si no soy egoísta en querer seguir viviendo y darles tanto trabajo a mi familia. Sí, se que ellos me cuidan con todo el amor y el vínculo entre nosotros es cada día más fuerte. Pero al estar tan mal, alguna vez me pregunté eso, y a la vez me sentí mal por preguntármelo, porque veo el amor leal de mi amado esposo, hija y padres.
Como si hubiera sabido mis pensamientos, Damita se puso al lado mío, y mirándome a los ojos dijo:

-Sólo una cosa quiero pedirte…(y ya se le llenaron los ojitos de lágrimas)…

-Sí, ¿qué cosa?, le dije.

- Aguantá un poquito más…ya falta tan poco…

Y me abrazó fuerte en un sollozo mutuo.

-Sí amor, yo tengo muchas ganas de vivir, y en lo que de mi dependa, voy a hacer todo para seguir adelante

Hay momentos especialmente duros en esta lucha de cada día, como ése que acabo de comentarles. Pero luego de desahogar el corazón y orando mucho a Jehová, parece que las fuerzas y determinación por continuar se renuevan. Y seguimos, aunque sea como
La última hoja

El invierno comienza a despedirse,
los verdes retoños así lo anuncian.
Los árboles quedaron de sus hojas despojados
para renovar pronto su verde vestido.
Pero ayer vi en uno de esos árboles aún desnudos,
en su rama más alta,
una última hoja seca aferrándose a la vida.
Resistió la inclemencia de los días más fríos
y la fuerza de los vientos de Agosto.
Está allí, aunque seca, aferrada a su rama.
Tal vez algo de savia aún la nutray resiste
así el malhumorado invierno.
Ella y su árbol desnudo son una postal de resistencia,
una lección muda de amor a la vida.
La humanidad hoy vive su peor invierno,
es frío y hostil el ambiente donde tantos
siervos fieles a tu Nombre resisten
angustias y adversidades.
Tal vez muchos se sientan como esa última hoja,
agotados y golpeados por tanto viento en contra.
Pero Tú los sostienes. No los dejas caer.
Se aferran a Ti más allá de sus fuerzas,
La esperanza de la vida que realmente lo es
los anima y consuela.Tú eres fiel
y nutres nuestra vida con tu Palabra,
a pesar de lo que hoy abrume,
podemos ser `cual árbol plantado
al lado de corrientes de aguas,
y sólo por tinuestro follaje no se marchita´
(Salmo 1:1-3)
Nos aguarda una Primavera eterna bajo
tu Reino ansiado.Concédenos fieles
resistir hasta el fin del invierno de este sistema.
Pronto hasta las invisibles heridas del alma
serán cosas del pasado y no subirán al corazón.
(Rev.21:4)

Sostén por favor, nuestra mano cada día
pues para Ti vivimos .
(Isaías 41:10,13)

Dáleth
25-8-06

Hace tiempo escribí esas palabras pero siguen vigentes en el sentir de hoy.
Que Jehová siga dándonos, a todos, las fuerzas para continuar cada día, y en breve, gracias su bondad inmerecida y el rescate, podamos disfrutar de la vida que realmente lo es.
Un abrazo muy fuerte, con amor.

sábado, 7 de agosto de 2010

Un día sencillo, proyectos y Tucumán...



Aquí estoy, como plantita de montaña, quietita en mi lugar, aguantando el frío que este invierno desbordó. Fue extraño ver las Yungas, Selva Subtropical de Montaña que acompaña a Los Andes desde Colombia y Venezuela hasta el noroeste de Argentina, y conforma la mitad oeste de la provincia, esa selva tan espesa, exuberante, ´donde el dedo de Dios esparció la maraña´…verla vestida de blanco con inusual abrigo de nieve… una selva nevada…bonito contraste que este duro invierno pintó.
Bueno, yo no vivo en las montañas y la nevada sólo la vi por TV aunque este año la nieve bajó a darse una vueltita por la ciudad también.
No sé si es que este frío me tiene más paralizada, o simplemente tengo que tenerme más paciencia y esperar a recobrar más fuerzas, pero no puedo hacer nada, por más que lo intento. Al despertar en la mañana, me abrigo para sentarme en mi silla de ruedas camita y desayunar aquí, al lado de la PC, pensando en que algo tal vez pueda hacer. Pero nada.
–“Quedáte en la cama, vos que podés”, me dice la familia, preocupados porque no me enfríe.
-“No, eso es para enfermos”, les respondo, con gesto de niña que quiere hacer alguna travesura. ¡Pero ni travesura me sale, jaja! Estoy demasiado decaída.
Con la estufa al frente, abro el correo, reconfortan tanto los mensajes de los amigos, que aunque lejos en distancia física, a mi lado están. Sólo lamento no poder responderles más que en diálogo mental. Abro el CD Rom, la Watchtower Library, ya leí el texto del día antes de dormir anoche, (suelo leerlo anticipado), y ahora lo repaso (la Neuronita necesita mucha repetición para retener algo).
Si me toca desayunar sola porque ya todos están en sus actividades (trabajo, estudios, ministerio, quehaceres), me gusta que algún hermano me acompañe leyendo algunas de las revistas o publicaciones en audio guardadas en la PC. Sí, nunca me siento sola en mi pequeño rincón.

Hay varios proyectos, cositas que puedo hacer dentro de mi limitada esfera, pero por ahora tendrán que esperar a que recobre más fuerzas, aún estoy muy débil, convaleciente de la infección respiratoria de días atrás.
Estaba recopilando los poemitas sueltos que dejé aquí para formar un segundo libro de poemas, ya tiene nombre, se llamaría: “Ojos al Cielo…Mirada adelante….” recordando lo que aprendimos sobre las razones por las que Jesús aguantó: “En primer lugar, miró hacia arriba, por así decirlo, para apelar al “Dios que suministra aguante” (Romanos 15:5). En segundo lugar, miró hacia adelante al centrar la atención en los resultados que obtendría si aguantaba…. (cf cap. 7 págs. 71-72 párr. 14).
“¿Está usted pasando ahora mismo por una prueba severa de su fe? Entonces, mire hacia adelante. No pierda de vista el hecho de que su aguante alabará el nombre de Jehová. Mantenga una visión clara de la valiosa esperanza del Reino. Transpórtese al cercano nuevo mundo de Dios e imagínese disfrutando de las bendiciones del Paraíso.”*** cf cap. 7 pág. 74 párr. 19 “Consideren con sumo cuidado [...] al que ha aguantado” ***

Nosotros necesitamos hacer lo mismo para poder aguantar: mirar al cielo y hacia delante. Y así transcurren mis sencillos días…con los ojos al cielo…y la mirada adelante…

También quería cooperar con el sitio para mi querida Lira, Álef Guímel, donde están reunidos sus libros al alcance de todos para bajarlos, al final no pude hacer nada pero un querido amigo de la familia y escritor, He´Mem, se encargó de todo con esmero y cariño y le estoy muy agradecida (www.alefguimel.net)

El otro día, mientras me acomodaba con almohadones y abrigo en este rincón, le dije a Damita: “Este es mi lugar asignado….por ahora! Cuando esté bien, en el Paraíso, no me voy a quedar quieta…primero habrá mucho trabajo…y luego, tengo una larga caminata por hacer, a la orilla del mar….bordeando todos los accidentes costeros del mapa!!!...Y luego cruzar “al frente”, del otro lado del océano, para seguir caminando por la orilla de todos los mares….” Sí, me voy a poner al día con atardeceres y amaneceres marinos…sólo tengo que esperar un poquito más…

No puedo hacer mucho por ahora, pero te contaré cómo es el lugar donde vivo, desde donde te escribo…

Tucumán

¿Cómo es Tucumán?,
preguntan desde lejos los amigos.
Y quisiera poder condensar en pocas palabras
toda la belleza de estas tierras,
pero aunque sé que lograrlo no podré,
al menos un intentó haré por
pintar con palabras un impreciso boceto.

Tucumán es mitad montaña, mitad llanura,
un corazón de selva y pampa.
Caña de azúcar, citrus, frutas y granos,
industrias variadas, turismo y cultura,
poesía, música y canto,
capital moderna de luces de colores
que juegan a tapar las estrellas.

Veranos de intensas lluvias, sofocante estío
que todo pinta de verde gama
y pájaros que al viento cantan.
Inviernos de plenos soles y azules cielos
y montañas blancas…
y yo aquí sentada al lado
de etérea ventana, veo fascinada
llanura y cerro, ciudad y campo,
arropada por perfume de azahares,
mientras una mariposa de colores vivos
se posó en mi pelo cual flor alada,
descansando de su ligero vuelo.

Tucumán es verde, Jardín florido
que enredaderas teje y si por aquí vienes,
en tu pelo deja como una flor colgada,
de su gente el cariño cálido,
grabados en tus ojos queda el bello
cuadro que el Gran Artista pintó…
y de recuerdo llevas el abrazo amigo
que por ti esperó…

Dáleth
06-08-10


Gracias por acompañarme en mis sencillos días y traer calidez a este invierno que amarra el cuerpo pero no el pensamiento que hasta ti vuela…

viernes, 30 de julio de 2010

Aquí la Neuronita Chamuscada…



Luego de 9 días con fiebre muy alta, la Neuronita (la única que tengo, para quienes recién me conocen), ha quedado tan dañada y chamuscada por el febril calor que le cuesta mucho procesar los datos y plasmarlos en palabras.
Una nueva complicación con la salud me tuvo atada a la cama si poder moverme ni fuerzas para escribirles.

Como mencioné al principio, estuve varios días con fiebre alta y unos dolores en el cuerpo muy agudos, no podía hacer ni el más mínimo movimiento sin que me doliera y escapara un ay sin querer (siempre trato de no quejarme de dolor para no preocupar a la familia). Me llevaron a la guardia del Sanatorio, hicieron radiografía de Tórax y diagnosticaron Neumonía, aunque no tenía tos ni estaba resfriada, pero sí con Sinusitis. Tenían que internarme pero pedí si podía seguir el tratamiento en casa para evitar la vía central en la base del cuello para poner suero y los medicamentos. Menos mal que accedieron. Me están llenando de antibióticos inyectables y vía oral pero gracias a Jehová ya estoy mejorando.
Ayer fui a mi Neumonólogo, vio la radiografía detenidamente y dijo que para quien no conoce mi caso le parece una Neumonía pero que no es (vaya a saber cómo estarán esos pulmones). Pero que sí hay una bronquitis. Pero jamás me dio una bronquitis así (y eso que tuve muchísimas), es difícil explicar lo mal que me sentía. Las enfermedades de base lo hacen más doloroso y complicado.
El Doctor dijo que estaba muy bien medicada, agregó otros, y que tome hasta el último comprimido de los antibióticos ¡aunque tenga el estómago en las rodillas! Pobre estómago...ya ve que viene cayendo un remedio y se retuerce...y como tengo dificultad para tragar, tengo que ir masticándolos de a pedacitos, agua y tragar y así hasta terminar cada comprimido...¡y son taaaaaaaaann amargos y feos!
Esa es la razón, a grandes rasgos, de mi ausencia estos días.
Todo este tiempo en que ni siquiera podía pensar con claridad y me costaba retener algo de la lectura en audio de la Biblia, de nuestras publicaciones, y de las reuniones por teléfono, no dejaba de orar, aunque muchas veces sólo podía pedir fuerzas para aguantar. Y Jehová siguió escuchando el silencio y respondiendo.


Ganas de Vivir

¿Son las densas nubes grises,
irrefutable prueba de que el sol no existe?

¿Es la noche más oscura
señal de que el día nunca vendrá?

¿Pueden las espinas
despojar de su belleza a la rosa?

Así tampoco puede la destemplanza
de este estropeado cuerpo
impedir que el Amado Padre,
(que reside más allá de las estrellas),
con ojos de ternura plenos mire
y escuche la voz de quien en silencio
pide fuerzas para otro día aguantar.

Y Él responde.
Y las nubes grises se dispersan,
y la luz del día a la noche empuja,
y la rosa su radiante belleza despliega…
y sigo aferrada a la vida
a pesar de densos nubarrones,
de sombrías noches,
de lacerantes espinas
que magullan el cuerpo.

Pero ´Dios ha oído;
ha prestado atención
a la voz de mi oración.´ (*)

Y por Él…
sigo aferrada a la vida…

Dáleth
30 - 07-10

(*) Salmo 66:19


Miles de gracias por sus mensajes y preocupación porque no aparecía y suponían que estaba un poco más mal. Sí, hasta ahora ha sido así: cada vez que no aparezco...es porque surgió otra complicación de salud.Gracias también por sus llamadas de teléfono, gracias por todo su amor y cariño y ánimo que nos dan para continuar cada día...ya falta uno menos...
Y gracias porque todo ese amor y cariño de parte suya, sumados al de mi familia, también ayuda a que siga aferrándome a la vida…Gracias…

“Verdaderamente Dios ha oído;
ha prestado atención a la voz de mi oración.
Bendito sea Dios,
que no ha apartado mi oración,
ni su bondad amorosa de mí.”
(Salmo 66:19-20)


viernes, 16 de julio de 2010

Nívea Esperanza



Demasiado frío para este cuerpo aterido que sólo alcanza a ver en las noticias la nevada intensa que una ola polar por el país dispersó. Los turistas….encantados, suben a los cerros a su blanco encuentro, mientras el termómetro indica -7 y -10 C º en Tafí del Valle, que se envolvió en reluciente poncho blanco. También en la ciudad con temperaturas bajo cero despertamos y Lulita no se baja de mis piernas, abrigadas por una calentita manta, al lado de la vieja estufita que a medias anda.

Al ver el blanco y bello paisaje, imposible se hace no pensar en los habitantes del campo abierto: ¿dónde van los pájaros y animalitos cuando nieva? ….sí…Jehová los cuida…
“Muchas personas opinan que nunca se ve la tierra más hermosa que cuando la cubre un deslumbrante manto de nieve. Pero la nieve suministra más que belleza. Los animales pueden hacer una madriguera en esta mullida capa natural y mantenerse calientes. La nieve retiene el calor en los niveles más bajos del suelo y protege a las semillas contra la congelación, que las mataría. Provee aislamiento tan excelente que los esquimales, dentro de sus iglús, pueden mantenerse calientes con el calor de sus propios cuerpos. Con buena razón, pues, la Biblia dice que Dios “está dando la nieve como lana”. (Salmo 147:16; Job 37:5, 6.)”
*** g87 22/2 pág. 31 La maravilla de la nieve ***
Sumida en esas blancas evocaciones, a la luz naranja de la estufa y los ronquiditos de Lulita, escribí esta

Nívea Esperanza

Manto blanco, copos de algodón helado,
todo lo cubrieron: pinos, casas, caminos y alma.
Juegan los niños en inusual paisaje
y cobran forma muñecos de nívea masa.

No sé dónde sé escondieron,
no sé donde se abrigaron,
los pájaros y animalitos de la montaña dueños
por ahora se arroparon en oculto refugio.

Manto blanco, lluvia de copitos,
lluvia de cristales,
es toda una artesanía
y no hay dos iguales.

Por la ventana miro el invernal paisaje,
las nubes salpican estrellitas blancas
y hasta parece que música tienen…
pero resuena corazón adentro.

Las naranjas luces de una vieja estufa
al ambiente de frío resta.
Una manta de colores varios
abrigo brinda, y mi gatita,
en las faldas echada,
el calor comparte y acompaña
el silencio de esta noche blanca.

Se serena el alma al evocar
palabras de aprecio guardadas,
y pensar en Aquél que
“está dando la nieve como lana” (*)
garantía cierta de protección divina,
mientras en mullida madriguera
animalitos duermen abrigados
por tan blanca capa.

Ya es muy tarde, voy a dormir arrullada
por esta lluvia blanca, lluvia de copitos,
manto de belleza, manto de esperanzas.

Debajo suyo duerme también la semilla
que en Primavera despertará
y será planta de verdes hojas
y sus flores blancas como lluvia caerán.

Yo también una Primavera espero
donde postergados anhelos florecerán.
No habrá dolor que el andar limite
ni espinas que las fuerzas menguen
y un Paraíso la Tierra será…

Ya es muy tarde, voy a dormir arrullada
por esta lluvia blanca, lluvia de copitos,
manto de belleza, manto de esperanzas…

Dáleth
16 -07 -10

* (Salmo 147:16)




jueves, 8 de julio de 2010

Escuchar el Silencio


Es tan fácil dar por sentado lo que abunda: la luz, los colores, los sonidos…la vida misma. Pero de vez en cuando un duro golpe nos hace más concientes de nuestra humana fragilidad, de que somos solo una neblina que desaparece y por tanto, valorar cada minuto de vida y vivir de tal modo que nuestros días cuenten para Jehová, que no vivamos en vano.

Uno de esos duros golpes ha sido que una querida hermana y amiga de nuestra congregación, muy alegre y risueña, quedara con graves secuelas neurológicas luego de sobrevivir a la rotura de un aneurisma en su cerebro. Ya lleva más de un mes, sigue internada, no habla, no sé si ve pero dicen que sí escucha. No puedo ir a visitar a nuestra querida Sandrita, cuánto quisiera poder tomar su mano y leerle algunos Salmos, sé que su corazón escucharía…

Mientras estuve internada, muchas veces me tocó vivir, y sufrir de cerca, el dolor e impotencia de enfermos neurológicos (yo misma lo soy), algunos completamente paralizados, conectados a un respirador invasivo, a veces con dolorosas traqueotomías, pero con sus mentes lúcidas, prisioneros de un cuerpo que no responde.

Muchas veces canto en silencio los cánticos porque las fuerzas y el aliento no alcanzan, más el espíritu por dentro fulgura y quiere cantar. Me identifico con esta descripción, al hablar de “Ana, ella estaba hablando en su corazón; solo sus labios temblaban, y no se oía su voz.” (1 Samuel 1:13)

Ayer estuve muy decaída, sin fuerzas para nada, sólo podía quedarme quietita y escuchar que los hermanos me lean las revistas nuevas en la PC. En Despertad! de Septiembre de 2010, en la sección “De nuestros lectores”, se mencionó un artículo del 10/08 que narra la historia de Hillary, una hermanita que sufre del Síndrome de Rett, es muy conmovedor el relato de su mamá. El artículo concluye así: “Le explico que, aunque yo no comprendo todo lo que me dice, Jehová sí escucha su silencio y la entiende (1 Samuel 1:12-20). Y ella, por su parte, me ha dado a entender que habla con él. Anhelo el día en que, bajo el Reino de Dios, “la lengua del mudo clam[e] con alegría” (Isaías 35:6). Entonces escucharé a mi hija romper su silencio.”
*** g 10/08 pág. 18 Alguien escucha su silencio ***

Me quedé con esa frase, pensando en tantos amigos y hermanos, en Sandrita…y esto les escribí:

Escuchar el Silencio

Con amor, para los hermanos no oyentes
y para aquellos que su cerebro herido
los mantiene sumidos en la ausencia

Gracias Jehová por escuchar el silencio:
las voces mudas de los que te nombran
sin siquiera poder balbucear.
Algunos, no conocen los sonidos,
una etérea burbuja los envuelve
desde que sus ojos vieron la feliz sonrisa materna
más su risa no pudieron nunca escuchar.

Otros, amigos amados, un mundo rico tienen adentro
más un daño en su cerebro los mantiene inertes,
con su mirada fija en algo que tal vez no ven…
pero sólo Tú sabes cuánta vida, sueños,
dolor y anhelos hay callados detrás
de esa muralla de la que prisioneros son…
prisioneros de su propio cuerpo.
Sólo Tú sabes si el amor
de una mano amiga en la suya
a su corazón llega;
si tu Palabra, con cariño leída,
consuela y sustenta la fe que aún viva se mantiene
detrás de esos ojos que sin brillo están.

Gracias Jehová por tu consuelo:
saber que a tus ojos tiernos
todos sus pensamientos expuestos están
y oyes gemidos no expresados…
porque escuchas el silencio.
Gracias por tu amor leal al cuidarlos,
dales paz y su sueño vigila,
mientras hacía Ti los ojos alzamos
y rogamos que tu Reino venga pronto
y sean soltadas sus ataduras
y sumen entonces sus voces nuevas
a cantarte alabanzas,
y gratitud expresarte por no olvidarlos
cuando sólo podían en silencio alabarte.

Dáleth
8 de Julio de 2010


Sí, Jehová no olvida y es tierno en cariño, su amor leal es una garantía que consuela y sustenta la fe….ya falta un día menos…


¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado.
Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el
resultado que Jehová dio,
que Jehová es muy tierno en cariño, y misericordioso.
(Santiago 5:11)
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PD: Un querido amigo y hermano dejó a modo de comentario este bellísimo poema, (gracias por tan hermoso regalo), se los dejo aquí para que todos puedan disfrutar de sus palabras y consuelo:
Y el mundo no lo sabe...

El mundo no lo sabe, ni se interesa...pero allá él.
Pasará sin gloria y con presteza,
pero ellos quedarán en los patios de su Dios.

Aquellos que aquí sufrieron,
los que impotentes lloraron,
los que aquí murieron y vivieron.

Aquellos que gritaron sin sonido sus angustias,
los que recorrieron en su mente paisajes hermosos
porque de mirar se negaron sus ojos.

Los que correr por prados hasta caer de cansancio soñaron
que imaginaron perseguir mariposas de colores al viento
pero que prisioneros en su cuerpo, a su correr renunciaron
Gritarán, correrán, y verán su belleza
en los patios de Jehová todos ellos quedarán

Y el mundo no lo sabe, ni le interesa....
José Santos

miércoles, 30 de junio de 2010

Parte Médico....y Palmera y Mar


Al fin, después de mucho tiempo, anoche he podido dormir mejor, sólo desperté dos veces pero pude dormirme otra vez.Bueno, tal vez no sea una gran noticia para publicar, pero hace tanto que no descanso…y como quiénes se acercan a este rincón suelen preguntar por cómo sigue la salud, pues les contaré.

Vengo luchando desde hace bastante con algunos síntomas nuevos: me molestan mucho las piernas y hace tiempo que no duermo bien por esas molestias, pensé que era circulatorio nada más pero no puedo tenerlas quietas por las molestias y cuando trato de dormir es peor, me dan puntadas y se sacuden fuerte, me queman, el hormigueo en los pies es permanente e intenso. Tengo fuertes espasmos musculares, contracciones violentas en cualquier parte del cuerpo, eso también me despierta cuando logro dormirme.

Tuve que recurrir a la Neuróloga, diagnosticó una Polineuropatía (*), y dentro de eso, como parte del cuadro, un Síndrome de Piernas Inquietas (**), dijo que está muy relacionado con todo lo que me pasa y con todos los antecedentes. Me dio un remedio con mucha cautela para ver cómo respondo y me ayudó bastante, calmó los dolores y molestias y por eso pude dormir. No cura la enfermedad, esta también es crónica (habrá que adaptarse a esta también), pero alivia los síntomas. Ojalá siga así y lo tolere bien. Sólo quiero que me ayuden a aguantar un poquito más…ya tenemos la línea de llegada frente a nuestros ojos, en breve el clamor y dolor no serán más (Rev.21:4).

La hipertensión estuvo incontrolable: 18, 19, 20 y sobreviví a un pico de de 24/12, ahora tengo que estar más en cama, a pesar de que sólo me levanto para sentarme en la silla de ruedas camita, entre la PC y la cama. Hay muchas cosas más pero es largo de contar.

Aunque es invierno por aquí y estoy envuelta en mantas, tejidos y ponchos, vi la foto de una palmera, la que puse arriba, y mientras la miraba surgió esto que les dejo aquí:

Palmera y Mar

Espera en Jehová; sé animoso,
y sea fuerte tu corazón.
Sí, espera en Jehová.
(Salmo 27:14)

La palmera, arraigada en playa de blanca arena,
inclinó su pesado tronco para el mar besar
.Los fuertes vientos tropicales la doblaron
y pasa sus noches en diálogo con cristalinas olas
que a veces se encrespan para sus hojas tocar.

Tal vez sea sólo una postal habitual
del paisaje tórrido donde afincada está.
Pero al pasar por su lado
mil historias me quiso contar.

Me habló de rojos atardeceres
y noches de plenilunio;
de los cantos de amigos
alrededor de chispeantes fogatas,
y del solitario que a su tronco sube
a esperar que despunte el alba,
sumido en profundo diálogo
con Quien hizo el Mar.

Yo también, como la palmera,
las raíces tengo en tierra…
y los ojos en el mar.
Vientos fuertes me doblaron
pero aprendí a escarbar en la arena
y tesoros encontrar.
Sigo arrullada por mensajes
que espumosas olas desde lejos traen.
Todas me hablan de esperanzas,
de cielos rojos que aún no vi,
de noches de luna inmensa
que a las escondidas juega
y de a poquito va apareciendo
donde termina el mar.

Sí…hay mil paisajes que aún no vi….
bueno…pero los llevo en mi.
Son cosas que los vientos que
arrecian no pueden despojar.
Nos pueden doblar…
pero no dejamos de esperar…
Esperar en Jehová:
El Majestuoso que hizo el Mar…

Dáleth
30-06-10


Un cálido abrazo desde mi pequeño rincón...yo también como las olas, me acerco a sus playas para mi mensaje con cariño dejar…




(*) Polineuropatía inflamatoria crónica:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000777.htm

(**) Síndrome de Piernas Inquietas:
http://www.institutferran.org/piernas_inquietas.htm

viernes, 25 de junio de 2010

"Como los días de un árbol..."

“Llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito.” (Salmo 1:3)
¿De quien dice eso el salmista?....de quien se ´deleita en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.´ (Salmo 1:2)
Sí, cuánto tenemos que agradecer que esas corrientes de agua de la verdad fluyan tan abundantemente y nos conserven vivos y renovados por dentro, sin importar la aridez del desierto de estos días previos al Paraíso anhelado.
Siempre recuerdo a los hermanos que están privados de su libertad por mantener integridad, pienso en ellos y sus familias y oro que Jehová les supla lo necesario para cada día y fortaleza para aguantar.
Ellos de manera particular son refrescados y sostenidos por los dichos de Jehová y su ley, privados de reunirse con sus hermanos, son como árboles en tierra árida que profundizan sus raíces en busca de aguas subterráneas…esas aguas que ellos almacenaron en tiempo favorable mediante el estudio y hoy los sustentan.

Días atrás Damita nos comentaba datos muy interesantes que se mencionaron en una clase de Arqueología, sobre árboles milenarios y los métodos de datación científica para conocer su edad. Y como un eco desde lo antiguo resonaron las palabras registradas por Isaías:. . .”Porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo”(Isaías 65:22)
Qué garantía tan alentadora, en especial cuando nos sentimos sólo una mecha de lino que humea, que lucha por mantener viva su tenue llamita.

Buscando información sobre los árboles, encontré algunos datos curiosos, como este:
“El árbol más aislado del mundo era la famosa acacia del Ténere, en el Desierto del Sahara, a más de 400 km de los árboles más cercanos. Fue destrozada por un conductor ebrio en 1973.
Durante el invierno de 1938 a 1939 se cavó un pozo cerca del árbol y se encontró que sus raíces alcanzaban un manto freático ubicado entre 33 y 36 metros de profundidad.” (Wikipedia)

¡Pobre arbolito! Era el único árbol en 400 km a la redonda, en medio de la nada…y ¡zas!...¡un camión se lo llevó por delante!
Bueno, dejando de lado el nefasto fin de la acacia, es de destacar cómo se mantenía con vida, hundiendo sus raíces entre 33 y 36 metros hasta alcanzar el agua subterránea.

Y con nosotros pasa algo similar….cuanto más áridas y duras las circunstancias en que estemos plantados, más debemos profundizar en la riqueza y sabiduría de Jehová para mantenernos vivos y renovados por dentro.Así, es que “no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día.” (2 Corintios 4:16)

Hablando de desgaste, llevo días luchado con una infección en la garganta y tos, (sobre que no tengo fuerzas para toser). A eso se suma la hipertensión que no cede pese a los medicamentos; casi no puedo dormir ni descansar por unas molestias terribles en las piernas y muchas cositas más que me tienen como plantita marchita…pero sólo por fuera…por dentro, seguimos barnizando los pensamientos con la paz que Jehová da.

Hoy estoy un poquito mejor que ayer, así es que ya empecé a tejer alguito, voy a tratar de hacer un ponchito como el que tejí anteriormente pero no para mi, quienes lo vieron preguntaron si no lo hacía para vender…así es que ...ya tengo trabajo!, jeje. Mientras tejo escucho el audio de las revistas, cánticos, etc, para seguir nutriendo las raíces en mi pequeña parcela.
Y ya que hoy de árboles hablamos, nada más oportuno para regalarles que este bello y profundo poema:


Árbol

Quiero ser como el árbol que acepta su destino
y admite la prudencia de apegarse a su predio.
No me arrastra la huída constante del camino;
me hago firme ante en viento para vencer su asedio.

Del mundo, que es inhóspito como un desierto raso,
veo venir caminantes con expresión sombría,
y mi sombra se alarga alfombrando sus pasos,
y enguantando la garra sudorosa del día.

Mi corteza, curtida de intemperie y aguante,
vibra con la pureza de una savia muy viva,
al dar extravertido en la sombra abundante
lo que se forja a oscuras, en la raíz cautiva.

El árbol siempre espera lo que trae el camino;
es dádiva altruista, sin reservas en la entrega.
Si hay bulla y oropeles en el solar vecino,
él restringe su impulso y a su tierra se apega.

Con pocos elementos se modeló mi historia
que ha superado todo lo que pude anhelar:
Dios, la Biblia, una senda sin fracaso ni gloria,
muchas manos amigas y un rincón para orar.

Con unas pocas cosas tengo mis credenciales:
mi fecha de bautismo, mis libros subrayados,
la simiente esparcida sobre muchos eriales,
y un nombre en los registros del pueblo dedicado.

Mi título más alto me lo dio el Dios que alabo
cuando a su antiguo pleito me llamó por testigo;
desde entonces defiendo de oprobio y menoscabo
la honra indisputable de mi supremo amigo.

Sin recorrer el mundo ni dispersar mi fuerza,
en mi estar rutinario encontré mi lugar.
Mi pelo está agrisado, mi frente ya no es tersa,
mas, corazón adentro, brota el gozo de dar.

Quiero ser como el árbol que afirma mientras crece
su inalterable gesto de bondad imparcial,
y en su sencillo ciclo se prodiga y florece,
como parte integrante del paisaje habitual.

Álef Guímel
(Del libro “Reflexiones de un Guijarro”)



Un abrazo muy fuerte, con inmenso cariño, de este arbolito plantado muy cerca de ustedes….