martes, 8 de mayo de 2012

Alas sin vuelo


Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que había dado una breve caminata por algunas calles cercanas a casa. Nunca había entrado en la farmacia del barrio, a pesar de estar tan cerca, y la cajera se alegró cuando Waldo me presentó...claro...todos los meses lleva bolsas cargadas de remedios para mi, pero no me conocían. Estaba feliz por los pequeños descubrimientos que iba haciendo mientras caminábamos de la mano en una de estas noches de otoño.

Al llegar a cierta esquina, el canto precioso de un pájaro llenaba el aire. No sabía de dónde venía. Mi esposo señaló a una verdulería con algunos clientes que conversaban animadamente. En la vereda del negocio, un frondoso árbol jugaba a tapar la luz que ilumina la calle, filtrándola entre sus hojas y haciendo sombras chinescas en las paredes. Colgada en una de ellas, estaba una jaula con su pequeño prisionero alado, que cantaba a pesar del dolor de sus alas tiesas.

Me enteré que durante el día, su dueño cuelga en el árbol varias jaulas, tal vez para darle a esas avecitas la ilusión de estar en su hábitat natural. O tal vez para intentar aquietar un poco su conciencia.
Me atravesó un sentimiento que terminó ahogando las palabras. Yo estaba feliz por dar esos pasos nuevos después de tanto tiempo. Y escuché ese canto. Me dolieron sus alas atadas. Ésa avecilla y sus compañeritos emplumados tal vez nunca batirán sus alas, surcando el cielo abierto.
Escuché justificar su encierro por el placer que da oír su canto en la casa. Habría que preguntarle al ave si opina igual. Para ella no es un placer tener sus alas malogradas. Su canto en la jaula no es canto. Es lamento.

Sé, como esos pájaros, lo que es estar atado a un lugar sin poder andar libremente por dónde uno quisiera. Sé lo que son las ansias de paisajes nuevos, de viento, de cielos azules...y eso que sólo tengo pies...y no alas como ellos...

Me quedé pensando en ellos. Pensando en todos. Hay muchos tipos de encierros y privaciones.


¡Ay, creación gimiente y dolorida!
Toda está cercada con gruesos
 barrotes de imperfección.
No te canses, no desfallezcas...
ya viene entrando tu Libertador...


Dáleth
08-05-12

lunes, 30 de abril de 2012

Hermanos y Amigos


 Este Otoño, disfrazado de Invierno, ha traído consigo sus maletas llenas de pinturas amarillas y ocres y se divierte dándole doradas pinceladas a los árboles. Este año ha venido envuelto en una gruesa bufanda gris, y juntó un puñado de oscuras nubes, de lluvias cargadas, y se las puso como abrigado gorro...hace tanto frío que estos días más bien parecen invernales...

Este otoño es atípico, no es común que llueva tanto, al contrario, suele empezar la estación seca y el clima es más suave...pero vino muy cambiado.  Ha soplado viento, por fuera...y por dentro, y siento que todo el mes caminé contracorriente. Y desgasta. Tal vez sólo sea que trato de hacer más de lo que puedo y me termino agotando en el intento. Es el eterno dilema...cuesta el equilibrio entre lo que se desea hacer y dar y lo que realmente se puede. Pero ya no frustra ese intento fallido. Sólo lo acepto y sigo con lo que puedo.

Están haciéndome varios estudios cardíacos y renales, espero completarlos esta semana. Visitamos al Cardiólogo, me cambió la medicación, en el diagnóstico puso Angina de pecho avanzada, de grado III y IV, lo que supone riesgo clínico alto. Bueno, al menos eso explica porqué me siento tan mal ante el más mínimo esfuerzo, y más aún si le sumamos toda la carga de las enfermedades de base.
Lamento mucho que no podré alcanzar la meta del precursorado auxiliar, lo intenté este mes más pero no llego. Pero estoy muy contenta pues comencé dos nuevos estudios que vienen a casa y tienen mucho aprecio, así es que es una bendición poder conducir ahora tres estudios bíblicos, estoy muy agradecida.

En medio de estos grises, ha sido muy gratificante recibir las sinceras palabras de aprecio de parte los hermanos que están leyendo las “Flores de un Cactus”. La verdad...es mucho más de lo que yo pueda haber dado, nos emociona tanto aprecio y lo agradecemos de corazón. Espontáneamente empezaron a llegar fotos de hermanos de otros países con sus libros en mano. El caso de los hermanos de El Salvador fue muy emotivo. Tres hermanos: Morena, Carmen y Mario, de distintos lugares del país, solicitaron el libro. Los contactamos entre sí para que una de las hermanas recibiera los libros y luego ellos quedaron de acuerdo entre sí para reunirse y recibir sus ejemplares. Enviaron fotos de ese encuentro tan lindo, no se conocían de antes, así es que esta fue una ocasión más para ensanchar y fortalecer los vínculos que nos une en esta amada hermandad mundial. Comparto algunas de sus fotos:
 Ayer el hermano Mario envió algunas fotos de una cena con hermanos de allí que hicieron el precursorado en marzo. Mientras disfrutaban momentos de compañerismo, el hermano les leyó un poema para los precursores:


Gracias por permitirme acompañarlos...

Anoche, como de costumbre, el sueño no quería aparecer por aquí. Hacía mucho frío para estar levantada. Envuelta en calentitas mantas, medio enredada con el tubo del respirador, despegándome a cada rato la máscara que se incrusta en la frente y la cara, lidiando con el dolor y la incomodidad...sólo podía orar. Y pensaba en ustedes. Por eso hoy al levantarme les escribí esto, con amor:


Hermanos y Amigos

Dispersos en el mundo están...
más todos unidos en el mismo afán:
servir al Dios del cielo y su nombre proclamar.
Se ensancha el corazón al pensarlos,
cada uno llevando su propia carga,
y viviendo su vida para agradecer
a quien de mordaces ataduras nos rescata.

Cuando el sueño por la noche escapa
es dulce hablarte, Padre Amado,
sabiendo que escuchas el frágil
pensamiento humano y recoges
nuestros ruegos por los que sumidos están
en valles de profunda sombra:
algunos prisioneros de su propia mente,
envueltos en tristeza que ahogar intenta
el radiante faro de la esperanza cierta.
Otros, presos de espinas por la edad impuestas,
o alguna dolencia que los mantiene
todo el día atados a un mismo lugar.
Y están otros...que llevan años
de injusto encierro por mantener integridad,
por enaltecer tu legítima Potestad.

Tú todo lo ves. Y a todos los cuidas.
Y escuchas nuestras oraciones por ellos.
Por los amigos que están muy lejos...
esos que un día, andando en los senderos
de tu Paraíso eterno, encuentre al fin
en apretado abrazo...
esos que hoy me escriben y pintan
un arco iris de afectos aquí adentro...
llenando de amor genuino
los rincones de mi silencio...

Hermanos y Amigos...
¡Gracias Jehová!


Dáleth
30-4-12



 

jueves, 12 de abril de 2012

Nuestra Conmemoración 2012


Trataré de retomar los hilos de este diálogo continuo contigo, que te acercas a esta ventana que da a mi rincón...y tu del otro lado, recogiendo lo que escribo, acompañando lo que vivo...no es mucho, es simple y sencillo...pero son mis días...este tiempo inmerecidamente concedido, que siempre enumera razones para disfrutar.

Ha sido una emoción muy honda poder sumar nuestras voces al coro mundial que cantó alabanzas y oró unido en la Conmemoración de la muerte de Cristo este año, que nos dejó tanto para meditar...tanto para agradecer... tanto para hacer...
Por aquí la luna llena se escondió detrás de nubes esa noche tan sagrada. Pero estaba allí, Testigo Fiel de hechos trascendentales y de nuestro humilde andar, que procura encajar en las huellas dejadas por el Maestro que nos rescató.

Waldo, mi abnegado y trabajador esposo, tuvo este año también el privilegio de encargarse de los preparativos  para esa noche. Hizo el pan con honda gratitud...
¿Quieres ver fotos? Aquí te dejo algunas tomadas esa noche:






Fue muy especial. Porque estaba viva, más allá de los pronósticos médicos. Y porque un año más estábamos todos en familia.

Finalmente, me animé a hacer el precursorado este mes más, con la ayuda de Jehová espero hacer todo lo que pueda. Mi salud se ha resentido, no sé si será por el esfuerzo (aunque es sólo escribir, pero me agoto), o si será simplemente el progreso y deterioro propio de estas enfermedades crónicas.
Ayer tuvimos que ir a la guardia de Emergencias, me dolía el pecho y faltaba el aire. Aunque había tomado toda la medicación del día, la presión arterial estaba alta y allí mismo me dieron otro remedio. Me enviaron al cardiólogo de cabecera, espero ir mañana.

Fue gracioso el doctor que me atendió. No me conocía y al contarle a grandes rasgos qué enfermedades tengo, no pudo disimular su asombro, mezclado con la alegría del niño que descubre algo...mientras se preparaba para revisarme dijo:

- Disculpe...es que nunca había visto a un paciente con Arteritis de Takayasu...es algo que uno sólo ve en los libros...y ahora verla aquí...

Me reí y le dije que no se preocupe, que siempre dicen lo mismo, todos quieren estudiarme. Mientras le iba mencionando las lesiones vasculares que tengo...sonrió y le dijo a Waldo:

-¡Sabe todo lo que tiene y usa términos médicos!....se conoce bien...¡y tiene sentido del humor a pesar de saber lo que tiene! ¡La felicito! ¡Eso ayuda mucho al paciente!

- Y sí...no voy a ganar nada sentándome a llorar...hay que seguir, le respondí.

No me gusta tener que estar más tiempo en cama, pero bueno, habrá que aumentar el reposo.

El libro viajero sigue llevando muy lejos de casa las Flores de un Cactus, estoy muy agradecida (y sorprendida) por las palabras llenas de amor y aprecio de los hermanos que van recogiéndolo. Una amiga de Barcelona, Loli, ya tiene los cinco libros que pidió y enviará uno a Cuba!...estoy muy contenta.

La madrugada avanza y es tiempo de regresar a la camita, estos días vengo durmiendo más sentada por la falta de aire.
Pero no faltan las ganas de vivir y compartir estos momentos...al lado de esta ventanita virtual que me acerca a tu lado...y a todos los paisajes por los que deseo caminar...pero por ahora...los voy a soñar...

sábado, 31 de marzo de 2012

Precursorado...y 19 años...


¡¡LLegué!! Con la ayuda de Jehová y de varios hermanos que me permitieron trabajar con ellos en distintos lugares geográficos...puede alcanzar la meta del precursorado auxiliar 2 días antes de terminar el mes.
Estoy muy feliz y agradecida por este arreglo, lo disfruté tanto que...estoy pensando en hacerlo en Abril también. Me quedaron aún varias personas a quienes escribir y me he sentido útil haciendo alguito aún desde mi rincón en casa...quisiera intentarlo al menos.

 Sólo ha sido escribir, pero aún eso me agota y he tenido que hacer varios ajustes para poder llegar y distribuir las fuerzas para no agotarme tanto, pero tengo tanto que agradecer...que vamos a tratar de llegar un mes más, con la ayuda de Jehová. Ya traje de la reunión la solicitud para el  auxiliar. El hermano que la dio, me dijo:

- “Tengo de las dos...¿de cuál quieres?”...(haciendo referencia a la solicitud del precursorado regular también).

- “Ayyy...esa también la quiero...pero intentaré llegar de a poco con esta hasta donde pueda...¡pero me encantaría la otra!...( la solicitud para el regular)

Sí, más allá de las fuerzas minadas y el cuerpo que no responde...el espíritu de precursor sigue vivo y fuerte dentro de uno...fulgurando con el espíritu...pueda o no hacerlo...
Personalmente, tengo mucho que agradecer, tiene un valor especial haber podido hacer el auxiliar este mes. Ha sido un respiro, un alivio. Una bocanada de aire fresco para seguir.

Marzo trae consigo un aniversario que no es precisamente para celebrar, sólo una fecha particular en mi historia clínica...


19 años...

Ha pasado rápido el tiempo,
aunque hubieron horas sin final...
En apariencia: una vida truncada,
un boceto sin terminar...
En esencia: una vida plena...
siempre pudieron más las flores
que el espino...
Siempre, la noche más oscura,
se vistió de azul y titilante brillo.

19 años han pasado desde que
sogas de hierro en la carne incrustadas,
retuvieron mis pasos de caminos lejanos,
de veredas del barrio,
de trepar por el cerro...
de andar por la arena con el mar a mi lado.

19 años de aprender...
aprender que no hay mordazas
que acallen el espíritu,
que no hay ataduras que impidan dar,
que no hay llanto
que un día la risa no disipe,
que no hay mutismo que impida orar...
que no hay pozo profundo
que le impida a Él escuchar...
Aprender a recrear el corazón
y los ojos en lo que mundo no quiere mirar.

Al Maestro en el pasado
“le trajeron todos los que se hallaban mal,
los angustiados por diversas dolencias ...
y él los curó.” (Mateo 4:24)

Falta un día menos
para que haga lo mismo
por todos los que hoy,
por fe en su rescate,
son redimidos...
y por bondad inmerecida
nos llamas Amigos.

Gracias Jehová por quedarte conmigo,
por tu consuelo y esperanza
que calman cualquier febril angustia,
por tu amor que venda carne y alma dolorida.(*)

Gracias por sustentar a tus siervos
y cambiar nuestra cama
durante la enfermedad. (Salmo 41:3)

Gracias por quedarte conmigo...


(*) Salmo 147:3; Isaías 41:10

Dáleth

31-03 12

jueves, 22 de marzo de 2012

Cartas, experiencias y libro viajero...


Bitácora del Capitán...(bueno, en realidad no capitaneo nada...pero suena bonito...porque suena a viaje marítimo...).
Aunque estoy muy lejos del mar más próximo o de alguna corriente de aguas caudalosas (llámese ríos), sí vamos navegando en las aguas del tiempo, que a veces parecen rápidos que bajan de montañas, y otras se muestran serenas como espejos de lagos.

El verano se escurrió y no me di cuenta a tiempo para despedirlo. Lo extrañaré estos meses hasta su regreso. Cuando me di cuenta, ya el Otoño había entrado con sus valijas cargadas de cielos grises y se mostró así todo el día: vestido de un traje de tenue lluvia.
 Lulita no pudo salir al patio a recostarse debajo de alguna maceta (no le gusta mojarse sus blancas patitas), pero sale de a ratitos, cuando la lluvia descansa, a tomar agua de nubes de cualquier charquito.

Con la ayuda de Jehová y de los hermanos que siguen acercándome direcciones para escribirles y compartir la esperanza del Reino, sigo feliz con el precursorado este mes, vía e-mail. Voy recogiendo experiencias muy animadoras y muchas palabras de aprecio que me animan a perseverar en esta faceta, la más indicada en mi caso al no poder salir ni hablar mucho. Estoy tan contenta con el “descubrimiento” de predicar de este modo, que en tono jocoso, le dije a la familia (haciendo alusión a una conocida frase):
- “Ya encontré mi misión en la vida: ¡Escribir cartas!”

Aunque sólo estoy sentada, medio recostada, con el teclado sobre un almohadón en la falda, con las piernas levantadas para que no duelan tanto, y el respirador a mano...pero aún así me fatigo mucho. No sólo por el esfuerzo físico, sino mental. La primera media hora voy bien, luego ya me cuesta hilvanar las ideas y tengo que descansar un poco. Pero estoy muy feliz y agradecida a Jehová, a los hermanos que amorosamente me ayudan a contactarme con otros, y a las personas amables y sinceras con las que voy teniendo el placer de comunicarme.

Algunas dijeron que asistirán a la Conmemoración en sus respectivas ciudades.
Una de ellas trabaja en la fuerza aérea de un país sudamericano. Me escribió un mensaje tan animador y lleno de aprecio que lo guardé para tenerlo a mano para darme ánimo. En parte dice así:

“Usted tendrá muchas bendiciones por este gesto, de ayudar a gente necesitada y hambrienta de espiritualidad, esa sed del conocimiento exacto y por ende de vida eterna...
Ojalá algún día llegue a pertenecer al pueblo de Jehová.
Gracias por sus palabras muy animadoras...y siga usted adelante, con el mismo amor hacia nuestro Creador, y algún día, no muy lejano, tendrá su recompensa... pasará al nuevo orden, y sanita...para que siga con la obra de la predicación...”

Me emocionó mucho su mensaje, ella conoce la verdad desde niñita aunque nunca se bautizó.
Yo también deseo de corazón que llegue a pertenecer a Jehová y pueda abrazarla en persona en el Paraíso...

Este territorio virtual es bastante extenso, a lo largo de todo el continente y cruzando mares...ya lo dijo el Maestro: el campo es el mundo. (Mateo 11:38).
Es un privilegio.

Ayer tuvimos el gozo de poder estar presentes en la reunión con los precursores durante la visita de nuestro Superintendente de Circuito. En la congregación somos 76 publicadores, de los cuales 45 estamos haciendo el precursorado auxiliar, acompañando a los 6 los precursores regulares.

El fin de semana pasado tuvimos nuestro Día Especial de Asamblea, maravilloso, es justo la dosis de fortaleza y ánimo que precisamos para continuar, hasta la próxima Asamblea...hasta cada día...
Tuvimos una asistencia de 2.096 personas, en un Club con mucho espacio a unos 24 km de la ciudad, así es que de paso, disfrutamos de un breve viajecito con los hermanos.

También estoy feliz por el aprecio y cariño con que los hermanos están recibiendo mis Flores de un Cactus, este libro que guarda tantos sentimientos y momentos captados en palabras, como instantáneas escritas.
Sus páginas ya empezaron a viajar, como las hojas que lleva el viento de otoño. Los hermanos locales y algunos amigos del país ya lo están recibiendo; otros cruzaron la Cordillera de los Andes para llegar a manos chilenas, y algunos ya están llegando a España. Se van llevando el mensaje de que se puede florecer en la adversidad y de que no hay limitaciones que amarren el vuelo del alma.

Pero por ahora tendré que escuchar los gritos que está dándome el cuerpo, reclamando que lo lleve a la camita a descansar. Mañana hay que levantarse temprano, para seguir escribiendo cartas tratando de acercar algo del consuelo con el que Jehová nos consuela diariamente... “que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.
(2 Corintios 1:4)



PD: A quienes dejaron mensajes en comentarios anteriores preguntando por el libro, por favor escribanme a este correo: daleth.nancy@yahoo.com.ar (lleva un punto entre los dos nombres) para que podamos contactarnos, gracias por su aprecio y cariño.







viernes, 2 de marzo de 2012

Precursorado...¡y Libro impreso!




¡Estoy muy feliz y tengo que compartirlo! Hoy fue un día muy especial. Primero, porque con la ayuda de Jehová comencé el precursorado auxiliar de 30 horas. Le pedí a algunos hermanos que me ayudaran enviándome los nombres y direcciones de estudios, familiares no creyentes o revisitas a quienes no les molestaría recibir alguna carta de estímulo y consuelo para seguir adelante y así ampliar mi territorio virtual, ya que no puedo hacerlo de otro modo, pues hasta hablar me fatiga mucho. Así es que ya tengo para comenzar. Les estoy muy agradecida a los hermanos, me hacen sentir que los estuviera acompañando en su ministerio, a su lado, a pesar de estar en hemisferios diferentes con varios de ellos.

Y por otro lado, esta tarde, mientras nos preparábamos para asistir a nuestra reunión, llegó el señor de la imprenta trayendo mi libro impreso: “Flores de un Cactus”. Es una selección y recopilación de lo escrito, que reúne 90 poemas, prosas, cartas y experiencias personales, en 124 páginas. La versión digital tiene algunos de esos escritos. La introducción en parte dice así:

“Cada uno sobrelleva sus propias espinas, abundan situaciones que suponen un desafío para seguir sirviendo con ánimo en nuestro cristiano andar. Pero nunca estamos solos. Jehová suple nuestras carencias con el poder que es más allá de lo normal para que podamos salir airosos de cada batalla.
Las  palabras de este libro nacen del deseo de no dejar de soñar, de mantener firme la esperanza como ancla del alma, y tratar de florecer en un verso en medio de  la adversidad.
Permite que de tus espinas crezcan flores y escucha el poema mudo de las que nacen del cactus, que recitan:

“No  dejes de florecer en la adversidad”

Estoy muy agradecida de poder ver este anhelo realizado. Ojalá pueda en sus páginas, acercar un poco de estímulo y consuelo a quien lo lea. Y muy agradecida también a mi esposo y familia por su apoyo en este proyecto. Ellos también forman parte del libro.

Y como broche de oro para un día feliz, en la reunión pude participar en una demostración junto a Waldo...sí...tengo muchas razones para estar feliz...e inmensamente agradecida....

PD: A quienes dejaron mensajes en comentarios anteriores preguntando por el libro, por favor escribanme a este correo: daleth.nancy@yahoo.com.ar (lleva un punto entre los dos nombres) para que podamos contactarnos, gracias por su aprecio y cariño.

domingo, 26 de febrero de 2012

Anhelos, parte médico, tejidos y fotos

Para variar, la madrugada avanza y el sueño no aparece. Como suele ocurrir en estos casos, todos los planes y proyectos parecen agolparse, surgen ideas nuevas, las molestias físicas se acentúan y terminan sacándome de la cama para hacer algo, ya sea leer o escribir en la PC.

Así es que comenzaré actualizando el parte médico para quienes preguntan para saber cómo sigue la salud: llevo unos tres años con problemas en las piernas, se ponen como brasas, me las envolvían en telas mojadas con agua de la heladera hasta en pleno invierno para tratar de calmar el fuego y dolor de ellas. La vasculitis interna salió a la piel y tuve lesiones durante mucho tiempo, pero no sabía los estragos que la enfermedad había estado causando en las arterias mientras tanto. Recientemente, en la ecografía doppler que me hicieron en las piernas descubrieron que las arterias desde las rodillas para abajo, hasta los pies, ya no aparecen, sólo tengo circulación colateral ( eso  es la que se desarolla por vasos secundarios después de la obstrucción de un conducto principal). Enfermedad vascular acentuada, decía el informe. El doctor dijo que tengo pie diabético, aunque no tengo diabetes, (es por la Arteritis de Takayasu, una infamación y destrucción autoinmune de las arterias) así es que hay que extremar cuidados en ellos. Con razón tengo las piernas de otro color, amoratado, debajo de las rodillas hasta los pies.  Y sí, siguen sumándose complicaciones. Son enfermedades progresivas así es que siempre hay algo nuevo. Pero Jehová no nos deja; consuela y sostiene en todo momento.

Rogamos que Jehová nos ayude a hacer el precursorado auxilar de 30 horas en marzo con Waldo. A mi se me complica mucho por lo que no puedo salir de casa más que a las reuniones y médicos. Sigue faltándome el aire para hablar y me fatigo mucho al hacerlo. Sigo usando el respirador. Los dolores son permanentes y la presión me sube hasta con el esfuerzo de masticar al comer o simplemente al conversar animadamente. Así es que habrá que valerse de los medios electrónicos para llegar a la gente, como lo hice el año pasado: escribiendo a las personas que conocí en los hospitales al estar internada, cuidadores, pacientes y médicos. Que Jehová nos ayude y podamos sumarnos al gran coro de alabanzas mundial de este tiempo tan especial que nos toca vivir.

Aprovechando el insomnio, me puse a preparar algunas fotitos que nos tomamos anoche en la reunión. Parecía que nos habíamos puesto de acuerdo las mujeres de la casa en ponernos algo que tejí, por eso a esta foto podríamos ponerle de título

Crochet para tres generaciones:


Aquí están mis papis, el arreglo personal no permite ver sus muchas dolencias y luchas con la salud...pero están lindos, ¿verdad?:


Waldo conduce el estudio de La Atalaya y hoy estuvo de lector Ezequiel:


Esta remerita la terminé de tejer esta semana:


Y este es mi abnegado esposo en su trabajo, no sé cómo hace para atender tantas cosas a la vez:


Bueno, mejor me voy a acostar antes que despierten los pájaros que duermen en los árboles del frente...es que no quiero perderme su canto...



domingo, 19 de febrero de 2012

Dos Palmeras


Las conocí hace poco más de tres décadas atrás, cuando iba dejando la niñez guardada en los estantes del tiempo y empezaba a dar los primeros pasos en la adolescencia. Estaban en el fondo de un edificio antiguo de la ciudad, de esos que representaban el patrimonio arquitectónico histórico de estas tierras. No sé qué habrá sido en un principio ese edificio, para entonces funcionaba un colegio privado, era una enorme casona de aire colonial, de típica influencia europea, con dos grandes patios interiores y otro al final del terreno...donde estaban ellas.

A decir verdad, llegué allí por un cambio de circunstancias en la libertad que tenía el pueblo de Jehová para adorarlo en el país. Había comenzado la proscripción y como niña Testigo, fui una de los cientos que fuimos expulsados de las escuelas por dar sólo a Dios nuestra adoración. No me permitían ingresar a ninguna escuela para completar el ciclo primario. Pero Jehová movió las cosas y pude ingresar a ese colegio que me mantuvo protegida hasta que terminé la secundaria. Guardo un recuerdo agradecido de ese colegio. De ese tiempo.

Ellas eran parte del paisaje cotidiano, eran lo primero que veía al ingresar, pues se erguían imponentes en ese último patio, en línea recta con la puerta de entrada. No sé si formaron parte de la vegetación autóctona arrasada por el hombre: arrancaron árboles y plantaron ciudades. O si los primeros dueños de esa casa tan grande las plantaron allí.
Sea como sea, ellas sobrevivieron a los cambios traídos por el tiempo, vieron varias generaciones crecer a su sombra, escucharon tantos murmullos adolescentes y siguen enhiestas, testigos mudos de un tiempo que pasó.
Ayer pasé por allí, íbamos en un auto con la familia y les encargué a todos que se fijaran si todavía estaban las dos palmeras en su sitio. Ya no queda nada de la vieja casona. Una gris playa de estacionamiento tomó su lugar. ¡Pero dejaron en pie las dos palmeras!

Una mezcla de alegría y nostalgia me arroparon. Fue como volver a ver a viejos amigos, sobrevivieron al manto de cemento que las rodea, libres del polvo que las épocas idas suelen dejar sobre lo frágil y perecedero.
No sé cuántos años se acumularon en sus tallos. Son una postal viva de permanencia, de arraigo, de resistencia.
Un ejemplo e incentivo para procurar serlo también...


Dáleth

18-02-12



jueves, 16 de febrero de 2012

Tarde de Haiku


Me alegra saber que muchos hermanos y amigos se sumaron a la inquietud de aprender a escribir Haiku, poema japonés ancestral que retrata imágenes en palabras, en sólo 17 sílabas (Ver http://paginasdenancy.blogspot.com/2012/01/aprendiendo-haiku.html )
Muchos los están enviando a mi correo, algunos los dejan aquí, en los comentarios y otros en sus sitios personales.

Ayer estuve leyendo esas obras de arte que van surgiendo en forma de Haiku, quise responder los mensajes pero estaba muy agobiada y sin fuerzas, el calor nos está aplastando (pero no me quejo, el invierno es peor). Como había caído un fuerte chaparrón y las nubes se dispersaron rápidamente, aproveché para sentarme un ratito en el patio cuando caía la tarde. Llevé un cuaderno y lapicera en mano, con la intención de escribir algo. Lulita vino presurosa a echarse a los pies.
Allí, recostada en una reposera, miraba al árbol de paltas del vecino, que sobresale por lejos sobre la tapia. Estaba quietito, ni una hoja se movía, parecía que todo el viento se había ido a otra parte. Y así surgió el 3° Haiku:


Me quedé disfrutando de los detalles del jardín de mamá. Aunque lo tiene bien regado y cuidado, el sol abrasador chamuscó algunas flores, las Chinitas quedaron descoloridas, al igual que algunas Hortensias. Parecía que se habían quedado esperando un poco más de lluvia. Traté de expresarlo así:


De pronto, a una, como si se hubieran puesto de acuerdo para comenzar el coro, los coyuyos empezaron a cantar, ya caía la tarde, la luz del sol era tenue. Su canto era como un anticipo del tiempo en que domina la luna. Y escribí esto:



Mirando al cielo, al lado de la Palta, comenzó a brillar fuerte una estrella, la noche iba ganando el espacio y cambiaba su traje de azul a negro.
Valiéndome de un recurso poético llamado Sinalefa (Cuando una palabra termina en vocal o en /y/ y la siguiente palabra empieza en vocal, en /y/ con sonido de vocal o en /h/ muda, se produce una fusión de las dos sílabas, por lo que para el cómputo de sílabas poéticas, se contará una menos de las que tiene gramaticales); escribí el último haiku de la tarde:




Luego regresé a mi camita, el ventilador sólo removía el aire caliente. Pero estaba contenta. Disfruté de esa tarde de Haiku. Por eso te lo dejo aquí, de regalo...

Por si acaso no puedan leerse bien las tarjetas, los dejo copiados aquí:

Haiku 3:

Quietud del árbol:
se ha ido el viento
detrás del cerro.
Haiku 4:

El sol bravío
sin color dejó la flor.
Seca, espera...

Haiku 5:

 Coyuyos cantan
al caer la tarde: a
la luna llaman.

Haiku 6:

Lucesita azul
prendida en la noche
un diamante es.




miércoles, 15 de febrero de 2012

Mensajes Sutiles


Voy a sentarme un ratito y escarbar un poco en los sentimientos y las cosas que pasaron estos días. Bueno, a decir verdad, sentada siempre estoy (algo que no me gusta), preferiría andar predicando en algún camino polvoriento, buscando a la gente de casitas dispersas en las montañas, sumarme a los miles de hermanos que están en campañas especiales en lugares aislados. O simplemente, poder hacer el trabajo cotidiano propio de un ama de casa y atender a mi familia en todo. Pero, ya que las circunstancias no permiten ni lo uno ni lo otro, hay que tratar de sacar provecho de lo que hay. Ya no lloro por lo que no puedo. Aprendí a disfrutar de lo poco que sí puedo. Como esto que estoy haciendo: escribirles. (Mientras lo hago, Lulita vino a recostarse a mi lado).
Y la verdad, es que tampoco siento que tenga muchas cosas para contar. Una amiga de California me escribió hace un tiempo diciendo que le parecía que yo llevaba una vida muy interesante.  Bueno, me animó saber su opinión. Pero uno siente que su vida no tiene mucho de interesante. Muchas veces los días simplemente se limitan a luchar por vivirlos, por mantenerse viva. Y con ánimo, sin perder la esperanza.

Aunque viéndolo bien, en este tiempo del fin, creo que todos, de una manera u otra, estamos en lo mismo: luchando por vivir el día y salir airosos al final de la jornada. Como decía el estudio de La Atalaya el fin de semana pasado:
“La única posibilidad que tenemos de transitar por el sistema actual sin perder la vida en el intento es pedirle a Jehová lo mismo que le rogó David: “Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, en los cuales ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies”(Sal. 17:5; 23:3). W 2011, 15/12, pág.14  Párr.8.

Me encantó ese estudio. Al igual que el anterior sobre Salomón, con sus buenos y malos ejemplos. Me impresionó la misericordia, gran paciencia y amor leal de Jehová. Porque sin duda, él veía algo bueno en el corazón del rey, pero también, como lo expresó en varias oportunidades a lo largo de los siglos de sus tratos con Israel, mostraba misericordia a su pueblo también por amor a David, su siervo, (y padre de Salomón).
Son relatos que conocemos bien, pero cuánto nos beneficia recordarlos y meditar nuevamente en ellos, siempre aprendemos nuevas cosas, reparamos en detalles que antes no habíamos visto. Sí, nunca terminaremos de conocer la anchura y profundidad del conocimiento de Dios. Eternamente seguiremos aprendiendo...
Y cuánto agradecemos que, en su misericordia, guardara para nosotros los libros que Salomón escribió bajo inspiración divina, un reflejo de la inmensa sabiduría que Jehová le dio. Una muestra de la sabiduría que Jehová da a sus siervos si la buscan y claman por ella.
Estaba buscando aforismos y frases célebres de escritores seglares...pero terminé leyendo de nuevo el libro de Proverbios.

Respondiendo a las preguntas de los amigos por la salud de quien les escribe, pues, diré que luego de semanas y días de andar en médicos, hoy estoy tranquila en casa esperando tomar unos matecitos con Damita. Finalmente hicieron la resonancia del codo aunque no terminan de ponerse de acuerdo con el diagnóstico: unos que es un nódulo, otros que es un lipoma (tumor benigno de tejido adiposo). El bulto in crescendo del muslo derecho también terminó siendo un señor lipoma que está comprimiendo el nervio y vasos, por eso duele toda la pierna. Pero debido a las patologías de base, los médicos quieren evitar en lo posible tocarlos (a este y al del codo). El único tratamiento definitivo es quirúrgico, pero vamos a ver si los puedo aguantar con un tratamiento antinflamatorio para que al menos duelan menos.
Parece que todo esto es también parte del paquete que envuelven estas enfermedades autoinmunes, al ser sistémicas, todo el organismo está enfermo y siempre van surgiendo complicaciones nuevas. Si  se las viera por separado, parecería que son como 300 enfermedades juntas, con sus propios síntomas y tratamientos. Pero en realidad, forman parte del cuadro de base.

Hoy le extrajeron un lunar sospechoso en la base del cuello a mi mami. Ya está en casa, es muy valiente. Ahora le harán una biopsia a lo extraído.

Le había pedido a Waldo que me trajera una muñequita tierna...y trajo dos!!!..me encantan! Una está vestida de Cholita, con su trajecito y sombrero típico de Cochabamba. Y la otra es una ternurita, parecida a las que suelo enviar en las firmitas al final de los mails. Les dejo fotitos.


Y en la Sección Tejidos: les dejo fotos de un vestidito con sus sandalias para la bebé de una prima:


 Y una pequeña torta de bodas a crochet (técnica Amigurumi), que les hice para Damita y Ezequiel como recuerdo de su compromiso:



Ya es muy tarde, voy a descansar, pensando en


Mensajes sutiles


 
El día se ha ido.
La noche descansa recostada en los cerros,
una sutil brisa anuncia lluvias,
y los pájaros ya se recogieron a sus nidos.
Ha sido un día simple,
pero pensar en Tí lo rescata de lo llano:
nada es superficial visto a través de tus ojos,
todo tiene sentido y gratifica el alma
cuando vemos detrás de todo lo creado
tu amor eterno de Padre.

Gracias por marcarnos el rumbo,
por guiarnos en la sombra profunda,
por asirnos fuerte de la mano
y susurrar detrás nuestro:
“Este es el camino.
No tengas miedo, porque estoy contigo”
(Isaías 30:21; 41:10)

Gracias por darle a la sencillez
de nuestros días, el sentido pleno
de lo que no perece, de lo que perdura,
como las olas, infatigables,
que regresan vez tras vez a besar la playa.

Gracias por sostener nuestra fragilidad.
Por tu espíritu, haces al endeble barro,
tornarse poderoso. (2 Corintios 12:10)

Por Tí lo simple y cotidiano rebosa
de sutiles mensajes que acarician el alma...


Dáleth
15 - 02-12