domingo, 1 de septiembre de 2013

Septiembre e historias



Estoy abriéndole las puertas a Septiembre. Acaba de entrar por aquí, apenas hace unos minutos. Está acomodando su equipaje cargado de verdes y flores. Aunque a decir verdad, ya hace varios días que viene pintando los árboles, haciéndoles trajes nuevos de retoños y colgando guirnaldas de flores por doquier.
Me gusta la Primavera. La espero y ansío. Ojalá yo también pudiera reverdecer y cobrar nuevos bríos para transitar lo poco que queda de este sinuoso camino antes del Paraíso. ¡Ah! Sí…entonces sí llegará mi primavera…y será eterna…
 
Mientras tanto, Septiembre sigue trayendo su perfume de azahares, entibiando las noches y llenando pájaros los nidos.
Y hablando de nidos, en Septiembre también es el aniversario de bodas de Damita y Ezequiel, su primer aniversario, el día 8. Nuestra única hija ya tiene su propio nido y es feliz junto a su amado compañero de vuelo.
Y hay muchas actividades teocráticas para este mes: la próxima semana tendremos la visita de nuevo Superintendente de Circuito y su esposa. Así es que me anoté para hacer el precursorado auxiliar de 30 horas este mes. El próximo viernes, Jehová mediante, estudiaremos con Patricia y el hermano viajante. Micaela y Romina están haciendo el auxiliar de continuo. Son una bendición muy grande.
También estamos en la campaña de invitación para nuestra Asamblea de Distrito… y así, cuando menos nos demos cuenta se habrá esfumado Septiembre entre pétalos de rosas y canciones de alabanza al Señor del Tiempo.
 
Mucho por hacer y pocas fuerzas. Pero cuánto consuela pensar en que mi bolsita de flor de harina cuenta al acercársela a Jehová.  Me encantó el estudio de La Atalaya al decir: “Si un israelita era muy pobre y no podía ofrecer en sacrificio una oveja o un cabrito, Jehová aceptaba dos tórtolas o dos pichones. Pero ¿y si era tan pobre que ni siquiera tenía para eso? En tal caso, le permitía ofrecer un poco de harina [...] no podía ser cualquier harina, sino “flor de harina”, de la más selecta, como la que se servía a los invitados de honor (Gén. 18:6). ¿Por qué es esto importante? (Lea Levítico 5:7, 11.)  
[...] Él nos exige que la harina sea de alta calidad. Es como si dijera a los israelitas más pobres: “Comprendo que ustedes no pueden ofrecer tanto como otros, pero también sé que me están dando lo mejor que pueden darme”. Verdaderamente, Jehová demuestra lo razonable  que es al tener en cuenta las limitaciones y circunstancias de sus siervos (Sal. 103:14)."

(W13 15/6 pág.15, párr.15 y 16).

¡¡Qué amoroso!! Así es que yo también estoy feliz y agradecida al traerle mi bolsita de flor de harina.
 
Días atrás estuve muy triste y preocupada. Ustedes saben cuánto amo a los animalitos, y en particular a nuestra Lulita (y ahora a Pelusita y Blanquita también). Le había observado una mancha a Luli al lado de su naricita, luego se hizo más grande. La llevamos al veterinario y nos dijeron que era un carcinoma, un tumor canceroso de piel. La tuvieron en observación haciéndole unas inyecciones de penicilina y antiinflamatorios cada dos días. Si cedía la lesión y cicatrizaba había esperanza de que no fuera cáncer sino una irritación por el sol (a ella le gusta mucho tomar sol). Y si no cedía, había que operarla. Ya se imaginarán cuánto lloré esos días…estaba muy angustiada…en el fondo sigo siendo la niñita de ayer que anhela que los animalitos no mueran, que también sean eternos…
 
Fue un alivio inmenso ver que mejoraba. Ya no hacen falta más inyecciones pero el médico nos advirtió que no tomara sol, desde las 11hs hasta las 17 hs ya que el siguiente paso es el cáncer. Así es que ahora andamos detrás de las tres niñas gatunas de que en ese horario no tomen sol, pues son blancas y son pieles más sensibles, igual que en los humanos.
 
Momentos:
 
En nuestra congregación tenemos un buen grupo de hermanitos de edad avanzada y la mayoría tiene problemas de salud, algunos muy delicados, como Olguita, que vive a unas tres cuadras de casa, sus riñones dejaron de funcionar y le hacen diálisis tres veces por semana.
Me conmovió el gesto de mi mamá ayer por la mañana. Apenas desayunó y leyó el texto del día (del 31 de Agosto), se levantó, se arregló y me dijo:
 - “Me voy a leerle el texto del día a Olguita antes que se la lleven a diálisis”.

Es que ella está solita en la verdad en su casa, no tiene con quien compartir el ánimo y esperanza que nos da Jehová. De por sí ese fue un gesto muy amoroso para cualquier persona, pero más aún al pensar que mamá misma apenas camina vacilante con sus 81 años, está muy débil, delicada y con fuertes dolores y esas tres cuadras hasta Olguita se le hacen kilómetros.
Cuando bajó Damita y me preguntó por “la Yaya”, (así le dice a mamá), le conté, y se emocionó. Con lágrimas en los ojitos dijo: 
-“¡Qué buena amiga es la Yaya!”.
- “Sí, le respondí. Es muy leal”
 
No es sólo una anécdota. Es una lección de vida. De abnegación. De amor leal.
 

Las primeras horas de Septiembre ya se acomodaron para descansar en su madrugada inicial. Creo que yo haré lo mismo. Afuera aún hay mucho ruido de autos y se escucha el bullicio de alguna fiesta cercana. Es que es sábado y comienzo de domingo. Yo estoy en mi rincón (en “mi nuevo” rincón, ya pondré fotos). Mientras...

Septiembre
 
Una lamparita con luz tenue
ilumina el teclado mientras todos duermen.
Es un momento de quietud y calma.
Un momento para escuchar el alma.
Acaba de irse Agosto y se llevó los vientos
que desparramaban la hojarasca.
Ya se fue. Hizo un revuelo de hojas
y sentimientos, de fríos y de grises;
guardó todo en su equipaje etéreo.
Apagó la estufa que está a mi lado.
Guardó la manta con que me abrigo
mientras aquí sentada, te escribo.
Y se fue.
 
Me quedé despierta para abrir la puerta:
llegó Septiembre, hace minutos escasos.
Lo hice pasar y no deja de mostrarme
los verdes tesoros que trae consigo:
hojas nuevas y retoños,
y bellos capullos en su paleta de colores.
 
Ya pintó de amarillo, rosado y blanco
los lapachos, de gama de lilas
los árboles orquídeas...
y de colores vivos y otros pasteles
los rincones de mi alma cansada...
que también reverdece...
 

Nancy
1-9-13



martes, 13 de agosto de 2013

Tempestad y Calma


Corre Agosto por el hemisferio sur. Corre como el viento característico de este mes. Aún quedan días fríos por sentirse. Es lógico. Falta más de un mes para la Primavera, aunque unos días cálidos de “veranito” anticipado pareciera que confundieron a algunos árboles que ya comenzaron a regalar sus flores: los Lapachos y Patas de Cabra (también llamado Árbol Orquídea y Bauhinia)…parecen ramos de flores gigantes que pintan de colores lo que resta de este invierno.

Recién comienzo a mejorar de una seguidilla de infecciones respiratorias. Ya venía mal antes de la asamblea, y luego de ella caí peor. Pero nada me quita el disfrute de haber podido asistir los dos días.
Pareciera que tanta fiebre y malestar general hubieran secado las ideas (y las fuerzas) para sentarme a escribir. Pero, aprovechando la mejoría de hoy, me senté aquí, en busca de una idea para escribir, (obviamente nada iluminado), pero sí compartir y dar señales de vida.

Estuvimos cambiando la ubicación de los muebles de nuestra habitación. Mi camita ortopédica terminó al lado, en paralelo, al cuadro del Paraíso que Romina pintó. Así es que todos estos días que estuve tan mal en cama, miraba a mi lado y me veía allí: sonriente al lado de mansos leones, un anticipo de lo que vendrá. Pero no me puedo quejar: por ahora disfruto de mis pequeñas “leonas de patio”, las tres mininas. Pelusita sigue siendo un bebé que quiere brazos, aunque esté en cama:

 
Ni el respirador la ataja de pegarse al lado de uno:



Han crecido bastante estas niñitas, ¿recuerdan como eran llegaron?:
 
  Siguieron creciendo...

 
Y creciendo...

 
Claro, Lulita sigue firme en su lugar elegido en invierno:

 
Ahhhh...son unas ternuritas que pintan de colores las paredes de cada día...
 
Hace unos días me llamó por teléfono Tonyi, una querida amiga de Barcelona que se fue a servir en un lugar donde hay mayor necesidad de obreros en la mies: una congregación de habla rumana en los Pirineos catalanes, vecinos de Francia. Aprendió tan bien el idioma que las personas locales piensan que lo habla de nacimiento. Me fascinó la descripción tan vívida que hizo de los bellos paisajes que la rodean, con sus montañas imponentes y los arroyos de agua cristalina…¡cuánto quisiera acompañarla en su rutina diaria de predicación!...claro, yo la acompaño desde aquí, en mente y oración…pero cuánto quisiera que fuera de manera literal.
 
Y de nuevo se instala esa vieja lucha con los pensamientos: “¡Todo lo que me estoy perdiendo de vivir en estos últimos días del sistema!…¡Cuánto trabajo por hacer…y yo quieta aquí!…”
Sí, lo sé: Jehová conoce el corazón y las limitaciones de cada uno…pero a veces cuesta tanto enfocarse sólo en lo que se puede hacer y no en TODO lo que anhelamos hacer
Ya a estas alturas, luego de 20 años de estar enferma, esos pensamientos, generalmente, logro que no desborden y no me priven del gozo de estar viva y dando todo lo que puedo a Jehová.
Sólo que de vez en cuando, esos sentimientos desbordan de su cauce, como río crecido y hay que encauzarlos una vez más…

¿Me ayudan a encauzar las aguas desbordadas?...si?...
 

Tempestad y Calma
(Salmo 107:23-31)
 
 
Son pocos los días grises que traes,
Amigo Invierno. Y cuanto agradezco que sea así.
Tal vez por eso vamos acortando un poco
las distancias y me atreví a llamarte Amigo.
Pero hoy es uno de esos contados días en que el sol
no abriga con su manto cálido estas tierras
norteñas, acostumbradas a la luz brillante
de la lumbrera mayor, que arropa el alma si hay frío.
 
Será por eso, quizás, que se agolpan
pensamientos grises,
que entonan con el color del cielo,
y de nuevo hay que ajustar las velas
para que el vendaval de ansias postergadas
no perturbe el rumbo de mi nave simple.
Se hace imperioso desechar todo vestigio
de pesada idea que, cual corrosivo metal,
pueda mover la aguja de la brújula cierta
que marca el rumbo al luminoso
puerto de nuestro deleite. (Salmo 107:30)
 
´Los que bajan al mar en las naves
son los que han visto las obras de Jehová,
y sus maravillosas obras en las profundidades.´
(Sal.107:23,24)
Mi alma sabe bien de tempestades.
Sólo dejaré que el viento sople y se lleve consigo
nubarrones grises y ráfagas de anhelos.
Y esperaré a que amaine la tormenta,
aferrada al ancla que estabiliza el alma.
Esperaré a “Quien hace que la tempestad
de viento se detenga en calma,
de modo que las olas del mar se quedan quietas.”
(Sal107:29)
 
Ya vislumbro los exhultantes rayos de gloria
en el horizonte cercano.
No hay nube tempestuosa que pueda taparlos.
Ya la pena cede al regocijo
y puedo darte gracias, oh amado Dios,
por tu bondad amorosa
que calma y aquieta las olas de mi vasto mar.
 
 
 
Nancy
13-08-13
 
 
 
Gracias por navegar conmigo...
 
 
 
 


 
 

domingo, 14 de julio de 2013

Tarde de invierno entre historias y tejidos

 
(Lulita disfrutando de la estufa)

Tarde de Domingo de un día de invierno. Normalmente estudiamos con Micaela, pero hoy íbamos a ir a visitar a Hilda, una hermanita de edad avanzada que está internada en el sanatorio. Un imprevisto de último momento frustró los planes, así es que me acomodé en mi silla, con el mate al lado, la estufa enfrente y me dispongo a conversar un ratito con ustedes.
Se han escurrido muy rápido estos días. El tiempo se reparte entre las actividades teocráticas, la familia, los médicos y exámenes, mis artesanías a crochet y descanso...mucho y obligatorio descanso...y ¡¡ah!!...claro...¡¡las tres gatitas!!: Lulita, Pelusa y Blanquita...ellas son una parte muy importante en nuestros días, y de manera particular para mí, que paso tanto tiempo quietita aquí, ellas le dan un gran toque de alegría y ternura a las horas y dibujan sonrisas en el rostro y el corazón.
 
Durante estos días están haciéndome más estudios respiratorios. Ya me hicieron una Espirometría (estudio que mide la capacidad pulmonar), la capacidad respiratoria está muy disminuida.
El doctor me envió a hacer una tomografía de tórax. Ya la hicieron, mañana me entregan los resultados. Las colagenopatías que tengo dañan los órganos vitales; quiere ver si no hay una Fibrosis Pulmonar. Espero que no. Ya les contaré. Ojalá sólo sea debilidad muscular. Me cuesta más respirar ante el mínimo esfuerzo, como ser, hablar. Me fatigo más.

Pero trato de mantener el paso con el estudio personal, la preparación y asistencia a las reuniones y los estudios que vienen a casa. Y aunque fatigada y sin aire, trato de no dejar hacer cositas de las que disfruto, como tejer pequeños detalles: adornos, llaveros, coleros, regalitos...y ahora bijou: aros y collares. No tengo fotos nítidas y buenas, pero les dejo algunas al final. Anímicamente me hace bien trabajar en ello...aunque lento como tortuga...pero vamos...
 
Esta semana tuvimos una breve pero feliz visita que viajó unos 1.600 Km: Paty, la primera persona a la que tuve el privilegio de ayudar a llegar al bautismo, hace unos 30 años atrás. Ella se fue a vivir a Neuquén, donde formó una feliz familia. Y ahora vino junto a su esposo, Tito, y un querido y abnegado grupo de 40 hermanos que hicieron ese viaje tan grande para venir a apoyar una campaña de predicación en el sur de la provincia, en Monteros, a 55 km de aquí.
Fue muy estimulante y animador oírla contar sus experiencias y sentir el profundo amor a Jehová y su organización. Ella hizo muchos esfuerzos para estudiar la verdad pues toda su familia era muy opositora. Se escapaba a casa para venir a estudiar porque no dejaban que se acerque ningún testigo por allí. Para entonces yo era precursora regular y siempre hablábamos del precursorado. Ella lo hizo durante muchos años y ahora lo está haciendo junto a su amado esposo.

                                       Con Paty Galian

Jehová no sólo nos da un tesoro en vasos de barro al permitirnos el honor de ser colaboradores al proclamar su mensaje. También, nos enriquece la vida al forjar lazos eternos de amistad y hermandad con quienes estudiamos la verdad.
Ahora le están haciendo las preguntas para el bautismo a Romina. Micaela está haciendo el precursorado auxilar de continuo. Las chicas siguen progresando y creciendo en fe y obras excelentes. Es una bendición de Jehová el que me permita seguir en este feliz ministerio a pesar de las circunstancias.
 
Ya se recostó la noche por aquí. Voy a tomar unos matecitos más y a hacer unas tarjetas con textos para regalar.
 
Toda mi familia, en especial mamá les envía saludos, agradeciéndoles los mensajes y saludos por su foto en la bici leyendo La Atalaya

 
Gracias por estar siempre a mi lado, aun cuando no puedo escribir y responder a tanto amor como quisiera...gracias por estar siempre y arroparme con su cariño fraternal y amistad genuina.
Los quiero mucho...
 
 
Algunas fotos mis travesuras a crochet:

 
 Prendedores:
 
Un cordón con hojitas de otoño:

 
 
 
Una boina y bufanda:
 
 Llaveros:
 
 


 Zapatitos de cama a todo color

 
  Collar y aros con perlitas
 


Más aros: 


 

 
 

jueves, 27 de junio de 2013

Entre médicos y lanas...



“Aquí Nancy.Cambio…” Luego de un largo silencio venimos a dar señales de vida por esta ventanita que traspasa distancias: yo de un lado, en un rincón junto a mi cama…y ustedes del otro lado, recibiendo lo que escribo donde sea que estén. Es lindo recordar eso. Cuando uno pasa tanto tiempo recluido en cama por la salud, a veces puede sentirse un poco solo, aunque no es mi caso, pues que sé que están allí, siempre acercando algún mensaje de ánimo, y sé que si comparto lo que siento, ustedes también escuchan mi latido. Gracias por todo el cariño y amor fraternal tan ampliamente prodigado.
 
Han pasado muchas cosas, así es que, primeramente responderé a lo que estuvieron preguntando:
“¿Cómo está la salud?” . Muy complicada. He tenido que estar en reposo absoluto por algunas afecciones: la hipertensión que cuesta controlar por la suma del deterioro general del organismo (sistema cardiovascular, renal, muscular, etc). La Erisipela otra vez afectó mucho las piernas, tenía que estar en reposo con las piernas en alto. Estuve con antibióticos. Y una gripe y faringitis muy fuerte de la que aún no termino de salir. Sigo con tos. Nos enfermamos “en familia”: Damita, Ezequiel, Waldo y yo caímos al mismo tiempo, los cuatro con mucha fiebre (39 C°). A Damita se le complicó con bronquitis espasmódica. Ahora le tocó el turno a mi mami.
Ya terminaron de hacerme todos los estudios pendientes. Algunos informes son preocupantes. La ecografía doppler cardiaca tendré que hacérmela cada seis meses para controlar cómo sigue el proceso. Hay un derrame global en el pericardio, entre otras cosas. Tengo que seguir en controles: mañana al nefrólogo. Luego al neumonólogo por la falta de aire para hablar. En fin…es larga la lista de controles que tienen que hacerme…bueno…no dejan de ser oportunidades para seguir cultivando la gran paciencia, ¿verdad?

Galería de Tejido:
 
Físicamente he estado muy decaída, pero trataba de mantenerme ocupada haciendo algunos tejiditos, así es que aquí les dejo algunas de las cositas hechas este tiempo:
 
Este es un adornito para heladera que le regalé a mamá: un pequeño delantal de cocina:

 
Unas flores para alegrar un bolso:
 

 
 
Unos zapatitos de cama para Graciela, mi hermana:
 


 
Otros zapatitos abrigados para Olguita, una hermanita de edad avanzada de nuestra congregación a quien le hacen diálisis tres veces por semana, para que no se enfríen sus piecitos durante esas sesiones tan dolorosas:
 

 
 
Un prendedor con una nota musical para Damita (como buena profesora de música que es)
 
 
Una porción de torta de chocolate con crema y cereza:
 

 
 
Un muñequito de nieve y un quirquincho para Waldo, para alegrarlo un poquito cuando se sentía mal, recordándole detalles de su Oruro natal:
 



 
 
Y una camita para Lulita, un poco a crochet y otro poco con tela frizada. Pero como le queda chica, ahora la usa Pelusita. Aquí está Lulita probando si entra:



También me tejí un pullover o suéter, con su bufanda y boina haciendo juego y una muñequita, pero aún no tengo fotos, luego las pongo si?

De entre casa:

Un día de esos en que salíamos a un médico, buscaba a mamá para despedirme. Como ella no escucha bien (usa dos audífonos pero así le cuesta oír), no escuchó que la llamábamos. La buscamos en el living, y allí estaba, en un rincón del amplio salón que otrora fuera su Peluquería, estaba haciendo un poco de ejercicios en su bicicleta fija (por indicación médica, para sus huesos). Pero como ella es una persona sumamente práctica y como tal, no le gusta perder nada de tiempo, la encontramos leyendo La Atalaya mientras se ejercitaba. No se dio cuenta que le sacaba fotos hasta que le hice señas que mirara a la cámara…¿graciosa, no?:


 
Y sí, así pasan nuestros días. No están llenos de grandes experiencias, al contrario, más bien son una lucha de supervivencia diaria. Pero después de todo, de una manera u otra, de eso se trata la vida en estos días finales: de seguir batallando con lo que sea que nos toque a cada uno, en su propio frente de batalla, con sus propias inquietudes…pero seguir…seguir adelante sin desfallecer. Nuestra lucha en familia, es con la mala salud. Cada familia, cada persona lleva su propio madero de tormento, el que podemos llevar gracias al poder Jehová que opera en sus siervos que claman a él.

Endeble mi corazón es,
por favor, tómalo en tus manos
y guárdalo de la opresión
que pesadamente cae sobre él.
Conoces la lluvia gris que lo ahoga.

Conoces la ventisca blanca
que contra él sopla y arrecia.
Pero tú eres refugio, escudo y amparo.
Nuestra frágil humanidad serena descansa
al saberte Padre, Dios, Amigo y
Consuelo eterno.
 
¡Por eso mi corazón
desea por siempre alabarte!