Para Nadia y Darío Calabró
Mañana a mañana se levantan
con la meta fija de servir al Amo
en el lugar asignado esa semana.
Si hay lluvia. Si el sol quema.
Si el frío arrecia. Si el calor sofoca.
Están allí…
prestos a cumplir con la diaria faena.
Si una pena callada oprime.
Si hay pequeñas alegrías.
Si un dolor lacera su carne.
Si una angustia se instala en su mente…
Están allí…
Con la sonrisa amplia,
con su dar generoso,
con ese cariño tan propio en ellos,
y con esa chispa de humor
que centellea en sus ojos…
No sólo nos ministran por estar asignados…
nos imparten sus almas…
y son realmente amados…
Gracias por darnos tanto,
más incluso de lo que imaginan…
gracias por expresar sus sentimientos…
(nos sentimos reflejados en ellos)
por esa humildad que los hace tan grandes…
Por ser Hermanos, Viajantes y Amigos…
Gracias eternamente, queridos Nadia y Darío…
Con amor fraternal y gratitud…
Nancy
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nombre - Localización