domingo, 24 de mayo de 2009

"El valor de la Esperanza"


“Si los pájaros llorasen, sus lágrimas inundarían sus jaulas. (José Narosky)”
Ésa es una frase que suele venir a la memoria a menudo, parece que siempre hay algo que la evoca. Tal vez porque nosotros mismos tenemos mucho en común con las aves en cautiverio.
Estos días Waldo y Damita me contaron que, mientras predicaban, en una casa vieron de cerquita a un Zorzal colorado, estaban encantados con su belleza, tamaño y canto. Pero tristes porque estaba en una jaula demasiado pequeñita para un ave que mide entre 23 y 25 cm (*). Imaginarlo allí, con sus alas plegadas, llenas de ansias de vuelo, me hizo recordar un relato de Lira que habla sobre “El Valor de la Esperanza” (**).

Allí cuenta sobre ´Claudio, un hombre bueno que amaba los pájaros y estaba construyendo una enorme jaula, tan grande como un vivero, para soportarlos allí y dejarlos vivir una vida más natural, sin que se sintieran oprimidos.´ Un día quiso comprar a Noni, un canario menudito que, por su tristeza no se alimentaba bien. Como no pudo llevarlo en el momento, Noni, que se había ilusionado con su posible comprador, (quien le había hablado con dulzura), dejó de luchar y se dejó morir. Cuando Claudio fue a buscarlo ya era demasiado tarde.

Les copio la parte final de este relato lleno de enseñanza y cosas para meditar:
“Te he contado esta historia para dejar impresa en tu mente una ilustración muy importante acerca del valor de la esperanza. Noni cometió dos errores muy serios que tanto los mayores como los niños debemos aprender a evitar.

1- Menospreció el valor del alimento y se condenó a sí mismo al raquitismo. Esto es grave, tanto en el caso del alimento material como en el alimento espiritual. Nuestra fe necesita riego constante y cuidados sabios.
2- Dejó morir su esperanza, sin la cual nadie tiene fuerzas para seguir adelante.

Hoy, casi todos los humanos vivimos en jaulas demasiado estrechas, mirando de lejos una cantidad de cosas hermosas que no podemos alcanzar. Casi cada viviente suspira por una vocación frustrada, por oportunidades perdidas que el tiempo en su eterno correr hacia adelante, puede que no vuelva a poner en su camino.
La lucha inevitable por el pan de cada día causó que muchas aspiraciones quedaran a su lado del camino, amordazadas y sin fuerzas para manifestarse.
No tendremos nunca la libertad total, absoluta, como la tiene Dios, porque no cuadra a nuestra condición humana. Jamás podremos desafiar el fuego introduciéndonos en él, ni bajar al fondo del mar sin un traje de buzo conectado a un tanque de oxígeno, ni hacernos dueños del espacio sin estar dentro de un aparato volador. Esas y muchas otras son nuestras limitaciones. Pero dentro de ellas podremos vivir una vida plena y gozosa, como dentro de una gran jaula protectora.
Nuestra libertad relativa tendrá sus máximas ventajas en el Nuevo Paraíso. Allí cantaremos por gozo de corazón. Nunca nos faltará el alimento ni el agua que sostienen la vida, ni el compañerismo saludable, como lo planeaba Claudio para sus pájaros. Es muy importante saber esperar.
El que nos compró con el valor de su sacrificio quiere vernos luchando por la verdadera vida, aunque estemos momentáneamente con las alas plegadas, dentro de la jaula opresiva en que tenemos que probar nuestra integridad. El nos conoce por nombre, y nos compra por un precio de rescate convenido de antemano.
Hoy no sabemos qué se habla en el cielo acerca de nuestra redención, pero debemos defender y conservar nuestra esperanza, porque nuestro Redentor seguramente viene a la hora señalada.”
Álef Guímel

Sí…tal vez por eso suelo recordar la frase citada al principio. Cada uno tiene su propia jaula en este sistema, que lo mantiene con sus alas plegadas. Pero debemos conservar viva la esperanza y continuar con los ojos fijos en las cosas eternas.

Por aquí las cosas siguen su curso “normal”, como dijo un médico hace tiempo: “Tenés que entender que Hoy estás mejor que Mañana”. Y así nomás es. Cada día hay menos fuerzas y más dolor. Creo que buena parte de mi jaula es este cuerpo tan dolorido y cansado.
Como digo en casa, con tono jocoso: “Me molesta este cuerpo”, mientras hago tremendo esfuerzo para levantarme de la cama, agarrándome del respaldo, pausando y juntando fuerzas para el próximo movimiento.
Para colmo, entre la medicación y las complicaciones propias de la enfermedad, parezco un universo en expansión, una obra musical “in crescendo”: toda hinchada, ya soy un Edema de cuerpo entero, jaja.
Hay que ver los malabares que hago para darme vuelta para que descanse un poco la espalda, me doy tremendas enredadas con el largo tubo del respirador y pregunto: “¿Cómo hacen los elefantes para darse vueltas con la trompa?”...jaja… Mejor reirse de lo que no se puede cambiar, verdad?

Tiempo atrás escribí unos versos para un Zorzal colorado que hizo su nido en uno de los árboles frente a casa

Les copio el final, que resume en lo que también podemos parecernos a las aves, y así, ser felices:

Gracias por las lecciones dejadas:
Vives tu vida simple,
cantando, alabando,
dando, alegrando a otros…
y así… nunca vives en vano.

Dáleth


Les dejo un abracito alado, lleno de canto…lleno de esperanza...

Con amor fraternal
Nancy


(*) http://www.pajarosargentinos.com.ar/zorcol.htm

(**) Pueden leerlo y bajarlo completo desde aquí, es el capítulo 4 del libro “La edad de las sombras breves”:
http://www.escritoresteocraticos.net/2%20-%20alef%20guimel/8%20-%20la%20edad%20de%20las%20sombras%20breves.html

viernes, 15 de mayo de 2009

Anécdotas familiares en Otoño






Debe ser que el Otoño se quedó entretenido por allí, quizás conversando con alguna estrella, y no se dio cuenta que por estas tierras hace tiempo que tenia que parecer en escena. Ya estamos entrados en Mayo y seguíamos teniendo días con 30 Cº o más. Pero se despabiló de golpe, agarró una bufanda, preparó una maleta con vientos frescos, sus tarros de pinturas amarillo y naranja, se despidió de la estrella, e hizo aparición bruscamente, medio despeinado por el apuro, y bajó el termómetro con un solo ademán a unos 11 Cº. Hasta lluvia trajo,( lo que no le corresponde normalmente por aquí, pues empezamos la estación seca, en teoría). O sea que está re deprimente para Damita y para mi. Hermoso, para Waldo.
Y sí…a este Otoño distraído ya se le fue la mano…tuve que pedir urgente una estufa porque el frío me termina de paralizar del todo… y aquí estoy: preparándome para entrar en estado de hibernación.

Pero estamos contentos de poder contar estos días con la visita de los papis de Waldo: Maruja y Néstor, que llegaron desde Cochabamba, una ciudad pujante y creciente en medio de un valle precioso en Bolivia. Ellos tienen 74 y casi 80 años, respectivamente, y con 37 años en la verdad cada uno. Damy les tomó una fotito a los cuatro mientras veían algo de folklore en DVD. Están, de izquierda a derecha, mis papis: Nery, José (47 y 32 años de bautismo, respectivamente), Maruja y Néstor. Entre los cuatro, suman 153 años de bautismo y servicio fiel a Jehová. Le digo a Damita que es un privilegio poder tener a sus cuatro abuelitos, muchos no pudieron siquiera conocer a los suyos, como Waldo, que cuando era niñito les pedía a sus padres que le adopten un abuelito, ya sus papás habían quedado huérfanos siendo niños aún.

 El letrerito en la puerta es por indicación médica pero quería darle un toquecito de humor para no incomodar a quienes amorosamente nos visitan.
¿Les cuento una anécdota familiar? Cuando enfermé Damita tenía menos de 3 añitos. Así es que era lo común que ella haga sus dibujos, y luego tareas escolares, en la cama, junto a mi. Pero no eran horas exentas de sonrisas y buen humor, a pesar del dolor y las circunstancias. Una de las cosas de las que ella disfrutaba particularmente, era que yo hacía “hablar” a mis pies, como si de títeres se trataran…¡y ella los miraba con tanta ternura y les respondía a lo que le preguntaba! Eran momentos muy tiernos…hasta el día de hoy! Ella dice que mis pies son un chiste, jaja…dice que tienen vida propia y parecen “humanitos” (es que sigo haciéndolos “hablar”). Y sigue mirándolos con ternura, a pesar de que ahora están tan hinchados por las complicaciones que van surgiendo y tengo que mantenerlos en alto. Los quiere tanto que les sacó una fotito (menos mal que allí no están tan hinchados como suelen estar)…obviamente no son los pies más bonitos, pero aún quietos siguen prestándose para momentos agradables y risueños en familia. Por eso me animé a poner esa fotito. Ella les llama “ Los Piecis”.

Otra cosa que hacíamos era jugar a la predicación, lo que en realidad no dejaba de ser un entrenamiento para el ministerio. Para entonces la cama estaba al lado del placard o ropero de tal modo, que al abrir una de las puertas, yo quedaba de un lado, en la cama, y ella se paraba del otro lado con su bolsito, Biblia y revistas,”llamaba” a la puerta y “predicaba”…y así…una vez ella…otra yo…son recuerdos queridos que guarda el corazón.

Gracias, infinitas gracias por cada uno de los mensajes tan llenos de amor y cariño que siempre acercan, ya sea al correo o que dejan aquí en el Blog. Suelen preguntar cómo sigue esta salud…y sigue en decadencia. A veces no sé a qué echarle la culpa: “es el frío”…”es por el calor”…¡pobre clima!...y bueno, es que en realidad aporta su granito de arena para empeorar las cosas, los extremos nunca son buenos (en ningún aspecto): o mucho frío o mucho calor…siempre complica un poquito más las cosas. Ahora que se puso tan frío de golpe, la presión arterial sube y sube y me dan fuertes golpes en el pecho (hay una insuficiencia y regurgitación aórtica moderada por el aneurisma), así es que hay que tratar de mantener la presión un poco más baja de lo normal.Cuando en casa me ven con la mano en pecho y me preguntan qué me pasa, respondo con una ligera hipérbole (exageración):
- “¡Me están dando patadas en el pecho y la nuca!”...y bueno…mejor reírse de estos malestares cotidianos.

Pero a pesar del buen humor general, al seguir debilitándome me fatigo más cada día y forzosamente voy dejando tantas cosas en el tintero...tantas cosas que quisiera hacer, aún aquí en la compu….pero no puedo…en fin…los dolores en todo el cuerpo son permanentes y basta con que me siente aquí para que todo aumente. Es así siempre. Pero no será POR siempre...ya falta un día menos...

El artículo de estudio de la semana pasada decía en parte: “Con el tiempo, todos los habitantes del Paraíso gozarán de completa salud y despertarán cada mañana con la ilusión de vivir otro día perfecto” W 15-3-09…¡eso es algo que ansío tanto!...por ahora, al despertar, es una oleada de dolor en todo el cuerpo y es empezar dando gracias por un día más de vida y fuerzas y ánimo para poder sobrellevar el dolor, debilidad y agotamiento.

Ayer, hablando de esto por teléfono con Mati, nuestra querida amiga catalana, me preguntaba si me visualizo en el Paraíso. -¡”Ya vivo ahí!, le respondí…”-¡Y no me quiero volver!”.Realmente, mantener los ojos fijos en las cosas que no se ven ayuda tanto…
Les dejo de regalo este poema, es una cita que tenemos con cada uno de ustedes:


¡TIENES QUE ESTAR ALLÍ!
Salmo 98:5-9

Tienes que estar allí,
cuando se unan mil arpas melodiosas
a la voz grave y firme de cuernos y trompetas,
que anunciarán al triunfo completo de Jehová.
Cuando cada garganta resuene la alabanza
para aclamar un reino que no claudicará.

Los mares de la tierra tronarán su alegría,
aplaudirán los ríos con ardiente entusiasmo
y hablarán las montañas desde su corazón.
Los árboles a coro afirmarán que es cierto,
que Jehová hizo justicia a su pueblo oprimido
y que entró en Su descanso la entera creación.

Allí verás las naves cobrando nuevo impulso,
porque los ríos sanos han vuelto a ser azules,
reflejando visiones de paz y belleza
bajos cielos serenos, con nubes tules.

Allí verás los bosques arrasados,
surgiendo de la tierra con más fuerza que nunca,
y vendrán las bandadas de pájaros errantes,
sin terror ni amenazas, a llenarlos de nidos,
a envolverlos en cantos con el gozo de antes.

Puede ser que los Andes y los Alpes
no se llamen así;
puede ser que los busques con empeño
y ya no estén allí.
Jehová como escultor inimitable,
retocará la forma y la materia
para cambiar la antigua geografía.
Nada traerá el recuerdo del mundo desechado
con su historia sombría. Salmo 46:1-3

Tu nombre hoy representa a un ser sensible,
un corazón que late y reacciona
a todos los llamados de la vida;
una mente que inquiere y reflexiona
y aclama la verdad establecida.

No dejes que la abulia y la desidia
te envuelvan y te aten como un fardo
y cual materia inútil te descarten
arrojándote a un lado del camino,
y cuando suene el grito del gran triunfo divino
¡no puedas responder ni levantarte!

Tienes que estar allí,
para oír el aplauso de los ríos,
para ver resurgir los grande bosques
y darle razón al mar bravío.

¡Tienes que estar allí,
para aceptar tus nuevas credenciales
como honorable súbdito del Reino,
que supo dar respuesta a viva voz
al grotesco Adversario que afirmaba
que podía ponernos contra Dios!

Álef Guímel - Octubre 2003
(Del libro “Ramas Y Nidos”)

Gracias por permitirme compartir estas páginas cotidianas.
Un abrazo muy fuerte, salpicado de hojitas de otoño, con inmenso cariño

Nancy

sábado, 9 de mayo de 2009

Un ramo de Esperanza


Quisiera sentarme un rato a su lado y conversar pero estos días han sido por demás fatigosos y dolores nuevos se instalan y no quieren irse, pero aunque sea vine un ratito para traerles

Un ramo de Esperanza

Quisiera acercarme a tu puerta y traerte flores
de lejanos lugares, de colores y fragancias diversas,
que te cuenten mil historias de pájaros y nidos
que cantan y viven ajenos a la mirada del hombre,
tal vez en selvas o montañas que no conocen
el ruido de las grandes ciudades.

No puedo moverme, se fatiga en extremo
el frágil vaso de barro que soy.
Tal vez apenas respiro…
¡pero cuánto paisaje, cuántas flores
y cantos y música hay aquí dentro!

No podré, quizás, (por ahora),
pararme ante tu puerta y compartir
alguno de los regalos que el Altísimo
en su amor nos preparó, para ti y para mi,
para sonreir dando gracias por Su cuidado sentir.

Pero pueden las palabras volar más lejos
que toda ave que migra en pro de cálidos días.
Así también puede esta voz débil
acercarte las flores que tal vez tu huerto
precise si una pena te hiere
o densos nubarrones de tristeza
insistan en tus días quedarse.

Nunca olvides que no tienen los veloces la carrera.
Que reyes del pasado “no debían aumentar
para sí caballos”*: pues su protección
de Jehová dependía y no de poderío militar.

Por más que tu barro se diluya lentamente
en horas de mudo dolor
no olvides que en tu aguante fiel
´el poder del Cristo permanece como tienda sobre ti.´
(2 Corintios 12:9)

Tú lo sabes, pero quería acercarme a tu puerta
con este ramo de flores color Consuelo
recogidas con cariño del jardín
de la Esperanza que sustenta la Fe.

Más que palabras,
son algunos de los regalos que el Altísimo
en su amor nos preparó, para ti y para mi,
para sonreir dando gracias por Su cuidado sentir.


Dáleth
09-05-09

* Deu. 17:16; Isaías 31:1; Zacarías 4:6


viernes, 1 de mayo de 2009

Azules, grises... y Esperanza


Hay momentos que están cargados de sentimientos encontrados, cuadros llenos de luz y a la vez, con tintes grises de nostalgia y ausencia, pero siempre con la esperanza como color de fondo, predominante.
Ayer en la tarde se pintó uno de esos cuadros. Estaba ansiosa y preocupada por no conseguir un estudio bíblico que pueda venir a casa y por otro lado, es duro darse cuenta que ahora no puedo conducir uno yo sola por el agotamiento y falta de aire al sacarme el respirador para hablar.
Pero Jehová-yiré también en esto.

Abel, un joven publicador de nuestra congregación al que conocemos desde niño (uno de los nietos postizos de mi mami: ella le condujo el estudio a Susana, su mamá), se ofreció para traer a casa a José, un joven de 23 años que está progresando muy bien en su estudio, recién están en el cap.4 del libro Enseña, no falta a las reuniones y ya se matriculó en la Escuela del Ministerio Teocrático y es un placer oír sus comentarios.
Tuve que hacer algunos arreglos para poder estudiar, como no puedo leer del libro, acomodé la silla de ruedas-camita al lado de la computadora y así leer del libro Enseña en el CD-Rom WT, con la letra bien grandecita (“para verte mejor”, dijera el lobo a Caperucita, jaja). Y acomodamos dos sillas al frente (Les debo fotos, para la próxima).

Disfrutar de poder participar en el estudio, ver el amor y aprecio tan grande de José por lo que va aprendiendo, ver a Abel con tantas cualidades docentes…fue la parte azul del cuadro, lleno de serenidad e íntima paz al alma. Hoy, recordando tan buenos momentos, surgieron los otros tonos: los grises y de ausencia…permitánme contarles una historia que guarda el corazón para poder entenderlo.

Hace poco más de 20 años, siendo una joven precursora, Jehová me había bendecido con varios estudios bíblicos, entre ellos algunas jovencitas adolescentes que llegaron a ser muy amigas entre sí. Entre ellas, la que más trabajo daba fue mi querida Fabiana, hermana mayor de Abel. Ella era todo un desafío a la gran paciencia, hacía cosas como para desanimar a cualquiera de estudiar, pero a la vez, no quería dejar el estudio. Recuerdo que para hacer el estudio se sentaba frente a la puerta abierta y saludaba a todo vecinito y amiga que pasara por la puerta en medio del estudio. Así que le cerramos la puerta, jeje.
Al terminar un párrafo y pedirle que lea el siguiente, decía:
“-¿Qué?...¿tengo que leer?...” Sus amorosos padres ya eran Testigos bautizados así es que conocía bien todo el procedimiento, sólo quería ver si me cansaba. Era común tener que esperarla a que se levantara y desayunara y se tomaba todo el tiempo para hacerlo. Pero había muchas cosas buenas en ese corazoncito adolescente, más allá de su aparente rebeldía.
Y el tiempo lo demostró.No sólo llegó al bautismo, sino que llegó a ser una precursora muy trabajadora y amorosa, muy querida y se labró un buen nombre en la congregación. Las otras chicas también se bautizaron y las unió siempre una fuerte amistad...y el precursorado en su momento.

Pasaron los años, se casó con un hermano de otra congregación y un día trágico tuvieron un accidente en la moto al ir a la reunión. Él se recuperó de serias heridas. Ella estuvo varios días en terapia intensiva y es uno de los dolores que quedan: no haber podido ir a verla, mi salud se había agravado en ese tiempo. No pude visitarla, aunque sea unos minutos. Y tampoco pude ir a su velatorio en nuestro Salón del Reino. Es un dolor, una herida de esas que sólo cerrarán en el Paraíso, en un apretado abrazo con los amados que regresen de ese sueño profundo no deseado.

Por eso la emoción y sentimientos encontrados al acompañar a Abel en el estudio. Ese niñito tímido y esquivo de ayer, que se escondía al querer saludarlo, ahora es el joven maduro que hace arreglos para que pueda participar en esta faceta del ministerio que tanto amo: conducir estudios. Como lo hice años atrás en su casa, con su hermanita.

Hoy, mientras tomábamos unos matecitos con Waldo, me ahogó la emoción al pensar en todo lo que está envuelto. Las vueltas de la vida…o mejor dicho…es el agua que trae de regreso algún pan enviado hace tiempo (Eclesiastés 11:1). Hoy no está nuestra Faby…pero está Abel, su hermano menor, y ahora, ayudándome a hacer lo que ya no puedo por mi misma. Él no sabe de estos pensamientos (bueno, ahora los leerá).Y no sabe cuánto consuelo ha traído. Bueno, eso si les dije, a él y José, porque ambos desean hacer un arreglo fijo y venir a casa a estudiar cada semana. Dicen que se sintieron muy animados. Pero yo más.
Sí….Jehová-yiré…de tantas formas…

Hace unos años, terminábamos de disfrutar de la visita de un nuevo Superintendente de Circuito y su querida esposa, cuando, a la semana siguiente, súbitamente, un aneurisma cerebral truncó la joven vida de ella. Estábamos todos muy mal. Escribí unos poemas que luego le envié a su esposo. Uno de ellos es este, que refleja lo que sentimos ante esas circunstancias:

DOLOR

Necesitaba este momento a solas.
Los días, las vivencias y angustias,
se suceden tan rápidamente,
que a veces la razón no alcanza
a acomodar los hechos
y asignarles un lugar
en los etéreos estantes de la mente.
¡Cuánto dice el silencio de la noche!
¡Hay tanto que asimilar
y tan pocas fuerzas para hacerlo!
Hay otro rostro querido
que cerró sus ojos en fiel servicio.
Hay otro abrazo pospuesto hasta el Paraíso.

Fragilidad humana...
Niebla de la mañana que se desvanece...
Gracias Padre, por la esperanza,
que al alma mantiene anclada
en las tormentas del dolor.
Nada tiene sentido sin ti, Dios mío.
Sólo por ti podemos derivar
las fuerzas para seguir.
El bálsamo de tus promesas
refresca la mente y el corazón,
y tu Nombre Santo es Faro
inconfundible en la tempestad,
puerto seguro al que anclamos
nuestra vida por la eternidad.

Dáleth
06-11-04

Pero como decía al principio, más allá de los grises del cuadro, predomina la esperanza como color de fondo, la certeza de que no hay dolor ni herida que Jehová, a su debido momento curará eternamente, hasta traer de nuevo a la vida a los que descansan en su memoria.

Y como menciona este párrafo de una Atalaya: “La mayoría de los siervos de Jehová de la actualidad esperan vivir en el Paraíso terrestre y disfrutar de las bendiciones que él ha prometido. Hoy día tal vez consideremos que estas son ‘cosas que no se ven’. Sin embargo, se acerca con rapidez el día en que las veremos con nuestros propios ojos, sí, y disfrutaremos de ellas para siempre. Una de tales bendiciones será el alivio de saber que nunca más tendremos que vivir con problemas semejantes a espinas. El Hijo de Dios ‘desbaratará las obras del Diablo’ y reducirá “a nada al que tiene el medio para causar la muerte” (1 Juan 3:8; Hebreos 2:14).”*** w02 15/2 pág. 22 párr. 21 Cómo sobrellevar “una espina en la carne” ***

Sólo es cuestión de tiempo para ver realizadas las promesas, sólo tenemos que orar para aguantar en fidelidad hasta el fin…

Un abrazo muy fuerte, una rosa y una sonrisa en el corazón y los ojos llenos de esperanza…

Con cariño
Nancy

viernes, 24 de abril de 2009

Jehová-yiré, Anécdotas y "Visiones del futuro"




""Faraón…() les dijo:.. ()”¿Quiénes en particular son los que van a ir?”. Entonces dijo Moisés: “Con nuestros jóvenes y con nuestros viejos iremos.” (Éxodo 10:8-9)
La liberación de Israel de la esclavitud en Egipto es uno de los relatos más fascinantes de la Biblia, lleno de detalles de los que uno no deja aprender y, que al meditar en ellos, fortalecen nuestra confianza en el poder salvador de Jehová.

Este detalle, por ejemplo: ¿Quiénes salieron de Egipto? ¿salieron todos los israelitas?. La respuesta está en el texto citado arriba. Este no es un detalle menor si tomamos en cuenta que eran esclavos y como tales, los malos tratos y mala alimentación deben haber sido frecuentes, lo que, a su vez, debe haber influido en su salud. Desde el punto de vista humano, no estarían en las mejores condiciones físicas para emprender semejante viaje por el desierto.
Pero su vida no dependía de factores externos, sino de la obediencia y confianza en Jehová. Igual que en Edén. Igual que en los días de Noé. Igual que ahora.

Ése es un pensamiento muy consolador cuando, por diferentes circunstancias y medios por los que este sistema oprime, tal vez podamos sentirnos demasiado débiles física o emocionalmente y tal vez sentimos que no podemos más.A veces, conversando en familia, por ahí surge alguna inquietud respecto a cómo podremos hacer esto u aquello y automáticamente resuenan las palabras “JEHOVÁ-YIRÉ” (Jehová Se Encargará de [Ello]; Jehová Proveerá). *** it-2 pág. 52 Jehová-yiré ***Y una paz inmensa calma cualquier dolor oprimido en el pecho con la certeza de que Jehová se encargará de ello.

De seguro, entre quienes salieron de Egipto había enfermos y viejecitos muy debilitados físicamente. No había sillas de ruedas, ni ambulancias. Pero Jehová-yiré. Él se encargó de mover los asuntos para que todo su pueblo cruzara a salvo a la otra orilla del Mar Rojo. En el proceso no sólo hubo milagros, sino que el amor y bondad de unos para otros, debe haber sido esencial para ayudarse y cuidarse en el camino. Como ahora.Realmente, cuán bendecidos y protegidos nos sentimos en su Organización, en cada congregación.

Todos esos pensamientos estaban frescos en la mente cuando cantamos el Cántico 49 (¡Gran Dios, Jehová!) esta noche en la reunión y cobran más sentimiento estos versos:

2. Gran Dios Jehová, muy Santo, Potente,
gozo hallamos al servir
trabajando para ti.
Torre de fuerza, tú nos alientas.
Nuestra mente y corazón te sirven, Jah.
Oh Dios, qué cariño nos das siempre tú.
Tu mano nos da cuidado y virtud.
Con celo a tu causa queremos servir;
servicio sagrado ofrecemos a ti.
Tú eres Fuerza y nos proteges;
confiamos siempre en ti.

Ayer anduvimos toda la tarde/noche en médicos y mañana tempranito hay que hacerse análisis y estudios que confirmen, según están seguros los Doctores, que también tenga Hipotiroidismo. Damita también se hará controles, ella lo tiene…(debe ser que lo heredé de ella, jaja). Mejor reírse de lo que no podemos cambiar y con lo que hay que remar.Por el tratamiento con inmunosupresores van surgiendo nuevas complicaciones que a su vez, requieren tratamiento aparte.
Cualquier salida extra es la gota que colma el vaso y quedo por demás de extenuada…en fin…Ahhh! Le transmití al Dermatólogo los saludos de algunos de uds (de México y España), está muy agradecido y dice que ya los irá a visitar, jaja.

Días atrás vimos un video donde perros y gatos balbuceaban algo parecido a palabras como “Mama” o “Hello”. Desde entonces, Lulita ha sido objeto de investigación y experimentos por parte de Waldo y Damita en el afán de conseguir algún “Mamá” de parte de ella…¡pero nada!. La gordita se sienta frente al plato vacío y hace mil caritas compradoras para que le den algo y ellos le hablan con todo amor en busca de alguna palabrita que justifique la premien con comida….¡pero nada!. Claro, lo mismo recibe su alimento y un montón de mimos, mientras les recuerdo a mi familia que ella es GATITA, no LORITO, jajaja. Las fotos de arriba son de algunos momentos de ternura gatuna.

Bueno, mejor me voy a acostar o no podré levantarme enseguida para los análisis, sólo ruego que no me hagan sufrir para encontrar la ventiúnica venita de dónde me sacan sangre, sólo pueden hacerlo del brazo izquierdo, el derecho por lo general no tiene pulso ni presión (por el Takayasu), así es que ese brazo no lo tocan.

Para la despedida les dejo este poema que nos trae

Visiones del Futuro

¿Se han dado cuenta, amigos,
que se ha acercado el día,
en que esa vieja astuta y desgarbada
llamada Iniquidad,
será encerrada en una olla grande,
de esa que antiguamente llamaban un efá?
Condenada al desprecio y al olvido,
habrán de abandonarla sin duelo o ceremonia,
en una tierra estéril de mal nombre,
donde tuvo su imperio Babilonia. Zacarías 5:5-11 *

Entonces sentiremos
que nos envuelve una preciosa calma,
y que reviven los deseos puros
que significan mucho para el alma.

Sin fundados temores ni amenazas,
sin presentir terrores repentinos,
podremos internarnos en los bosques,
y en las mas altas horas de la noche,
disfrutar sus perfumes, sus murmullos,
cuando las aves duermen del follaje al abrigo.
Los ojos de Jehová estarán velando.
¿Querrán venir conmigo?

Alguna deslumbrante de noche luna llena,
en el pleno deleite del verano,
caminaremos juntos a la orilla del mar,
escuchando su eterna canción indescifrable.
¿Me van a acompañar?

Y cuando nos rodeen las bestias mansamente,
acercándose amigas a lamer nuestras manos,
(ya no las llamaremos fieras como hoy en día),
lograremos que sientan un cariñoso apego,
y busquen sin recelo nuestro calor humano.

Luego, habrá muchas cosas que quizás nos separen;
deberes, intereses, la voluntad de Dios...
la amistad verdadera nunca muere de frío.
Les llegaran mis cartas, les llegara mi voz.
Veremos rodar siglos con renovados bríos,
y entonces sentiremos el alivio inefable
de saber que ya nunca habrá un último adiós.

Álef Guímel
Noviembre 01

*Sinar era el nombre primitivo de la tierra de Babilonia.

( Tomado del libro “Ramas y Nidos”)

Es bueno llenar la mente con pensamientos como esos, tener los ojos fijos en las cosas que no se ven, con la certeza de que sean lo que sean nuestras angustias presentes….Jehová-yiré...

Con amor fraternal
Nancy


miércoles, 15 de abril de 2009

"Acompañándose con música en el corazón"


Hay cierta sensación que me envuelve, muy personal y difícil de describir, cada vez que cantamos un cántico en el Salón del Reino. No sé si serán los años que nos sensibilizan más o las circunstancias…o la suma de los dos…pero es muy bonito y profundo. Trataba de explicárselo a mi esposo, pero no pude, la emoción apretaba demasiado fuerte la garganta y no dejó salir a las palabras. Así es que veré si puedo escribirlo, de algún modo hay que expresarlo.

Nuestro Creador, que nos entiende a todos y escucha hasta nuestros gemidos no expresados, sabe bien las dificultades que cada uno de sus siervos sobrelleva día a día. Por eso es un estimulo grande el tan sólo ver a nuestros hermanos en las reuniones…tan sólo verlos…pues detrás de cada uno hay una historia de luchas y esfuerzos, arreglos y hasta sacrificios, tan sólo para estar presentes. Y nosotros no somos la excepción.

Son muy pocas las cuadras de casa hasta el Salón y no puedo ir más cómoda, recostada en la silla de ruedas - camita, disfrutando del aire libre y conversación risueña con la familia. Pero por más que ría de corazón y todo me resulte hermoso, el dolor de este cuerpo es permanente, y hasta ese breve recorrido lo aumenta y agota. Llego muy agotada y aturdida del dolor y a veces hasta me cuesta coordinar las ideas y tratar de conversar un poquito por lo embotada que quedo.Pero el gozo de haber llegado…de estar allí y ver a los hermanos…puede más y los abrazos y cariñosos saludos son curativos no sólo para el espíritu. Será por eso que el sabio dice “Un corazón que está gozoso hace bien como sanador” (“Hace bien al cuerpo”, dice una pequeña nota). (Proverbios 17:22). Aunque, si sólo dependiera del gozo de corazón…tendría que ser ultra saludable, jaja.

¿Qué tiene que ver todo esto con la emoción al cantar? Todo. Hasta que empieza el cántico…yo ya no puedo más, nadie lo sabe en ese momento, ni mi familia (y se están enterando ahora), porque me ven feliz...y lo estoy…sólo que este cuerpo no da más.Entonces, cuando estoy más exhausta…comienzan las notas del piano a dirigir los pensamientos a alabar a Jehová. Y de pronto todo está bien. Como una niña asustada que halla refugio y seguridad en los brazos de su padre, así siento que todo está bien. No sé cómo seguirá todo luego, sé que llegamos hasta allí, en ese momento estamos donde deberíamos estar, no sé siquiera cómo regresaremos, con qué fuerzas seguir y hasta pensamientos que se cruzan de vez en cuando, se les ocurre hacerse presentes entonces: “Si ahora estoy tan mal…¿cómo va a aguantar este cuerpo durante la gran tribulación?” Son pensamientos fugaces, que huyen ante el amor leal de Jehová, quien prometió no dejar a sus leales.

Es un torbellino de emociones y pensamientos, como mar agitado. El dolor desata tempestad…pero los cánticos traen la calma y devuelven la serenidad hasta al alma más agobiada y reseca. Y de pronto todo está bien. Es como si Jehová te dijera que no tienes de qué preocuparte, él se encargará como Padre amoroso de todo lo que surja en el camino. Sólo tienes que estar allí y dejar que Él te consuele y dé la paz que supera a todo pensamiento.Y te sientes tan pequeña y agradecida que se hace difícil cantar sin que la emoción no desborde por los ojos y alguna lagrimita se escapa (ahora sabes, hijita, por qué lloro).

Hablando de los cánticos, una vez se dijo que todo el programa de las reuniones es una dádiva de Jehová, un regalo de Él para nosotros. Pero los cánticos…son los momentos en que todos podemos darle algo a Él: nuestra alabanza.
Y como de cánticos estamos hablando, qué más apropiado que la poesía de hoy sea uno de ellos, este que nos confirma que


Jehová se interesa por nosotros
(1 Pedro 5:7)
Cántico 44

1. Dios se interesa en nosotros,
también nos conforta en verdad.
Cabellos nuestros bien cuenta él,
¿por qué preocuparnos, verdad?

2. Si vienen pruebas del mundo,
jamás hay que desesperar.
Si Dios no olvida a un gorrión,
tampoco nos olvidará.

3. Por toda la Tierra hoy día,
afligen a siervos de Dios.
Por estas pruebas refina él;
ayuda promete el Señor.

4. Su interés amoroso
con toda lealtad mostrará.
Si avanzamos sirviendo a Dios,
Jehová siempre nos cuidará.



“¿Por qué preocuparnos, verdad?”…¡qué amoroso Dios tenemos!.
Que siga dándonos las fuerzas cada día y nos ayude a usar nuestras vidas para alabarlo eternamente, y seguir "hablándose a sí mismos con salmos y alabanzas a Dios y canciones espirituales, cantando y acompañándose con música en el corazón a Jehová ".(Efesios 5:19)

Un abrazo muy fuerte en la distancia, con cariño fraternal
Nancy

viernes, 10 de abril de 2009

Nuestra Conmemoración 2009




Gracias a Jehová pudimos asistir a nuestra Conmemoración y hasta disfrutar de esta luna llena, Testigo fiel y silencioso de hechos que marcan nuestra historia teocrática.
Es la misma Luna que vio huir al pueblo esclavo de las garras de Egipto; la misma Luna que vió al Cristo derramar su vida por nosotros y hacer por siempre santificado el Nombre del Soberano Eterno.
Es la misma Luna que hoy nos ve, a uds y nosotros, en cualquier rincón del planeta, meditar agradecidos por el privilegio de observar esta Conmemoración, concientes de que el sistema agoniza y estamos preparándonos para heredar la Tierra en perfección que Jehová ha prometido a los que le aman.

Temprano en la tarde, unos truenos fuertes hacían temer que una tormenta pudiera entorpecer tan esperada ocasión. Pero no fue así y pudimos reunirnos sin contratiempos. En nuestra congregación somos 73 publicadores y la asistencia fue de 185.
Desde el principio, apenas entrar al Salón, adornado y arreglado para esta noche sagrada…fue una lucha con las emociones que desbordaban, pero hacía un esfuerzo grande por refrenarlas…sé bien cuánto aumenta el dolor en todo el cuerpo al emocionarme…pero casi siempre me gana la emoción.
Por ejemplo, al abrazar a Don Pedro, un vecino de unos 70 años, esposo de una hermana muy querida que falleció hace poco. Le dije que su esposa estaría feliz de saber que él estaba presente, que pronto se lo diremos cuando ella regrese en la resurrección...y que él tiene que estar allí. Un llanto callado y sentido se hizo parte del abrazo.

Este año Waldo también tuvo el privilegio de encargarse de los preparativos y de hacer el pan. Y también, pasó otro año sin que pudiera terminar el mantel a crochet que quisiera poner en la mesa en esa ocasión (pero sí pusieron otro que hice hace tiempo). A este paso…el mantel en cuestión pasará a ser una obra inconclusa, como música clásica que no terminó de escribirse.

Al regresar a casa y recorrer las escasas cuadras hasta casa (en la silla de ruedas medio camita que tengo), fuimos disfrutando de esa Luna llena y de lo que envuelve en una fecha como hoy. Pensaba también en tantos amados hermanos que atraviesan adversidades, como los tres hermanos de Eritrea que llevan más de una década en prisión por su adoración leal: en los hermanos que recientemente perdieron todo en desastres naturales, como los hermanos azotados por el terremoto de Italia. ¿Cómo estarán? Trataba de imaginarlos reunidos y en cierto modo, los acompañaba. *** yb06 pág. 14 Aspectos sobresalientes del año pasado ***
Y claro...cómo no pensar en uds y evocarlos por nombre en el sentimiento.

Ya es como un clásico…pero me encanta releer este poema y pensar en todo el mensaje que nos transmite esta

LUNA DEL MEMORIAL

La milenaria luna que calca nuestras sombras,
vuelca una leve lámina de plata diluida
sobre la calle quieta, tendida a nuestros pies;
y la mente se interna en las épocas idas,
¡porque hoy es catorce de Nisán otra vez!

Caminaremos despacio, conversando en voz tierna,
para estirar el goce de la única fiesta.
Se habla de caras nuevas en el salón colmado,
del sentido de urgencia, del trabajo que resta,
de lo que prefiguran las sombras de pasado.

¡Cuánto significado tienen hoy los recuerdos!
- Un ángel que revista la nación retractora.
- Un pueblo que levanta la masa sin leudar.
- Un éxodo que empieza mientras Egipto llora.
- Y después, un ejercito que se hunde en el mar!

Jehová cumplió con Abraham su amigo,
cuando fue su simiente a redimir.
Y esta histórica luna, como mudo testigo,
asomó su faz plena para verlos partir.

Después de quince siglos apareció el Mesías,
Cordero inmaculado que dividió dos eras
y dejó junto al río del tiempo su mojón.
Desde entonces su sangre, pura, imperecedera,
señala los dinteles de nuestro corazón.

El desierto del mundo es largo y fatigoso,
su sacerdocio, al frente, se ajusta a las pisadas
que él marcó en su carnal investidura,
pues Dios nos dio en Jesús representada
la dimensión cabal de su ternura.

Nuestra sinceridad, como el pan ácimo,
sin leudados dobleces se despliega.
Hierbas amargas de tribulaciones
son porción asignada con la entrega
de las más elevadas bendiciones.

Tajeando el espesor de las tinieblas
está el pilar de su presencia en fuego.
Marchamos por las senda angosta y recta
y queremos seguir sordos y ciegos
a todo lo que estorbe nuestra meta.

América jadea bajo una falsa calma.
Europa arrulla al vicio con un cantar obsceno.
Asia y África claman por arroz y paz.
Corre sangre en las tierras que pisó el Nazareno.
Donde hay banderas rojas Dios no se nombra más.

Ya Nisán y su luna volverán pocas veces
antes del día grande de la liberación,
cuando crucemos juntos, con temblorosas preces,
Un “Mar Rojo” de sangre, llamado Armagedón.

Álef Guímel

Deseo de corazón que hayan disfrutado de esta Conmemoración, con la certeza de que “Ya Nisán y su luna volverán pocas veces antes del día grande de la liberación”, renovados en nuestra determinación y fortalecidos en la esperanza…

Con amor fraternal
Nancy

lunes, 6 de abril de 2009

Amiga Noche


No podía dormir y se hizo imperioso escribir, así es que vengo a dejarles estos versos antes que despunte el alba y se vaya mi


Amiga Noche

Me acoges en maternal gesto,
sabes de mis horas de insomnio:
fruto de contínuo dolor y malestar.
Tal vez por eso te muestras especialmente
buena y te sientas a mi lado, comprensiva y serena,
presta al diálogo profundo,lista para acercar refrescante bálsamo
que calme pensamientos que intenten agobiar.

Por eso te llamo Amiga: me acompañas
y ayudas a evaluar lo que el día, en su ajetreado andar,
dejó de saldo en experiencias y vivencias,
quitándoles toda afilada arista que
pudiera lastimar al evocarlas mañana,
guardando la esencia de las cosas mejores,
construyendo recuerdos que traigan quietud al alma.

Sí Amiga Noche…tú también sabes
que estoy pendiente de ellos, por eso me hablas bajito:
para que no despierten los que amo
y sea reparador su sueño.
Ellos me cuidan durante el día…
de noche yo velo sus sueños.
Que la luna bese sus frentes,
o la lluvia los arrulle con su canto.
Yo veo que no sientan frío y los arropo
con cálido abrigo.

También llenas el pensamiento con nombres
amados, que cruzan distancia y tiempo,
montañas y océanos, y la oración los menciona
ante el Dios de todo Consuelo,
el Padre que tiene eternos ojos insomnes.
Como cantó el salmista:
“A Aquel que te guarda no le es posible adormecerse.”
(Sal. 121:3)
Él nos cuida y vela por todos:
por los que están cerca y los que están lejos.

Por eso te llamo Amiga: porque a tu amparo
entreteje el alma silenciosos diálogos
con la vida y su Fuente (Salmo 36:9)
y resumen el día en escasas palabras:
cansancio y dolor...
risas y Esperanza…

Dáleth
6 de Abril de 2009

Ustedes también son parte de estos versos...
Un cálido, fraternal y nocturno abrazo...
Nancy

martes, 31 de marzo de 2009

"Cuando vuelvas a ser joven" y Anécdotas


No sé en qué momento se escurrieron ya tres meses de este año, el calendario adelgaza rápidamente…mejor…cuando menos nos demos cuenta estaremos estrenando los primeros días del paraíso…lo cual, a su vez, no deja de ser un recordatorio de Lucas 12:40: “manténganse listos, porque a una hora que menos piensen viene el Hijo del hombre”.
Mientras tanto, día a día, hora a hora, todos seguimos esforzándonos por perseverar, sobrellevando nuestras propias espinas, sostenidos por el poder que es más allá de lo normal que Jehová da.

Este verano que acaba de pasar, hemos tenido algunas visitas en casa que nos dejaron mucho estímulo y enseñanza, como por ejemplo, Walter y Noemí, un matrimonio de hermanos muy queridos, de los que guardo recuerdos atesorados desde la niñez. Se quedaron unos días en casa, luego del día especial de Asamblea.Les preguntaba cuántos años llevan en la verdad, y respondieron:
- “Entre los dos…104 años…sí…52 años cada uno”.
Él sirve como anciano desde que tengo uso de razón y sufre de Espondilitis anquilosante, lo que ha llevado a un encorvamiento crónico de su columna. Pero tiene un gran sentido del humor. Recuerdo que al preguntarle cómo andaba, solía responder: “-Y aquí andamos…en bajada ”, haciendo alusión a lo dobladita que ya está su columna. Pronto cumplirá 80 años.
Noemí abnegadamente lo cuida y atiende pues ya está muy limitado. No deja de conmoverme el verla, haciendo tareas de ambos…igual que mi querido esposo, siempre haciendo el trabajo de dos. Sin duda, Jehová toma en cuenta tanto sacrificio y amor abnegado de nuestros amados cuidadores…es una experiencia que se repite en cada hogar donde hay un enfermo crónico y discapacitado. Jehová lo ve y los sostiene y bendice. A lo que se suma nuestra eterna gratitud.
Pero algo que quedó grabado a fuego en el corazón, fue un diálogo muy personal con Walter. Yo estaba en la compu haciendo alguna tarjeta, se sentó a mi lado, (camina con mucha dificultad apoyado en un bastón) y comenzó a decirme tantas cosas cargadas de estimulo…cosas que a uno le quedan muy grandes pero que se guardan en silencio en el corazón para repasarlas mentalmente cuando la angustia trata de ganar terreno.
Yo trataba de contener la inundación en los ojos, ya me había sacado un rato el respirador para poder conversar, pero las emociones ceñían fuerte la garganta y fue poco lo que pude decir.
Casi al final, dijo esto que me ahoga hasta ahora al recordarlo:
-“ Tal vez esta sea la última conversación que tengamos, ya sea por mi salud o la suya…”
y añadió detalles de todo esto que recordaremos en el Paraíso.

Luego hizo una oración muy sentida, una conversación amorosa con el Padre y Dios de todo consuelo. Ya el dique que contenía el llanto se deshizo. Al despedirlo y abrazarlo...tan frágil y desgastado por la enfermedad y los años, me sentí tan agradecida y bendecida por esos momentos, tan llenos de luz, de consuelo, de esperanza, y por poder contar con el cariño y amistad de hermanos que literalmente se desgastaron en su servicio….sin duda es una gran bendición contar con hermanos así…
Para todos esos amados hermanitos que por ahora sobrellevan las espinas de la vejez, este poema, un recordatorio de lo que lo que experimentarán


CUANDO VUELVAS A SER JOVEN

“Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar no lloro,
y a veces, lloro sin querer...”
(Rubén Darío)

Así expresó un poeta renombrado
un verdad que es siempre aborrecida:
ver que la primavera de la vida
no es un regalo eterno;
que más allá del tiempo floreciente,
está el rostro ceñudo del invierno.

Ya verás, cuando vuelvas a ser joven,
tu cuerpo reparando el deterioro,
tu mente renovando sus circuitos,
el sol llenando tus caminos de oro,
y la vida, sin límites mezquinos,
abriendo puertas hacia el infinito.

Cuando furtivamente algún resorte,
haga surgir recuerdos de estos días,
los verás como odiosa pesadilla
que la mente rechaza estremecida.
La paz de Dios inundará la tierra,
y sus ojos de Padre vindicado,
derramarán su lumbre y su ternura
en todos tus deberes asignados.

Mil años de crepúsculos distintos,
y millones de días disfrutables...
tus palabras, escasas e impotentes,
se van a diluir en lo inefable.

¡Cuánta luz en el rostro de tu hermano!
¡Cuánto amor en el timbre de su voz!
Tu corazón colmado de gozo indescriptible,
captará los reflejos de la dicha de Dios.

Álef Guímel
(Del libro “Ramas y Nidos”)



Estos días pasados, un resfrío y angina muy fuerte se instaló en casa, de a poco fuimos cayendo todos, como efecto dominó. Ahora le tocó a Waldo, pero aún así está trabajando…y cuidándonos. Hasta Lulita enfermó (pero de otras cosas) y tuvo que ir al Dr y le pusieron unas 5 inyecciones…pobrecita!. Tiene que hacer dieta, como no hay manera de hacerla comer comida casera, dice el Dr que le compremos alimento dietético… ligth…uhmmm…veremos si lo come, jajaja…es muy exquisita en sus gustos esa gordita…

Yo sigo perdiendo fuerzas, estos músculos insisten en debilitarse cada vez más, lo que a su vez, sigue despertando la creatividad e inventiva para buscar maneras de poder estar un poco más cómoda y apuntalada al sentarme. Los músculos del cuello, aún estando recostada, tienden a llevar muy hacia a atrás la cabeza pues no la sostienen. A veces tengo que levantarme y acomodarme la cabeza con las dos manos pues no tiene fuerzas para acomodarse solita. Le expliqué eso a mi mami, y junto a una tía, me hicieron unos almohadoncitos alargados para calzar la nuca y sostener mejor la cabeza.

Otra medida, es ponerme la mitad del cuello ortopédico, la que sostiene la nuca, pasar un cinto de tela por encima, llevar los extremos hacia adelante y pasarlos por debajo de los brazos para atarlos en la espalda. Así puedo apoyar la cabeza y a la vez ver el teclado al escribir y puedo tomar los remedios a cada rato sin tener que sacarme todo cada vez (como tengo mucha dificultad para tragar, con el cuello ortopédico completo no puedo hacerlo).
Así les estoy escribiendo ahora. Queda gracioso verme, jaja. Soy un aparato, jaja.

Pero a pesar del buen ánimo en general, estoy demasiado decaída, no me gusta estar así. Apenas me levanto de la cama y paso a la silla de ruedas que está estacionada detrás de la compu, toda reclinada como otra camita. Trato de hacer algo en la pc, pero me quedo en el intento y solo la dejo reproduciendo alguna revista, la Biblia en mp3 o alguna conferencia mientras me quedo quietita, agotada y dolorida por el esfuerzo que hacer eso supuso. El respirador está en una mesita con rueditas, me acomodo con todo y ya no doy más. No me gusta estar así. Hay tiempos en que puedo hacer algo más, pero ahora no. Es un entrenamiento diario de gran paciencia.
Así es que cada vez estoy más agradecida por la provisión de tener las publicaciones en audio, es una gran bendición que ayuda a barnizar la mente con los pensamientos de Jehová., “nuestra fuerza” (Salmo 81:1).

Me quedé pensando en Walter y Noemí y en sus 52 años de recorrer los caminos de la Verdad y en tantos de nuestros amados hermanos que llevan en su equipaje décadas de leal servicio.
Cuando Lira cumplió sus 50 años de bautismo, escribió “Medio siglo en Puerto Amparo”, la parte final dice así:

“Cuando flotamos en un mar de sonrisas en nuestras asambleas, cada rostro representa una historia. Están allí porque han luchado arduamente para que ninguna fuerza extraña los sacara de su lugar en el pueblo de Dios.
El seguir viéndolos entre nosotros equivale a un certificado de madurez e integridad, un recordatorio viviente de que debemos defender nuestro lugar asignado, viviendo o muriendo.
A través de los años y las décadas de este medio siglo, muchas veces hemos comprobado que todo lo innegable, lo noble y lo beneficioso, lo que nunca cambia, gira alrededor del nombre de Jehová, el que dio principio y razón de ser a todas las cosas.
Hoy, desde esa invencible torre de fortaleza que es su Nombre, observamos la desintegración del viejo sistema, y sabemos que la tierra que Dios ofrece a los mansos como herencia pronto será liberada, porque la Palabra de Dios, que hoy resuena en todos los ámbitos y recorre los cuatro puntos cardinales, no puede volver a Él vacía. (Isaías 55:10,11).

Álef Guímel
Abril de 2000


Sí…Su Palabra no vuelve a Él sin resultados…es sólo cuestión de tiempo para que la creación toda deje de gemir y prorrumpa en clamor gozoso para siempre…ya falta un día menos…

Gracias por estar allí y hacer más llevaderos estos días…

Con amor fraternal
Nancy

lunes, 23 de marzo de 2009

"Ora también por mi"


Hay varias ideas dando vueltas como satélites alrededor de la Neuronita…y la pobre ya está perdida y no sabe cuál recoger primero para tratar de plasmarla en palabras para acercárselas en este mensaje.
El final de una canción de fondo, con un solo de violines y cellos, contribuye a que se disperse más el pensamiento y se vaya detrás de bellas notas…
Pero bueno, mejor sujetar las ideas para poder escribirlas…claro, no son grandes cosas, sólo lo cotidiano que envuelve la vida sencilla de quien les escribe.

Waldo está leyéndome el Anuario, hace de ojos por mi. En el informe anual le pido me lea datos puntuales de algunos países de los que venimos siguiendo su crecimiento desde algunos años. Es fascinante ver cómo Jehová acelera la obra en estos días finales.
Y siempre me queda esa sensación de que la Organización es un hervidero de actividad…y yo aquí quietita cuando hay tanto por hacer…sí, lo sé, Jehová valora los esfuerzos…pero siempre me pregunto si realmente estoy dando TODO, creo que siempre hay alguito más que tal vez podría hacer…
Una de esas cosas, es la preocupación por conducir otro estudio, aunque creo que tendré que conformarme aunque sea con sólo uno por el agotamiento y falta de fuerzas para hablar y la debilidad general. Los estudios que conducía ya se bautizaron, con la bendición de Jehová, y estoy buscando formas de dar un poco más dentro de estas paredes porque no puedo salir. Me cuesta mucho hablar por teléfono, así es que no es una opción. Pero, escribir en la compu, tomando un montón de recaudos para acomodar el brazo, sujetar el cuello y cabeza, etc, etc…por ese lado logro hacer algo aún.

Hablando de estudios, ayer llamó Vivi (Viviana), una joven que venía a casa a estudiar la Biblia hace un tiempo atrás. Ella era maestra en una escuela cercana, alquilaba una habitación en la casa de una vecina y venía con mucha dificultad al caminar pues tiene Esclerosis Múltiple. Pero al ir progresando la enfermedad, tuvo que dejar de trabajar y regresar a su casa, un pequeño pueblo a unos 100 km de aquí. Actualmente está en una silla de ruedas y ya no puede movilizarse sola hasta el Salón del Reino más cercano, a varios km de su casa, es la única que estudia en su familia así es que no tiene el estimulo y apoyo espiritual que tanto necesita.
Antes le escribía por mail y le acercaba material que la animara, pero ahora ya no puede ir al ciber más cercano. Así es que estaba pensando en escribirle en la compu, imprimirlo y enviarle cartas por correo común, vía cartero, así podrá releerlas en esos momentos de mucha angustia que la envuelven. Me siento muy impotente y quisiera ayudarla, de por sí es muy dura la enfermedad para hacerle frente sin Jehová y su Organización. Si bien desde el primer momento la puse en contacto con la congregación más cercana, pero por la distancia y sus circunstancias no puede asociarse como necesita.

Conmueve oírla decir cómo le ora a Jehová y busca su fuerza cada día. Al despedirse dijo:
- “ Ora por mi, yo le oro a Jehová, pero es bueno que alguien más ore por mi”
Me despedí con un nudo en la garganta y mucho en qué pensar. Cuánto consuela la certeza de que Jehová ve y escucha a los que invocan su nombre, por más aislados que estemos y que siempre dará una salida: “nos hallamos perplejos, pero no absolutamente sin salida.” (2 Corintios 4:8)
Probaré de enviarle cartas, espero le lleguen bien porque vive en una calle parelela a una ruta (carretera) y no tiene numeración. Luego les cuento cualquier novedad.
Ahhhh…pero lo que sí llega seguro y es el medio de comunicación por excelencia que nunca falla, es la oración…eso sí podemos hacer por ella…

Algo bonito y apreciado que ocurrió este tiempo, es que luego de 16 años de estar enferma, al fin puedo oír las reuniones por teléfono cuando no puedo asistir. Es que no hay teléfono en nuestro Salón, pero sí en una congregación vecina. Y amorosamente, Pablo, uno de los ancianos de allí, hizo los arreglos necesarios.

Pero se presentaba otro desafío: ¿cómo hacer para sostener el tubo del teléfono todo el tiempo que dura la reunión?. Puedo agarrar y levantar un objeto liviano, pero no sostenerlo por más de unos minutos, se agotan los músculos, pierden las fuerzas y se cae lo que haya tenido en la mano.Así es que había que darse maña…es medio complicado para describir pero trataré: primero me pongo la mitad del cuello ortopédico, la parte que sostiene la nuca, tomo un pequeño almohadón, acomodo el tubo del teléfono sobre él, y a su vez, los acomodo sobre el hombro de tal modo que pueda oír bien. Y entonces me ato todo (cuello, almohadón, y tubo) con un cinto de tela que pueda mantener sujeto todo junto por el tiempo que dura la reunión. Es complicado pero vale la pena. (Menos mal que la máscara del respirador tiene su propio arnés sujeto a la cabeza, así es que eso no hace falta atarme, jaja.)
Estoy muy agradecida de poder disfrutar de esta provisión amorosa.

Otra buena noticia es que los resultados de la biopsia del tumorcito del brazo dicen que no hay nada maligno, gracias a Jehová.
Quedan varias cositas, detalles por compartir, pero serán para la próxima para no agobiarlos con un mensaje muy extenso.
La petición de Vivi sobre la oración, me recordó este poema, creo que todos pedimos algo similar:

ORA TAMBIÉN POR MÍ

Ora también por mí, que estoy bordeando
como tú los abismos de este mundo extraviado,
y esquivando las piedras de tropiezo
en caminos de hoyos camuflados.
Vemos en los recodos
de las tortuosas sendas de esta vida,
la arena movediza del pecado
y tanta gente en ella casi hundida.
Estamos exhortando a los que escuchan
a evitar los fangales malolientes del vicio,
que tragan caminantes descuidados,
los cuales tal vez nunca puedan ser restaurados
ni recobrar de nuevo el sano juicio.

¡Cuánto necesitamos que Dios nos tenga en cuenta,
y le brinde su apoyo a la fragilidad
de la carne indefensa que su poder alienta,
mientras crecen las filas de una enorme hermandad!
Cuando aquí, una hueste de siervos dedicados,
duermen tras dar las gracias por el día provechoso,
en otros hemisferios, hay una muchedumbre
que a la labor se apresta, ya cumplido el reposo.

La oración fortalece la relación sagrada
comunicando al hombre con el Ser Infinito,
pero también acerca entre sí a los humanos,
para que compartamos sus cargas agobiantes
y demos al caído una amorosa mano.
Subirán como incienso tus palabras
y en el silencio de los altos cielos,
perfumarán en el altar de Dios,
más allá de la música profana,
de los gritos de guerra y la metralla,
de la palabras necias, de las indignidades,
del tráfico que agrava la demencia
en el clima febril de las ciudades.

Yo también necesito
que otros mencionen ante Dios mi nombre,
que no ha adquirido brillo por sí mismo,
y sólo tiene rasgos muy leves de bondad,
escaso de valores esenciales
para estar en los libros que está haciendo Jehová.
Su bondad es un don inapreciable,
y aunque nos colme el corazón de paz,
lo que afirmó su Hijo es innegable:
—Cuando hayan hecho todo reconozcan
que lo que había que hacer es los que hicieron
y son siervos inútiles, no más.
Lucas 17:10

Álef Guímel –1994
(Del libro “Ramas y Nidos”)

Un abrazo cariñoso y agradecido en la distancia, de quien siempre los recuerda con amor fraternal

Nancy