domingo, 23 de junio de 2024

Invierno 2024

 


Primera lluvia de este invierno.
Es la siesta de un domingo.
También es el principio
De una ola polar pronosticada.
No me gusta el frío.
(Ya me tocaba decirlo.)
Los leños encendidos de la estufa
Hacen cálido el ambiente
Y todos duermen.
Afuera el viento helado 
sacude las ramas 
y las naranjas maduras
pintan su color 
sobre el lienzo gris de fondo
que formaron las nubes llorosas.

Es diferente este invierno.
Es el primero sin papá.
A él tampoco le gustaba el frío,
Lo padecía como yo.

Mamá trata de zurcir su corazón
Con fuertes puntadas de esperanza.
A ella también se le hace más pesado
Este invierno lleno de vacíos…

También pesan las propias carencias,
Fuerzas que se han ido y no regresan,
Al menos aún no, 
espero que regresen 
como las golondrinas 
a formar sus nidos.

Mientras tanto hay otro invierno
que pasar, mejor dicho, que vivir…
trataré como siempre de buscarle algo bueno
más allá del daño que suele causar 
al envase maltrecho que me contiene.

Sigue la lluvia avisando su presencia,
También el frío y el viento…
Pero los leños ardiendo, 
le dan también su calidez
a este corazón que busca maneras
de seguir latiendo al son de la vida,
que despliega su belleza 
en paisajes blancos,
en tulipanes que florecen en la nieve,
que no se rinden,
aún envueltos de frío…


Nancy
23-6-24



jueves, 20 de junio de 2024

Alas rotas

Reencontré un poema que escribí hace unos años y es bueno recordarlo ahora...

Alas rotas

Frágil, como pétalos de amapola,
así se posó la mariposa
sobre la Margarita para beber de ella
el néctar que le dé fuerzas
para su dificultoso viaje…

Tiene una de sus alas 
completamente rota,
más sigue viva, se alimenta 
y vuela llevando el polen 
a otras plantas…
sigue haciendo su parte
en la maravillosa cadena 
que traerá más flores y vida…
aún más allá de su propio tiempo…

¿Cómo están tus alas?
Tal vez estén también dañadas
como la de ella…
como las mías…
Pero ya lo ves…
No puede un ala rota
detener tu vuelo…
no es tu fuerza la que precisas,
tampoco lo es el mero viento…

Tu vuelo depende del Dios del Cielo,
no dejes de nutrirte 
del dulce néctar de sus promesas.
Deriva fuerzas de ellas.
Él te dará el poder 
que excede a lo normal
y no detendrás tu vuelo…

No dejes de hacer tu parte
en compartir el consuelo,
que el brillo de la esperanza en tus ojos
pueda trascender de ti
y encender los de quién
apagarse siente la vida…

Quién sabe…
quizás tu vuelo, 
con tus alas rotas…
lleve consuelo…

Nancy
10-9-18

Notas del día y Parte Médico

 Ha sido muy reconfortante y consolador poder asistir a la reunión en el Salón hoy, después de todo este tiempo tan difícil con la salud y con malos pronósticos médicos.

El médico ya me dió de alta de la Neumonitis que me tuvo muy mal mucho tiempo. Pero se tomó el tiempo para hablarme con franqueza: otra infección respiratoria así o más fuerte y no podré superarla: mi capacidad respiratoria es muy baja, debido a la debilidad neuromuscular causada por la Miastenia Grave. Me dijo que vaya a la Neuróloga y ver qué más pueden darme, pero ya me hicieron todos los tratamientos posibles. Tengo turno a fines de julio recién con ella.

De todos modos me obligo a levantarme, aunque no tengo nada de fuerzas y trato de hacer algo, tejer, alguna tarea leve y algunos ejercicios de rehabilitación respiratoria, pero luego de hacer 2 ya no tengo fuerzas para el tercero. No puedo ni cantar los cánticos que tanto me gustan, no tengo aire, sólo hablo y ya me empapo en transpiración por el esfuerzo.

A eso se suma la hipertensión que no cede y empeora al tratar de andar más.

Hoy vino mi hermana Graciela a la ciudad por trámites para mamá, y como la tarde no estaba fría ni lluviosa, y yo estaba menos peor, pude ir a la reunión al Salón del Reino y aunque sea participar con un comentario. Hermosa reunión e instrucción.

Las dejé conectadas por Zoom a la reunión antes de salir.

Gracias a Jehová por darnos nuestra familia extendida en los hermanos y amigos que nos arropan con cariño y consuelo para seguir...

A principios de año un médico amigo que me ve desde los primeros años de esta lucha, me dijo, mirándome pensativo, con un gesto amable en el rostro: "Por alguna razón Dios te tiene todavía aquí, alguna misión para vos"...y sí, siempre ha sido sólo por Jehová el poder continuar y estoy muy agradecida por cada momento, y ruego poder hacer que mis dias cuenten para Él ...

Mientras tanto, disfruto cada momento y cada pequeño logro... ¡Ah sí!...vivir es toda una aventura aunque no salga de casa... sólo hay que estar atentos a los detalles cotidianos con que Jehová enriquece nuestros días...


Nancy

19-6-24




lunes, 20 de mayo de 2024

La Neurona perdida

Se ha perdido la única Neurona que me quedaba. Y no la puedo encontrar. La última vez que hablamos estaba muy cansada, decía que no tenía energía ni para pensar. Antes de eso andaba saltando de un tema a otro como una pulga saltarina e inquieta que no se podía concentrar.

Dicen que el cerebro humano contiene alrededor de 100 mil millones de neuronas. Después de 31 años de plagas y desgaste constante me quedó una nomás. Bueno, deduzco su existencia aún en el hecho de que existo. Pero seguro que neurona motora no es. El cuerpo sin responder, como con una pseudoparálisis por la Miastenia Grave da fe de eso. Sí, ya sé, lo que se rompe ahí es la conexión en la placa motora o unión neuromuscular. Bueno, a los efectos, lo mismo el cuerpo no responde. No hay fuerzas. Cuanto más intento andar, menos responde.

Esa Neurona debe andar escondida por ahí, quizás detrás de algún poema que intenta escribir y quiere estar tranquila. O capaz la superó el dolor de todo este tiempo de angustias y quiere un poco de tiempo para procesar todo.

Para que no esté tan triste le había puesto una flores en sus axomas y dendritas que parecen largos cabellos extendidos en la vastedad del cerebro. Bueno, no es que mi cerebro sea muy vasto que digamos, pero para el tamaño de una neurona un centímetro de espacio ya es muy extenso.

Necesito encontrarla para que me ayude a hacer aunque sea algo de todo lo suele ser mi limitada rutina: cuidar a mamá, día y noche, tratar de ayudar en algo a Waldo que lleva el mayor peso de atendernos y velar por nuestra familia; pequeñas tareas domésticas entre descansos, pasar un tiempo junto a las chicas cuando bajan; cuidar a los mininos y mimarlos, leer y estudiar de a ratos (todo agota), hacer alguna tarjeta para animar y compartirla, escribir para aliviar un poco el peso del corazón, etc, etc…en fin, es poco pero me consuela recordar que es mucho más de lo que podía hacer durante muchos años…así que…todo está bien… 

Voy a seguir buscando a mi Neurona, necesito escribir unas cartas para predicar, en español y en Braille, aunque sean breves, pero me hace falta su ayudita.

Sé que está escondida en algún rincón por eso aún respiro, aunque creo que ando por pura inercia y bondad inmerecida nomás, así que todo agradezco, el instante vivido, el amor entregado, el cariño recibido, la esperanza anclada en el alma, los sueños que no se apagan y las ganas de seguir, aunque el cuerpo se olvide de funcionar…y aún busque la neurona que se escondió…

Nancy
20-5-24