Bueno, retomando el hilo literario, quedé tan sólo en la introducción de “Flores de un Cactus” y no comenté más. De a poquito les iré dejando algunas páginas de ese libro, comentando anécdotas o el contexto en el que se escribieron.
El Mar es uno de los paisajes que más paz me trasmiten. Hasta hace unos 4 años no lo conocía en persona (no nos habían presentado, jeje) y la verdad no parecía muy probable que lo conociera de este lado del Paraíso.
Pero gracias a Jehová y a la hospitalidad y bondad de unos amigos y hermanos muy queridos de Bahía Blanca, al sur de Buenos Aires, pudimos disfrutarlo y hacer realidad ese sueño de verlo en vivo y en directo. Nos llevaron a Monte Hermoso, que cuenta con unas de las playas más hermosas de la Argentina, por su extensión de 35 km y por sus atardeceres, ya que el sol sale y se pone en el mar. Y para sorpresa nuestra, el agua no era fría (como podría esperarse por la latitud). Buscando info encontré que es una de las pocas playas con la temperatura del mar 5 ºC superior a la de cualquier playa bonaerense.
Nunca olvidaré ese primer encuentro con el mar. Fue verlo y encogerse el corazón de emoción, de gratitud por tan maravillosa creación, de reverencia por tanta belleza e inmensidad. Y dar gracias a Jehová en mudo sollozo.
Aunque a decir verdad…creo que después de un rato de sentarme en la playa a mirarlo, ese sollozo ya no era tan mudo…las lagrimitas se iban solas…
También nos llevaron a Pehuen- có…una belleza llena de paz entre pinos, dunas y mar…
Fueron impresiones muy fuertes que se grabaron en el corazón, los recuerdos ...y hasta en la retina. Me quedaba en silencio tratando de grabar el paisaje, el sonido, la brisa...llenar los ojos de mar para cuando estuviera muy lejos de él...
Fue evocando esos recuerdos, cuando tiempo después escribí esto para mi hija, un pequeño poema para dos amores:
Damy y el Mar
A mi hija...
¿Qué tienen en común el Mar y tú?
El mar trae consigo la serenidad
que reconforta el alma,
es música, es poesía en movimiento,
es el paisaje que mis ojos
siempre quieren ver.
Es el refugio de mi alma cansada,
donde se recuestan mis ilusiones,
donde lo vano se desvanece,
y donde la vida
canta su mejor canción de amor.
Eso y mucho más
eres tú para mí.
Eso tienen en común.
Pero estos días en que el dolor no quiere ceder, necesitaba un viajecito al mar, y así es que, entre nostalgias y esperanzas, escribí esto, con…
El Mar en los ojos…
Veo por la ventana un gran faro, gaviotas y azul mar.
¡Qué bendición la imaginación!
Gracias por permitirme compartir estos afectos marinos…
El Mar es uno de los paisajes que más paz me trasmiten. Hasta hace unos 4 años no lo conocía en persona (no nos habían presentado, jeje) y la verdad no parecía muy probable que lo conociera de este lado del Paraíso.
Pero gracias a Jehová y a la hospitalidad y bondad de unos amigos y hermanos muy queridos de Bahía Blanca, al sur de Buenos Aires, pudimos disfrutarlo y hacer realidad ese sueño de verlo en vivo y en directo. Nos llevaron a Monte Hermoso, que cuenta con unas de las playas más hermosas de la Argentina, por su extensión de 35 km y por sus atardeceres, ya que el sol sale y se pone en el mar. Y para sorpresa nuestra, el agua no era fría (como podría esperarse por la latitud). Buscando info encontré que es una de las pocas playas con la temperatura del mar 5 ºC superior a la de cualquier playa bonaerense.
Nunca olvidaré ese primer encuentro con el mar. Fue verlo y encogerse el corazón de emoción, de gratitud por tan maravillosa creación, de reverencia por tanta belleza e inmensidad. Y dar gracias a Jehová en mudo sollozo.
Aunque a decir verdad…creo que después de un rato de sentarme en la playa a mirarlo, ese sollozo ya no era tan mudo…las lagrimitas se iban solas…
También nos llevaron a Pehuen- có…una belleza llena de paz entre pinos, dunas y mar…
Fueron impresiones muy fuertes que se grabaron en el corazón, los recuerdos ...y hasta en la retina. Me quedaba en silencio tratando de grabar el paisaje, el sonido, la brisa...llenar los ojos de mar para cuando estuviera muy lejos de él...
Fue evocando esos recuerdos, cuando tiempo después escribí esto para mi hija, un pequeño poema para dos amores:
Damy y el Mar
A mi hija...
¿Qué tienen en común el Mar y tú?
El mar trae consigo la serenidad
que reconforta el alma,
es música, es poesía en movimiento,
es el paisaje que mis ojos
siempre quieren ver.
Es el refugio de mi alma cansada,
donde se recuestan mis ilusiones,
donde lo vano se desvanece,
y donde la vida
canta su mejor canción de amor.
Eso y mucho más
eres tú para mí.
Eso tienen en común.
Dáleth
Esos recuerdos se han convertido en refugio cuando arrecian dificultades. Y se han enriquecido con tantas imágenes y paisajes, con descripciones de amigos de otras latitudes marinas, como las que cuentan los amigos de Puerto Rico y tantos otros que tienen la bendición de vivir cerca del mar…sin que eso signifique que no amo este verde Tucumán con sus montañas, valles y llanuras, sus naranjos en flor y lapachos floridos.
Esos recuerdos se han convertido en refugio cuando arrecian dificultades. Y se han enriquecido con tantas imágenes y paisajes, con descripciones de amigos de otras latitudes marinas, como las que cuentan los amigos de Puerto Rico y tantos otros que tienen la bendición de vivir cerca del mar…sin que eso signifique que no amo este verde Tucumán con sus montañas, valles y llanuras, sus naranjos en flor y lapachos floridos.
Pero estos días en que el dolor no quiere ceder, necesitaba un viajecito al mar, y así es que, entre nostalgias y esperanzas, escribí esto, con…
El Mar en los ojos…
Veo por la ventana un gran faro, gaviotas y azul mar.
Adentro, la calidez del hogar, un buen libro,
blandos almohadones y caracolas guardando su canción.
¡Qué bendición la imaginación!
Viajar en el pensamiento,
acurrucarse en lugares ansiados…
tan lejos de mi humilde rincón.
No importa que la ventana esté cerrada,
No importa que la ventana esté cerrada,
que sea noche,y que aquí no haya costa cercana.
Me dormiré esta noche con el mar en los ojos,
arrullada con su melodía eterna,
bálsamo que alivia el dolor de este agotado barro…
dando gracias al Hacedor del majestuoso Mar…
y de nuestra Esperanza.
Dáleth
12 - 07-08
Dáleth
12 - 07-08
Gracias por permitirme compartir estos afectos marinos…
Con mucho cariño
Nancy
que linda experiencia!!!Saludos!!!Bendiciones de Jehova!!!
ResponderEliminarMi querida Nancy tan detallista como siempre tenia tanto sin saber de ti, revise mi correo y veo este blog tuyo que como todo lo escrito que pones es bello, espero en Jehova que sigas mejorando un poco de tus espinas en la carne.
ResponderEliminarY dejame felicitarte por todas las bellas postales que pones con algun texto o frase de ciertos escritores. He obsequiado algunas postels, como poemas y quienes las reciben han quedado facinados.
Espero que te recuerdes de mi soy mibebe, la menor de las Paredes.
Un abrazo para ti y la bella Damily besos y abrazos
Te comento que tus
A mi el mar me transmite mucha paz y los mares en los que me he bañado en Rep Dominicana y aqui en mi país son muy aguas muy cálidas. Algún día podré invitarte Nancy.
ResponderEliminarpensar que en peru tengo el mar cerca a mi casa y que voy todos los veranos porque me gusta mucho. pero nunca lo aprecié tanto como tu. realmente me enseñas a apreciar la creacion de jehova . gracias mi hermanita linda.
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