Reverdecer
La higuera está abriendo sus brotes...
de un día al otro pareciera que sus hojas crecen...
sin dar tiempo a los ojos a alcanzar a seguir su crecimiento...
Por favor, Padre, ayúdame a reverdecer como la higuera...
Tengo una tristeza muy honda...
y aunque estoy sentada aquí, al sol en este instante...
pareciera que el gris no se va de mi paisaje por dentro....
He sacado una silla al sol...
duele tanto la espalda,
( y toda mi anatomía)...
quizás su calor alivie un poco...
mientras trato de llenarme del verde de los árboles,
llenarme del canto de los pájaros
Que pareciera que intuyen mi tristeza
y se acercaron a dedicarme un concierto de trinos...
Por favor, Amado Padre,
permíteme ver lo que duele
en el alma desde tu excelsa mirada...
¿No te ofende mi tristeza, verdad?
Sólo Tú sabes cuánto siento...
Y cuánto te amo, y cuánto amo la vida....
Dame fuerzas por favor para resurgir
de debajo de tantas angustias
que el frío invierno depositó en mi alma...
Tú las conoces todas…
y sigues recogiendo mis lágrimas en tu odre....
Gracias por tomarme en cuenta
aún en los momentos en que siento
que mi vida se apaga...
Gracias por ser el Sol
que entibia mi alma...
permiteme, también, como la higuera,
regalarte mis brotes nuevos...
Otra vez...
Nancy
12-7-18
Las descripciones de tus momentos tristes y angustiosos, de lugares, seres, objetos y sonidos que te rodean y de tus pensamientos y sentimientos que expresas en tus escritos a Jehová tienen una profundidad digna de admiración. Aunque resulte doloroso saber para quienes te queremos, la penosa situación que vives, puedes estar segura, querida Nancy, que nuestra pena y dolor por ti son temporales debido al amor y gratitud que siempre manifiestas por Jehová, nuestro amoroso Padre Santo. Y aunque el tiempo que siga transcurrido resulte lento y doloroso para tí, confiamos como tu que muy pronto la salud perfecta y la paz durarán para siempre. Con verdadero cariño y amor leal, Rubén y Amine
ResponderEliminarMi amada Nancy, poetiza y que escucha lo que dice nuestro corazón y que la mente confunde y no puede expresarlo con belleza, como la tuya. No dejes de escribir, llegas a lo más íntimo de nuestro corazón dolorido ! Adelante, amiga querida ! Te admiramos, te necesitamos y que estés allí, es un consuelo. Abrazos de toda alma...
ResponderEliminarJehová te de alivio. Un abrazo!
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