sábado, 6 de julio de 2019
domingo, 30 de junio de 2019
Paseo entre Cenotes
Paseo entre Cenotes
Vengo deseando hacer este viaje hace muchos
días pero no conseguía el tiempo, la tranquilidad...y las fuerzas para hacerlo.
Es uno de esos viajes sin moverme de mi rincón…¿me acompañas?...¿Sí?...entonces
alista tus sentidos y ganas de vivir para que puedan transcender la pantalla o
el papel de donde me lees y disfrutemos de esta bendición llamada: Imaginación,
para poder ir en el momento que queramos, al lugar elegido.
Hoy haremos un paseo entre cenotes de la
Riviera Maya, en la Península de Yucatán, México.
-
¿Querías
decirme algo?
-
Sí,
yo te acompaño…pero primero…¿qué son los Cenotes?
-
Un
Cenote, (del maya dzonoot: ‘hoyo con agua’), es un
pozo natural en terreno calizo, formado por el derrumbamiento del techo de una
o varias cavernas, cuyo fondo son cauces de ríos subterráneos.
-
¿O sea que son de agua dulce?
-
Sí,
para los antiguos Mayas fueron fuente primordial de agua y vida y motivo de sus
asentamientos. Aún hoy son una fuente de agua segura.
Pero el agua marina
puede penetrar en los cenotes por el fondo freático aunque se encuentren a
varios kilómetros de la costa, por lo
cual, a partir de determinada profundidad, el agua pasa de dulce a salada. Esta
superficie de contacto entre el agua dulce y marina recibe el nombre de haloclina,
y provoca interesantes efectos visuales.
-
Y
por qué, habiendo tantos lugares en la superficie tan llenos de sol como te
gustan, con espacios inmensos…¿por qué quieres ir a un paisaje tan diferente?
-
Por
muchas razones…primero…me parecen fascinantes, ver cómo la vida sigue aunque el
suelo se hunda, me transmite muchos mensajes de no rendirse, demostrados en
ellos por experiencia. Son lugares de
una belleza exquisita, tan única y particular…mira...por ejemplo, este
maravilloso cenote al que acabamos de llegar,
está rodeado de plantas exóticas y árboles llenos de aves silvestres,
tucanes, loros, cardenales y cenzontles, entre otros.
Ven, bajemos por la
larga escalera tallada en la piedra caliza para llegar al fondo. Este es un
cenote abierto, así es que la luz permite que las paredes rocosas estén
cubiertas de vegetación. Mira cómo las raíces de los árboles en superficie,
cuelgan hasta tocar el agua, tantos metros debajo suyo…es impresionante.
Me recuerda a la
necesidad que tenemos como siervos de Jehová de buscar el agua de verdad que
nos nutra excavando en lo profundo y no
conformarnos con un conocimiento superficial.
Cenote Ik - Kil
-
Es
realmente hermoso. Qué cristalina se ve el agua, color turquesa…¿habrá formas
de vida en ellas?
-
Sí,
hay mucha vida en ellos, tanto en la flora como en la fauna de agua dulce en
peligro de extinción, como el pez ciego de Yucatán, la damablanca ciega, la
anguila ciega, la anguila de lodo, esponjas, bivalvos, camarones y crustáceos
despigmentados y plancton. En zonas muy cercanas a la costa, también “se pueden
encontrar algunos peces de agua salada tales como pargos y mojarras, que llegan
por conductos subterráneos que comunican el fondo del cenote con el mar.”
-
-
¿Estará muy fría el agua?
-
La
temperatura de agua en los cenotes es de 24 grados constantes todo el año. Así
es que la disfrutaremos mucho…¡ahhhh!…¿ves?...¡¡qué bien se siente!!...no puedo
creer que al fin estoy nadando en un cenote…¿te gusta?
-
¡Sí!
ya perdí el miedo que me generaba nadar a tantos metros bajo tierra…
-
Este
tiene una profundidad de sólo 40 metros, los hay mucho más profundos, como la
Poza de Zacatón, de Aldamas, Tamaulipas, que está lleno de agua termal, a
diferencia de este. Es uno de los cenotes más profundos del mundo con 339
metros.
-
-
¿Te
animas a que recorramos un poco las
cavernas interconectadas por el agua? Vamos con todo el equipo de seguridad y
buceo y el guía, que nos está enseñando todo lo que necesitamos saber para
adentrarnos en este camino de estalactitas y estalagmitas?
-
No.
A mi déjame donde haya luz nomás y pueda nadar en esta laguna subterránea
escuchando cantar a las los pájaros en
la superficie, y ver a algunos curiosos que se posan en las paredes rocosas
cubiertas de vegetación. Vi muchos nidos allí, bien resguardados.
-
Bien,
te dejo descansar un poco mientras veo si me permitirán bucear más allá de
caverna como quisiera.
Mientras me preparaba
para este viaje, aprendí que hay una diferencia entre buceo de caverna y buceo
entre cuevas. Aparentemente pareciera lo mismo, pero no. Los buzos de cavernas
en general no bajan a más de 40 metros de la superficie. Además, los buzos de
cavernas mantienen la entrada claramente a la vista en todo momento, y usan una
guía para que, en caso accidental de perder de vista la entrada, los buzos
puedan recuperarla inmediatamente.
En cambio, los buzos
de cuevas pueden adentrarse miles de metros, es un buceo técnico, por lo que se
requiere otro tipo de certificación para poder hacerlo. No es para turistas en
general, salvo que sean buzos aprobados para esto.
Menos mal que en mi
mundo de escritura, soy saludable, no tengo problemas respiratorios y tengo
toda la certificación necesaria para adentrarme por esos laberintos de agua.
Quisiera poder contarte lo que mis ojos ven mientras avanzo…
Antes de comenzar la
subacuática recorrida, el guía nos explica, a otros tres buzos y a mí, cómo
está planificada la inmersión, mapas, revisión mutua del equipo, etc. Nos
cuenta algo de la historia de las cuevas y los cenotes que se conectan, algunos
datos geológicos y recomendaciones para preservar el lugar y no dañar el medio
ambiente. Lo cual me parece fantástico.
Como dato muy interesante,
nos cuenta que Sac Actun, es un laberíntico sistema de cavernas inundadas de
México.
Según National
Geographic, el conjunto de cavidades interconectadas suma 347 kilómetros, pero
de comprobarse su conexión con otros sistemas aledaños podría ser un sistema
monstruoso de hasta 1.000 kilómetros. Impresionante.
Tantas cifras no dejan
de darme vueltas en la cabeza tratando de visualizar y comprender la magnitud
de lo que eso representa. A la vez que no deja de hablarme de su Magnífico
Creador, que diseñó y conoce cada recodo de ese camino de agua que corre bajo
los pies de millones de mexicanos que siguen sus rutina diaria, quizás ajenos a
tan maravilloso tesoro oculto.
No sé, por qué, de
pronto recordé a las geodas, esas piedras maravillosas que aparentemente no
ofrecen nada en particular, pero sin embargo, al abrirlas encuentras una bella
caverna de cristales púrpuras, brillantes…que te dejan extasiados por tanta
belleza…
Y traer a colación a
las geodas es también recordar a tantas personas con las que nos rodeamos,
calladas, sin llamar la atención a sus logros, libres de vanidades, y que sin
embargo, al conocerlas, descubres cualidades y talentos, por los que
simplemente no puedes dejar de admirarlas y dar gracias al Dios del Cielo por
los dones que les fueron otorgados.
Llegó la hora de
sumergirse…tengo que tratar de controlar la emoción que esto supone. El agua
tibia hace más placentera la experiencia. Comenzamos a descender, lento, la
visibilidad del agua es increíble, una transparencia que permite apreciar cada
detalle con los que vamos encontrándonos. Dentro del cenote, la visibilidad es
de 150 metros. Pareciera que tan solo vamos caminando a la luz del día por el
lecho acuífero.
A medida que nos
alejamos de la entrada nos sumergimos
por algunos espacios amplios, de paredes blancas, con columnas de estalactitas
y estalagmitas que en ocasiones estrechan el paso y tenemos que ir en fila
india. Observamos uno que otro pez sin
color, propio de estas profundidades donde no llega ya la luz del sol. Algunas
cuevas son de color ámbar, y el agua, sigue siendo tan cristalina que resulta
difícil explicar esta rara belleza. A su
vez, eso también nos tranquiliza porque podemos ver todo alrededor sin temor de
andar a tientas sin saber lo que hay alrededor.
Es sorprendente, que
a estas profundidades, encontremos muchos fósiles que nos hablan de lo que era
la vida y costumbres de los mayas, más allá de los sacrificios que solían
hacer, cómo era su vida….y cómo es posible encontrarlas aquí…sin duda, queda mucho por descubrir y seguir aprendiendo.
No sé en qué
momento vamos viendo ya la luz que se
filtra por otro cenote al que llegamos, por donde saldremos a la superficie…
Tengo mucho que
contar y me fallan las palabras. Las sensaciones experimentadas, sentir mi
propio pulso mientras no sabes si nadas
o vuelas por estas aguas diáfanas y tan extensas que parecieran no tener
límites…
Gracias por venir a
esperarme de este otro lado…de las cuevas…de la pantalla…del papel…
Hace mucho tiempo,
Dios tuvo una conversación con un fiel siervo suyo, Job. En un momento dado, el
Creador menciona que “las aguas mismas se mantienen escondidas como por piedra,
y la superficie de la profundidad acuosa se hace compacta.” (Job 38:30)
¿Habrá tenido Él en mente este espectacular sistema de aguas
subterráneas? ¿Estos cenotes?... Solo Él
sabe la cantidad de aguas escondidas que hay, y dónde, en toda su extensión, y
como siempre, el hombre sólo conoce los bordes de Sus caminos.
Pero qué agradecidos estamos que nos permita conocer aunque sea algo de
esos bordes, que nos hablan y enseñan tanto de Él, de su grandeza incomparable,
de su sabiduría sin par…de tanto amor y delicadeza al diseñar la tierra y
prepararla para nuestra felicidad eterna…
Esos cauces de agua subterránea cantan, nadie los escucha, pero cantan
una versión diferente al canto del río en superficie…
Mi corazón y mente también cantan, agradecidos, aunque por ahora mis días
transcurran como cauces escondidos…
imperceptible…
Nancy
28-6-19
Dibujo Lineal
Señor arquitecto, le
encargo mi casa.
dibuje en los planos
ventanas muy amplias
que muestren la vida
que se mueve afuera,
el cielo y las nubes,
la gente que pasa.
Quiero una terraza
desde donde pueda
mirar las estrellas,
y un sótano extenso,
para guardar cosas
queridas por viejas.
Yo voy a ayudarle
a llenar las vigas de
espeso cemento.
Que queden bien
firmes
aunque el suelo
tiemble, aunque brame el viento.
No ansío una casa
en la que me encierre
mirando hacia adentro,
ignorando el frío que
sufren afuera
porque no lo siento.
Haga un balcón grande
donde auscultar pueda
el latir del tiempo.
Que lleguen las ondas
sonoras que viajan
con mensajes puros
del espacio eterno.
No he deseado nunca
vivir en la casa que
edifica el necio,
riendo sin tregua
mientras otros lloran,
contando monedas
mientras otros oran.
En el patio abierto
voy a plantar parras
y un pino que atraiga
las aves del cielo
a sus nobles ramas.
No se necesitan cajas
empotradas
ni cofres secretos.
Lo mejor que tengo,
ya está a buen
resguardo pues lo llevo dentro.
En cuanto a ese hueco
que queda en el medio,
podría ser un vasto
salón de reuniones
para largas charlas,
para evocaciones.
Señale en el techo
el lugar de una
lámpara blanca
que su luz inexhausta
derrame,
duplicando los días
que huyen
en espejos de nítida imagen.
Es en esa sala donde
me propongo
tener un reencuentro
con todos los rostros
que se han asomado,
tanto de los vivos
como de los muertos,
en distintos marcos, en
distintas horas,
a mirar mi vida.
No solo los gratos y
los amigables,
no solo los dulces y
los comprensivos
También hubo otros,
quizá por mi culpa,
que se separaron con
un gesto esquivo.
¡Qué placer exquisito
sería
recibirlos y verlos
de nuevo,
sin ninguna raíz de
amargura,
limados y suaves,
pulidos y tersos,
menguados en bríos,
igual que esas
piedras
que va redondeando el
vaivén del río!
Y que me dijeran:
-Tú también con el
tiempo has cambiado;
tu amistad es un
ánfora fresca
donde el labio descansa confiado
en busca del agua que
anima y refresca.
Por eso le digo,
señor arquitecto,
no dibuje una casa
mezquina
en que se calcule
todo lo que cabe;
reservada, austera,
que parezca un arca
de antaño cerrada,
en que fuera inútil
probar cualquier llave.
Que sea mucho más
que un hogar de
tantos que al pasar se olvidan.
Que a el vuelvan
siempre los que aman la vida,
los que Dios bendice,
porque siembran paz.
Álef
Guímel
jueves, 13 de junio de 2019
Inmensidad...
He visto
la ocupación que Dios ha dado a los hijos
de la
humanidad en qué ocuparse.
Todo lo
ha hecho bello a su tiempo.
Aun el
tiempo indefinido ha puesto en el corazón de ellos,
para que
la humanidad nunca descubra la obra que el Dios
[verdadero] ha hecho desde el comienzo hasta
el fin.
(Eclesiastés 3:10, 11)
Tengo sed de
inmensidad.
De cielos y espacio
profundo…
De océanos abisales…
De galaxias a años
luz de mis ávidos
y pequeños ojos…
De palpar la vida en
el fondo marino…
De ver la cara, que
tímida, oculta la Luna…
Mis ambiciones no son
tangibles,
no se pesan, ni
cotizan en Bolsa.
No las ata esta cama
que por años me
retiene anclada,
no me frena la
enfermedad
que sin piedad me
desgarra…
Cuánto más oprime,
más incontenible se
torna mi inquieta alma
que en un instante
surca distancias y sueños,
y la pequeña vasija
que intenta retenerme,
se desborda de vida y
anhelos,
de sueños y esperanza…
Más, no me hables de
números mezquinos,
que precio ponen a lo
que se puede comprar.
Ni me cuentes de tus proezas
económicas
y logros que definan
tu estatus,
que crees que te
ponen
por encima de la
media del hombre mortal…
Lo siento, no lo
puedo evitar…
cuando eso sucede,
(aunque
respetuosamente intento escuchar),
no sé en qué momento
aparezco sentada
al borde de una
estrella en una galaxia lejana,
viendo el grácil movimiento
de los cuerpos celestes,
danzando a su tiempo
y compás…
O tal vez de pronto
estoy de pie
entre horizontes
azules,
donde no sabes si el
cielo es reflejo del mar…
Sí, puedo irme cuando
quiero,
al lugar que la mente
o los ojos elijan
y llenarme de las sensaciones
que son parte del
paisaje…
Ah…no puede retenerme
esta mordaza y amarra
de espinas,
que en vano intenta
detener mi vuelo…
aún cuando apaga mi
pequeña voz…
no puede impedir que
el corazón,
rebasado de gozo…cante…
y las gracias dé…
Tengo sed de inmensidad…
no es falta de
modestia…
es sólo esa semilla
por el Altísimo plantada
en el corazón de la
humanidad al ser creada…
eso que se llama:
Eternidad…
Nancy
13-6-19
2:30
a.m.
sábado, 8 de junio de 2019
Vuelo Azul
Miro por el ventanal.
La cama que me retiene anclada,
pareciera que se vuelve etérea
y me voy tras las hojas
que el viento arremolina y lleva…
De pronto el jardín es playa
y la tapia se vuelve mar.
La salada espuma
a besar mis pies llega,
mientras recojo caracoles,
sutil regalo de las olas
que vinieron a saludar.
Tengo que llegar al Faro
que esbelto se eleva
entre horizontes azules,
allí en el límite donde el cielo
se inclina para besar el mar…
Voy a subir a su parte más alta,
y allí, frente a una ventana,
escribiré historias de viento y de sal…
¡Ah! Las ataduras no impiden
a mi alma viajera levar anclas
¡y echarse a volar!
Nancy
martes, 28 de mayo de 2019
Febril pintura
Mi cuerpo es una
cruda pintura
de Frida Kahlo...
Ella pintaba su dolor ...
Yo trato de escribirlo...
No me alcanzan los matices,
hay momentos, como ahora,
que un universo de palabras
no puede contenerlo...
La fiebre nubla el pensamiento,
se escurren borrosas las ideas,
trato de detenerlas en este lienzo etéreo,
mientras mis dedos se deslizan,
de Frida Kahlo...
Ella pintaba su dolor ...
Yo trato de escribirlo...
No me alcanzan los matices,
hay momentos, como ahora,
que un universo de palabras
no puede contenerlo...
La fiebre nubla el pensamiento,
se escurren borrosas las ideas,
trato de detenerlas en este lienzo etéreo,
mientras mis dedos se deslizan,
torpes, sobre una
breve pantalla.
Parece que esta noche no habrá descanso.
No sé si entre leve sueño,
O si deliraba...
Pero la mente escribía la historia
de un barco que entre
Parece que esta noche no habrá descanso.
No sé si entre leve sueño,
O si deliraba...
Pero la mente escribía la historia
de un barco que entre
estrellas navegaba...
Bueno, si la fiebre tiene estas cosas,
la dejemos que siga su vuelo,
o navegue,
entre mares fundidos de cielos...
Bueno, si la fiebre tiene estas cosas,
la dejemos que siga su vuelo,
o navegue,
entre mares fundidos de cielos...
Nancy
28-5-19
domingo, 26 de mayo de 2019
Ella, en el Taller de Poesía
Días atrás al fin pude hacer un brevísimo Taller de Poesía, siempre quise ir a alguno pero nunca pude con mi salud tan impredecible que desmejora en cualquier momento, como ahora que no puedo levantarme.
Como parte de la tarea había consignas sobre las cuáles escribir. Nos daban 15 ó 20 minutos para escribir una poesía…nunca lo había hecho así, y menos sobre temas asignados. En este caso había que escribir sobre algún objeto, el cual era preferible que fuera de la sala donde estábamos así es que le escribí a:
Ella, en el Taller de Poesía
Antigua. De estampado tapiz.
Pintada de blanco,
dorados sus bordes…
está allí…
en un rincón de la amplia sala…
Callada. Inerte…
Tal vez ni se nota su presencia,
pero otrora debe haber
sido bella y resplandeciente…
Nosotros hablamos de poesía…
ella escucha…
ella sabe…
ella vivió tantas tertulias...
ella vivió tantas tertulias...
ella vio pasar tantas historias…
¡Ah, sí tan sólo pudiera contarlas!
A veces soy como esa silla…
callada, quieta,
de imperceptible presencia quizás…
Pero hay mucha vida y sueños…
y anhelos aquí guardados…
¡Ah, si pudiera tan sólo contarlos!
Tal vez, si me miras,
si me lees,
pudiera unir este puente
entre mi latido y el tuyo…
como me pasó con esa silla,
en un rincón del salón,
que no deja de hablarme
y me lleva a épocas idas
cuando se vestía de esplendor…
Yo también quiero
que mi madera, seca y mustia,
transmita mensajes
que toquen tu corazón…
Nancy
domingo, 12 de mayo de 2019
Dime, Luna...
A veces viendo una fotografía, me quedo tildada pensando en ella...o dentro de ella...y algún diálogo o alguna frase o verso suelto nace...como este:
Una frase nada más...
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