domingo, 26 de mayo de 2019

Ella, en el Taller de Poesía



Días atrás al fin pude hacer un brevísimo Taller de Poesía, siempre quise ir a alguno pero nunca pude con mi salud tan impredecible que desmejora en cualquier momento, como ahora que no puedo levantarme.

Como parte de la tarea había consignas sobre las cuáles escribir. Nos daban 15 ó 20 minutos para escribir una poesía…nunca lo había hecho así, y menos sobre temas asignados. En este caso había que escribir sobre algún objeto, el cual era preferible que fuera de la sala donde estábamos así es que le escribí a:



Ella, en el Taller de Poesía


Antigua. De estampado tapiz.
Pintada de blanco,
dorados sus bordes…
está allí…
en un rincón de la amplia sala…
Callada. Inerte…
Tal vez ni se nota su presencia,
pero otrora debe haber
sido bella y resplandeciente…

Nosotros hablamos de poesía…
ella escucha…
ella sabe…
ella vivió tantas tertulias...
ella vio pasar tantas historias…
¡Ah, sí tan sólo pudiera contarlas!

A veces soy como esa silla…
callada, quieta,
de imperceptible presencia quizás…
Pero hay mucha vida y sueños…
y anhelos aquí guardados…
¡Ah, si pudiera tan sólo contarlos!

Tal vez, si me miras,
si me lees,
pudiera unir este puente
entre mi latido y el tuyo…
como me pasó con esa silla,
en un rincón del salón,
que no deja de hablarme
y me lleva a épocas idas
cuando se vestía de esplendor…

Yo también quiero
que mi madera, seca y mustia,
transmita mensajes
que toquen tu corazón…


Nancy

domingo, 12 de mayo de 2019

Dime, Luna...


A veces viendo una fotografía, me quedo tildada pensando en ella...o dentro de ella...y algún diálogo o alguna frase o verso suelto nace...como este:


Una frase nada más...

  Leí una bonita frase sobre la lluvia, pero la verla bien, no compartía del todo lo que decía, así es que hice mi propia versión, diferente, sobre ella...



martes, 7 de mayo de 2019

Prisionera



Hace un mes he tenido el placer de conocer a Maribel, ella y su esposo, Nelson, son no oyentes y sirven en una congregación de Lengua de señas de Venezuela. Ambos son Profesores de Educación Especial, trabajan en escuelas de sordos y otras discapacidades.
 A ella le gusta escribir, y lo hace hermoso. Nunca me había puesto a pensar, hasta que ella me lo dijo, lo difícil que es para un no oyente escribir en español, si bien es su primer idioma, pero hace tanto que no escucha que ya no recuerda lo que es oír.

Pero agradezco mucho que se esfuerce por expresar sus pensamientos y sentir y nos permita conocerla...les dejo esta bella poesía suya:


Prisionera


¿Qué escondidos secretos le estará
diciendo el viento al follaje mientras bailan?
¿Qué sinfonía componen entre sí
los hermosos pájaros?
¿Qué canción comparte el río
con el bosque en su arrullo?
¿Qué vibrantes matices
esconden las voces de mis amados?

Prisionera en mi castillo de silencio
todo ese disfrute me está vedado.
Pero mis otros sentidos acuden a  mi auxilio
para hacer más llevadero este encierro silencioso
mientras espero mi liberación de este cuerpo imperfecto....

Acariciando mi piel puedo  sentir el viento....
Me deslumbran los pájaros de brillantes colores....
La lluvia me anuncia su llegada con fragantes olores....
Mis ojos y mente hallan deleite y consuelo
en hermosas palabras y mensajes
que me llegan de todos los rincones del mundo...

Se acerca  el tiempo anhelado  en que mis oídos
se  abran a todo un mundo inexplorado,
entonces  podré  atrapar  cada melodía
y cada sonido y descubrir sus mensajes ocultos...

Mientras tanto llevaré esta promesa
y esta esperanza a otros, ya que muy pronto,
nuestro Dios la cumplirá para nuestro deleite.
(Isaías 35:5,6)



Maribel Luengo

Congregación LSV Oeste Maracay
(Lengua de Señas Venezolana)
Maracay, Venezuela



miércoles, 1 de mayo de 2019

Una carta para acompañar…




A Paola Morales, con gratitud y admiración


Querida Amiga:


                      Hoy fue un día gris, frío y lluvioso…y sentiste que ése también era tu paisaje por dentro. Me quedé pensando en vos, en tu trabajo, que con tanta dedicación y vocación haces: enfermera de pacientes oncológicos, que brinda cuidados paliativos y ayuda a quienes llegan al final de su vida…algo de por sí muy difícil, y peor si le añadimos que esos pacientes…son sólo niños…

                     Envié, como suelo hacerlo, unas tarjetas con textos, poesías y paisajes y los agradeciste diciendo que te animaban y era lo que necesitabas. Luego dijiste algo que me movilizó muy hondo: “Hoy estoy un poco triste por personas que se fueron y por  personitas que partirán en algún momento”. Aunque es el trabajo para lo cual te preparaste y desempeñas con inmenso amor…somos humanos al fin y no somos inmunes al dolor de ver cómo se consume y apaga la vida de quien cuidamos.

                      Más tarde, cuando nos encontramos a la noche en el discurso de funeral de una querida hermana a quien también cuidaste, te pregunté por los pequeños que mencionaste en tu mensaje, tan breve y enorme a la vez. Tu rostro reflejaba el agotamiento, de esos que la sonrisa no logra maquillar. Me dijiste que dos niñitos se durmieron hoy, uno de cuatro y otro de 2 añitos. Y me dolió tanto, tanto…

                      No los conocí, ni siquiera sé sus nombres…¡pero cómo duele esta pesada herencia de Adán cuando ves o tan sólo te enteras de esas situaciones que son lo que vives cada día!  Me quedé con una opresión tan grande en el pecho y un nudo cerrado en la garganta y te dije que tenía que escribirlo para poder sacarlo…y decirte tantas cosas que es difícil expresar en el momento, porque se agolpan las emociones y los pensamientos están a empujones por salir y no logran acomodarse para hacerlo de manera ordenada…

                      De todos modos, no creo que logre en esta carta poder decirte cuánto siento, esta mezcla de gratitud infinita por tu trabajo, por el amor con que lo haces, y esta admiración inmensa porque yo jamás creo que podría realizarlo…y alguien tiene que hacerlo…
                      Gracias por tu valentía. Sí, me dirás que es tu trabajo. Pero no todos tenemos los recursos emocionales, mentales y de todo tipo que hace falta para hacerlo.

                     Vives todo el tiempo entre la vida y la muerte. Yo ni siquiera logro poder mencionarla porque es algo que, (quizás sea una falta de modestia, y pido perdón por esto si es así), pero nunca la considero una opción. Anhelo tanto ser sobreviviente a este sistema que se derrumba…poder estar el día primero después de Armagedón, cantando alabanzas de gratitud y júbilo a quién la vida debemos…aunque sé que la mía, ahora, cada día, también se apaga y soy una mecha de lino que humea…pero no quiero apagarme…no quiero…
Obviamente, nadie puede escapar a esta infame herencia de imperfección y muerte por ahora…pero… ¡cuánto anhelo no acortar nunca camino al Paraíso que ansiamos!…

                      Perdón porque hace mucho tiempo me pediste que escribiera una frase sobre esto, de acompañar a quienes están a punto de dormirse en la muerte, para  usarla en tus clases al enseñar a tus alumnos. Perdón porque, entre que, mi única neurona se pierde y olvida todo, y que es un tema del que particularmente me cuesta hablar…al final nunca te la escribí. Y ahora te estoy haciendo una carta sobre esto.
De todos modos, no es lo mismo una carta que una frase. Y aunque de veras que lo intento, es difícil contener el final de la vida en una frase, en una oración. A lo sumo, sólo alcanzo a escribir esto sobre ese trabajo tan abnegado, que es tu rutina, que es tu desgaste diario…pero que pronto ya no será más necesario, porque la muerte, el fin de todo, verá su propio fin…Porque el Dios del cielo, la Fuente de la Vida, así lo ha decretado: “La muerte ha de ser reducida a nada.” (1 Corintios 15:26)

                      Mientras ese día inminente llega, que Jehová te dé las fuerzas más allá de lo normal para sobrellevar cada momento y seguir acompañado a los que sufren hasta su breve final…

                      Ojalá estos breves versos puedan suplir en algo a la frase que pediste y pueda servir al hablar a tus alumnos sobre todo lo envuelve su diaria labor:



Siéntete en paz primero tú,
para poder acompañar,
dar serenidad y aliviar,
a quién llega al final de su camino,
con la certeza de que no está solo,
de que su mano sostienes
y que ya no hay más nada
que dolor pueda causarle,
sólo descansar sereno, sin temor,
en paz consigo mismo,
con sus afectos, con la vida, con Dios.
Aceptar el final con paz,
dormirse sabiendo que despertará…



Con amor y esperanza…

Nancy

1-5-19
4:35 a.m



      



lunes, 29 de abril de 2019

Una poesía para quien les escribe...


En estos días recibí un regalo hermoso y muy animador, en realidad, consuelo envuelto en palabras...en poesía, mejor dicho...se los comparto aquí con todo cariño...


 Nancy

La espina que te atraviesa
Todo el día te martiriza,
Tus dolores no son sorpresa
Ni que sigas sin bajar la cabeza.

Eres una inquieta mujer
Con desventajas en la vida,
Lidias día a día con la salud de tu ser
Pero por Dios estoy seguro
Que al final tú ganarás la partida.

Tu cuerpo mira asombrado
Cómo tu imaginación lejos se va,
Luego te ayuda azorado
Cuando tú mano transcribe
Con tinta en blanco papel
Todo lo que al volver
Esa imaginación tuya
Del viaje le ha contado.

Tienes un diario de viajes extenso
Que con nosotros compartes,
Escrito en miles de noches y momentos
Para llevarnos sin movernos a todas partes.

Comienzas por los estados
De diversas emociones,
Y nos invitas en tus conceptos
A ver tu amor y no tus aflicciones.

Tú cuerpo con malditas espinas
De las que hoy no se logran sacar
No tocarán ni amargarán tu corazón
Ni impedirán las muchas salidas
Que seguirá teniendo tú imaginación.

Querida amiga,
Cuando salga de nuevo a volar
Tú inquieta imaginación
Antes de a ti regresar
Pausa y observa;
Tú cuerpo no te acompaña
Pero el regreso espera con mucha ilusión
Y con la sonrisa de alguien que extraña.

Nota además que a su lado
Papel y tinta ha preparado,
Para escribir lo nuevo que le cuentes
Que serán sus caricias al alma
Esas que tanto ha esperado.

Pero también pausa y observa
Y que lo que a simple vista ves no te engañe,
Observa lo que Jehová mismo ve,
Una mujer fiel, leal y muy deseable.

El sin dudas está ansioso
De curarte las heridas,
Y seguro será meticuloso
Al quitarte una por una las espinas.

Como el petricor que anuncia
La lluvia que caerá,
Las profecías que predicas anuncia
Que todo lo bueno ya sé siente, y llegará.

Pronto estarás con pleno fulgor
Recorriendo todo lo que tú quieras,
Con esa traviesa imaginación
Y con el esplendor de tu cuerpo que ya no se queda
Tendrás para ti y los tuyos una vida feliz,
Una vida muy, pero muy grata y plena.



Misky

25-4-19







domingo, 28 de abril de 2019

Quiero más que sólo mirar…



Al fin Sol luego de tanta lluvia y días grises...
Quisiera que la vasija de barro
que me contiene, estuviera a tono con el día
 y me permitiera algo de fuerzas
 para poder disfrutarlo....
Pero estoy aquí, como siempre,
recostada al lado del ventanal,
esperando a que lentamente el cuerpo responda
 a los primeros medicamentos  del día
y pueda comenzar a moverme...

Hace sol al fin...
Pasan las horas,
Mi cuerpo sigue helado,
sin poder moverse...
Y este dolor invisible,
dueño de cada célula...
todo late...
Pareciera que todo el cuerpo
es un corazón latiendo...

El día me está llamando afuera,
Los pájaros no dejan de invitarme...
Sólo puedo mirar...e imaginarme...
Ah, qué gran consuelo
poder escaparse con la mente
de este cuerpo anclado...
Y levantar vuelo...
y sobrevolar montañas…

Hace un hermoso día de sol afuera...
Y me sigue llamando...
Hay mucho trabajo por hacer
en esta hora tardía...
Mis hermanos y amigos
en el mundo entero lo están publicando...
Bajo azules cielos, en lejanas islas,
en montañas y vastas ciudades...
el día se ha acercado, es inminente
la liberación de toda la creación gimiente...
Quisiera estar con ellos, acompañarlos
como lo hice siempre,
antes que las espinas amarraran mí cuerpo...
Nadie las ve...
Pero están siempre...
No hay fuerzas, nada,
En este cuerpo latiente...

El Sol sigue llamándome afuera...
Mis amigos están sembrando...
Hay mucho trabajo...
Y yo sigo mirando...

Tal vez algún verso que escribo
O alguna tarjeta con amor creada...
Pueda servir de algo
y ayudar en la diaria tarea...
Quizás...

No puedo salir afuera...
Pero mi amor y pensamientos
se van con ellos...

Se van contigo....
Que me estás leyendo...


Nancy
28-4-19
10 hs





viernes, 26 de abril de 2019

Presentación del libro "Arcilla que espera", en el Centro Cultural Alberto Rougès


Perdón por la demora, recién puedo subir algunas fotos y comentarles algo de esa noche tan especial y llena de amor que vivimos el 25 de Marzo durante la presentación del libro.

A pesar de lo lluvioso que estuvo todo ese dia, la calidez de los más de 100 amigos que se hicieron presentes esa noche, hacen que brille por siempre en nuestros corazones con un inmenso sentimiento de gratitud y felicidad...muchísimas gracias a los que nos cooperaron de tantas maneras esa noche. 

Primeramente, todo el agradecimiento a mi esposo Waldo, apoyo incondicional en este proyecto, y en mi vida. Él es el aire que eleva mi vuelo. A mi hija Damy Caballero​y su esposo Ezequiel Torres​ y nuestra nietita, Jaelita, por estar presentes, a pesar de haber estado viviendo momentos dolorosos en lo personal.
A mis padres, Nery y José Luna, que aunque estaban muy delicados esa noche y no pudieron estar presentes (mami había sufrido una fuerte caída), pero están cada día, y estoy agradecida de tenerlos.

A Farid Zambrana y su hijo Marcos por la inmensa e invaluable ayuda con el audio, video y transmisión en vivo por You Tube, a su esposa Ruth Rocha​ por velar por nosotros en todo. A la Profesora Alba López​ por hacer el viaje con su esposo Domingo, desde Rosario de Lerma, Salta y hacer una presentanción tan exquisita...muchísimas gracias por tus conceptos que me animan mucho a seguir volcando el corazón en lo que escribo.
A mi querida Cecilia Longhi, que hizo tan hábilmente la tarea de Moderadora y Presentadora...y encargarse de todos los detalles para que yo pudiera estar tranquila porque sabía que ella se encargaba de todo. Infinitas gracias Ceci.

A los queridos hermanos y amigos de nuestra congregación, Villa Urquiza, que nos llenaron cositas ricas para compartir con todos...gracias por tan amoroso gesto, por su apoyo y cariño tan grande. Los amo.

A cada uno que hizo el esfuerzo por asistir, y a los amigos amados que estuvieron presentes por medio de videos acercando su cariño, desde distintas provincias del país, y desde Suecia, España, El Salvador, Centroamérica, Venezuela y Chile...gracias, gracias, gracias...por siempre...

Pero sobre todas las cosas...agradecida a la Fuente de la Vida, a Aquél que nos dió las palabras para para poder alabarlo y crear puentes entre corazones del mundo entero...gracias Jehová por la vida, por el amor de la familia, amigos y hermanos, y por permitirme expresar lo que siento en lo que escribo y comparto...con inmenso amor y gratitud...

Gracias a quien me lee y recoge lo que escribo...

Nancy

Para ver la presentación en You Tube:

https://www.youtube.com/watch?v=jHP0RgPNKNo


















viernes, 19 de abril de 2019

Conmemoración




Nisán trae ecos de sucesos
que brillan con luz propia
y el velo del tiempo que ha pasado
no puede ocultarlo.
Una luna llena de su día catorce
miraba atenta a lo que en la tierra ocurría.

En Egipto el ángel pasa,
no exige la vida de primogénitos
que detrás de dinteles marcados con sangre
obedecían y oraban a su Gran Libertador.
El pan de la aflicción y verduras amargas
fue su porción, no sabían
que la sangre de ese cordero señalaba
a una liberación mayor.

Los siglos pasaron hasta el Nisán
que vio al Cordero que el pecado del mundo
quita derramar la sangre preciosa
que tu vida y la mía compró.
Esa luna llena miraba atenta
a lo que ocurría en la tierra.
Los ángeles y el Padre amado
al Mesías miraban con ojos llenos de amor.

En Getsemaní el Maestro oraba
con el alma hondamente contristada:
sobre sí pendía el Nombre del Padre,
la paz del universo,
y la salvación de la humanidad.
¡Con razón sus lágrimas vertidas
se tornaban en gotas de sangre,
gotas de precioso rubí!

¡Cuánto dolor sufrido por el Cristo
y por el Padre ante muerte tan atroz!

El pan de la aflicción y verduras amargas
son hoy también nuestra porción,
vendidos a cruel imperfección…
¡Cuánto te agradecemos
por darnos al Redentor!

Ayúdanos amado Dios a no fallarte
y vivir cada día buscando tu aprobación.
Que sigamos los pasos del Dechado
con total sujeción, que sus pensamientos
sean los nuestros y vivamos
por el que murió y fue levantado,
a quien recordamos
con el corazón de amor colmado
y el alma arrodillada,
mientras te damos gracias
por esta Conmemoración.


Nancy